Dicho lo cual, pasemos al meollo:
Alega el grupo de gobierno que está recibiendo, de manera
reiterada desde el comienzo del mandato, presiones y amenazas de la policía
local. Chacho, se me quedó el cuerpo hecho un flan. Si este colectivo es capaz
de coaccionar a las autoridades, como se me ocurra ir a echarme un cortado en
el Tabaiba y me salga un eructo (iba a escribir otra flatulencia de más abajo,
pero me da cierta cosa), ya me veo encerrado durante todo el fin de semana. O
amarrado a un pino en la Fuente del Bardo.
Ignoro qué complementos específicos de sus nóminas son los
que reclaman los agentes, pero me imagino que se habrán asesorado lo suficiente
como para demandarlos. Y se creerán con el derecho a solicitarlos. Ahora bien,
resulta patético que los dirigentes políticos salgan en tromba a poner en solfa
a los que deben velar por la seguridad ciudadana con este incendiario anuncio.
En vez de sentarse y dialogar todo lo que menester fuere, acuden a los medios
de comunicación –que se privan por un chanchullo– para ventilar toda la mierda
posible. ¿No les recuerda a ustedes la táctica que se viene utilizando desde
las instituciones supramunicipales en Canarias? ¿Es esta la credibilidad
ideológica de quien se cree adalid de políticas progresistas o la ahogó en el último
baño en el Charco de la Laja?
Para enmarcar este párrafo: “Sin entrar en detalles
específicos de carácter personal, hay meses que los agentes perciben en su
salario más de 5000 euros, muy por encima de lo que cobra, en comparación, un
Técnico Superior Municipal o el propio presidente del Gobierno de Canarias”. Lo
de las mayúsculas no acabo de entenderlo. Será para poner de manifiesto que
cómo se va a igualar un simple guindilla con un funcionario de prestigio. Y
meter a Clavijo en el embrollo, de traca.
Hombre, con cuatro policías, el atender todas las necesidades
del pueblo debe ser tarea complicada. Compaginar horarios de curro y descanso,
faena que no deseo. Por lo que las horas extras deben ser moneda corriente para
cubrir fiestas y actos de todo tipo. Si se acumulan las de varios meses, junto a
cualquier otro atraso o complemento (y no quisiera pensar que el señor alcalde
haya echado una visual a una nómina en que correspondía una paga doble, porque
constituiría una acción de muy mala leche), claro que se puede percibir,
excepcionalmente, ese importe, sin que ello venga a significar que el salario
ascienda a tal cantidad.
A mis amables lectores, si a bien lo tienen, rogaría que se leyeran
el comunicado en cuestión. Porque contiene unos párrafos de tan difícil
digestión que es materialmente imposible diseccionarlos en un mero artículo de
opinión. Aunque no me resisto a reseñar el siguiente: “Este Grupo de Gobierno
NO va a permitir que se use la seguridad vecinal como método de chantaje y
presión, mucho menos cuando debe primar la profesionalidad y obligación de
cumplimiento de las funciones para las que se cobra un sueldo público cada mes,
sueldo que sale de los impuestos de todos nosotros”.
Fíjense que el adverbio de negación figura en mayúscula.
Para demostrar fortaleza y convicción. Por cataplines ¿sería pertinente? Es
decir, como el sueldo de los policías sale de los impuestos, a trabajar con
denuedo y determinación para hacer honor a un uniforme y a los sacrosantos
valores de una profesión abnegada que enorgullece a una población… Mientras,
quienes cobran, asimismo, un EXCELENTE SUELDO PÚBLICO, que se nutre,
igualmente, de nuestros impuestos, en vez de negociar y llegar a acuerdos,
recargan el horario de varios funcionarios con el fin de que redacten un
panfleto…
Y a Diario de Avisos, un consejo: cuiden los titulares porque escribir "San Juan de la Rambla acusa a la Policía de intentar suspender la romería" no refleja la realidad. Que lo haya hecho el equipo de gobierno, vale; pero ¿quién asegura que el tripartito representa a todo un pueblo? A la vista está que sus hechos son esclarecedores en grado superlativo.
Ay, politiquillos y politicastros. Pónganse a trabajar y
déjense de machangadas. Pobre San Juan. Y San José. Y La Rambla. Y Las Aguas. Y
Las Rosas. Y Los Quevedos. Y… hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario