28 de abril de 2014

Más enanos

Dicen los entendidos, los sesudos analistas, que el poder desgasta. Otros, también juiciosos observadores, que la oposición mucho más. Tanto estos como aquellos defienden lo del circo y los enanos. Y en el monolítico (aparentemente) Partido Popular comienzan los escarceos, las digresiones. Síntoma que se creía propiedad de la izquierda, tan dada a brindar espectáculos gratuitos. De los que en estas islas hemos sido testigos en infinidad de ocasiones. Ahora mismo, sin rebuscar demasiado, está el PSOE embarcado en un ferry de Armas (rumbo a La Gomera), más concretamente en el incendiado. No en alta mar, como se informó. Vamos con unos ejemplos:
A esta primera fotografía le acompañaba el siguiente texto: “El alcalde, Manuel Domínguez, y el director de Seguridad y Emergencias, José Marrón, recibieron al jefe provincial de Tráfico, Ramón Guerra”. No hay derecho. Ya empezamos con las discriminaciones. Con tal de salir en la foto, somos capaces de olvidarnos de abrir el objetivo para que se cumpla aquello de donde comen dos, comen tres. Es como la excelente noticia de la adquisición del antiguo Colegio San Agustín. En la instantánea en la que aparecen Manolo y Adolfo, debieron quedar retratados otros. Yo entiendo que cuando una propuesta es aprobada unánimemente por el pleno del ayuntamiento pasa a ser de la corporación y no es una exclusividad del equipo de gobierno. Es mi opinión, pero puedo estar equivocado Aunque me temo que a fotos nos van a tupir y no solo de disparos vive el hombre. Bueno, disparos en la agrupación de CC realejera, pero ese crecimiento de enanos no toca en la presente.
El PP de Los Llanos de Aridane solicita que se invierta el superávit económico en mejorar la red de agua. Bien que me parece. Pero debieron llamar primero a Los Realejos para hacer a sus compañeros una propuesta similar: disminuir el paro, por ejemplo. Y seguro que hubiesen tenido mucha más credibilidad y fundamentos para ser aceptada. Y si se lo hubiesen trasladado a los portuenses –de toda la vida– Ledesma y compañía, que de mejora en el abastecimiento de agua saben la tira, jugada perfecta. Y de haberse trasladado en la nueva línea –de la que escribiremos luego– para qué contarles.
Pues sí, estimados y estimadas, el Parlamento de Canarias ha solicitado al Gobierno, a instancias del PP, para que ponga en marcha una línea marítima regular de pasajeros entre Puerto de la Cruz y Santa Cruz de la Palma. Que deberá inaugurarse, me imagino el Día de Cruz de vete tú a saber qué año. Está claro que con tal de justificar su inmerecido sueldo son capaces de validar el sexo de los ángeles y creer en pajaritos preñados. Porque esta proposición no de ley es una entelequia más grande que el número de parados en mi pueblo. Ni hay demanda, ni naviera que se haya interesado, ni las infraestructuras portuenses –con dobles– adecuadas. Lo mismo sus señorías escucharon a los iluminados que ya ofertan el atraque de cruceros de gran lujo, que nos traerán siete mil turistas (en un solo viaje) para contemplar la maravillosa vista de El Teide. Y los recibe Marcos Brito, uno a uno, por El Penitente, aunque quede como un tronco (dormido) en el ciento catorce. Eso, falta de ignorancia.
El juez pide localizar testigos del incidente de Esperanza Aguirre. Y todos los que podemos disfrutar de unos miligramos de cordura y sensatez nos preguntamos si para un simple juicio de faltas hacen falta tanta simulación e hipocresía. Porque para una multa de sesenta euros (y a lo peor, menos) no es necesaria semejante movilización. Pues la justicia sí tiene gravísimos problemas que resolver y no distracciones para justificar la dependencia brutal de otros poderes. Bien diferente sería si la tipificación de la conducta y proceder de la expresidenta madrileña se hubiera llevado a cabo tal y como el más común de los ciudadanos intuía: un delito en toda regla. Al menos para todos aquellos que no nos llamamos Esperanza Aguirre. Otra dirigente popular (no hace falta cargo para llevar las riendas) que, al igual que la señora Cospedal, debe acudir a su puesto de trabajo nada más que a coger el sobre.
El alcalde de Tías (PP) se ha posicionado en contra de las prospecciones petrolíferas. Otro grano en las partes íntimas del ministro Soria. La que deberá sumar a los piropos del homólogo de Toreno (León). Y que por la cercanía a cierta válvula de escape (el grano), debería tener sumo tacto en que las fugas no continúen. Máxime cuando ciertos gases pueden ser inflamables. Aquí, que no en Baleares porque en el Mediterráneo parecen tener las ideas más claras.
A pesar de todo, este crecimiento de enanos populares se ha minimizado con la peculiar travesía del desierto del principal partido opositor. Que no ha sido capaz de circular a los 110 que le señalaron los electores y que ha ido perdiendo fuelle a mayor velocidad que un gobierno desnortado, apático y tremendamente insolidario. De tal suerte, en este inminente aperitivo electoral europeo, comprobaremos qué altísimo porcentaje de interés habrán de movilizar para llegar en mejores condiciones de salud al resto de citas en un futuro no tan lejano. Si de algo les vale, o de muestra, un servidor, defensor acérrimo de la participación en los procesos electorales, aún no tiene claro lo que va a hacer el próximo 25 de mayo. Si mañana sigo con este abatimiento, les confirmaría que el cuerpo me pide pasar olímpicamente. Cómo será en los millones que han demostrado ser más escépticos que yo.
Hasta mañana. Y ya estamos en puertas de otro acueducto.

26 de abril de 2014

La excursión romana

Si José de Anchieta hubiera nacido en esta época quizás no estaríamos hablando hoy de su vida misionera en Brasil. Me da que se hubiese dedicado a la política. Y no porque su procedencia burguesa le condujera a la afiliación en el Partido Popular, sino que, sin dudar de sus profundas convicciones religiosas, habría encaminado sus pasos a evangelizar, entre otros, a todos los aprovechados que se fueron a Roma a lucir palmito con cargo a presupuestos confeccionados con dinero de nuestros impuestos. Y se me ocurre que como consecuencia práctica de la primera lección impartida, se habría invertido el montante económico de la novelería en mejoras de las viviendas y entorno de un espacio lagunero conocido como el polígono que lleva el nombre del santo del palito. Ese que fue referencia de los estudiantes del Norte que levantábamos el dedo en tan emblemático lugar. Porque una misa valdrá lo mismo en la flamante catedral lagunera. Y pueden acudir caminando. ¿O no, don Felipe?
Es denigrante y constituye un gravísimo insulto a los trescientos mil parados canarios que tan selecto ganado (espero que alguna haya aprovechado la peineta naviera) se haya mandado semejante gira por El Vaticano. Si tanto mensaje le gusta trasmitir a Francisco, echo en falta que no hubiera reprochado tanto dispendio en vez de pedir que rezaran por él. Como si no tuviera bastantes en la curia que no saben hacer otra cosa.
Alega Paulino que va a proponer una reunión de presidentes autonómicos para estudiar la reforma de la Constitución. Pues que no se le ocurra modificar lo del estado aconfesional, porque tal y como está la redacción les viene de perillas para el paripé católico, apostólico y romano. Y los árabes y los chinos, callados. Les basta con ser prolíficos. El resto vendrá por añadidura y caerá como una breva madura.
Qué cinismo el de la amplia delegación política canaria que quiso arropar al nuevo santo lagunero. Porque bien diferente es que participes en una peregrinación diocesana, pagando de tu bolsillo los gastos que conlleva, al morro que se gastan los que luego te espetan que no está en sus manos solucionar un desahucio, conceder una beca o facilitar un trabajo. Es más, me apuesto otros cincuenta céntimos a que no fueron capaces de pedírselo al Padre Anchieta. Porque lo mismo resucita y se vomita todo. Son el típico ejemplo de los falsos creyentes (fariseos) que se han creado un dios idiota, ciego y sordomudo. Pero en el fondo es casi normal que piensen así. Para el engreído (vanidoso, petulante, fatuo, presuntuoso, jactancioso, fachendoso, pedante, vano; y en canario, currito y echado pa´lante), el resto de personal es analfabeto funcional. Y en esta ocasión, más de uno vio otra magnífica oportunidad de sacarse la foto en esta nueva romería.
Rivero, que ya gobernaba cuando Anchieta salió para Coimbra, dijo de él que era un hombre humilde y que apostó por el trabajo hacia los demás. Y que la misión evangelizadora de San José de Anchieta en Brasil es tan importante como su obra literaria y lingüística. Me imagino que habrás captado el doble significado de ambos subrayados. Nada te extrañe de que en unos años tengamos alguien más de El Sauzal, aparte de la Siervita, a quien acudir para pedirle favores y brindarle ofrendas.
Algunas informaciones, viendo el diluvio de críticas que ha originado esta peculiar gira, nos trasladan explicaciones de los que insisten en que viajaron con cargo a su bolsillo. Pues tal circunstancia no les permite arrogarse representación institucional alguna por lo que sobraban en el retrato. Y chocan esas disculpas con el enfado del portavoz popular lagunero, Pedro Suárez, al quejarse amargamente de que no hayan cursado invitación a los grupos políticos. Chiquita cara. No bastaba, por lo visto, con Alarcó y una tal Águeda Fumero, que debe ser del Sur (por el apellido). Y Melchior (¿?), amén de Alonso y no sé que otros consejeros cabilderos (¿algún socialista?), y Oramas, y Castro. Clavijo entiendo que sí. Y Soria. Y cónyuges. Para que la gracia divina resuelva los problemas de vivienda en la capital tinerfeña. ¡Ah!, y lo más importante: un equipo de esta casa. Para inmortalizar la cuchipanda.
Cuando uno lee que Cameron vino a Lanzarote en un vuelo de bajo coste y se quejó de que la entrada a la Cueva de los Verdes le supuso casi tanto como el billete desde Londres (sin descuento de residente), y lo compara con este ejercicio felón… No será capaz alguno de los tantos negros que piensan de hacerles ver a estos lumbreras que no se puede hablar de humildad, entrega y sacrificio en medio de tanto jolgorio, dispendio y jarana. Sinvergüenzas, que son unos cínicos e insolentes.
Leí en El País que “cualquiera no puede ser maestro”. ¿Entienden ahora el porqué se medra en política? Hasta el lunes.

25 de abril de 2014

La fiesta de la rosa

En mis tiempos era un símbolo. Hoy debe estar ajada, pocha y muy desmejorada. Y después de innumerables artículos –en los que no he ocultado que los emito en mi condición de haber sido cocinero antes que fraile, pero que jamás han servido para nada porque la prepotencia de los dirigentes actuales no les permite ver tres dedos más allá de sus narices por sobrados, lumbreras y… cantamañanas– el que me sienta en la obligación de alongarme a Pepillo y Juanillo por enésima elevado a mucho más del cubo, me produce escozor y ganas de rascarme en ciertas partes. Por no decir o hacer cosas más feas.
Hasta qué punto llega la desfachatez humana cuando se lleva adherida la etiqueta de político. Que no sean capaces estos ejemplares, la mayoría antidiluvianos, de quedarse ante el espejo unos segundos más del tiempo que le dedican a tal menester para cantar las excelencias de su belleza, por si surge la voz de la conciencia y son capaces de sacudirse del letargo… No sigas, bobo tieso. No solo son insensibles sino que ya no leen. No van a perder ni un minuto de su apretada agenda en prestar la más mínima atención a los que se han ido quedando por el camino. A los perdedores, que alude la candidata Valenciano. Como si el PSOE tuviera el banquillo como el del Real Madrid. Debemos ser los despojos, que también mentan otros que aluden a las deserciones en Cataluña.
Qué pena. Y qué tristeza que no haya uno que recapacite. Y tenga la valentía de hacerlo en compañía de otro. Por si algo se pega. Aunque me temo –septuagésimo sollozo– que la situación lamentable del enfermo ya no se pueda sanar con tiritas. No valen remiendos. Porque los doctores que recetan las posibles curas están contaminados. No se pusieron los guantes a tiempo y se encuentran igual o peor de afectados. Se precisan nuevos galenos, savia nueva, con instrumental moderno, que diagnostique el mal desde las raíces y no se quede en la hojarasca. No hay que refundar, porque sería iniciar un trayecto con la carcoma latente. Tampoco vale meter a esta pléyade de inútiles en una batidora. Porque de tal mezcla no se podrá aprovechar ni un ridículo porcentaje.
Si alguno de los posibles aludidos, por recomendación de cualquier amigo común, hubiese alcanzado esta línea, estará ahora mismo soltando el discurso que la instrucción número 245 del partido recomienda para contestar las imbecilidades de los que osan cuestionar sus sabias decisiones. Y pensando para su fuero interno, o lo mismo a grito pelado: jódete, pollaboba, por haberte largado en los ochenta; si hubieras permanecido en el redil, obediente y sumiso, ahora estarías ordeñando bien a gustito.
De esa imagen de modernidad, agilidad, prontitud y culmen de reflejos que nos traslada Rubalcaba, máximo exponente del cambio generacional, he escrito hasta la saciedad. Aun así, va la penúltima: lárgate ya.
Del circo catalán, qué contarte. Mas puede que no lleve a cabo su consulta, pero tendrá en el platillo de su haber el contabilizar los muchos muertos que ha dejado por el camino. En las filas socialistas, la mayoría.
Pero vámonos a La Gomera. Isla por la que no he sabido disimular mis preferencias. En la que se está produciendo la erupción más potente de los últimos años y que puede hacer añicos el mismísimo Garajonay. Donde la política se vive de manera diferente. Con el cuchillo al cinto de manera permanente. Cuando no sujeto entre los dientes. De una forma tan sectaria que incluso los aspirantes a ocupar poltronas juegan, sin disimulo, con las mismas armas. Basta leer lo que se ha venido publicando estos días en todos los foros, para comprobar que nadie se recata en atacar utilizando idénticas formas a las esgrimidas por los que pretenden desbancar. Y no cuestiono el que no sean legítimas tales aspiraciones, pero las vehemencias delatan que en el supuesto de producirse no vaya a representar avances significativos.
Los peores gomeros son los que viven en Tenerife, con un porvenir asegurado pero jodiendo la pavana cuando se acuerdan de su procedencia. Me lo dijo uno de allá, de Chipude, hace la tira. Y como tengo la bendita manía de anotar ‘boberías’ cuando me hallo fuera, les aclaro que el 3 de enero de 2006 (martes) hablaba con dos amigos gomeros, mientras dábamos buena cuenta de unas arepas. Y en el transcurso de la conversación, tuve la oportunidad de comentarles que más tarde o más temprano Casimiro, y el imperio que había creado a su imagen y semejanza, caería. Como había acontecido en otros lugares donde de pedestales igual de altos cayeron palmeras orgullosas a barrer el suelo. Y les puse ejemplos tinerfeños.
Ocho años después parece haber explotado lo que los detractores llaman el régimen. Lo malo es que sus procederes los delatan. Tiempo al tiempo. Por viejo, que no por sabio. Estallan voladores –algo de pirotecnia sabemos los realejeros– y surgen crónicas de muertes anunciadas, cazas de brujas, rebelión de lacayos, roturas de gánigos, terremotos, réplicas, traidores devorados por perros hambrientos… E insisto, no creo que sean formas de demostrar valías para erigirse en alternativas. Porque junto a ejercicios de más socialistas que nadie, nos tropezamos con pactos de muy difícil digestión. Pero allá cada cual. En mi etapa jubilosa a nadie nada debo. Mucho menos a Casimiro, como se me espetó en cierto digital, a quien ni siquiera conozco y con el que no he intercambiado una palabra en mi vida.
Pueblo chico, infierno grande, reza el dicho popular. Y en La Gomera se practica sobremanera. Pero este hecho de la desbandada de media ejecutiva no es más que la consecuencia de una política errática, de cerrar los ojos y dejar pasar. Y estos lodos no se limpiarán con otro manguerazo al uso. Porque al forúnculo gomero debemos añadirle la úlcera palmera o el divieso herreño. Porque no puede ser pecado mortal el pacto con el PP en un lugar mientras en otro se perdona con el rezo de cuatro padrenuestros. Hace falta mucha mano izquierda para lidiar esta problemática. Algo de lo que carecen los sepultureros de ahora mismo
Junto a José Miguel, Julio Cruz, Paco Hernández Spínola y demás supervivientes (¿bon vivant?), aunque bien náufragos en el fondo, existen cargos de libre designación. De esos que abundan en las páginas del BOC cada día. A un servidor le gustaría –a lo mejor serían capaces de devolverme una pizca de ilusión– que se olvidaran de la privilegiada situación, que pusieran a un lado sus intereses personales y predicaran con lo que sostienen en la teoría, dieran un moquete en la mesa y soltaran un expresivo: hasta aquí hemos llegado. Y retornaran a sus puestos de trabajo para señalar que no todo es válido, que no todo… ¡Ah!, que algunos no tienen arte ni oficio. Pero otros sí. Sí, que no todos son iguales. ¿O sí?
Qué lindo sería, qué ejemplo darían en esta época de vacas flacas y pulgas en perro flaco que alguien se constituyera en modelo a seguir, a observar, a imitar. Me temo que seguiré mirando para el palomo. A para la mar, por si se  viran las palometas.
Se defienden los que tanto daño están causando que irse significaría una ruptura, una debacle, un acto de cobardía. ¿Más? Cuán de cierta tiene la creencia de que se encierran en una burbuja, se inventan otro mundo y se vuelven ciegos y sordos. Y, además, tontos de remate. Aunque suelo ser bastante respetuoso, me tienen –nos tienen– los (ir)responsables socialistas hasta donde ya te puedes imaginar. Váyanse a freír chuchangas. Entiendo, José Miguel, que estás desempeñando dignamente la función de consejero, pero el cargo orgánico –y lo extiendo, por ejemplo, a la ejecutiva insular tinerfeña– te queda muy ancho. Puede que sea por no tener capacidad para atender dos asuntos de tanta trascendencia. La duplicidad –o más– que yo siempre menciono. Y como ustedes no son conscientes del daño porque están encerrados, me erijo en portavoz de los cientos y cientos que nos hemos ido apartando y de los que no habiendo militado jamás eran simpatizantes y defensores de ideas de progreso y bienestar, y te invito a que lo dejes. No menoscaben lo poco que resta de una siglas. En canario, para finiquitar: Váiganse pa´l carajo.
Y a lo peor vuelvo mañana. Porque una nutrida embajada política se fue a gozar misa en Roma en no sé qué iglesia. Bueno, en el templo oyeron y rezaron, porque donde disfrutaron fue en otros espacios. En este estado aconfesional…

24 de abril de 2014

Del gobierno realejero

Pues sí, la calle Doctor González está de pena. Desde ha bastante. Por lo que el anunciado proyecto de remodelación constituye una magnífica noticia. Y sugiero que en estos meses de preparativos, conversaciones y adopción de los acuerdos pertinentes, se tenga muy en cuenta la duración de las obras. Y la vigilancia de las mismas. Porque ejemplos en los que hemos sufrido considerables retrasos (y no mento la chapuza de El Toscal para no pecar de reiterativo), podríamos citar bastantes. Además, desde ya se estarán estudiando las alternativas para que el intenso tráfico que soporta la citada vía tenga cabida sin mayores contratiempos. Más en esas horas problemáticas de las entradas y salidas de los escolares de los colegios de la zona. Porque los progenitores seguirán empeñados en llevar a sus hijos hasta la misma puerta del centro. Y el “es solo un momento” se multiplica por varias decenas de vehículos. No sigo porque, como me conozco, ahorita mismo estoy escribiendo de otro lugar en el que unos lindos, pero caros, semáforos parecen reírse del bolsillo de los contribuyentes. O del ubicado en Los Príncipes, ya que las obras en Realejo Bajo durarán hasta finales de abril o principios de mayo del próximo año, para que la inauguración se lleve a cabo en los días previos al inicio de la campaña electoral (ayuntamiento, cabildo y parlamento canario).
Aunque les pueda parecer extraño por las líneas precedentes, me puse contento cuando leí la información. Y sin comulgar, como bien saben los que me siguen, con la política de fotos, me olvidé de los caretos, solo miré los renglones y sentí una felicidad interna, o íntima, que me colmó de regocijo y satisfacción. Yo no valdría para asesor. Porque si a Manolo se le ocurriera concederme tal distinción, no me veo yendo con el móvil para inmortalizar esos momentos trascendentales. Primero, porque no tengo tal artilugio (y nadie se ha dignado premiarme por tamaña osadía). Segundo, porque presumo de estancias cortas en los muchísimos berenjenales en los que he estado metido y tal circunstancia es enemiga acérrima de la intemporalidad de la política. Así que dejo esas iniciativas para aquellos que se privan en formar parte de esos extensos y variopintos conglomerados que proliferan como las setas tras la lluvia en el entorno de cualquier administración pública que se precie. Ños, cuando me pongo serio, me vuelvo hasta poético.
No hay una nueva biblioteca en la zona de Toscal-Longuera como se nos ha querido vender. Y si no están de acuerdo con esta aseveración, háganme el favor de no equivocar a la gente con titulares llamativos. Da la impresión de que los gabinetes de prensa están más preocupados en asegurar los garbanzos mediante el peloteo conveniente, que en ser fieles a una profesión en la que debe imperar la imparcialidad, veracidad, neutralidad… Desde los tiempos remotos en que yo era joven y ejercía mi trabajo en el colegio público, hubo biblioteca en el centro. Y abierta al barrio. Con personal que atendía al lector o a quien iba a consultar datos en los tiempos en que internet brillaba por su ausencia. Que se pagaba merced a una subvención municipal concedida al APA (lo de AMPA vino más tarde), y a través de esta se abonaba la mensualidad estipulada. Luego se trasladó al local de la Asociación de Vecinos. El porqué del nuevo cambio lo ignoro, pero no se coloquen medallas a destiempo. Y no se erijan los políticos siempre en protagonistas para salir en la foto. Bien les gusta, carajo.
Al alcalde de mi pueblo, al que saludé ayer en la Casa de la Cultura con motivo de la presentación del Programa de las Fiestas de Mayo (ya salió otra vez CC buscando mensajes subliminales con el cartel; “tempranillo” empiezan otra vez), acto que compartió con Adolfo e Isa, le sigue jugando muy malas pasadas su doble personalidad. No se asusten, ya lo he comentado con anterioridad. Y es que no se percata de que su cargo orgánico (presidente insular del PP) le lleva a muchas contradicciones en sus declaraciones. Como estamos en precampaña, hace unos días se nos fue al Puerto con Gabriel Mato (número 13 de la candidatura popular; no entiendo cómo su ‘excelente’ trabajo europeo es premiado con un puesto tan bajo), y allí prometió que su partido pedirá ayudas para los pescadores de la Ciudad Turística. ¿Ahora Manolo? ¿Por qué no le preguntaste a Ledesma, allí a tu lado y que fue tu compañero de corporación en nuestro pueblo, qué ha hecho en estos tres años? ¿O todavía no ha tenido ocasión de pasar por el muelle o por la cofradía, pues su preocupación está algo más al este, hacia San Telmo? ¿O le está ayudando a Lope a quitar la turbidez del agua? Yo me alegro de que no te guste hacer promesas, que si no aparecen navegando desde El Penitente unas lanchas flamantes y cargaditas de viejas, burros y chopas. Y filtros, que me olvidaba.
Se me ocurre lanzar una propuesta. Eso mismo, echada, arrojada (a la papelera). Como cada militante de cualquier partido aspira y desea tener un cargo, si se establecieran las debidas incompatibilidades para que cada persona solo pueda ocupar uno, a buen seguro que la dedicación al mismo sería mayor y más efectiva. Si tú te fijas en las imágenes de las reuniones de las comisiones ejecutivas (en todos los ámbitos), observarás que están formadas por individuos que simultanean, y acaparan, la tira de ellos. Ahí tienes a doña María Dolores de Cospedal que debe ir a su puesto principal, por el que bien cobra, una vez cada quince días. Dicen que es presidenta de Castilla-La Mancha. Más rentable les hubiese salido a los manchegos que eligieran a don Quijote. En resumen, si eres concejal, dedícate a tal menester todo tu tiempo, y más si tuvieras. Y punto. Nada te cuento si eres alcalde. Pero si ellos mismos alegan que les faltan horas, ¿cómo es posible que puedan atender tantos cacharros al fuego? ¿Verdad que tú me entendiste? Pues ni tú ni yo tenemos razón. Y luego estos livianos lanzan medidas para la conciliación familiar. Así y solo así, mi alcalde –y otros varios centenares por no escribir millares– lo sería con dedicación exclusiva y no se vería obligado a tener que medir sus palabras en función del lugar o situación en la que se hallare, con el consiguiente peligro de atragantarse con cualquier frase inadecuada o expresión incorrecta, si no contradictoria. No crean que se me acaba de ocurrir. Fui secretario de organización de la agrupación socialista realejera. Lo dejé cuando pasé a ser parte de la corporación. Fui miembro del comité regional del partido. Lo dejé cuando me eligieron alcalde. Y ostentando tal cargo me negué a ser presidente de la ejecutiva local. Soy raro, coño, soy raro. De no haberlo sido lustros atrás, lo mismo estaría disputándole a Paulino el uso del helicóptero. Ya lo decía mi padre: el que nace barrigón, ni aunque lo fajen chiquito.
Ahora, cuando ya uno baja la pendiente, compruebo que pasan décadas y la cosa (política)… a peor la mejoría. En fin, se marchan Oswaldo y Luisa (CC, Los Realejos); otros siguen; Aguirre pagará unos euros y nos quedaremos con la esperanza; Blesa y Silva se vuelven a ver: poderoso caballero es don dinero; perdemos población pero no sobran políticos ni se marchan al extranjero…
Hasta mañana.

23 de abril de 2014

De mal gusto

Cuando las informaciones nos llegan sesgadas y con notorios marchamos de intereses espurios, suelo rebelarme contra emisarios de tal fuste. Porque si tú quieres opinar, canales variopintos tienes a tu alcance. Pero los hechos son sagrados. Y el deber del periodista es contarlos con atino, mesura, juicio y cordura. Lo malo es que existe una pléyade de supuestos comunicadores que ha debido venderse al mejor postor a precio de saldo. Y de ahí al vasallaje, una línea milimétrica.
Los socialistas canarios (si algo de tal ideología les resta), a los que CC hallaron en el chollo de la semana, deberían, siquiera de vez en cuando, cumplir un pequeña penitencia: soportar un par de telenoticias. Por ejemplo, el bodrio de la sobremesa del pasado lunes (grabado estará). A ver si continúan con las agallas de defender al impresentable de su director general, al que no ha tanto ponían a caer de un burro. Que se erigió en coprotagonista de un guion creado a imagen y semejanza de su principal benefactor o mecenas de cabecera. Qué falta de todo lo que se halla escrito en cualquier manual al uso. No satisfechos con ser voceros del negro (http://paulinorivero.com/2014/04/20/vamos-mejorando-cosas), generosos minutos casi reproducen la entrevista habida horas antes en la radio autonómica y posterior visita (casco incluido) al mal denominado Hospital del Sur. Deprimente. Al final voy a tener que avergonzarme de cierto título que guardo en un cajón y deberé matricularme en la universidad de la calle para equiparar mi formación con la de tan egregios personajes. Rebenque, que soy un rebenque.
De mal gusto me pareció el que aprovecharan –siempre hay aprovechados– los regalos de las monas de Pascua para enviar mensajes alusivos, pero ilustrados con fotografías de personajes públicos. Que, aunque no demasiado afortunados en el aspecto físico de su cara, merecen el mayor de los respetos.
De mal gusto que se detallara con todo lujo de detalles el importe que ha supuesto el rescate del helicóptero, y sus ocupantes, accidentado en las cercanías de Fuerteventura. Por educación y tacto hacia sus familiares, bien pudo quedar este capítulo más que justificado en el apartado de fondos reservados.
De mal gusto, y vamos con otra tragedia, el mensaje que aparecía en otra tele (igual de portento que la de Willy) mientras se daba cuenta de los trabajos de los equipos de rescate en el pesquero hundido en aguas asturianas: “Tres de los cuatro marineros fallecidos ya han sido dados de alta del hospital”. ¿Prisas? Por supuesto que no, una falta de profesionalidad equiparable a las dimensiones del pino gordo de Vilaflor.
De mal gusto la declaración de un candidato insistiendo en la importancia de que haya una voz canaria en Europa. Sin que aclare a la ciudadanía (a la que pide el voto sin rubor) en qué puesto va en esa coalición de otros nacionalismos de mayor fuste y empaque y en la que Canarias no se va a comer un rosco. Máxime cuando a renglón seguido, el dicharachero Paulino espeta que los intereses de Repsol guardan estrecha relación con CIU, la Caixa y Cataluña. Me imagino que pasando por Soria.
De mal gusto la propuesta de flexibilización de la Ley de renovación turística, aprobada hace escasos meses y suspendida cautelarmente por el recurso del gobierno nacional. Que ha presentado CC, con la genuflexión socialista de rigor (¿no va a querer Rivero mantener el pacto hasta el infinito?), a los empresarios de Gran Canaria, disconformes desde su tramitación, y dándole la puesta en escena conveniente como para que los imbéciles que les pagamos creamos que el trabajo parlamentario es arduo, serio, concienzudo… et une merde.
De mal gusto, por no mentarlo como un insulto a los desgraciados que buscan trabajo desde hace la tira, los cánticos de excelencia en el turismo de Semana Santa, y las previsiones de batir todos los récords en este próximo verano. Como vienen más y los atendemos con los mismos (cuando los competidores naturales del norte africano vuelvan por sus fueros y no podamos competir…), habrá que concluir en que el dinero extra que reciben los hoteleros solo sirve para incrementar diferencias entre ricos y pobres. Y ni se molestan en renovar los establecimientos, porque saben que los gobiernos de turno se encargarán de suministrarles los cuartos a fondo perdido. Y que los casi trescientos mil que miran diariamente pa´l palomo vayan de excursión a El Sauzal a lavar sus malos pensamientos.
Y cada vez que escribo de temas trascendentes, ni los amigos políticos que poseo me remiten comentarios. Ni se dan por aludidos. Vienen meses de cambios de caretos, y caretas, y no es cuestión de complicarse la vida, no sea que los electores se despierten. Te pongo un ejemplo: Hubo uno que prometió tres millones de puestos de trabajo. Que se ha venido significando por reiteradas meteduras de pata en estos tres últimos años. Hoy es el candidato principal del PP, pues Cañete aspira a mucho más que ser simple eurodiputado. Como no caduca, come gusanos y se baña con agua fría, se encuentra capacitado y debidamente configurado para ser comisario. Si nos mata de hambre, el segundo verá cumplida su promesa.
Tampoco espero nada por el presente post. Twitterfeed lo enlazará a las redes sociales, pero si eres cargo público y te sientes, por casualidad, un fisquito aludido, pasa olímpicamente, de puntillas, que a ti se te da bien. No sea que el 25 de mayo, y convocatorias siguientes, vaya este intrépido escribidor a tomar represalias e introducir en el sobre la consabida etiqueta de Anís del Mono. No, las monas de Pascua ya habrán quedado desfasadas. Además, son caras y no estamos para dispendios tales por obra y gracia de elegidos y agraciados. Qué (des)gracia.