7 de agosto de 2012

Los funcionarios

Circula por Internet un artículo de un tal Francisco J. Bastida, supuestamente catedrático de derecho constitucional (lo escribo así por las cosas raras y suplantaciones que suceden en la Red), en el que reflexiona sobre uno de los aspectos en los que el gobierno del Partido Popular, y en relación a su política de recortes, ha incidido de manera frontal: el funcionariado. Y ello me ha conducido a redactar estas líneas, no tanto por la condición de tal que en su día tuve y que desarrollé durante mi vida laboral, cuanto por unas reflexiones, que ya en otras ocasiones he esbozado, y que me siguen rondando el magín.
Si los desaguisados cometidos por la Banca deben ser paliados por los que ninguna culpa tienen en el despilfarro habido, son presentados los funcionarios como los chivos expiatorios de las alegrías contables de las diferentes administraciones públicas. Y no solo se conforma esta grey con meterle mano (mejor, las dos) al bolsillo, sino que además se les exige cumplan un horario más amplio en su jornada. Aspectos que ante la sociedad lo ponen como un auténtico gandul y que percibe, no obstante, espléndidas y generosas remuneraciones.
El concepto de ‘plaza en propiedad’, que se adquiere merced a un proceso regido por la igualdad de oportunidades, es tomado –incluso por nuestro presidente autonómico– como un auténtico privilegio. Y por ello, ahora, en época evidente de vacas flacas, hay que machacarlo. Qué fácil equiparar y hacer tabla rasa. Claro que existen funcionarios que han equivocado el sentido de esa propiedad y se han creído seres intocables, por lo que su rendimiento ha dejado mucho que desear. Pero no es menos cierto el que existen mecanismos para evitar que tales hechos se produzcan. Y aquí entran los políticos.
¿Quién no conoce algún caso en su ayuntamiento de empleado público que no rinde lo que debiera? Que pasea y habla por su móvil mucho más allá de lo que podría considerarse sensato y prudente. Pues a ese, que todos podríamos señalar, nadie le mete mano. Y comienzan las comparaciones, tan odiosas como siempre: todos son iguales.
Mientras, el acceso al poder marcará la pertinente desconfianza y marcaje hacia aquellos que no deben estar sujetos a los caprichos de rigor. Y se inicia la construcción de una administración paralela fabricando muchos clones y una duplicidad no solo innecesaria sino despilfarradora a todas luces. Pululan cargos de confianza a través de infinidad de puestos de libre designación. Lo que provoca el recelo del que honradamente gana sus garbanzos en la función encomendada y le induce al dejar pasar. Y si un técnico emite informe que estime el político va en contra de los intereses que su formación ha prejuzgado en tal o cual dirección, aparte de considerarse una deslealtad flagrante provoca la solicitud del correspondiente informe externo, que, obviamente, será del parecer de quien lo encarga; y paga, y bien (y qué importa el doble o triple gasto).
Ahí tenemos los consistorios repletos de gentes que nadie sabe cuál es su verdadero cometido, pero que a final de mes ven incrementados los saldos en la cuenta bancaria. Y sin recortes. Es más, con algún plus de productividad, con más de un complemento bien consolidado y sin que nadie le cuestione su quehacer (por decir algo; tradúzcanlo por fiscalización y vigilancia).
Cuando uno comprueba que cualquier concejal debe rodearse de varios asesores (multiplica por el número de liberados y cantidad de ayuntamientos), cuando siguen ocupando diferentes cargos (de gestión y orgánicos, cuando no compatibilizando con menesteres en la empresa privada), cuando se cobra hasta por ir al cuarto de baño, cuando se dispone (disfruta) de múltiples prebendas negadas al común de los ciudadanos… duda uno muy mucho de la capacidad de los mismos. Tanto que piensa que las administraciones públicas se han convertido en el asidero de los inútiles. Porque debo titubear ante la capacidad del que debe rodearse de muchos más inútiles que él para justificar… lo injustificable.
Cada alcalde cobra lo que le venga en gana, se implanta la dedicación plena de todos los que forman el equipo de gobierno, se establecen asignaciones a los grupos, dietas, gastos de representación, hacen reuniones de partido en horas que cobran, y bien, por otros conceptos…
Los organismos supramunicipales, que proliferan como los hongos, y que se reúnen cada tres por dos para discutir boberías –eso sí en isla diferente cada vez y sin una mínima muestra de restricciones–, se hacen la vista gorda y no intentan poner un mínimo de orden en este caos. Un ayuntamiento como el de Los Realejos, en el que los servicios públicos están encomendados a empresas municipales –con un gestor al frente– debe, y puede, ser dirigido en base a una estructura dividida en tres grandes áreas: urbanismo, régimen interior y servicios sociales. Y sobra infinidad de subdivisiones y chiringuitos cuya única finalidad es hallar una justificación para colocar concejales (y asesores, y secretarias, y…). Con el alcalde y tres tenientes de alcalde yo lo arreglaba. Y no te cuento nada de los pueblos pequeños en los que el concejal de obras, mero ejemplo, se convierte en el encargado de los peones, para general regocijo del que cobra como tal y se rasca el ombligo en la plaza debajo de un laurel de Indias.
Así, y solo así, tendrían una excusa para demandar un esfuerzo a los funcionarios para salir de este atolladero en el que ustedes nos han metido. Sí, sobran concejales. A pesar de que los grupos de la oposición crean atisbar un recorte (otro) democrático. Pues no, en vez de veintiuno, siete. Costaría más obtener un edil, pero tendríamos mucho más dinero para arreglar los colegios, para empichar las calles y… (pon lo que te apetezca). O dejen los veintiuno actuales (oye, la propuesta vale para cualquiera de los ochenta y ocho), pero cobrarían, según mi idea, el alcalde y los tres señalados antes y que estarían a cargo de aquellas tres grandes áreas. Los demás, ni un euro. Por ningún concepto. ¿No te interesa? Perfecto, nadie te obliga. Ahí se va a servir, generosamente, a dedicar horas de tu tiempo libre. Que ya está bien de tanto ordeñar. Los unos y los otros. Que nadie quiere bajarse del burro.
Si algunos pudimos llevar a cabo lo señalado líneas atrás, ¿es que los de ahora no son capaces? ¡Ah!, ¿han cambiado los tiempos? Claro, y por lo visto las capacidades, los intereses, la ilusión… Y se ha incrementado la cara dura y el medrar. Sin arte, pero con sonados beneficios. Y si quieres, te lo demuestro científicamente. ¿A que no te atreves?
Chacho, pegué bravo la semana. Te apuesto cincuenta céntimos a que no me hacen el más mínimo caso. Pero aparte de esos, y los de su círculo, estoy convencido de que tú, estimado fisgoneador, sí coincides conmigo. Pues choca esos cinco.

6 de agosto de 2012

Rajoy ha eludido

La expectación levantada el pasado viernes por si Mariano Rajoy despertaba del letargo en el que se sumió en noviembre de 2011, quedó completamente diluida a los quince segundos del inicio de la rueda de prensa en la que, siguiendo el guion establecido, volvió pero no volvió, dijo pero no dijo… Y se ausentó de nuevo. Como este año no hay debate sobre el estado de la nación, porque la susodicha no está esperando (¿quién la iba a preñar?), lo mismo se esconde hasta que amainen algo los indicadores que señalan una situación complicada y difícil. Desde que la niña se nos convirtió en prima…
El verbo eludir (evitar, esquivar, rehusar, regir, excusar, rodear, declinar), nihil novum sub sole, se convirtió en el favorito de todos los medios de comunicación. Y yo siempre digo que no todos van a estar equivocados. Tenemos una monarquía que se tambalea con demasiada frecuencia, el trapo nacional también baja a barrer los suelos, el presidente del gobierno se ha convertido en otro teleñeco más y nos estamos convirtiendo en el hazmerreír de Europa.
Escribí el pasado viernes de la crisis (otra más) que sufre la izquierda en este país (en Canarias se acentúa). Que ante un gobierno desnortado y que da palos de ciego por si amaina la tormenta, no es capaz de mostrarnos que se puede hacer una política diferente. No se le ve un detalle, que decía un amigo. Con Aznar nos cabreábamos, pero con Mariano y Alfredo nos aburrimos de solemnidad. Han logrado que seamos capaces de permanecer impasibles ante estos chuzos de punta que nos caen.
Son perlas del gallego: Haré lo que creo que convenga al interés general de los españoles; no tengo tomada una decisión pues no conozco el plan; a la vista de las circunstancias, tomaremos una decisión; hay que pedirlo prestado y si no nos lo prestan, no podrá gastarse; por los datos que yo manejo, no voy a bajar las pensiones; cuando se hacen bien las cosas, con perseverancia, hay resultados… Son expresiones que definen a las claras que los tiene bien puestos, rotundos, macizos.
Por supuesto, señor Mariano, que habrá resultados. Es más, ya los está habiendo y a la vista saltan. Ya sé que le quedan algo más de tres años (y a nosotros para aguantarlo) para indicar que usted no calificó jamás esos resultados aludidos. Por lo que, sean negativos o no, siempre acertará en sus predicciones.
Me llama bastante la atención el hecho de que el presidente manifieste que no conoce el plan del BCE. Pues como los dirigentes de dicha entidad sean como usted mismo, aviados vamos. Porque cuando éramos muchos los que aún –más que optimistas somos imbéciles– confiábamos en que hubiese una declaración contundente, clara, concisa, volvió a dejarnos ese sabor agridulce. Es usted un calco del orujo.
No obstante, y por si fuera escaso el muestrario, lo que me la refanfinfla de verdad es que incluso cuando admite preguntas después de la lectura de los folios de rigor, pueden preguntarle cualquier asunto que usted siempre hallará la respuesta en los papeles. Y menos mal que los trae impresos con fuente y tamaño ampliamente generosos, que si no le vuelva a pasar lo de los garabatos que no entendía, ¿se acuerda? En lo que no me importaría parecerme a mi presidente es en la ignorancia de lo que cobra. Por ahí no me causaría mayor molestia el dejarme, incluso, la barba y no entender mi propia letra.
Estimados pensionistas y amigos: prepárense porque el siguiente recorte está al caer. Mariano dijo que por los datos que manejaba el viernes, no habría tijera el fin de semana. Pero hoy ya es lunes. Y los números han cambiado. Pasó con el IVA, con la sanidad, con la educación, y nosotros no vamos a ser menos. Aunque llevemos dos años en franca marcha atrás (amén del incremento en los tipos del IRPF), a nuestra edad no hay que estar consumiendo demasiado. Comidas frugales y mucha siesta. Ahorremos electricidad apagando la tele (que nos inunda con boberías y seriales sin ton ni son) y dejemos volar la imaginación a la época en la que llevábamos pantalón corto y concluiremos que hemos mejorado, porque cualquier tiempo pasado fue peor.
Y vete a la web de Mundo Señor, donde te vienen indicando desde hace varias semanas que la están mejorando. A la vista está (creo que ya usé esta expresión antes; es que me repito, me contagio) cómo han sido las mejorías con estas medicinas tan populares. Ni genéricos, tú. Que te ibas a creer que continuaría la fiesta con tres o cuatro viajes en la temporada. Nada, se cierran hoteles en todas las costas y a bañarse a la playa de Los Roques. Hombres enteros todavía viviendo del cuento. Que llevo treinta y un años en política. Hilillos a mí. Y no llores que te doy…

3 de agosto de 2012

El circo de la izquierda

Hoy es viernes. Día de los consejos de ministros. Y, rara avis, hablará Rajoy. O leerá, que se le da mejor. Estaremos al tanto. Por lo menos yo. Desde que se enteró de que estaba jubilado, no ceja el hombre en buscar la posibilidad de marcarme más tarea. Y yo, por ahora, voy servido, por lo que intentaré, por todos los medios, escabullirme. Si no lo hubiese anunciado un par de días antes, lo mismo saldría a esgrimir que su aparición (a lo Virgen de Fátima) se justificaba para compensar la desilusión que nos provocó ayer las palabras de Mario Draghi, presidente del BCE, quien se limitó a utilizar el condicional ‘podría’ para la probable compra de bonos por el banco europeo. Seguro que doña Merkel le mandó un wassap, y el hombre jaló po´l freno mano con respecto a lo que nos había insinuado días atrás. Así que, después de leer este post, péguense al aparatejo de las informaciones (radio, tele, ordenador…) y mucha atención, que lo mismo tenemos que suprimir el viaje previsto y quedarnos en casa. Y lo de Mundo Señor (o el Imserso) lo veo en el aire. Más paro.
Nada de lo del párrafo anterior, como fácilmente habrás deducido, guardaba relación con el titular del presente. Pero cuando gobierna la derecha en un país o comunidad, el ciudadano pone su punto de mira en la izquierda, por si ofrece algo diferente que pueda considerar válido para una alternancia. Y al revés, claro.
Aquí en Canarias, no salió el PSOE bien parado en las últimas confrontaciones electorales. La primera razón, e indiscutible, porque no estuvieron al margen del tremendo varapalo que los ciudadanos dieron a la gestión de Zapatero, ahora de vacaciones en Lanzarote (donde parece que da los últimos retoques a sus memorias presidenciales; libro que deberá presentar en sociedad el actual secretario general). Y la segunda, las divisiones habidas en diferentes agrupaciones (entre ellas, la insular tinerfeña) y la desbandada de muchos afiliados (que no militantes; estimo que de estos últimos ya no quedan).
Como he aludido en diversas ocasiones a los navajazos, puñaladas traperas y quítate tú que yo soy más guapo, nada, o muy poco, me sorprende. Si tiras de hemeroteca, comprobarás que cada vez que se produce una estampida, la primera reacción de los que se van es hacer el pertinente llamamiento a la necesaria unidad de la izquierda. El mismísimo José Manuel Corrales (amén de Santiago Pérez, Nacho Viciana, Ramón Trujillo, Manolo Marrero…) se hartó de pasear por todo aquello que oliera a medios de comunicación, a fin de propalar la consabida consigna.
En estos últimos días –te imagino al tanto– hemos podido comprobar cuánto se quieren y cuánto sacrificio realizan por esa unidad que predican y no practican. Porque los chiringuitos por ese sector del espectro son más bien escasos y cuando algún escindido vislumbra la posibilidad de entrar, difícilmente va a permitir el desalojo una vez tomada posesión del habitáculo y colocada la pizarra con los productos a vender. ¿Mercenarios? Pues sí, por qué no. Ni los payasos del mejor circo que pueda estar ofreciendo espectáculos en la actualidad.
Si estas siglas no me convienen, se cambian. Y no pasa nada, oiga. “Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”. La sentencia de Groucho ha derivado en leitmotiv de este colectivo de actores que, inmersos en un papel de farsa, han perdido todo tipo de contacto con la realidad que les circunda. Y no es lo peor, con lo que el desaguisado conlleva, sino que nosotros, los espectadores, somos aún capaces de proponerlos para la concesión del Óscar al mejor actor secundario. Sí, porque, en definitiva, su protagonismo solo alcanza el fondaje (poso, sedimento) de los recipientes donde practican políticas de alcantarilla.
Se disparan, se cruzan misivas, se inundan las redes, se acude a radiosanborondones, se pone a caldo de pollo desplumado al que ayer mismo era amiguito del alma y se querían un par de huevos. De estos nada menta Vázquez Figueroa (a lo peor no le preguntaron). Pero entre todos están haciendo posible que el desencanto vaya a más. Se desvían los dardos hacia temas que conciten otros intereses, que apaguen llamas, que enfríen rescoldos. ¿El PGO de Santa Cruz? Puede ser buena tabla de salvación. Tiros a Julio Pérez por su acendrado amor a las herencias zerolianas (el régimen, deduzco).
SxT no es lo mismo que XTF. Y en el maremagno de la confusión, viva la unidad, la integración. Lo tuyo es crónica de sucesos. Mira tú quién habla (escribe). Y en esta perla, “el juicio sumarísimo y sin garantías de ningún tipo contra el concejal de S/C de XTF adolecía (el subrayado es mío) de datos, se sustentaba en acusaciones nunca probadas”, tercia un servidor porque le da la realísima gana con el siguiente párrafo final:
Debe ser la enésima x (por) la enésima y elevado a la enésima que lo menciono. Adolecer no significa jamás carecer. Es todo lo contrario. Vayan al diccionario. Ustedes, no solo están mucho mejor preparados que yo (así alcanzaron lo que yo jamás he podido), sino que disponen de mucho más tiempo. Da nada, pa´eso estamos. A mandar.

2 de agosto de 2012

Sendero turístico de la costa de Los Realejos

Hace aproximadamente un año que concluyó la realización de la primera fase del sendero turístico de la costa realejera. Abarca esta obra el tramo comprendido entre el Hotel Maritim y la urbanización Romántica II, contemplando dos bajadas a la sosegada y tranqui­la playa de Los Roques. Esta obra, realizada por el Ayunta­miento realejero, contó con la subvención de la Dirección Ge­neral de Medio Ambiente de la Consejería de Política Territo­rial.
Recorre este sendero el acan­tilado que conforma la playa an­teriormente citada y diariamen­te se observan, en uno y otro sentido, multitud de turistas que plácidamente disfrutan del pai­saje acariciados por la suave bri­sa marina y acompañados por el rumor de las olas de esa mar bra­va que combate ferozmente la multitud de callaos que invadie­ron estos contornos cuando, tiempo ha, a unas mentes prodi­giosas se les ocurrió la feliz idea de construir tres grandes moles, como intentando, en una lucha sin igual, retornar a sus orígenes, cuando la arena llegaba al ‘rozo’, como les gusta decir –así nos lo han comentado– a la gente del barrio.
Hagamos un alto en el cami­no, un descanso en nuestro pa­seo, para recordar a nuestro Ayuntamiento que es necesario un mínimo mantenimiento para la conservación del sendero. Es­calones que se estropean, palos (maderas) de las barandas de protección que están caídos, tarajales que necesitan ser podados –que no cortados ni arranca­dos– para facilitar el paso de la gente, conveniencia de colocar papeleras –hechas con madera para no atentar contra el paisaje–, ídem de dos o tres bancos del mismo material, son algunas de las cosas detec­tadas como fallos existentes, lue­go de haber funcionado durante un año.
El recorrido de este sendero turístico por el acantilado coste­ro, aparte de suponer un ameno trayecto por tan bellos parajes, puede igualmente servir de lec­ción, sobre todo de botánica, para estudiantes de la segunda eta­pa de EGB o BUP.
La franja costera canaria y, de forma especial, las costas del norte se hallan fuertemente in­fluenciadas por la brisa marina y, por lo tanto, en el ambiente es el componente salino el que constituirá el factor que limite el establecimiento de la vegetación. Por esta razón, existe una acen­tuada halofilia en los elementos florísticos distribuidos por la zona.
El acantilado que nos ocupa es de naturaleza basáltica. Al inicio del sendero desemboca en la pla­ya de callaos y frente a ella, los dos roques (Roque Grande y Roque Chico) que ofrecen un gran atractivo paisajístico. Debido a su antigüedad geológica han sido colonizados por numerosas espe­cies. Así, el Roque Grande luce con esplendor una respetable po­blación de cardones, tabaibas y bejeques.
En las pequeñas plataformas costeras, transición entre el acan­tilado y el mar, existe gran can­tidad de algas.
Dado que los acantilados po­seen suelo suficiente, se estable­ce en ellos una comunidad de matorrales entre los que encon­tramos siemprevivas, perejil de mar, margaritas, corazoncillos, vinagreras, tajinastes, ratoneras, esparragueras... Pero, sobre todo, se destacan las formacio­nes de tarajales, en particular en una de las bajadas a la playa.
Los cañaverales abundan igualmente, con clara tendencia a ocupar los pocos terrenos que estaban destinados al cultivo y que, ahora, se encuentran aban­donados.
Tenemos conocimiento de que un grupo de profesores del Co­legio Público Mencey Bentor de la Cruz Santa ha realizado un gran trabajo acerca de esta ruta, habiendo elaborado, a pie de te­rreno y en múltiples visitas, el cuaderno del alumno y la guía del profesor, de lo que constitu­ye una ejemplar lección de Na­turaleza, complementado todo ello con un vídeo y otro material, con lo que han logrado sacar la escuela de las clásicas cuatro pa­redes, inculcando en los jóvenes una actitud de respeto y consi­deración hacia cuanto nos rodea.
Vaya nuestra felicitación a to­dos los que han hecho posible esa maravillosa realidad y les animamos a que sigan en ese ca­mino que se han trazado.
Creemos que la Consejería de Educación tendría que mojarse en estas experiencias, potencián­dolas y dando toda clase de fa­cilidades a estos colectivos de profesores, porque, a buen segu­ro, que de su resultado se verán beneficiados cantidad de alumnos. Estaremos, así, dando un nuevo enfoque y una nueva vi­sión de los métodos educativos, tan faltos, la mayoría de las ve­ces, de alicientes para el alum­nado.
Para terminar, humildemente, desde estas líneas, nos permiti­mos alzar la voz ante los orga­nismos pertinentes –Ayunta­miento, Cabildo, Consejería de Política Territorial– para que, de una vez por todas, de una ma­nera real y efectiva, se lancen a una decidida política de conser­vación de los pocos y bellos pa­rajes que aún nos restan. Pero que no quede todo en el frío pa­pel, mientras cerramos los ojos ante los desaprensivos de turno. Planifiquemos entre todos el pre­sente para legar a nuestros hijos un prometedor futuro. Son de­masiado bonitas estas laderas como para permitir nuevos aten­tados. Se trata, en definitiva, de ser racionales y consecuentes.
Si alcanzaste este punto, no pienses que los calores veraniegos me han afectado sobremanera. Se trata de un artículo que vio la luz en el periódico El Día el 31 de julio de 1987, es decir, hace un cuarto de siglo. Al rescatarlo, vaya un cordial y afectuoso saludo para el compañero y amigo Domingo García Palmero, uno de los implicados en el proyecto del centro escolar Mencey Bentor aludido. Y una solicitud a los que 'dispongan de cuartos': tengo preparados bastantes para una posible publicación. Puedo prometer, y prometo, que los he escrito yo.

1 de agosto de 2012

Bienvenido, agosto

Entre las manías –bastantes–, echar una visual cada día al Boletín Oficial de Canarias (BOC). Y como vivimos a velocidad de vértigo, ya nadie tiene tiempo para hacer números, que decía mi padre. Compruebo, a mi manera de entender, que se destacan dos aspectos en el contenido que las diferentes consejerías gubernamentales, cabildos, ayuntamientos, juzgados, universidades… nos plasman cada día (salvo sábados y domingos). El más llamativo, sin lugar a dudas, la corrección de errores detectados en publicaciones anteriores. Ese se lleva la palma. Y con diferencia. Lo que me hace pensar que para qué demonios queremos tantos asesores, si tenemos que esperar la publicación y que algún interesado reclame para darnos cuenta de que la redacción no fue la más brillante. ¿De todos esos que cobran por estar cómodamente sentados, no hay uno siquiera que tenga un mínimo de luces y se pueda poner a leer con un bolígrafo rojo en la mano? Y quizás alguno de esos lumbreras que confecciona la composición escrita vuelve un día –difícil, pero posible– a pisar un aula (docentes en esos puestos, a la patada) y le exige a sus alumnos seriedad en lo que plasman en un papel.
El segundo tema es el de la convocatoria de puestos de libre designación. Raro el día en que no aparezca un anuncio de tales características. Y cada vez que lo leo me hago la misma pregunta: ¿No estamos en crisis? Porque son ellos mismos, los gobernantes, los que nos sermonean con tal estribillo un día sí y el otro también. Para todo, porque es la excusa perfecta para no poder atender ni escuchar. Si yo fuera profesor universitario (me ofrecieron ir a Méjico pero dije que era algo lejos para mi edad), me convertiría en asesor de los doctorandos para señalarles posibles temas a investigar para sus tesis. Porque en demasiadas ocasiones nos rompemos los sesos para intentar descubrir el sexo de los cangrejos ermitaños y obviamos asuntos de mayor enjundia. En fin, ópticas.
Creo que ‘Tierra de lobos’ fue –o es– una serie de televisión (perdón por mi escasa adicción a géneros tales). Pues aquí en las islas, más concretamente en Las Palmas, el señor Bravo de Laguna (el de Londres) pretende convertir el cabildo insular en algo parecido. Es la manera particular que tienen de entender el transfuguismo, cuestión a la que tanto bombo y platillo le dan en otros foros estatutarios. No conforme el veterano político con tener a un tal Domínguez en su selecto conglomerado, incorpora ahora un nuevo Lobo a la manada. Es la manera, o la consecuencia, que tiene de entender la cosa pública un tinerfeño de pro, un tal Nacho González (el de la foto comiendo con una indigente en un centro asistencial). Dan asco. Tanto como los detritus nauseabundos que han provocado, en más de una ocasión, el cierre de La Garita, en Telde, ciudad en la que suelen producirse estos mimetismos. Con tal podredumbre tenemos que desayunar cada día. Penoso.
Me da la impresión de que a Vázquez Figueroa se le fue la olla en unas declaraciones efectuadas a San Borondón. Lo mismo pensó en un nuevo guion o esquema para una futura novela, y creyó que sus palabras desaparecerían como la isla misteriosa en cuestión. Vino a declarar que hasta que no matemos a 20 políticos y 20 banqueros, este país no tenía solución. Y que no entendía cómo no habíamos salido aún a la calle a pegar tiros. Y no lo dijo en sentido figurado (como añade en sus coletillas don José Rodríguez). No, al estilo de cualquier república bananera de las que tanto ha retratado en los capítulos de sus libros. Te pasaste, Alberto. Combatir la violencia con más de esa medicina, malo. Hay otras vías, otras ‘armas’.
Llevo unos días invadido por este titular: “El PP se desploma en un mes”. Y cada vez que lo leo, la misma pregunta: ¿Y? ¿Se ‘aprovecha’ algún otro partido de la debacle de la derecha recortadora? Unos brotes apenas en IU y otros tantos en UPyD, es decir, una migajas a la izquierda del PSOE y otras tantas a la derecha del PP. Porque los discursos fáciles, y de cara a la galería, de los correligionarios de Rosa Díez (no olvidemos andanzas del pasado) son armas de manejo harto cómodos y de escasos compromisos.
Lo que sí ignoro es qué planteamientos rondarán por los magines de los dirigentes socialistas. Porque si triste es el panorama que vislumbran los populares, con un líder teledirigido, más negro porvenir tiene el PSOE que ni siquiera levanta cabeza con desgracias ajenas, algo que sí aprovechó, y bien, el PP para barrer en noviembre del pasado año. ¿No será, insisto, que la imagen de Rubalcaba es captada por el electorado al menos tan patética, y más de lo mismo, que la de Rajoy? A ‘Bambi’ le funcionó el talante. Pero está meridianamente claro que idéntico esquema de oposición no le está carburando a don Alfredo. ¿Qué falla entonces?
Cuidado con los desplazamientos y tomen el sol con mesura en estos primeros días. Sean felices.