lunes, 21 de octubre de 2024

L-X-V

Exacto: lunes, miércoles y viernes. Serán, a partir de ahora, los días en que mate el entretenimiento de teclear algo en el blog. Porque debo dedicar más tiempo a poner en orden tanto archivo suelto. Menos mal que ya no son papeles desperdigados, por lo que la tarea, en apariencia, se facilita. Aunque de vez en cuando el ordenador me indica que sufre un uso de memoria elevado. Lo mismo no sigue mi ritmo.

Dicho –escrito– lo cual, y vacunado de covid y gripe (martes y miércoles de la pasada semana en Centro de Salud del pueblo (urgencias) y Centro Médico Adeslas, Santa Cruz, respectivamente), vamos con el desarrollo:

Las fotos son de Puerto de la Cruz. Ciudad que parece andar en horas muy bajas. Y de cuya situación me gustaría destacar tres aspectos. El primero de ellos relacionado con el actual gobierno municipal. Donde ninguno de los tres socios quiere quedarse al margen en las sesiones fotográficas. Esas que tanto pusieron en solfa cuando era Marco quien llevaba las riendas del barco atracado en el Penitente. Por lo que los tres gabinetes de prensa (los de las respectivas formaciones políticas del tripartito) trabajan a destajo. Y pienso que luego deberá estar el institucional para coordinar y poner en orden tanta instantánea. Que siempre vienen en formato horizontal, porque en vertical no caben todos. Y menos mal que no les gustaba una novelería.

Los otros dos asuntos son mucho más fangosos. Poco dignos para una población que vive del turismo. Si esos contenedores se hallan en tal situación, no creo que el pecado sea del anterior grupo gobernante. Aunque, en realidad, no se trata de buscar culpables, sino soluciones. Y la estampa no es nada gratificante. Máxime cuando cucarachas y ratas deben campar a sus anchas en ese caldo de cultivo. Y si le añadimos la situación –al lado del mamotreto que sigue avergonzando in sécula seculórum– bonito panorama para aquel entorno plagado de hoteles y establecimientos de ocio y restauración. Si el arreglo del desaguisado le compete al amigo Alonso, tardando está en dejar los retratos al margen, arremangarse y evitar más malos olores –amén de plagas y enfermedades– que los que se provocaron con la moción de censura.

Y lo de la calle Tegueste (Punta Brava), de juzgado de guardia. La imagen es lo suficientemente ilustrativa como para yo añadir algo. Y la salida del concejal asambleario, para enmarcar. Va a esperar el informe técnico para exigir las responsabilidades pertinentes a la empresa que llevó a cabo la obra. ¿Y dónde estuviste mientras se eternizó? Porque, parece, aún no saben si se olvidaron de poner dos canalizaciones: una para aguas pluviales y la otra para la mierda (fecales). Y como por esta última –de haberla– sigue empeñada la gente en arrojar las odiosas toallitas –buenas para múltiples usos, pero demoníacas cuando se tiran por el váter– imagínate que solo hayan dejado una para recoger todo. De locos. Pues han bastado cuatro gotas para contemplar tan idílica exposición. Los sufridos vecinos, tras una odisea de muchos años, creían ver cumplidas sus expectativas y el gozo en un pozo. Los más viejos del lugar deberán recordar cuando por aquellos lares existieron las cochineras. En fin. Otra muesca que añadir al culebrón de Playa Jardín. No está de suerte María Jiménez, la antigua Washington. Solo le falta que pase otro Titlis y naufrague a la altura de El Veril.

A escala nacional, ninguna novedad. Continuamos con el “váyase, señor Sánchez”. Lema del que sí se acuerda Feijóo cuando se lo decía Aznar a Felipe González. Pero que, a contrario sensu, no interesa rescatar otro pasajes de antaño. Y como era consciente de que en el Congreso de los Diputados –pasada semana– le iban a mencionar a Zaplana (condenado recientemente por dedicarse a dar mordidas a las adjudicaciones de obras durante casi toda su carrera política), va nuestro hombre y se quita las gafas. Ojos que no ven…

Mientras persisten los bandazos entre las dos facciones del gobierno canario (CC-PP) al opinar acerca de qué hacer con los menores (todos negros) llegados en cayucos, allá por Oriente Medio un tal Netanyahu sigue ejerciendo de judío. El diccionario contiene diversas acepciones. Yo escogí la que entendí más adecuada. Dejo a tu criterio el resto. Saludos cordiales.

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