¿Para qué ir a buscarlos allende los mares teniéndolo aquí?
No es menester estrujarse los sesos para poner un ejemplo muy práctico de lo
que es la populachería. Sí, porque Manuel Domínguez, alcalde realejero cuando
sus otras ocupaciones se lo permiten, ha subido un escalón. Hasta hace dos días
era populista, practicante acérrimo de ese popularismo rancio a base de las
fotos del bien quedar y declaraciones tan vacuas como el cerebro de algunos
mosquitos. Pero asciende con sus medias verdades –las peores mentiras– y adula
al pueblo para que lo estime hasta el infinito, y unos metros más allá, con la
venta de más humo en botellas de 8 litros, tipo Fonteide. Familiar, o en
familia. Convirtiéndonos, de paso, en vulgo redomado con los clásicos halagos pasionales.
Y yo, que ya estoy en edad de no merecer, persisto reacio al besuqueo y la
palmadita. Viejo idiota del Imserso.
El malvado Fondo Canario de Compensación nos vuelve a
castigar con el detraimiento (sí, porque para él es una infamia que nos
denigra) de algo más de 157.000 euros. Cantidad un tanto superior a la del
pasado año en la que, asimismo, fuimos mermados en los ingresos. Y algo
inferior a la del próximo ejercicio porque esto tiene visos de perpetuarse.
Yo, exclamó Manolo, que trato al contribuyente con una
exquisitez jamás contemplada por estos mis vastos dominios. Y a todos igual,
tabla rasa. Pagamos menos de lo que debemos porque “este ayuntamiento no tiene
necesidad ni posibilidad de incremento en sus ingresos”. Que me desvivo por
hacer cumplir las obligaciones fiscales aunque deba comprar la propiedad de un
amigo que adeuda a la hacienda municipal un buen pastón. Eso, hay que favorecer
al que más tiene que para eso es el que menos paga.
El ignorante ciudadano, aunque disponga de blog y haga sus
pinitos en el mundo de la Internet (te juro que no se trata de un servidor, que
ya lo estabas pensando), da fuerte brinco y acude presto al ordenador para
escribir ‘Cosas de locos’. Cómo va a ser posible que nos castiguen por escasa
presión fiscal. Con lo bueno que es no tener que pagar ni una peseta. Dejen a
mis votantes tranquilos y sustancien el giro de cada mes. Que paguen los otros.
Mejor, abonen solo unos y beneficiémonos todos, incluso los incumplidores.
Me callaré –los periodistas tampoco van a preguntar– de
dónde proceden las directrices y baremos, porque la racionalización y sostenibilidad
de la administración local es tema bastante engorroso. Y ni uno fue capaz de
plantear esta duda: Si Los Realejos no tiene necesidad de incrementar sus
ingresos, ¿para qué estas comparecencias, por no escribir montadas populares?
¿No tiene el gremio reportero cosa mejor que hacer? ¿Les basta a los plumillas
con estas revelaciones para dar por cumplido su cometido? ¿No se ponen,
siquiera una vez, en el pellejo del atónito administrado? ¿O es que acaso
piensan, como parece hacerlo este equipo de gobierno, que los contribuyentes
solo somos un mero número estadístico y, además, idiota de remate?
Convoca, Manolo, varias ruedas de prensa para hablar de los
aparcamientos de Realejo Alto y San Agustín. Del estado de calles y carreteras
del pueblo, sean o no competencia municipal. Porque de no serlo, bastante tono
te das por este territorio fragmentado como para no encontrarte, y demandarle
(cara a cara, sin cámaras ni micrófonos) a los responsables; salvo que también
estén actuando con tu misma ligereza. De cómo existiendo dos concejales de
patrimonio se halla el ídem por los suelos, a pesar de promesas, estudios,
anteproyectos y parabienes de entidades privadas. Tantos asesores que se
requieren para que los ediles sepan caminar y en otros supuestos nos basta con
ideas estudiantiles (con todos mis respetos) que incluyen en los bosquejos hasta
las propiedades privadas cuando las fuentes de financiación se encuentran en el
limbo. De cuándo unas salidas hacia la autopista que permita mayor fluidez en
el tráfico. Ya me dirás de Los Barros y Los Cuartos. ¡Ah!, que estás en la
TF-5, vale. De cómo eras partidario de dos mandatos… ¿Cómo? ¿Te has olvidado?
Me lo imaginaba. De cómo los que vivimos en Los Príncipes no pagamos la tasa de
saneamiento (o como se denomine) y en otros lugares la abonan hasta los que no
están conectados. Y podríamos hacer reuniones para comentar el maravilloso
estado del alumbrado público. Y de cuánto nos cuestas cada año a pesar de los
anuncios de ausencias que se plasman en el BOP…
Te podría seguir detallando infinidad de cuestiones. Pero
soy consciente de que ni el más mínimo caso. Idéntico trato que a los grupos de
la oposición. Porque a ellos los votaron los de Valsequillo. A ti solo te
encantan los me gusta y los comentarios laudatorios. Pero ni un atisbo de
autocrítica. El populacho se conforma con bien poco. Somos, me incluyo, bien lo
sabes, la parte ínfima de la plebe. Y nos satisface el circo. Por ese motivo
agradecemos tus desvelos. Como ya no se permite el uso de animales, debemos
refugiarnos en las actuaciones de los payasos. Que no son marca exclusiva de
Telecinco.
Y… 1980. Restan 20.
No hay comentarios:
Publicar un comentario