lunes, 31 de octubre de 2016

Normal

Ha sido este pasado un fin de semana tan cargado de noticias que no sé si valdrá la pena comentar alguna. Porque normal me pareció que Pedro Sánchez renunciara a su acta de diputado. El haber sido secretario general del PSOE suponía que debía conocer los Estatutos y otras normas de funcionamiento o de régimen interno. Algo que obviaron otros que olvidaron que presentarse a unas elecciones bajo unas siglas implica una serie de condicionantes en los que tu libertad queda sujeta a otros dictados. Sí, guste o no. Y no con tal aseveración, que todo militante debe tener asumido, estoy intentando justificar postura alguna. Cuando uno no está de acuerdo, se baja de la guagua y va caminando. A comentarios anteriores me remito.
Pero como el PSOE es –lo fue y lo seguirá siendo– el principal enemigo del PSOE, basta encender un fósforo para hacer una fogalera de mucho cuidado. Incendian redes, porterías y hasta el mismísimo césped. Son especialistas en tirarse los trastos a la cabeza con cuantos más espectadores mejor.
Ya es Rajoy presidente. Y para celebrarlo se fue de puente. A trabajar desde el minuto uno. Normal. Yo espero que Manolo, mi alcalde, no le haya puesto sobre la mesa el nombre de un realejero para cualquier cargo en el futuro gobierno. Y no porque vaya a ser, como sostienen algunos, una legislatura corta, con lo que vería reducidos sus viajes a Madrid, sino porque aquí hay entretenimiento suficiente. En todos los escalones insulares y regionales.
Tanto que López Aguilar, quien saliera escafidiendo (gerundio de escafidir: salir huyendo de un sitio) y dejar colgado a un electorado que le votó mayoritariamente, parece estar de vuelta y lanza pullas a mansalva para que el pacto en Canarias se haga trizas y pueda, junto a otros que están pero no están, embarcarse en olor de multitudes. Normal. Aunque, para su desgracia, el acuerdo entre CC y PSOE sigue. En la cuerda floja permanentemente, pero aguanta con inverosímiles equilibrios. A los canarios nos encanta un circo. Eso sí, sin animales (de cuatro patas).
Dicen los agoreros que peligra la cabeza de Lope Afonso. Y este manifiesta que en caso de producirse la aceptará con normalidad democrática. Hombre, bueno fuera. Por El Penitente mucho se sabe de cuestiones tales. Y no es ajeno el PP a esas situaciones pretéritas. Así que puestos los hechos en una balanza, hora va siendo de que prueben medicinas que aplicaron a otros enfermos.
Cuando uno, con el mejor de los ánimos para estar informado, echa una visual a muchas cabeceras, le puede ocurrir que ante un titular tan sugerente como este que transcribo: ‘El mayor roedor del mundo vive en el Puerto de la Cruz’, se le queden patinando las neuronas, porque hasta que no se sumerge en el meollo queda en la duda de si se trata de un bicho que habita en Loro Parque, de cualquier terrorista de las ondas o, por qué no, de un infiltrado en las Casas Consistoriales. ¿Y qué quieres que piense? Normal.
Siguen los machos muy machos (ya lo dijo Hugo Sánchez de sus compatriotas) soltando lindezas. A uno le leí que los atoramientos de Pedro Sánchez en su comparecencia del sábado próximo pasado le recordaron aquel pasaje del moro Boabdil cuando su madre, al parecer, le espetó lo de llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre. Ya se sabe que los hombres muy hombres no lloran. Ni padecen de la próstata. Cuando mean provocan inundaciones. Normal.
Y para concluir, tres aspectos que merecen este epílogo:
‘Un asesino anda suelto en La Gomera’ es titular destacado de cierto periódico. Para difundir que sigue sin resolverse, desde 1994, la muerte en extrañas circunstancias de un empresario de la Isla Colombina. Es tan peligrosa la sentencia como la del ínclito Iglesias acerca de los delincuentes potenciales que se sientan en el hemiciclo de San Jerónimo.
Como votante socialista me alegro de que no haya cuajado meses atrás una alianza con Podemos, sus confluencias, sus mareas y otras rufianescas varias. Es preferible otra larga travesía del desierto a caer en redes que juegan a rodear el Congreso de los Diputados, porque allí se sientan unos intrusos que, merced a componendas, accedieron a un cargo sin elecciones, sin escrutinios y no sujetos a ordenamiento alguno. Vamos, que ocupan sus escaños por cataplines. Los millones de votos que se repartieron solo son válidos cuando se escoran a conveniencia.
Rufián (según el DRAE): [Quizá del italiano ruffiano, y este derivado del latín rufus, pelirrojo, rubio, por alusión a la costumbre de las meretrices romanas de adornarse con pelucas rubias] 1. Persona sin honor, perversa, despreciable. 2. Hombre dedicado al tráfico de la prostitución.
Mañana es festivo. Y hoy Movistar, que no el ayuntamiento, me habrá dado una alegría con nombre de fibra. Si no tuviese aún renqueante la pata derecha, correría a un montón de megas. Normal. Ya te contaré.

domingo, 30 de octubre de 2016

Turismo y Folclore (XX)

(Y finalizamos la entrevista a Cándido López)
¿Pueden ser los CITs quienes se encarguen de llevar la voz cantante en las muestras folclóricas de promoción turística?
No lo sé. Hay muchísimos organismos: CIT, Patronato de Turismo, Ashotel. Agencias de viajes, Cabildo, Ayuntamientos, Gobierno autónomo. Son tantos que deberían unirse, porque la disgregación no es buena.
Me da lo mismo que lo haga quien lo haga, pero que sea uno el que asuma la responsabilidad. Y que ese haga una cosa seria. Hacerlo por separado llega a muy poca gente. Da la impresión que se desea tener un protagonismo tan grande que nadie quiere prescindir de él. Eso está perjudicando la necesaria unión que se requiere en toda promoción.
Aun siendo así, las ferias a las que ha acudido el Cabildo siempre han merecido el aplauso de toda la gente. Lo que ocurre es que el seguir actuando por separado conduce a lo que te indicaba anteriormente, que se suele botar fácilmente el dinero, con lo que bien poco se puede hacer en beneficio de los grupos folclóricos de nuestra tierra.
¿Hacen verdadero folclore los grupos en general?
Por la amistad que nos une, aun siendo empresario del mundo del espectáculo, y que muy pocas veces me he querido mojar en cuanto a lo que están haciendo los diferentes grupos folclóricos, lo voy a hacer en esta ocasión.
Falta la mano de alguien que desde Ayuntamientos, Cabildo, Gobierno, procure tratar que los grupos, ya que tenemos tantos, al menos tengan un conocimiento general de nuestro folclore. Que haya verdaderos profesores que puedan impartir clases de folclore.
Hay municipios con infinidad de grupos y yo me quedo con tres, porque los otros son solo una repetición. Y no es que realmente nos encontremos con que suenen mal –de repente con los años igual comienzan a sonar bien, aunque lo dudo–, sino que son innumerables los que no tienen el más mínimo conocimiento de lo que se tienen entre manos, ni de folclore, ni de trajes, ni de lo que interpretan. Siempre me he preguntado qué les habrá dicho el profesor a esa gente.
Lo más lamentable es que muchas veces son niños, que son gente pequeña, a la que fácilmente se le puede instruir, a los que se les puede hacer ver muchísimas cosas. Es positivo, muy positivo, que en todos los barrios, en todas las Asociaciones de Vecinos haya grupos, pero es necesario crear verdaderas Escuelas de Folclore, porque se están haciendo y viendo auténticas barbaridades.
No estoy con esto hablando en contra de los grupos, que me merecen todos los respetos. Pero hace falta inculcar el concepto de verdadero profesor. Hay que poner al frente de esos grupos a alguien que merezca tal título. Debe saber enseñar y transmitir.
¿Qué opinas acerca  de las influencias del "progreso" en el folclore?
Me gusta lo tradicional. Me encanta que el folclore sea puro. Pero si se intenta dar alguna variante, si se intenta progresar adecuadamente, si se incluyen cosas buenas, esas manifestaciones merecen todos mis respetos. Lo que no me gusta es el hecho de cambiar por cambiar, de hacer mezclas raras, que dejen nuestros aires típicos de ser folclore. Se podrá llamar de otra manera, pero sin mezclarlo con lo nuestro.
Hay variantes que se han realizado de aires tradicionales, que son dignas de aplauso. Otra cosa es cuando, sin tener grandes conocimientos y dominio del tema, se efectúan arreglos que nos llevan a matar el folclore.
En general, algunos grupos han tomado estas variaciones como una costumbre. Así hemos llegado a que priman más los arreglos que la pureza del contenido y de la propia interpretación. Si no hay gusto ni conocimientos, las variaciones deberían evitarse.
En líneas generales, ¿cómo ves el panorama? ¿Qué futuro nos espera?
Estamos en un momento importante. Hubo un movimiento fuerte que surgió en todas las islas del archipiélago, fundamentalmente en Tenerife, que sacó al folclore del profundo hoyo en el que estaba sumergido.
La preocupación de las Asociaciones de Vecinos, Colegios, Ayuntamientos... nos hace gozar de un gran número de grupos. Existe una enorme cantidad de gente que es capaz de coger un instrumento para interpretar música de nuestra tierra.
El futuro lo tenemos que escribir. Para que toda esta gente joven llegue a él, hace falta una dirección adecuada, que alguien –de arriba– se moje, que se aporten presupuestos dignos y que se creen Escuelas de Folclore. Ahí está la base de ese futuro. Desde esas Escuelas, a través de gente cualificada, con la preocupación y el asesoramiento de los Organismos, se podrán contar, a nivel de cada isla, con muestras dignísimas.
Todo depende de la buena voluntad de las gentes, con ideas precisas en cuanto al folclore, y, por supuesto, teniendo claro que nuestras costumbres, nuestras tradiciones están por arriba de siglas y de partidos. Porque a esas cosas le tengo verdadero pánico, a esas preocupaciones interesadas que quieren manejar al son que más les convenga.
La función es de todos. Y sería digno de aplauso que la gestión, la iniciara quien la iniciara, se llevara a efecto de la manera más adecuada.
Seguro que se me han pasado aspectos que te interesa poner de manifiesto y que podrían ser interesantes...
Como conocedor de esta realidad, te quisiera destacar la poca preocupación existente para con los denominados festivales folclóricos en las fiestas de los barrios y los pueblos. Se colocan donde quede un hueco y se paga a los grupos con las cuatro perras que sobran después de programar actos más "importantes".
Se contrata solo a un grupo. A lo sumo, dos, porque el otro me lo pone el Ayuntamiento de turno. Por estas razones, estos festivales se llevan a efecto en el horario más inadecuado, con lo que el respeto que se guarda  a quienes están sobre el escenario deja mucho que desear.
Es una pena que esto ocurra así. Desde mi faceta de empresario, te diré que he perdido contrataciones por insistir que estos actos tengan la suficiente dignidad y se coloquen en lugares preferentes dentro del programa de actos.
No sé cómo podrá cambiarse la mentalidad de estas gentes que organizan las fiestas para que el folclore tuviera un lugar digno. En fin, te da rabia, mucha rabia.
Se me ocurre, también, insistir en lo que te comentaba con anterioridad: hace falta intercambios entre los municipios. Asimismo, continuar con esa lucha, que para mí es fundamental, de crear Escuelas, de las que salgan verdaderos profesionales que se puedan dedicar dignamente a la enseñanza.
Si lográramos que se pudiera empezar en los colegios, sería ideal. Los niños deben aprender a valorar. Lo malo es que cuando estos proyectos se discuten, quedan eclipsados por otros que los Ayuntamientos, Comisiones de Fiestas, etc., consideran de mayor envergadura. Cada vez que se discuten en los estamentos oficiales, siempre pasan a un segundo plano, siempre hay cosas más importantes.
Hace falta también que la gente que está metida en este mundo apasionante haga levantar su voz. Son muchas las personas que aman el folclore, y todas esas voces juntas podrían hacer cambiar muchas mentalidades.
Si toda la gente que hay en los grupos folclóricos, no solo siguiera disfrutando del buen folclore que se hace por muchísimos rincones, sino que tuviera la idea, el deseo, las ganas, la lucha constante para conseguir estas metas, no creo que fuera muy difícil. Son muchos, somos muchos, muchísimos los que estamos metidos en este barco, y con muchas, muchas voces se pueden lograr también buenos objetivos.
Nada más se me ocurre. Mejor que en la soledad de una mesa y una grabadora, hubiera sido más fácil echándonos unos chicharritos y bebiéndonos un vaso de vino. Pero sabes el trabajo que tenemos.
Espero que te sirva de ayuda alguna de las reflexiones que he hecho.

sábado, 29 de octubre de 2016

Turismo y Folclore (XIX)

(Segunda entrega de la entrevista a Cándido López)
Como entusiasta y enamorado de la radio, ¿tienes constancia de que el turista se preocupe o le interese el folclore?
Siempre hago una reflexión en cuanto si los turistas se preocupan, se interesan o, incluso, si solicitan o no que los establecimientos hoteleros tengan un grupo folclórico en su programación.
Imagínate que te vas a cualquier país y te ofrecen un espectáculo internacional: un magnífico ballet con chicas bonitas, un buen cantante, un show de magia o humor, etc. Eso también estamos acostumbrados a verlo en cualquier sala internacional de nuestra isla. Lo mismo le ocurre al turista cuando viene aquí a España. Querrá conocer música, folclore del lugar que ha venido a visitar. Si voy a Alemania, me gustaría conocer lo típico de esa región que estoy visitando, me gustaría que en el espectáculo correspondiente me dieran algo diferente.
Yo entiendo que el turista lo solicita. Lo que pasa es que siempre chocamos con el negocio. Y si un grupo de folclore le puede costar al empresario 125 mil ptas., porque habrá que trasladar a un montón de gente y pagar decentemente la actuación, el empresario turístico dice que nones, que mejor le sale el ballet que hace con cuatro o cinco personas, tres o cuatro actuaciones en la noche, en el mismo o diferentes hoteles, y escapo con 18 mil ptas.
Ahí es donde está el problema: en el dinero y en el negocio. Pero que el turista lo solicita, entiendo que sí. Porque cuando el establecimiento pone en la cartelera una actuación folclórica, o fiesta canaria con actuación de un grupo folclórico, el turista va a ir inmediatamente, y es cuando las salas, normalmente, están llenas.
En el Hotel Tigaiga de Puerto de la Cruz se viene realizando, desde hace bastantes años, actuaciones de lucha canaria y música folclórica para los turistas. ¿Qué opinión te merece? ¿Conoces otros casos al respecto?
En muchísimas ocasiones he citado como ejemplo de lo que se puede hacer en los hoteles, a lo que ocurre en el Hotel Tigaiga. Don Enrique Talg ha conseguido no solo tener un grupo folclórico, sino ofrecer el juego del palo, exhibición de lucha canaria... Así el turista queda encantado. Nos encontramos que es un establecimiento en el que repite mucho el turismo. Los propios visitantes son los mejores embajadores del hotel, y algo que atrae sobremanera es todos esos temas relacionados con Canarias y que don Enrique cuida y mima.
Debe cundir el ejemplo en los distintos establecimientos hoteleros. Pero en el caso de las grandes cadenas hoteleras, interesa, sobre todo, llenar el hotel de cualquier manera, ya sea un tres, cuatro o cinco estrellas; da lo mismo, lo que se trata es de llenarlo, sin caer en la cuenta que las actividades de ocio son fundamentales.
Es lo que yo siempre digo: por parte de los propios empresarios se está matando a la gallina de los huevos de oro. Las malas rachas que hemos pasado, han hecho ver las orejas al lobo en más de una ocasión. Afortunadamente, nos hemos superado. Pero nos olvidamos rápidamente de los malos tragos. No se puede seguir vendiendo el sol como único aliciente y olvidarnos de otros muchos aspectos, entre ellos todas esas costumbres de nuestro pueblo que también se pueden vender.
Los reconocimientos son pocos hacia la persona de don Enrique Talg, el hotel Tigaiga, y a todos los que han tenido la buena idea de lograr esa fiesta, canaria que tanto éxito tiene.
Además hay que reconocerle su profundo enamoramiento de todos los puntos de nuestra geografía. Yo que he asistido a muchas reuniones con don Enrique, me he quedado boquiabierto cuando compruebo que comienza a explicar algo de nuestro pueblo, Los Realejos, de los senderos, de "pateárselo" y caminar por todos los rincones.
Y me digo: ¡Madre mía!, ojalá que todos pudiéramos estar tan enamorados del lugar donde vivimos como lo está este señor. Es un fiel reflejo de la línea que se está llevando a cabo en el hotel Tigaiga. Así ha sido premiado en muchísimas ocasiones, pero creo que todavía habría que premiarlo más, y el pueblo canario debería tener conocimiento de la buena labor que este establecimiento ha hecho en favor de nuestras costumbres y tradiciones.
¿Se preocupan los ayuntamientos turísticos por fomentar esta faceta y por cuidar la imagen de lo que se ofrece?          
Te voy a contar otra de las reflexiones que suelo hacer: los ayuntamientos, turísticos sobre todo, en infinidad de ocasiones –me da la impresión, no sé por qué– botan el dinero en muchas cosas. El apoyar a un grupo folclórico no consiste en que en determinadas ocasiones le ofrezcan cuatro actuaciones y le den unas pesetas a lo largo del año. El apoyar a un grupo va más allá. Los ayuntamientos tienen la obligación de hacerlo bien. Sucede que, por ejemplo, a veces surge el apoyo, se conceden actuaciones por diferentes barrios. Pero no se hacen intercambios entre los municipios de la isla o entre islas. Tenemos más grupos que nunca dentro del panorama folclórico, y, sin embargo, los estamos quemando por mandarlos siempre al mismo sitio, siendo la misma cartelera año tras año en esta u otra fiesta. La gente acaba por aburrirse. Y, lo que es peor, el grupo termina con la sensación de que ni siquiera se le escucha cuando está sobre el escenario; pierde la motivación. El abrir nuevos horizontes hace que el grupo crezca. No entiendo cómo ayuntamientos del mismo signo político, con muchos grupos en sus municipios, no se lleguen a poner de acuerdo para llevar un grupo al otro. No creo solo que no se hayan puesto de acuerdo, sino que son tan cómodos que ni se lo han planteado.
Como profundo conocedor del funcionamiento de un CIT, ¿qué aportan estos organismos a la promoción del folclore? En las reuniones conjuntas de estos entes, ¿existe preocupación por potenciar esta labor?
Te voy a relacionar los Cits con el Patronato de Turismo de Tenerife, que es el que conozco, y con todas las ferias internacionales.
En cuanto a promocionar el folclore se ha hecho un gran esfuerzo. Ha sido el organismo que en más ocasiones ha sacado grupos de nuestra tierra, para ofrecerlos a todas las gentes que han acudido a las ferias.
En los últimos años he visto que se ha bajado muchísimo. No sé si la razón es económica, que no se puede llevar al grupo por el número de personas que lo forman o que se quiere exportar otras cosas. Lo que sí sé, y conmigo lo podrían decir muchísimas personas que hayan visitado esas ferias, que cuando uno lleva un buen grupo folclórico, con un buen cuerpo de baile, cuando llevan unos trajes que se saben explicar, porque, a veces, hay que recordarles a los grupos que debe explicar todo aquello que lleva, sus costumbres, sus tradiciones, de dónde vienen los trajes, en esas circunstancias, esa feria goza de una importantísima repercusión. Y no solo para el turista que luego nos va a visitar, sino para que aquellas personas sepan algo más de nuestra tierra.
Los CITs reciben una subvención tan pequeña del Cabildo, que con ese dinero muy poquitas cosas se puede hacer a lo largo del año. No hemos sido capaces, por otra parte, en los municipios que yo conozco, que las gentes se incorporen al CIT en calidad de asociados, que se integren en sus Juntas Directivas, con nuevas ideas. Así, lógicamente, el funcionamiento de estos organismos deja mucho que desear.
Sabemos que quien manda es don dinero y muy poco puede hacerse con un presupuesto que ronda, como muy arriba, el millón de pesetas anual.
(Continuará)

viernes, 28 de octubre de 2016

Una moción

La señora de la foto es Águeda Montelongo, diputada majorera del grupo popular en el Parlamento de Canarias. Días pasados presentó una moción para que la Cámara instara al Gobierno de Canarias y que este asumiera una serie de medidas y acciones encaminadas a disminuir las lista de espera sanitarias y aumentar las especialidades médicas en los distintos hospitales públicos de Canarias. Dicha propuesta fue aprobada por unanimidad. Aunque me extraña la ausencia de los miembros del Ejecutivo, salvo el consejero de Sanidad, Jesús Morera. Me dicen desde el recinto legislativo que el susodicho aceptó de tan buen grado la iniciativa que ni se le cayeron las gafas ni se despeinó.
El titular que aparecía en el digital del que obtuve la información es de este tenor literal: “Águeda Montelongo ha logrado la unanimidad del Parlamento de Canarias entorno [sic] a la sanidad en Canarias y Fuerteventura”. Yo lo siento, porque estamos a final de mes y son días de ‘San Cobro’, pero la explicación de la diferencia entre “en torno” y “entorno” deberá ser debidamente abonada. Pero no se vayan todavía que resta algún apéndice.
La señora Montelongo echó mano de las reivindicaciones de la plataforma Por una Sanidad Digna en Fuerteventura y ha logrado un hito importante. Los tiempos siguen revueltos y obtener consensos en el actual panorama político no es cuestión baladí.
Como el PP se desvive para entrar en el ruedo, no ha desaprovechado la oportunidad para lanzar mensajes: Es un  hecho histórico esta aprobación y se ha marcado la hoja de ruta que ha de seguir a partir de ahora el Gobierno regional. No aclara la explicación si desde dentro o desde fuera.
En una sucesión machacona de párrafos, con reiteraciones hasta la saciedad, el medio de comunicación marea al más pintado dándole vueltas al mismo argumento. Transcribo uno de ellos:
“Montelongo en su intervención en la defensa de esta moción ha insistido en que el ciudadano ya ha hablado y ahora ha llegado nuestro turno, el momento de hacer política en mayúsculas, una política de hechos y no una política de pasillo, de rudas [sic] de presa [sic] y de declaraciones y, esta moción es precisamente fruto de eso, de poner la política al servicio del ciudadano”.
Podía haber elegido cualquier otro. Porque no constituyen un dechado de buen hacer periodístico. Pero es que aparte de las ‘rudas de presa’, me ha llamado poderosamente la atención el descubrimiento de haberse percatado doña Águeda de que toca llevar a cabo una política de hecho y no de pasillo, ruedas de prensa y declaraciones. Le faltó añadir lo de la foto para pintar a la perfección a su correligionario Manuel Domínguez, alcalde mi pueblo en sus escasos ratos libres. Personaje que nos vende humo en frascos pequeños, que le gusta más una instantánea que a un burro un puñado de millo y del que algunos seguidores aseguran que lidera la mejor labor en cultura que se ha visto jamás en la Villa de Viera. Cuánta falta de ignorancia. Yo entiendo el agradecimiento a besos y arrumacos en cantidades industriales, pero obviar que la labor que se irradia desde la Casa de la Cultura viene desde muy atrás es tan injusto como falso. Primero, por los propios funcionarios que ejercen una gran labor desde el centro citado. Segundo, porque las semillas que sembraron Álvaro y Vicente siguen germinando para general regocijo de todos los realejeros y para beneplácito de los políticos que entendieron era conveniente continuar la línea trazada por aquellos. Que valga de desagravio a los que sentaron bases sólidas ante los comentarios adulatorios (babosos, casi) que circulan por las redes sociales. Cuándo se irá a despertar el contribuyente ante el patente desfalco al que le somete el sueldo del alcalde por ejercer cometidos que distan bastante del sentido del acuerdo plenario que fijó tales retribuciones. Nos engaña con sus reiteradas ausencias y arriba debemos reírle sus ocurrencias fotogénicas y su autobombo.
Y si por un casual piensas que iba de farol e indocumentado, te ruego pinches en el siguiente enlace: http://www.eldigitaldecanarias.net/index.php?tmpl=modal&view=article&id=18603. Como bien escribe el amigo Salvador García: Es lo que hay.
Con el presente concluimos la que podríamos considerar serie normal de comentarios para dar paso este fin de semana, último de octubre, a las dos siguientes entregas de Turismo y Folclore. Nos seguimos aproximando a los dos millares de artículos, objetivo a alcanzar por Pepillo y Juanillo. Desde La Corona ahí está, en expectativa de destino. Disfruten, que ya la borrasca pasó. Y que vengan muchas más como esta.

jueves, 27 de octubre de 2016

Cenizas

Me caía bien el Papa Francisco hasta ayer. A partir de ahí, el asunto de las cenizas (en polvo te convertirás) me está haciendo cambiar de opinión. Porque me huele a meterse en terrenos resbaladizos ante el temor, cada vez más patente, de pérdida notoria de cuotas de mercado.
El día 9 de mayo de 2012 fuimos mi mujer y yo a la notaría del pueblo para hacer el testamento. Pero, al tiempo, también se redactó, y debidamente firmada y registrada está, el acta de declaración de voluntades (o testamento vital). En ella se recogen los siguientes criterios:
Que si por enfermedad llegara a estar en situación crítica irrecuperable, no se le mantenga en vida (a un servidor) por medio de tratamientos desproporcionados o extraordinarios, que no se le prolongue abusiva e irracionalmente su proceso de muerte y que se le administren los tratamientos adecuados para paliar los sufrimientos con el máximo ahorro del dolor, inclusive si con ello se pudiera acelerar el fallecimiento. Con unas instrucciones sanitarias de no aplicación de medidas, técnicas o terapias en caso de enfermedad incurable o irreversible.
Y estas otras post mortem:
Deseo que mi cuerpo sea donado a la ciencia y, en su defecto, incinerado y esparcidas mis cenizas en… [Los puntos suspensivos pretenden guardar el anonimato del lugar elegido no sea que mis herederos paguen las consecuencias de tamaño atrevimiento]
Liberar al personal sanitario de toda responsabilidad civil y/o penal que pueda derivarse para llevar a cabo los términos de la declaración.
El notario se fio de mí y entendió que aquel cuerpo que le hablaba era el mío. Y le bastó con mi DNI. No me preguntó qué religión profesaba ni pidió informes por si había salido del armario la semana anterior.
Cuando yo era mucho más joven que ahora –unos doscientos años atrás– me enseñaban en las clases de religión que lo que se ‘recuperaba’ después de la muerte era el alma. Pero ha debido cambiar el panorama porque se necesita también el cuerpo para ese viaje final. No entiendo cómo permite la iglesia que el proceso de la cremación siga vigente, porque su lógica indica que tampoco debería estar permitido.
Este nuevo documento (Instrucción Ad resurgendum cum Christo) indica, además, que se podrá negar el funeral. No se pongan bravos que van a perder mucha clientela. Después de que el médico certifica que no hay nada que rascar, todo lo posterior deberá quedar sujeto a la conciencia de cada cual.
La iglesia sigue prefiriendo la sepultura de los cuerpos. Pero ello choca con los cada vez más acuciantes problemas de espacio y de salubridad. Y tampoco está, entiendo, asegurado el recuerdo del difunto con esta modalidad, salvo el día de la novelería en que acudimos todos en masa. Justifico más la conversión de las cenizas en recuerdo conmemorativo (allá cada cual) que estas excursiones florísticas por mor del qué dirán. No me gusta confundir la falsedad con otro tipo de sentimientos.
Las cenizas del difunto, "por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente". Sería, intuyo, algo parecido a los casilleros que contemplamos en las estafetas de correos. Previo pago del canon correspondiente. Porque la muerte, reconozcámoslo, es un negocio muy rentable. Con una clientela poco dada a las reclamaciones, con lo que cualquier precio que se estipule será bienvenido.
No creas que ha ido este comentario por la senda de la falta de respeto. Nada más lejos de mi intención. De igual manera que jamás osaré inmiscuirme en creencias ajenas, la iglesia debería ser consciente el profundo cambio social. Y reducir sus acciones a su ámbito. Sus poderes también tienen fronteras. Y si ya estoy excomulgado por el uso del derecho a la libertad de expresión, lo mismo te ahorré un duelo.
Así sea.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Temporales

Me valgo de una foto del amigo Francis García Ramón (colgada recientemente en Facebook) para ilustrar el comentario de hoy. Que intentará hacer un somero repaso por las borrascas otoñales que azotan y asolan el territorio insular en estos postreros días de octubre.
Y comenzamos por las atmosféricas. Que han vuelto a la senda de asustar más y acertar menos. Amén de la dichosa manía de las susodichas de atacarnos por la retaguardia. Porque en mis tiempos mozos (en el libro Pepillo y Juanillo algo cuento) las lluvias venían por el mar que baña nuestras costas norteñas. Y cuando se contemplaba aquellas imponentes columnas, se decía que las brumas (lo de nubes vino más tarde) estaban cogiendo agua. Tampoco era menos cierto el de cumbre clara y mar oscura, agua segura. Ahora las borrascas atlánticas se han empeñado en dar un rodeo y enviarnos los aguaceros por el sudoeste. Cuando no las remite directamente para Fuerteventura y Lanzarote. Que también se las merecen, oiga. Con respecto a los fenómenos costeros, recordar que la mar, cada vez que puede, siempre reclama lo suyo. Lo de estos días no es una novedad. Hace décadas, una enorme piedra entró en la instalación del elevador de agua de Gordejuela (el de abajo, el de la playa), que nadie se explicaba cómo atinó la tremenda roca para encontrar el hueco de la única ventana existente. Qué voy a contar yo que los ranilleros, por ejemplo, no sepan. O los de Garachico.
Siguen las bajas presiones afectando el despacho de Santiago Negrín. Y Victoria Palma ya no discrimina si los aguaceros caen de arriba hacia abajo o los chubascos surgen de las profundidades de la tierra. Se avecinan nuevos cambios con extraños fichajes. Que dan la impresión, eso parece, de haber mucho más en la trastienda del voto de Ana Oramas y en el cuchicheo retratado con la Cospedal. O en los no tan velados mensajes de Antona. Se le avecina una buena a este PSOE canario que deriva más que un velero sin caña. En transición de oeste a este, como estas vaguadas. Y tanto buen periodista desperdiciado.
Debe haberse cansado Coalición Canaria de navegar con zombis. Y revienta lo que menester fuere para comprobar la capacidad de aguante de un socio que ya no tiene acceso ni a la cuenta de resultados. Bueno, sí, a las pérdidas. Ni Granadilla, ni Puerto de la Cruz, ni Adeje, ni gaitas. Traguen, y calladitos que me esperan en la puerta. Y machangadas, las justas, que la pelota está en ‘vuestro’ tejado. El cañonero Alonso se halla bien apostado y lo mismo le da a un anillo (insular) que rellena con sus obuses el barranco de Güímar para general alivio de las carteras areneras.
Siguen emperrados estos socialistas en arreglar las columnas del edificio desde el tejado. Y no se han sujetado previamente con arnés. Claro, se pegan cada leñazo. La varicela federal ha provocado tantas ronchas que los escozores (rascones, en canario) se reproducen como hongos. Y así se encuentran con sarpullidos por todos lados. O las agrupaciones locales toman la voz y la palabra de una vez por todas o van enfocados como el Titlis. No les va a quedar ni la hélice de muestra.
La comisión gestora que ahora dirige ¿qué dices?─ lo que resta de la flota amenaza con expulsar a los diputados que voten no. Recen para que no sean muchos. De lo contrario, cuando se inicie la revolución desde los cimientos (pueblos, aldeas y comarcas), las pobres bases no van a saber cómo empezar la andadura ni con quién o quiénes ir de la mano. A lo peor convendría que todos los actores de esta película de humor negro se pegaran un tiro de leche en polvo y acabaran esnifados perdidos. Sí, para refundir, más que refundar.
Por si fuera poco el descenso barométrico, viene a resultar que el comité federal que puso a Pedro Sánchez de patitas en la calle va a ser investigado por el titular del Juzgado de 1ª Instancia número 14 de Zaragoza, quien ha admitido a trámite la demanda presentada por un militante maño. Otro vórtice tormentoso. Y menos mal que el Ebro guarda silencio.
Otro meteorólogo, un tal Rufián, portavoz adjunto de ERC, ha pronosticado que el PSOE tiene de socialista y obrero lo que él de cura. Hombre, con ese apellido puede que tenga razón. Aunque se le da bien lo de repartir hostias.
Y concluyo con una marejadilla apenas. Leo que la contratación navideña generará 11.725 empleos en Canarias. Chacho, ni la precisión de expresidente Rivero. Estas encuestas, sondeos y vaticinios afinan cada vez más. Yo no sé el porqué hay tanto cerebro desaprovechado. Menos mal que ya me queda menos para compatibilizar pensión con cualquier otro quehacer remunerado. Y con el nuevo pacto tendré garantizadas dos posibilidades: O me quedo en el pueblo con Adolfo o me voy a Santa Cruz con Manolo. En este segundo caso sería con horario liberalizado, como todos sus asesores. O trabajo on-line. Que uno ha progresado adecuadamente.
Si escapamos de las inundaciones de esta noche, la programación de este artículo estará a tu disposición a partir de las doce (o las veinticuatro). No olviden el paraguas. Y se nos va octubre.

martes, 25 de octubre de 2016

La voz del Norte

Este pasado domingo publicó El Día un reportaje firmado por Raúl Sánchez que ponía de manifiesto el lamento del Norte por su afonía. Y plasma el parecer de algunos alcaldes. Quienes no dudan en reconocer la falta de unidad para empujar en una misma dirección y poder así lograr demandas que beneficien el entramado comercial. La dinamización, que se dice ahora. Como hacen los del Sur cada vez que es menester dar un puñetazo en la mesa (de negociación). Reivindicaciones que los une como una piña, más allá de posicionamientos partidarios. Vamos, como debe ser.
Ya José Vicente González manifestó bastantes años atrás que no quería que Los Realejos fuera la cenicienta de esta zona de la isla de Tenerife. Dicho lo cual, padeció tal calentura que se propuso levantar el pueblo. Y a fe que lo logró. Literalmente. Se construyeron edificios por doquier, pero olvidamos las infraestructuras anexas. De las que en la actualidad seguimos careciendo.
Más tarde se erigió en cabecilla de un Cabildo paralelo y aglutinó los ayuntamientos comprendidos entre El Rosario y Buenavista en aquella Mancomunidad del Norte que acabó sumida en deudas y se fue diluyendo con el paso del tiempo hasta su total desaparición. Se ahogó en sus propias contradicciones.
Manuel Correa (La Victoria, 2009) y Fidela Velázquez (San Juan de la Rambla, 2012) intentaron impulsar un foro de reunión y debate. Los resultados de tan loable propósito a la vista están. Y buena muestra de que por estos lares la unión no hace la fuerza la hallamos en las propias respuestas de los actuales mandatarios. Vayan unas pinceladas:
Manuel Domínguez echa en falta una asociación empresarial con peso específico. Me imagino que cuando deje la alcaldía se pondrá manos a la obra. Hacerlo ahora estaría mal visto. Coincide con su correligionario portuense, Lope Afonso, en que se ha mejorado la unidad política, lo que constatan en la postura unánime de la necesidad de las instalaciones portuarias de La Ranilla. Y hasta aquí podemos leer, porque hechos muy recientes relacionados con el Patrimonio han vuelto a poner de manifiesto que cada uno va por su lado y ni siquiera los tres municipios del Valle son capaces de coordinarse, por ejemplo, en mancomunar servicios.
Más lejos va Santiago Martín (Los Silos), quien pone en duda si la unión vale para algo. Buen comienzo, añado. Con tales prejuicios, lejos llegarán.
La guinda viene de la mano del garachiquense José Heriberto González: “Los alcaldes se unen solo en torno a reclamaciones concretas de las tres grandes comarcas norteñas: Valle de la Orotava, Acentejo y Noroeste. En el Noroeste cuesta más reclamar el muelle portuense, y en el Valle y en Acentejo se preocupan mucho menos por el hospital”.  Con estos mimbres, ya me dirán.
Todo viene a confirmar que cada cual tira de su carreta y con estos bueyes tenemos que arar. A la hora de la verdad, lo que prima es lo que yo le pueda brindar a mi electorado y eso de todos a una es cuestión de las películas.
Se queja, asimismo, Juan Carlos Arricivita, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, quien lo fuera también de Alcip (Asociación Local de Comerciantes e Industriales de Puerto de la Cruz) de la desunión. “Los colectivos necesitan socios y cuotas para funcionar y con la crisis cada uno se ha enrocado en su negocio. Luego está el aburrimiento. Llevamos décadas hablando de los mismos problemas y los mismos proyectos y todo queda en agua de borrajas”.
La información, igualmente, alude a Apymevo (Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios del Valle de la Orotava), que llegó a alcanzar dos millares de socios. Lo que no se expresa en el periódico, pero aquí sí tiene cabida es cómo la prepotencia de quien la dirigía  se cargó todo el entramado. Entre el que se encontraba Teidevisión. Porque un iluminado creyó saber más que nadie y los paganinis se cansaron. A tanto llegó su endiosamiento que era él, y solo él, el que entrevistaba –y de qué manera, es uno de tantos ejemplos– a los aspirantes a trabajar en el medio de comunicación citado. Así le fue. Y así está el patio. Yermo.
Aquellos que apostamos por un Valle de Taoro seguimos sumergidos en el océano de los ilusos. Y con estas comuniones y matrimonios como ejemplos del buen hacer, Alonso baila y canta folías a su antojo. Ni demanda una parranda que lo acompañe. Y con ello alimentamos, de paso, ciertos cuartos de información que lo intentan arreglar a base de trompadas y fuertes agarrones por zonas testiculares. A lo macho. Semos del Norte.

lunes, 24 de octubre de 2016

Un cacho de tela

La viñeta de Morgan en Canarias7 (edición de ayer domingo) me brindó la idea. Aunque en principio no iba a poner tela sino trapo. Aun consciente de que me pueden caer chuzos de punta. Pero como estamos en época de lluvias, afortunadamente, será más pasajero el trance. Lo tomaría, en todo caso, como unos granizos apenas entre las precipitaciones habidas.
Allá cada cual con sus sentimientos patrioteros, pero no entiende este sempiterno observador que otro añadido a los mástiles de las instituciones públicas donde ondean las enseñas venga a solucionar los problemas y graves carencias de la población. Hasta normal se antoja, dentro de esta lógica de los despropósitos, que los políticos intenten desviar la atención de su gestión con cuestiones que solo conducen a tener entretenido al personal con argumentos tan vacíos como ineficaces. Pero que le hagamos el juego, baje Bencomo y lo vea.
Se cumplían no sé cuántos años de la denominada tricolor. Como si la oficial (legal) fuese el mismísimo arco iris. Escrito sin connotación alguna. Y algunos ayuntamientos y cabildos, una vez solventadas las necesidades más perentorias de la sociedad, acordaron que lo verdaderamente importante, aquello que compensaría el hambre de los que no alcanzan el final de mes, era añadir a la tanda existente otros metros de tela que tuvieran impresas siete estrellas verdes. A pesar de que la inminente protesta de los gracioseros podría causar un inconveniente añadido. Todo se andará. Acabaremos como los Estados Unidos.
Lo más curioso, al menos para un servidor, fue contemplar cómo un grupo de los autocalificados ciudadanos reivindicativos echaron mano del distintivo y se lanzaron a proclamar la buena nueva. Con el bamboleo de los elementos enarbolados pasaban a formar parte del baúl de los recuerdos las colas de la TF-5, los terribles atascos en el tráfico de San Jerónimo y de cómo el Norte veía atendidas sus reivindicaciones ante la posición unánime de sus alcaldes frente a las administraciones de mayor rango. Y tú añadirás hasta el infinito.
En la época de Franco eran fútbol y toros las válvulas de escape, los desahogos. Ahora, en período democrático se antojaba necesario algún añadido. Y en la guerra de banderas hemos encontrado buen filón. No bastaba con la situación normalizada en romerías, festejos de todo tipo, acontecimientos deportivos y cuanto evento (maldita palabreja) se prestara al oh, mamá, bandera tricolor. No, hay que institucionalizar el escenario. Que para una novelería sí estamos prestos. Y buena muestra del calado programático que el hecho conlleva lo hallamos en la popular alcaldesa güimarera, que lo mismo… Lo dejo en suspense, que me cuelgan los de Telecinco.
Este pasado fin de semana Canarias alcanzó la gloria. Mandamos a tomar ‘Bento’ fresco al tiempo que blandimos al siroco nuestro orgullo nacional. Ejecutamos caderas por doquier y qué burras, señores, como en los mejores tiempos. Pollitos y pollos (y sus correspondientes féminas), puntales y destacados (y sus correspondientes féminas) dieron sacones y ejecutaron mañas al traspiés con amplias miras y generosas dotes. Cuánto genio, destreza y valor. Y cada vez que tendimos la mano para levantar al que cayó en noble lid, nos inundaba el maravilloso éxtasis del que ve cumplidos anhelos, deseos: ni un bache, empleos a la vuelta de la esquina, sueldos dignos para siempre jamás, pensiones garantizadas hasta los confines de los tiempos… Demagogo sin pasiones, sin alma y sin corazón. Canario lucha…
Y recordé que el pasado año, con aquello de una décima diaria, algo había salido. Rebusqué y he aquí la que hizo la número 99:
Con las siete estrellas verdes
muy contentos viviremos,
y juntitos cantaremos
–acuerdes lo que tú acuerdes,
y no ladres que no muerdes–,
el inmortal arrorró.
Por eso estimo yo,
que con gusto ondearemos,
y junto a ella estaremos:
¡qué bien lo pasemos, ño!
Jolines, como si no existiesen temas más apremiantes que resolver. Los tenemos dominados, habrán pensado ciertos dirigentes mientras se echaban un bocadillo de chorizo. Qué menos.

domingo, 23 de octubre de 2016

Turismo y Folclore (XVIII)

13. Hablamos con Cándido López
Cándido López es un ‘todoterreno’. Pero, por arriba de todo, es un amigo que nació en Longuera-Toscal (Los Realejos). Bueno, nació en La Longuera, pero las vueltas de la vida ha hecho que aquellos núcleos de Toscal y Longuera, otrora tan enfrentados en sus famosos ‘piques’ (hasta en las fiestas), se hayan fusionado y ahora caminen de la mano. Y este es el barrio que también vio nacer al entrevistador. ¡Quién te iba a decir, amigo, que con el paso del tiempo, tu fuerte iba a ser, precisamente, las fiestas!
Cándido ha hecho de todo, ha estado en todo, menos en política. Y eso es un alivio. Trabajó en una agencia de viajes, por lo que su relación con el campo del turismo está fuera de toda duda. De eso hace muchos años. Y desde un inicio sacó tiempo al tiempo para simultanear su labor profesional con aquello que siempre le atrajo, con ese gusanillo que le roía y le inducía a introducirse en el mundo de la radio.
Radio Cadena (hoy desaparecida), Radio 21 (donde sigue manteniendo el programa Patio canario), Radio Realejos (en la que tuvo dos programas: Fiesta y Homenaje), y alguna otra de la que seguramente me habré olvidado, son solo unos ejemplos de su relación con los medios de comunicación.
Eterno presentador de festivales, se dedica en la actualidad al mundo del espectáculo. Aquí en el Norte, decir Producciones OYE (Organizaciones y Espectáculos), es decir Cándido López. Son raras las fiestas, espectáculos musicales, festivales de todo tipo, eventos culturales... que se produzcan por estos lares, en los que no se encuentre el entrevistado en la presente ocasión.
Su vinculación al CIT de Los Realejos, en el que ha ostentado siempre puestos de responsabilidad, con la organización del carnaval realejero e inmensa mayoría de acontecimientos culturales y festivos, es patente y notoria.
Pero de todas las facetas de Cándido, él siente especial predilección por el mundo del folclore. Lo vive y se sumerge en el mismo, dejándose arrastrar por cantares, coplas y decires. No creo que a estas alturas, tras tantos actos presentados, quede grupo alguno al que Cándido no haya escuchado. Y no digo que solo en la isla, porque su ámbito de acción trasciende nuestras fronteras.
Esta vez, porque lo conozco, me ha tocado hacer a mí la presentación. Y porque se trata de alguien cercano, lo he querido hacer de forma breve. También, a decir verdad, su tiempo es tan escaso, que me dejó una grabación, tras haberle enviado el cuestionario. Él sabía que la primera cuestión era un pequeño currículum. Y lo obvió para que yo pusiese lo que estimase conveniente. Pues queda dicho.
De esa primera cuestión planteada, solo ha sido capaz de contestarme a su última parte, pero no te preocupes, el resto lo he puesto yo.
¿Qué aspecto consideras oportuno destacar?
Lo mío es la palabra, la radio, por eso nunca escribo. Así que echo mano de esta cinta, que luego puedes aprovechar si te gustan los artistas que están grabados a continuación. Con suerte, puede servirte para dos cosas. Seguiré, pues, el esquema que me has dejado.
Desde tu faceta de empresario artístico, ¿se te solicita la contratación de grupos folclóricos para actuaciones cara al turista? ¿En establecimientos hoteleros u otros lugares?
A menudo no se hace como programación habitual. Hay algunos que sí, pero no es lo normal. En los grandes hoteles del Sur –que es donde existe mayor ocupación hotelera–, desde mi punto de vista, se hace menos de lo que se debiera.
Cuando viene algún "paquete" especial, y los hoteles realizan alguna programación excepcional, entonces sí que acuden a mi empresa para la contratación de grupos folclóricos.
¿Tienes constancia de si estas actuaciones, u otras de las que tengas referencia, procuran ser fiel reflejo de nuestras tradiciones o, por el contrario, se va a escapar?
Siempre que voy por los hoteles, que tampoco voy mucho, veo algunos grupos folclóricos que actúan en los mismos. Y me atrevo a manifestar que en más de una ocasión he sentido vergüenza de lo que están ofertando en esos establecimientos.
No es que deje de ser fiel reflejo de nuestras tradiciones y de nuestras costumbres, no es que dejen de interpretar música de nuestra tierra; es que yo a esa gente, ni siquiera los dejaba actuar en un lugar público. La prueba de lo que te digo es que en la mayoría de las ocasiones, los empresarios turísticos, buscando la economía, solo quieren grupitos.
Imagínate un grupo folclórico como en el que tú te encuentras, que suelen ser unas treinta personas. Difícilmente para esas actuaciones de diario, para esas actuaciones que semanalmente se hacen en los hoteles, de forma más o menos asidua, los empresarios buscan grupos de esas características, ya que, según ellos, lo que pueden pagar se calcula entre 18 y 25 mil pesetas.  Y eso al grupo no le da, muchas veces, ni para trasladarse al hotel. Luego, en consecuencia, el grupo se fragmenta en pequeñas parrandas folclóricas, que se organizan poniendo, por ejemplo, dos parejas de baile y cuatro tocadores. Estos, para mayor desgracia, se dedican a interpretar aquellos temas que, según el empresario turístico, son las que deben gustar al extranjero. Es decir, que arriba estas ofertas turísticas lo único que hacen es romper los grupos.
Mi pensamiento va totalmente al contrario de esto, porque cuando uno visita cualquier otra ciudad europea, cualquier otro punto del mundo, observa que el folclore que está contemplando allí, guarda estrecha relación con lo tradicional de ese lugar.
Nosotros somos así, y como aceptamos el adaptarnos a una serie de cosas, nos acostumbramos a ver unos grupos folclóricos que simultanean las isas, las folías con el "Viva España", o lo mismo te salen por bulerías.
Por otra parte, si estudias un poco la vestimenta que llevan, desgraciadamente, poco tiene que ver, ni es fiel reflejo de lo que deberían llevar los grupos canarios en cada una de las actuaciones.
Desgraciadamente es así. Creo que para solucionar este problema, los organismos deberían intervenir en todas estas cosas. No solo por la pureza del folclore, sino para que las actuaciones procuren ser fiel reflejo de "lo nuestro" y de las buenas cosas que se pueden hacer aquí.
Ya me pierdo en si la solución es apoyar a los empresarios o a los grupos con una serie de subvenciones. Tampoco sé, de seguir así, hasta dónde puede llegar este tipo de desviaciones. Lo que sí sé es que lo que se está haciendo y se está dando, tradicionalmente, en los establecimientos hoteleros difiere mucho de lo que cualquier persona enamorada del folclore desea que los turistas vean.
Desde tu actual labor, amparado en la anterior experiencia de trabajador de la rama del turismo, ¿crees que se da buena imagen al visitante en esta faceta de nuestras costumbres? ¿Se hace todo lo necesario o prima únicamente el negocio?
Como consecuencia de lo que anteriormente te venía reflejando, prima el negocio en todas estas cosas. Los grupos siguen actuando, entiendo, porque el turista lo demanda. Al igual que se solicita un grupo de baile español dentro de una actuación internacional, se contrata, en las que semanalmente tiene el hotel, un grupo folclórico para un día determinado.
La pena de todo esto es que los grupos son pequeños. Y mientras sea un trío organizado, por ejemplo, todavía se suele reflejar fielmente los aires de nuestra tierra. Lo malo es cuando con poquísima gente se intenta realizar un baile o algo parecido. Lo harán a la carrera y, por consiguiente, mal y a escapar, porque tienen que salir pitando para cubrir dos o tres establecimientos más. La  finalidad es  sacar "algo", pues los pagos no sobrepasan las 15 o 18 mil pesetas en el supuesto de un trío o cuarteto y, si hay alguna persona más, nunca sobrepasará las 25 mil pesetas.
Te voy a contar una anécdota ocurrida en la Gala de Elección de Miss España en el Hotel Bahía del Duque, retransmitida por Tele 5. Fue una... Bueno, voy a dejarlo sin nombre. A veces uno prefiere reír, para no gritar y decir barbaridades.
Venía un "cualificado" coreógrafo, que hemos visto en multitud de ocasiones en las diferentes cadenas de televisión.  Nos  solicitó  un  grupo folclórico para abrir esta gala, pero querían que fuera de la siguiente manera: escasos segundos de cada uno de los aires más representativos (isas, folías, malagueñas) y pasar de uno al otro, incluso sin que el cuerpo de baile completase las figuras correspondientes a cada uno de los temas.
La pretensión llegó al extremo de que, en beneficio de la coreografía, el cuerpo de baile diese un pequeño salto, de un lado a otro de la piscina, en un tramo que ni siquiera estaba cubierto.
Al final hubo que desistir, porque era completamente imposible. Todo se limitó, en conclusión, a una interpretación de Santiago Melián con el tema "Ay, Santa Cruz".
Pueden ser gentes que, dentro del mundo artístico, conozcan muchísimas cosas, pero la pincelada del folclore que quiso darse para abrir el espectáculo, dejó mucho que desear. Tanto que, realmente, lo que allí estábamos sentimos muchísima vergüenza.
Hay establecimientos, como el Mediterranean Palace, que, cuando celebran grandes congresos, solicitan un "gran" grupo folclórico, al que luego limitan tanto el espacio que casi no pueden actuar. Tal es así que muchas veces deben dejar las cosas a la mitad.
La  gente de los grupos, que van a actuar en esas circunstancias, no pueden contener en ocasiones su rabia. Pero luego comprenden que están las pesetas de por medio, la supervivencia del grupo y está, en suma, el recaudar unos dineros a costa de hacer algo que no deberían. La vida del grupo tiene que seguir, y por eso acceden a cosas impensables.
(Continuará)

sábado, 22 de octubre de 2016

Turismo y Folclore (XVII)

Va en esta entrega la segunda parte de la entrevista a José Luis Estévez:
¿Tiene autonomía el grupo estable creado en el seno de la Escuela o debe seguir las directrices que marque el Ayuntamiento?
Digamos que existe parte de los dos asuntos. Es cierto que el Ayuntamiento aporta ideas y/o aspectos. Pero siempre me son consultadas, porque la responsabilidad de las actuaciones cara al público recae sobre mí. Soy yo, obviamente, el que me juego el prestigio cada vez que subimos a un escenario. Pero tengo que manifestar que en todos estos años, jamás se me ha intentado imponer nada. Aquí funciona aquello de hablando se entiende la gente. Mi misión consiste en ir cumpliendo lo estipulado en el Convenio firmado con la primera institución municipal, y hasta ahora la cosa va marchando. Se puede decir, sin temor a equivocarnos, que el grupo goza de una casi total autonomía.
Adeje es un municipio turístico. ¿Tienen actuaciones para el turismo? ¿Quiénes las solicitan?
Sí, tenemos bastantes. Solemos acudir con cierta frecuencia a los hoteles de Playa de las Américas. En muchas ocasiones son los propios hoteleros quienes requieren nuestros servicios. Ya han comenzado a ofertar esta actividad al ocio de los turistas que acuden a esta zona de la isla. Y tengo que decir que son mejor pagadas que las realizadas por grupos de similares características en el Norte. Es probable que se deba a que aquí somos menos. Y donde eso ocurre, tocamos a más.
También solemos acudir a diferentes actos organizados por el Cabildo o el propio Ayuntamiento en este tipo de establecimientos. Siempre hay reuniones, congresos, convenciones, agasajos..., y allí estamos nosotros.
¿Se "mojan" los organismos Ayuntamiento, CIT, Asociaciones de Vecinos... en la contratación del grupo?
Rotundamente, sí. Es un grupo que tienen a mano, es mucho más fácil contactar con nosotros a través del propio Ayuntamiento, que no tener que estar recurriendo a solicitarlos en la capital o en el Norte. La propia cuestión del desplazamiento juega a nuestro favor, porque es un dinero que se ahorra el contratante, con lo cual puede subir nuestro caché. Pensemos, asimismo, que la escasez de grupos en la zona, nos ha valido para ostentar casi la exclusividad en el tema. Por lo tanto, bien sea en los hoteles, bien sea en fiestas y otros actos, el grupo está siendo bien considerado y se recurre a nosotros con mucha frecuencia. En este aspecto no nos podemos quejar, en absoluto.
¿Hay establecimientos hoteleros que tengan entre  sus actividades el mostrar nuestro folclore al turista de forma asidua?
Te podría nombrar, a título de ejemplo, dos bastantes significativos en la zona: Bahía del Duque y Mediterranean Palace. Son dos establecimientos de alto rango en el Sur. No solo por su innegable categoría, sino por la enorme cantidad de congresos que se celebran, sobre todo en el segundo de los nombrados. Es una magnífica plataforma para cualquier grupo, al tiempo que estos congresistas, gente que se supone altamente cualificada, serán portavoces de "lo nuestro" allá en sus lugares de origen.
Tengo referencias que también existe esta oferta en otros hoteles, pero no sabría decirte a ciencia cierta cuáles son.
¿Hay otros grupos que se dedican a "tocar en los hoteles", como ocurre en Puerto de la Cruz?
También existen, sí. Y al igual que ocurre allá, la mayoría son grupos pequeños, como mucho, cuartetos. Ya lo hemos hablado en varias ocasiones: los espacios son tan reducidos, que es materialmente imposible ubicar más gente. Aquí en el Sur, la mayoría son grupos que se trasladan desde Santa Cruz y que se han tomado esta actividad como un "trabajo".
Hay algún grupo del Sur, con cuerdas y cuerpo de baile, como Ben Guajara, pero son las excepciones.
¿Qué opinión te merece su trabajo?
Igual que existen en la vida cosas buenas y cosas malas, hay grupos que trabajan bien y otros no tan bien. Lo malo es que, generalmente, suelen abundar los segundos. Existen muchos grupos que tienen poco trabajado el folclore y con el ánimo de ganar "cuatro perras", se dedican a recorrer hoteles. Y eso es malo, porque damos una falsa imagen. El actuar para un público, muchas veces ávido de conocimientos, exige un compromiso importante. Y, con frecuencia,  no nos damos cuenta del daño que puede causarse.
¿Qué opinas del folclore que se oferta al turista?
No voy a opinar de lo que hacen otros grupos. Ya en la cuestión anterior te hice alusión al peligro que la ligereza puede ocasionar. Te hablaré de lo que hacemos nosotros. Nuestro grupo suele ofertar lo mejor que sabe hacer. Es probable que tengamos fallos, como todo en la vida. Pero jamás nos desviamos de aquello que consideramos correcto. Cuando un grupo sale a actuar debe olvidarse de quién es el público que tiene delante. No hay –no debe haber– un folclore para el turista y otro para el canario. El folclore es el mismo siempre, en cualquier situación y circunstancia. Lo mismo nos da que sea aquí, como en cualquier otro pueblo de la isla; lo mismo nos da que estemos en Canarias o en Valencia. La actuación debe ser seria, el público –sea cual sea– merece todo nuestro respeto.
¿Hay alguna otra oferta de nuestras costumbres y tradiciones que se realicen para el turismo, en Adeje o en cualquier otro sitio que conozcas?
Sí, el juego del palo, la lucha canaria, exposiciones y ferias de artesanía. Esperemos que no sea algo pasajero. No olvides que el mejor ejemplo que existía, se fue al garete por motivos políticos y por realizarse en un pequeño pueblo del interior de la isla: La Guancha. Afortunadamente, cuanto mayor es la crisis, muchas más fiestas aparecen –será para olvidar las penas–, con lo que la presencia de todas estas facetas parece estar asegurada.
¿Quisieras destacar algún aspecto que esté dando mala imagen al visitante sobre la faceta que estamos tratando?
Desgraciadamente existen estos aspectos. Suele verse en romerías y otros eventos festivos cómo determinados grupos se dedican a tocar temas, con traje de mago, que en nada guardan relación con el folclore canario. Bien lo sabes tú cuando tuvimos que tocar "Carnaval, Carnaval" en Alemania, porque era lo único que entendían, o, quizás, porque así se lo han ido inculcando a través de los años del intercambio. Habría que plantearse qué es lo que se pretende. Porque si se llega a la conclusión de que estos temas carnavaleros son los que deben importar, sería cuestión de ir quitando el traje de mago y cambiarlo por cualquier disfraz.
Como trabajador de este sugerente campo, te habrás encontrado con grupos, casos y cosas que sonrojan a quienes pretenden realizar una digna labor. ¿Podrías enumerar algunos?
Como persona que trabaja  y vive de esto, que cada día que pasa aprendo algo nuevo del folclore, mirando –y oyendo– constantemente a otros grupos, porque de ellos siempre se aprende algo, además de recoger aspectos y opiniones de personajes que considero lo mejor de este mundillo.
Hay muchos grupos que empiezan, sin que sus responsables se muevan para buscar información, aprender y ver si lo que hacen está bien o mal. Es una faceta que no se ha cuidado convenientemente.
Hasta aquí lo que a bien tuvo contestarme José Luis; maestro de otro maestro; cada cual en su campo, claro. Ahora que, por mor de estudios, lo tengo abandonado, el simple hecho de transcribir estas líneas me hacen rememorar viejas –y no tan viejas– andanzas.
(Continuará)

viernes, 21 de octubre de 2016

Tranquilos

Otro día el de ayer jueves sin poder leer todo lo que uno quisiera. Sigo con un trance ocular que me exige reposo, como ya te indiqué. Y dado que se localiza en el ojo derecho, la entiendo como una profunda crisis política, sin más. Así está el país, así está Canarias y así estoy yo. Tal para cual. Vaya racha, compañero.
De lo escaso que absorbí, me quedo con este titular de cierto digital: “Los jubilados recibirán menos de 2 euros más en las nóminas a partir de enero”. Y me dije si no tiene el gremio un estilo mejor para redactar información tan candente. Porque estamos los viejitos, y nada te cuento de los que se hallan en puertas, con el alma en vilo. Y es que a estas alturas de la vida cada uno interpreta las noticias a su mejor saber y entender. Cuando el viajero del Imserso cree que se halla en peligro el garbeo anual, salta como un resorte cada vez que escucha el controvertido tema de la hucha de las pensiones. Y ya pudieron los señores periodistas componer una frase con más fundamento. Entre otras cosas porque siempre nos quedamos con las letras grandes y no solemos descender apenas unas líneas. Porque de hacerlo hubiésemos encontrado: “Algo menos de 2 euros subirá la pensión medida a partir del próximo 1 de enero”. Que lo captamos hasta los negados.
Recuerda que este pasado miércoles sosteníamos que ‘hay mucho vago sentado todo el santo día en los bancos de la plaza, hombres hechos y derechos y mano sobre mano’. No hay discriminación posible porque las mujeres, como bien sabes, no se jubilan nunca. Pues he sentido alegría inmensa cuando me señalan esas fuentes dignas de todo crédito, que me sirven de enlace con las cosas de palacio, que la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, tras meditar profundamente mi propuesta de mandarlos a trabajar de nuevo, se fue a impartir una conferencia en el ciclo ‘Pensando en España’, organizado por El Mundo y Expansión. Y allí declaró que el futuro gobierno presidido por Rajoy va a compatibilizar el 100% de la pensión con un empleo, porque el sistema debe reinventarse para suplir esa pérdida de tres millones y medio de cotizantes en corto periodo de tiempo.
El corazón me dio un vuelco. Puedo, si las cosas me salen bien, ver cumplido mi deseo sin menoscabo de mis honorarios: Ser asesor. Ya son varias las instituciones que en la tarde de ayer recibieron mi currículum. Y a aquellas otras que ya lo poseían por conversaciones anteriores (mi ayuntamiento, por ejemplo), cuentan con un anexo en el que se detallan los últimos logros de mi historial (por lo menos veinte décimas más; algunas de traca en los toma y daca con Pepe Herrera). Que no son pocos. Se vislumbra, pues, un amplísimo abanico de posibilidades. Me consta que de abrir la mano Montoro en el asunto de las restricciones, voy a tener que comprar un buen paraguas ante la lluvia de ofertas que me caerán. Y si debo adquirir un móvil, cuenten con ello.
Sostiene, asimismo, la ministra (en funciones; por si acaso no se cumplen las previsiones) que poseemos un sistema tan avanzado que hasta los chinos quieren copiarnos. Lo bueno, si lo efectúan, es que, al ser tantos, le podemos cobrar por cabeza (sin que nos engañen, pues se parecen mucho) un tanto por ciento. Lo malo es que no los podremos invitar a los toros cuando ellos se privan por una foto con los bichos.
Luego añadió que por cada nueva pensión se vienen creando 7 empleos. Y no me salen las cuentas. Si somos unos 8,5 millones en el clan de los pasivos (chiquito vivero de votos; así que tranquilos) y los afiliados o cotizantes de la Seguridad Social no alcanzan los 18 millones, de ser cierto lo que doña Fátima nos vende, ya habríamos alcanzado los famosos 20 millones desde que empezaron a germinar los brotes verdes. A mí no me engaña, que yo tengo mi tino.
Me da que, tal y como ocurrió  con el anterior programa electoral, ya nos están empezando a colar los neumáticos recauchutados. O curándose en salud, que también vale. Me llamó mucho la atención esta secuencia de su conferencia: “Habrá que racionalizar las pensiones a corto plazo y trabajar en el incremento de la natalidad”. Ahora bien, ¿qué entiende la señora Báñez por racionalizar? Porque ya me estoy temiendo que establezca un símil con recortar y se quede más pancha que el mismísimo Mariano. Y la segunda parte no tiene desperdicio. Desde que tome posesión el gobierno, hasta los jubilados vamos a tener que hacer horas extras en echar a funcionar los anquilosados aparatos reproductores. Es que estamos de un pasotismo tal que ni siquiera levantamos… el ánimo. Y nos hemos olvidado de cómo se hacen los chicos. Menos mal que estos políticos tienen solución para todo. ¿No será, estimada ministra, que las parejas se lo piensan muy mucho antes de lanzarse a estas aventuras sexuales por temor a que los abuelos ya estén con la soga al cuello en el cuidado y sostenimiento de los nietos?
Pero el personal no es tonto y ya encontró la alternativa: Se habilitarán determinados modelos de inmigración controlada. Deberé traducirlo por mujeres parideras. Otro objetivo no localizo. Es, debe ser, la política del tingo al tango. Cuánto polvo… en la atmósfera.
Mientras todas estas expectativas no se hagan realidad, seguiremos entreteniéndonos con restaurantes nudistas, banderas con estrellas y avisos meteorológicos. Te digo.
No olvides que el fin de semana, como no podrás salir por las inundaciones, hay un buen refugio en otras dos entregas de Turismo y Folclore. Sean felices.