¿Cómo es posible que bastaran unas horas y un poco de pegamento
para sellar la fuga del emisario en Punta Brava, con un presupuesto tan
ridículo que a Casimiro no le hubiese dado ni para una simple recarga en uno de
los coches eléctricos del Cabildo Insular con el que se pasea por Tenerife?
¿Cómo explicamos que mientras se ponía la gotita –o poxipol– en el tubo de la
mierda, el aliviadero escupía agua de colores, dirección playa de Los Roques?
¿Para cuándo una verdadera política ecologista que reutilice aguas residuales
sin emisarios submarinos de ningún tipo? ¿Llegará el día en que el saneamiento
sea una prioridad, sin que el subsuelo siga, cual queso de Gruyère, horadado
con pozos absorbentes?
¿Habrá sopesado David las previsibles consecuencias de su
rabieta emocional? ¿Habrá calculado
la fuga de votos en las próximos comicios por el engaño a sus potenciales
electores? ¿No es mucho pedir tres asesores (personal de confianza) para solo dos concejales (también liberados) en un ayuntamiento con graves problemas económicos, dicho por ustedes, que no por mí? ¿Principios de quita y pon? ¿No dispone el PP portuense de otro recurso que las mociones de censura
para acceder a la alcaldía? ¿No se ha dado otro tiro en el pie –y lo debe tener
ya hecho un asco de tanta refriega– CC, que se salta hasta sus propios
estatutos para embarcarse en un aventura más negra que los sobacos de un grillo?
¿No se lo estarán poniendo a huevo a Marco para un retorno triunfal en 2027?
¿Se repite la historia del paripé Castro-Brito por el que a Salvador se le
adhirió la etiqueta de “el breve”? ¿Por qué no se pondrán un punto en la boca
los enchufados populares portuenses en instituciones supramunicipales? ¿No lo
cobras bien, tras haber perdido donde te presentaste, como para aplicarte el “por
qué no te callas”?
¿No existirá un concejal en el grupo de gobierno realejero
que transite las playas del municipio y se venga a remojar el culo en Los
Roques? ¿Merecen los habitantes de Toscal-Longuera –sus principales usuarios–
el actual estado de abandono? ¿Practicarán la desfachatez de aquel defensor a
ultranza del comercio local y que se iba a comprar en Alcampo-La Villa? ¿Cuándo
volveremos a ver expeditos sus dos accesos: por La Fuente y por El Horno? ¿Que soy
un antiguo, no? ¿Y si yo pensara de ti que eres un ignorante redomado, que te
queda el cargo más ancho que la raída gabardina al teniente Colombo?
¿Sabes que en el decreto ley de medidas urgentes para la
reducción de la temporalidad, la gestión eficiente y la calidad en el empleo
público (Boletín Oficial de Canarias, 12-agosto-2024), los aspirantes a
trabajar en la Administración Pública de Canarias deberán pasar por una prueba
de oposición, como en la educación no universitaria y el ámbito sanitario, y
quienes sean nombrados como personal interino por primera vez estarán sujetos a
un periodo de prueba? ¿Y no entienden ustedes –lo vengo sosteniendo desde que
era mucho más joven– que procedería hacer un examen parecido (o quizás más duro
por la carga de responsabilidad que conlleva) a todo aspirante a cargo público
antes de ser incluido en una candidatura? ¿Sería mucho pedir?
Soy consciente de que se trata de un examen largo. Por ello
me tomo el resto del mes de vacaciones blogueras –no más entradas hasta
septiembre, qué ilusión, como cuando estaba en activo– para que tengas tiempo
de ir contestando poco a poco en Facebook. Y al que no lo haga, a repetir curso.
Que es lo que hacen los políticos, repiten, repiten, repiten y repiten. Ni se
les cae la cara de vergüenza, ni se disgustan; es más, les encanta.
Nos vemos en dos semanas.
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