─Sí, pero habla por la otra línea con Susana.
─Bueno, no importa, espero; si hay algo que me caracteriza
es la paciencia, o la pachorra.
─¿Usted que desea? Puedo pasarle una nota.
─Bueno, sí, verá, es que yo quería informarme del proceso
de primarias, que deben ser antes que las secundarias; es decir, unas primero y
las otras después. Porque no me gustaría hablar sin saber de qué hablo, que
sería lo mismo que no decir nada…
─¿A qué federación socialista pertenece?
─Bueno, sí, verá usted, o mejor, vamos a ver, yo, en
realidad, soy más bien aficionado y tengo buenos amigos en la federación de
ciclismo, porque es deporte que sigo con sumo interés, aunque, si le digo
verdad, que es manera de…
─Dígame al menos su nombre, compañero.
─Soy el señor Ano, Mari…Ano.
─Esto será una broma, ¿no?
─Jamás, bueno, mi carácter, en realidad, tiene idas y
venidas, andares y desencuentros, vueltas y revueltas…
─Mire, señor Rajoy, que le cogí el tranquillo silbador de
las eses (sin hache y con la susodicha), ya tenemos repleto el cupo de
cachondeo y nos parece de muy mal gusto que venga con sus monsergas en el vano
intento de ahondar en las supuestas heridas que los medios afines a sus
corruptos han difundido alevosamente.
─Pero es que yo quiero presentarme como candidato del PSOE para
dotar al partido de la estabilidad necesaria y que alcance, por fin, el tan
ansiado sosiego. Vamos, que sea capaz de una vez por todas de pensar en España
como bien supremo y cumplir fielmente los principios fundamentales de todo
manual de instrucciones que se precie.
─No estará de recochineo, ¿no?
─Qué va, jamás he hablado con más seriedad; y admitiendo su
constante interpelación, algo infrecuente en mí dadas mis tendencias al plasma.
─… Ring, ring, ring.
─¡Biiiip! ¡Biiiiiiiiiip!
─Chacho, Barri, que me parece haber escuchado al mismísimo
Mariano.
─No me jorobes, Julito…
─Qué Julito ni qué narices…¡Crac!
─Oiga, Ferraz, aquí se entremezcla otra gente. Bla, bla, bla. Esto
ya huele a gallinero.
─Toc, toc, toc. ¿Estás ahí, Nico?
─Si ya la palabra carece de valor alguno, lo plasmado en este
documento importa menos que el coste de este folio, rasssss.
─Jaime, por Dios, contente.
─De San Vicente, no, de Realejo Bajo. Y también ha maquinado entre
bambalinas. Quiere el ascenso y la vicepresidencia como mínimo. Si tu abuelo
levantara la cabeza se desmoronaría El Castillo.
─Sí, ¿me escucha? Ssssssh. Zzzzzzzz. Plop.
─De hoy no pasa, me cambio a Movistar desde ya. Cuánto galimatías.
La que me espera de aquí al Comité. Y después, en caso de haberlo. Snif, snif.
─Señor Sánchez no sea tan irresponsable…
─Soy Cejas, no Sánchez, ¿y con quién estoy yo hablando?
─Hazme caso, este acuerdo te va a saber a pastillas; bueno, a
chuches.
─Granadilla, te dije Granadilla. Sí, en el Sur de Tenerife.
─Y te podría invitar a un finde
en Amadores.
─Dolores, pásame el móvil que lo dejé sobre la mesa del despacho.
─Tic-tac, tic-tac, tac-tic, tac-tic.
─Mañana nos reuniremos en Las Palmas. Mándame un whatsapp antes de
irte a Costa Calma.
─Fuiiiiii. Fuuiii. Fuuuii. Fuuuui. Joder, ni el silbido me sale.
Tanto tiempo sin pisar La Gomera, me he anquilosado.
─Mira, Pedro, déjalo. No solo te has instalado en el no es no,
sino que tu negativa ha cortocircuitado las telecomunicaciones. O haces unas
reformas como nosotros en Génova o no me junto más contigo, más contigo, más
contigo. Jolines con la reverberación, debe ser cosa de la impedancia.
─Sí, Susana; sí, baronesa; que sí, lo que tú digas. ¿Dónde? ¿En
Pozoblanco o en Riotinto?
─De acuerdo, entonces. En El Médano echamos la conversa.
─O el teléfono está pinchado o las interferencias señalan que el
encuentro interplanetario se aproxima.
─Oé, oé, oé, oé; campeones, campeones.
─Lantano, cerio, praseodimio, neodimio, promecio, samario,
europio…
─Gadolinio, terbio, disprosio, holmio…
─Somos tierras raras.
─Qué va. Yo te llamo mañana.
─¿Me oyes? Déjalo y yo te llamo mañana.
─¿La próxima semana?
─Ños, esto está tupido.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. Jaime, mañana hablamos.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. Nico, mañana hablamos.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. Julio, mañana hablamos.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. José Miguel, mañana
hablamos.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. Pedro, mañana hablamos.
─Voy a dejarle un recado porque la línea se cruzó. Inserte su
mensaje después de oír la señal. Pi, pi, pi, piiiiiii. Mariano, mañana
hablamos.
Y mañana será otro día.
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