A pesar de todo

Pues sí, a pesar de todo lo que se nos cae encima. Que no es poco. Y me pongo, por ejemplo, en el lugar de todos aquellos que se han visto, y se ven, inmersos en causas judiciales que concluyen en fiascos. Casi siempre los provenientes de las denominadas investigaciones prospectivas. Aunque prohibidas, utilizadas por algunos jueces sin aparente delito inicial, pero abiertas por si cae algo. Algo así como a ver si lo trinco en fuera de juego. Para ellos dos décimas:

Tras un largo recorrido / por salas y tribunales, / las instancias judiciales / han dicho: no ha delinquido. / Pero a ese juez yo le pido / que me resarza el honor / borrando todo el horror / de ese maldito calvario, / pues en boca estuve, a diario, / de todos por malhechor.

Si la instrucción es fallida / el juez se va de rositas: / “jugaba de mentiritas / al comenzar la partida”. / Pero el joderle la vida / al que estuvo señalado, / jamás será compensado / pues el daño ahí quedó, / mientras que el caso llevó… / ¡seguirá de magistrado!

Por Canarias seguimos con potajes meteorológicos. O algo más, según Diario de Avisos. Periódico que recomiendo cuando tengas dudas acerca de qué tiempo hará al día siguiente. O la próxima semana. Que sus vaticinios son dignos de enmarcar:

Tras marcharse Dorothea, / la calima hizo furor / provocando malhumor, / cabreos, o lo que sea. / Si la Natura no mea, / el campo se va al carajo, / pues no crece ni un hierbajo / ya que el terreno está seco, / así el futuro hipoteco / al quedarme sin trabajo.

Pero, afortunadamente, sí cayó la lotería en Canarias. En forma de lluvia. Agua bendita del cielo, que se escuchaba antaño. Maravillosa manera de comenzar el invierno. Aunque no creo que solvente al problema de los aguacates caídos durante la ventolera y cuyo precio vuelve a dispararse. Como en la actualidad las calles son los barrancos, da cierta grima el contemplar los chorros que se pierden. El caudal que baja por Los Cuartos llenaría unos buenos estanques. Y con todos los ejemplos que tú añadas, seguro que la Balsa de La Cruz Santa no se encontraría en las condiciones presentes.

Cuando era mucho más joven escuchaba a los mayores que decían: cuando el viento afloje, llega el agua. O aquel otro de cumbre clara y mar oscuro, agua seguro. O señalaban el cambio de fase de la Luna para adelantar predicciones. O ver nítidamente la silueta de la isla de La Palma. O la toca de El Teide. ¿Cambio climático? Yo lo tengo meridianamente claro.

Me adelantan fuentes dignas de todo crédito que en unos días –el próximo 28– se va a formalizar la firma en los contratos de compraventa de los inmuebles siguientes: Cine Viera, casa natal de Viera y Clavijo y casa familiar de Agustín Espinosa. Congratulémonos. Asimismo se licitará la remodelación total de La Gorvorana, no solo la casona sino también la adecuación de El Bosque, y se encuentra muy avanzado el trámite para la adquisición de la antigua elevación de aguas de Gordejuela. Todo ello merced al convenio entre todas las administraciones: Ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias, Gobierno de España y fondos europeos de la Next Generation EU. Brindemos por ello. Incluso me comentan que existe la posibilidad de dejar expedito el Espacio Natural Protegido de la Montaña de los Frailes con el derribo del Restaurante El Monasterio y el Colegio Pureza de María. Indudables avances en pro de la protección del territorio. Cuando los grupos de gobierno y oposición van de la mano en aquellos asuntos que sí meritan la pena, el resultado es digno de los plácemes más sinceros.

Y así, entre pitos y flautas, en un año que va con la proa pa´l marisco, salvando obstáculos e imprevistos, aquí seguimos contando a la gente lo que le pasa a la gente, como sentenció Eugenio Sacalfari y que tanto repite el portuense Juan Cruz. Uno, mago de La Gorvorana, periodista no es, pero tolete tampoco. Un realejero del montón. A mucha honra.

Señoras, señores; amigas, amigos; lectoras, lectores; seguidoras, seguidores; admiradoras, admiradores (¿vas a seguir, bobomierda?), a pesar de todo: FELIZ NAVIDAD. Y hasta el 27 (viernes), si la autoridad no dicta nada en contrario.