Doña Luisa
Castro (no me refiero a la actual directora del Instituto Cervantes en
Nápoles), alcaldesa de Güímar, 37 años (20 en política), célebre por su raya
azul y por rellenar el socavón de los áridos con un parque temático, no
conforme con su popularidad actual, ha organizado un viaje con destino a
Sálvame. A las puertas de Telecinco será recibida por Jorge Javier Vázquez y
Paz Padilla y obsequiada con el éxito editorial de Belén Esteban. Ella, en
justa compensación, entregará a la cadena una maqueta de las Pirámides y varios
ejemplares de la novela Chacayca.
La gira se
enmarca en la campaña diseñada desde la presidencia insular del Partido Popular
(se estudia la posibilidad de que María Dolores de Cospedal se traslade al
plató del programa aludido) y que culminará el día anterior al inicio de la
campaña electoral del 20-D con otra salida masiva de realejeros hacia un
afamado coto de caza (mayor) peninsular. Obvia manifestar que al frente de la
expedición estará el señor Domínguez, experto tirador de larga distancia, quien
ya acudió en estos días pasados, acompañado de un concejal de su grupo y dos
vecinos de la zona alta, para ultimar los detalles del armamento a utilizar,
vestimenta apropiada y refugios o garitas ante la previsible avalancha de
cornúpetas incontrolados.
Pues sí,
Manuel Domínguez, alcalde Los Realejos (para cobrar), cargo que suele ostentar
en sus ratos libres o cuando hay que sacarse la foto, se marchó a tierras
peninsulares a cazar. Él alega en su descargo que son días que le pertenecen de
vacaciones. Y como se les llena la boca –se jactan, mejor– de que trabajan lo
indecible por el pueblo de sus amores, te juro que un servidor creía ciegamente
que su generoso sueldo llevaba implícito el capítulo de ocio. O dicho de otra
manera, laboran tanto que yo los hacía sin derecho a holganzas, festejos y
recreos. Que tales menesteres eran meras etiquetas del cargo. Y como nuestro
pueblo es como es, bastantes fiestas (descansos) tenemos.
Pero estaba
equivocado, errado. Y a este paso, no me extrañaría que herrado. Mi alcalde –el
que no le haya votado no resta un ápice a esta cruzada reivindicativa por su
propio bien– no acudió a una reunión en La Orotava en la que se trató el controvertido tema
de las colas en la TF-5. Manolo
olvidó que también él se vio sumergido en la vorágine y clamó a los cielos a
través de las redes sociales. Y se hinchó de aportar soluciones y, de paso,
criticar las de sus adversarios políticos. Que yo sepa, de mi ayuntamiento no
fue nadie. La primera autoridad municipal se olvidó de delegar para ese
cometido. Porque los realejeros tenemos el camino expedito cada mañana cuando
nos dirigimos a la
Universidad, al trabajo o a una consulta hospitalaria. Somos
casi tan privilegiados como el equipo que nos gobierna y toda su pléyade de allegados.
Como la
campaña de ninguneo, rayana la prepotencia, que se ejerce en el Consistorio
contra los concejales de la oposición, a quienes no se les concede la más
mínima oportunidad para demostrar que sus votos son tan válidos como los de
quienes conforman el actual equipo de gobierno, me gustaría que los amables
lectores de este blog –algunos hay, más que le pese al rodillo establecido–
transmitieran por cualquier cauce que tengan a mano, los datos que a
continuación se indicarán. Y que vienen a ratificar que son demasiadas las
ausencias de la persona que los realejeros estimaron idónea para ocupar el
sillón de la alcaldía. Asiento que debe tener algún muelle flojo que repercute
de manera directa en las posaderas…
Alguno que
tenga más tiempo que yo debería indagar cuánto vale un anuncio en el Boletín
Oficial de la Provincia. Porque
si mi ayuntamiento publica el pliego de condiciones que deberá regir la
concesión administrativa del bar del Parque de la Higuerita, por ejemplo,
lógico es que se lleve a cabo con cargo a los presupuestos municipales o del
adjudicatario, según proceda. Pero los reiterativos para delegar la alcaldía en
el contramaestre, dado que no son por motivos que atañen a la gestión ordinaria
municipal, sino por excursiones partidarias y de relajo, que las pague el señor
Domínguez de su peculio. O que le pida un préstamo a su formación política (a
la que ya se debe más) o a cualquier militante (valdría Marrón, que lo cobra
bien).
Después de
constituidos los ayuntamientos tras las elecciones del pasado mayo (apenas
cinco meses), y sin contar esta última tan tristemente famosa de la cacería
(suelen aparecer en el BOP con varios días de retraso), Manolo ha delegado el
cargo en otras ocho ocasiones. No podemos contabilizar el número de días que han
durado las ausencias porque el anuncio en cuestión solo hace alusión al inicio
de la delegación, pero no existe otro para cuando el titular se reincorpora.
Son estos: 22
de julio (BOP nº 94), 2 de septiembre (BOP nº 112), 28 de septiembre (BOP nº
123), 9 de octubre (BOP nº 128), 12 de octubre (BOP nº 129), 28 de octubre (BOP
nº 136), 6 de noviembre (BOP nº 140), 13 de noviembre (BOP nº 143). A este
ramillete habremos de añadirles aquellos por los que delegó su firma en
determinadas áreas del organigrama, bien de manera directa (María Noelia
González Daza), bien de forma genérica (Hacienda, Bienestar Social y Servicios
a la Ciudadanía,
Servicios Generales).
Si agosto se
considera medio inhábil a todos lo efectos y la máquina administrativa funciona
bajo mínimos, ya me dirán si los realejeros nos merecemos un alcalde a tiempo
muy parcial. Y luego se cubre de gloria en sus respuestas (Ver chat de La Opinión en este enlace: http://comunidad.laopinion.es/.../manuel.../entrevista.html.) con
la vana excusa de justificar presencias que no son tales. Y si has dispuesto
del tiempo necesario para leer todas las cuestiones que se le plantearon, raro
es que no te hayas quedado con la sensación de que se va de sobrado. Pero esas
cuestiones las dejo a tu consideración.
Pueblo,
despierta, que no es oro todo lo que reluce. Y te están vendiendo gato por
liebre. No me importa que me hagas famoso (que uno también tiene su ilusión; a
mis años, qué chachi) y comparte este post de hoy en Pepillo y Juanillo. Y si
tienes familiares y/o amigos sin móvil, sin ordenador y sin artilugios modernos
con acceso a Internet, a qué esperas para leerlo en voz alta. Sano y
recomendable ejercicio. Un colectivo debidamente informado, sin tapujos,
componendas y poses del bien quedar, podrá decidir en entera libertad. Está el
dicho de que en los pueblos nos conocemos todos. Mentira cochina mientras
algunos no se quiten la careta. Bueno, ellos no, se la tendremos que arrancar.
Para ser
miércoles y estar aún a mitad de semana, creo que no está nada mal. Hasta
mañana, si a los chicos que dan nombre a este blog no me los secuestran. Y no
se te ocurra volver a espetarme qué necesidad tengo. Pues sí, la tengo, y me
siento satisfecho, con el deber cumplido. Sean felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario