Dicho –escrito– lo cual, y vacunado de covid y gripe (martes
y miércoles de la pasada semana en Centro de Salud del pueblo (urgencias) y
Centro Médico Adeslas, Santa Cruz, respectivamente), vamos con el desarrollo:
Las fotos son de Puerto de la Cruz. Ciudad que parece andar
en horas muy bajas. Y de cuya situación me gustaría destacar tres aspectos. El
primero de ellos relacionado con el actual gobierno municipal. Donde ninguno de
los tres socios quiere quedarse al margen en las sesiones fotográficas. Esas
que tanto pusieron en solfa cuando era Marco quien llevaba las riendas del barco
atracado en el Penitente. Por lo que los tres gabinetes de prensa (los de las
respectivas formaciones políticas del tripartito) trabajan a destajo. Y pienso
que luego deberá estar el institucional para coordinar y poner en orden tanta
instantánea. Que siempre vienen en formato horizontal, porque en vertical no
caben todos. Y menos mal que no les gustaba una novelería.
Los otros dos asuntos son mucho más fangosos. Poco dignos
para una población que vive del turismo. Si esos contenedores se hallan en tal
situación, no creo que el pecado sea del anterior grupo gobernante. Aunque, en
realidad, no se trata de buscar culpables, sino soluciones. Y la estampa no es
nada gratificante. Máxime cuando cucarachas y ratas deben campar a sus anchas
en ese caldo de cultivo. Y si le añadimos la situación –al lado del mamotreto
que sigue avergonzando in sécula seculórum–
bonito panorama para aquel entorno plagado de hoteles y establecimientos de
ocio y restauración. Si el arreglo del desaguisado le compete al amigo Alonso,
tardando está en dejar los retratos al margen, arremangarse y evitar más malos
olores –amén de plagas y enfermedades– que los que se provocaron con la moción
de censura.
A escala nacional, ninguna novedad. Continuamos con el “váyase,
señor Sánchez”. Lema del que sí se acuerda Feijóo cuando se lo decía Aznar a Felipe
González. Pero que, a contrario sensu,
no interesa rescatar otro pasajes de antaño. Y como era consciente de que en el
Congreso de los Diputados –pasada semana– le iban a mencionar a Zaplana (condenado
recientemente por dedicarse a dar mordidas a las adjudicaciones de obras
durante casi toda su carrera política), va nuestro hombre y se quita las gafas.
Ojos que no ven…
Mientras persisten los bandazos entre las dos facciones del
gobierno canario (CC-PP) al opinar acerca de qué hacer con los menores (todos
negros) llegados en cayucos, allá por Oriente Medio un tal Netanyahu sigue
ejerciendo de judío. El diccionario contiene diversas acepciones. Yo escogí la
que entendí más adecuada. Dejo a tu criterio el resto. Saludos cordiales.
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