Domingo, 04-05-25
Tantos coches ya circulan, / que los atascos no cesan, / y
los nervios nos estresan / pues muchos se matriculan. / O medidas estipulan /
de manera bien urgente, / o muy notoria y patente / será la traca final, /
cuando todo nos dé igual / al no quedar medioambiente.
Los trenes se imponen ya / por el Norte y por el Sur / y no
dejar al albur / el futuro que vendrá. / Sentadito en un sofá, / don estimado
político, / se me antoja muy raquítico / el legado a compartir, / o se empieza
a sacudir / o deberé ser muy crítico.
Más carreteras consumen / demasiado territorio, / cambiemos
el repertorio / usando más el cacumen. / Las propuestas se resumen / en túneles
y viaductos, / los verdaderos productos / que tocaría evaluar, / no palos de
ciego dar / en busca de más conductos.
Con párquines disuasorios, / el servicio ferroviario / nos
debe evitar a diario / los caos circulatorios. / Ya está bien de purgatorios /
para en la isla moverse, / sensatez debe imponerse / en momentos tan cruciales,
/ los asuntos primordiales / no pueden más posponerse.
Con túnel de conexión / entre los sures y nortes, /
tendremos muchos soportes / en pos de la solución. / Mas tengo la sensación /
de que gana la partida / aquel que promesa olvida / tras el voto ciudadano, /
afianzándose el liviano / en la silla consabida.
Lunes, 05-05-25
Abundan las erupciones / y también los terremotos, / deben
ser los alborotos / que reclaman atenciones. / Si solo son los botones / de un
amplísimo muestrario, / nos espera tal calvario / que si despierta la Tierra, /
nos meterá en una guerra / con un terrible escenario.
Lo mismo se está vengando / por el trato que le damos / y si
a ella no cuidamos / esta respuesta va dando. / Un mensaje está enviando / con
innegables señales / con que devuelve los males / que en ella estamos causando;
/ en suma, se está cobrando / con interés sus avales.
Si se machaca sin freno / y se esquilma el territorio, / no
debe ser un jolgorio / este asunto nada ameno. / Por lo tanto, no me apeno / al
ver cómo reacciona / y aunque ella no es persona / tiene derecho a enfadarse /
y ante todos jactarse / de que aún no está en la lona.
Me temo que la venganza / un hito nos va a marcar, / pues no
es lícito atacar / la natura sin templanza. / Si la razón no se afianza, / esta
lucha desigual / será el factor principal / de un caos sin precedentes: /
quedemos todos pendientes / por si existe otro final.
¿Sería solo un aviso / lo que en la Palma ocurrió, / o
aquello que allí se vio / es principio de un buen guiso? / Si prestamos caso
omiso / a esta serie de advertencias / y siguen las ocurrencias / de maltrato a
la natura, / me da que no tiene cura / este tipo de conciencias.
A modo de conclusión:
El mar se enfada. Los tornados causan estragos. Terremotos de enorme intensidad nos sacuden de lo lindo. Pero nosotros, curritos a más no poder, persistimos en desafiar los dictados de la naturaleza. Y cómodamente sentados en nuestros vehículos vemos pasar el tiempo. ¿Hasta cuándo?
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