14 de mayo de 2025

Nos toman por imbéciles

¿Son las fiestas del pueblo llano y sencillo o de aquellos que lucen palmito a la caza y captura de votos? ¿Tiene o no competencia el ayuntamiento en la creación de empleo? ¿No eran los empresarios los que tenían la última palabra? Palabras que se lleva el alisio.

Lunes, 12-mayo-2025

Han dejado ya de ser / de nuestro pueblo las fiestas, / ahora cantan las gestas / de quienes, al parecer, / no solo, ostentan poder, / sino que viven de fotos, / y nosotros, sus devotos, / los debemos adorar; / por ellos toca rezar, / pues serán nuestros pilotos.

Nos manejan a su antojo, / pero somos muy felices: / ¿quién se come las perdices / aderezadas con mojo? / Y si le pones cerrojo / a dicha parafernalia, / llegará la represalia / de sector tan moderado, / que quiere verte exiliado / con canguros en Australia.

Es el propio ayuntamiento / el que organiza y dirige / y, por lo tanto, quien rige / el programa en su momento. / Que supondrá el lucimiento / de todos los gobernantes, / que mostrarán bien tunantes / palmito y porte orgulloso… / es el aspecto tramposo / de los desfiles triunfantes.

Lo que eran regocijos / en general populares, / se olvidó por estos lares / por mor de unos tíos pijos. / Se imponen los ritos fijos / para que luzcan algunos / su pavoneo bien tunos; / incluso el santo en cuestión / debe prestar atención / a los festivos tribunos.

Mejor harían los curas / en subir a los altares / a estos nuevos ejemplares / adalides de conjuras. / Extienden a sus anchuras / un auténtico montaje, / donde siempre tiene encaje / el despliegue más obsceno / al que nadie pone freno: / falta en el pueblo coraje.

Martes, 13-mayo-2025

Cuando pintan mal las cosas: / “competencias no tenemos”, / mas cuando al alcalde vemos / echándose encima rosas / con frases empalagosas / por haberse reducido / el paro, cuando el partido / que en nuestro pueblo gobierna / le pegó un tiro en la pierna / al que ahora es bendecido.

Hasta aquel que uno creía / un poquito diferente, / se muestra tan anuente / como quien se nos perdía. / Y ambos siguen todavía / cumpliendo las instrucciones, / esgrimiendo sin razones / lecciones del bien quedar / y el ridículo rozar / con tantas contradicciones.

Ni el más mínimo recato / en decir que no a todo / porque a Sánchez yo lo jodo─ / para luego, en un rato, / se da un cambio en el relato / y se apropian sin rubor / de aquello que con dolor / pudo salir adelante, / demostrando qué semblante / se gasta tal urdidor.

Pero cuentan la aquiescencia / de diez mil encandilados, / que se mueven embobados / pues perdieron la conciencia. / Debemos tener paciencia / ya que han de despertar / y se requiere ayudar / a quien no da más de sí, / porque a mi edad ya viví / más de un hecho similar.

Cuando la gente se dé / cuenta del vil engaño / ─con trapicheo y amaño─ / ilusionado veré / cómo aquello que pensé, / tras bastante meditar: / el que se vaya a votar / con la cabeza bien fría, / pues no es una bobería  / la labor de gobernar.

Este vacío existente / ya debe tener final, / que no puede ser normal / el escenario presente. / En que exista tanta gente / con escasez de neuronas, / no se debe a las hormonas / sino al lavado del coco, / lo que provoca un sofoco / que escasean las tumbonas.

A modo de conclusión:

Cada vez estoy más convencido: nos toman por idiotas. Y creen que es así. Sin más. Aunque lo malo es que, a mayores posibilidades de acceso a la formación, se nos está poniendo cara de eso… de imbéciles.

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