Bien haría
Alberto Garzón en preocuparse por la crisis de identidad tan profunda que
existe en Izquierda Unida. Desde que Julio Anguita –y ya ha llovido desde aquel
entonces– decidiera que con el PSOE no se podía pactar por haber traicionado
los ideales de la izquierda, son demasiados los vaivenes habidos en el seno de
la formación política. El acentuado retroceso electoral que se viene
produciendo en cada convocatoria con las urnas no surte efecto alguno. Más bien
al contrario. Si las fugas (de votos) persisten, algo, o mucho, se debe estar
haciendo rematadamente mal.
En Canarias
no han sido ajenos a las revueltas (remontémonos a los tiempos de ICU, ICAN y el posterior
nacimiento de CC, aunque del condenado Mauricio ya no se quiere saber nada).
Pero esa es otra historia que ya se cuenta en los nuevos libros en formato
digital. El papel impreso parece no estar de moda.
Como portavoz
y cabeza visible del penúltimo invento, Unidad Popular, fue recibido en La Zarzuela, donde vive el rey
Felipe. Yo, que de monárquico tengo únicamente la dirección de mi correo
electrónico (desdelacorona), y que los Borbones ni fu ni fa, entiendo que el
estado español se ha dotado de un sistema político con el que podremos o no
estar de acuerdo, contra el que tenemos el legítimo derecho a discrepar y de
luchar democráticamente para cambiarlo. Pero la boutade de ‘ciudadano Felipe de
Borbón’ me parece que flaco favor, salvo la notoriedad del momento, juega en el
objetivo prioritario, que no debe ser otro que relanzar el proyecto político.
Pues de no ser así, de no conseguirse, creo que no va a hacer falta un
meteorito para la extinción total.
Muchos
militantes de Izquierda Unida creyeron buena táctica el ataque desaforado al
Partido Socialista. No es menester irse demasiado lejos. En vez de analizar las
posibles líneas comunes, se enzarzaron en airear diferencias. Y en el yo soy
más que tú y represento mejor que nadie la clase obrera, perdieron los tiempos
de las confluencias. Los entendimientos no fueron jamás posibles. Puede que
Izquierda Unida haya pensando que no quería acabar en el seno de la formación
socialista. Y se obcecaron de tal manera que vinieron otros lobos (metáfora
pura y dura) y solo escaparon unos pocos.
Se han pasado
así años, décadas. Sin percatarse de que el edificio se hundía. Parecía más
importante buscar enemigos en las aceras de enfrente. Aunque lo peor es que
siguen sin hallar las teclas adecuadas. Menos mal que los comentarios de este
blog pueblerino no trascienden fronteras lejanas. Que si no podría ser tachado,
señalado, marcado con una cruz roja. Por haber sido algo en un pasado. O a lo
peor aún no estoy a salvo. Deja ver.
Con todos mis
respetos, ciudadano Garzón, deje que le traslade mi modesta opinión: Con
boberías de tal porte no va a resolver nada. Mañana, cuando se dirija al
presidente de la nación, ¿va a llamarlo ciudadano primer ministro? ¿Cree usted
que un servidor cuando vaya al ayuntamiento para pedirle una cita a Manolo debo
mentarlo como ciudadano alcalde? O, sin romperme el coco con otros ejemplos,
cuando vea a Jonás en cualquier rincón del pueblo, ¿le parecería lógico que lo
interpelara como ciudadano concejal de la noble oposición de la Villa Histórica de
Los Realejos?
Ciudadano
Kane se lo debemos a Orson Welles. Ciudadanos, con Rivera, va que chuta. No se
complique más la vida que por etiquetar a Felipe como rey no le va a restar un
ápice de su republicanismo. Ni a usted ni a nadie. Esas son las solemnes
tonterías con las que los chicos de Podemos intentan destacarse cada día.
Aunque en su favor está la convicción de una ideología a prueba de bombas. Los
otros fluctúan como la Bolsa
y el Ibex 35. No la estropee con salidas de tono. Lo tengo en buena estima,
serio, competente, responsable, con un discurso bien armado. Pero se le fue la
pinza. Y lo malo es que le surjan imitadores. Ya alguno del Realejo está en
ello.
¿El inciso?
Allá va: Ayer leí una información del eterno proyecto de la estación de guaguas
en El Puerto. Y no entendí nada. Una infraestructura tan necesaria, tan vital
para una ciudad que brinda ahora mismo una imagen tercermundista con las
guaguas en la calle, y que los políticos sigan pasándose la pelota. Ni Lope ni
Carlos, ni Chano ni Sandra. Ineptos, gandules, cojan un fisco de vergüenza. Malimpriados sueldos que les estamos
pagando. A sachar papas yo los pondría más
que sea tres o cuatro meses. Se salvan porque no hay terreno para tanto,
que si no… Y luego sale Linares presumiendo de las inversiones en el Norte. Vétete por ahí.
Hasta la
próxima. Y ánimo, que yo solo queda otro empujoncito y salvamos la cuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario