viernes, 28 de febrero de 2014

Otro Titlis

Se calma la mar, pero en El Penitente sigue la borrasca. El patrón mayor ya no timonea porque se queda dormido con demasiada frecuencia. Y el resto de miembros del equipo de gobierno, llamémosle su Junta Directiva, también sestea peligrosamente. Ni el recuerdo del Titlis les hace tomar el rumbo adecuado. Puerto de la Cruz hace aguas. El boquete excede las dimensiones para que un tapón pueda surtir efecto. El otrora motor de la economía norteña se ha gripado y cuando ello ocurre, parada y muerte súbita. El pistón (imagina a Marcos Brito) se calentó en exceso y no es que se haya dilatado de tal manera que el rozamiento con el cilindro impide su movimiento. No, se ha fundido y hemos creado un pistón amarrado (imagina el sillón de la alcaldía). Nos hallamos ante una situación quevedesca: érase un hombre a… Y aquello que la gotita ha unido… O, rememorando sus orígenes docentes, Santa Rita, Rita, lo que se da…
No, el problema de (o del, el orden de los factores…) Puerto de la Cruz no es, aunque pueda parecer de vital importancia, cruceros sí o cruceros no, más o menos atraques, la orientación de la bocana o los años de la concesión. Que ni las manos externas del bien quedar (La Orotava o Los Realejos), a través de acuerdos plenarios, podrán barnizar carencias adheridas en los más profundos cascos de las anquilosadas naves y cuyos tripulantes, zánganos profesionales, distan miriámetros del buen hacer del avezado marinero. Hemos alcanzado tal grado de incompetencia que ni el invocar, con honores y distinciones, a los incondicionales San Telmo y El Viejito hará posible que los vientos rolen y se tornen favorables y placenteros.
El Consistorio portuense bien haría en cambiar de domicilio. Que se constituya ya la marcha fúnebre y caminando, al estilo antiguo, se dirija la comitiva por Santo Domingo y San Felipe (sin parada en la Plaza del Charco, no sea que se seque la ñamera) hacia el depósito municipal… de cadáveres. Hagan un alto en El Peñón para el salmo responsorial.
Mientras el PSOE sigue sumido en un ya excesivo periodo de indefinición, vislumbro, no obstante, ciertas dosis de sensatez en algunas propuestas de la oposición. Me ciño a la que Vecinos por el Puerto presentó acerca de que el área de Bienestar Social, máxime en la coyuntura actual de crisis y paro desbocado, sea regida por un edil a tiempo total. Entiendo que este planteamiento no merece mayor comentario porque se explica por sí solo. El tema es de tal calado y enjundia que solo la necedad de un equipo de gobierno acomodaticio y bien remunerado puede explicar, o pretenderlo, que entre el propio alcalde (a lo mejor halla en alguno de sus felices sueños la salida a este problema social de enorme magnitud) y los funcionarios puedan paliar las ausencias, o escasa presencia, del responsable político.
Pero voy más lejos. Si esta pretendida justificación (¿A mitad del mandato? ¿Por qué no en mayo de 2011?) para solventar las diferencias existentes con la concejala fuera correcta, el castillo de naipes se les derrumba con su propio soplido: ¿Para qué entonces esa tropa de cobradores de guante blanco? Algunos de ellos con delegaciones o responsabilidades que sí podrían responder al argumento de que bastarían los funcionarios. Y vaya que sí, tanto liberado ha conducido a que el empleado público se desmotive y haya perdido la efectividad que se le presupone. Ustedes, con las RPT paralelas, lo han relegado, lo han infravalorado. Se ha sentido utilizado y convertido en marioneta. Y ustedes, los políticos, cobrando mucho más, que para eso se prepararon concienzudamente en las respectivas sedes.
Marcos Brito ya no puede ser sustituto de nada. Está para que lo sustituyan. Tanta es su preocupación que no es capaz de cumplir con los otros cargos, bien les gusta acaparar, que solo exigen asistencia a reuniones y cobro de las dietas pertinentes. Después de trasladarse en el coche oficial, por supuesto. Porque el alcalde portuense es uno de los miembros del Consejo de la RTVC, y que, al igual que José Manuel Bermúdez, delega su voto en el mismísimo Willy. Con lo que, debido a la ausencia de los que le corresponden al PSOE (no levanten mucho la voz que Paulino se molesta), el señor director general tiene la mayoría suficiente para seguir riéndose de todos nosotros.
Pero ese no era el tema. Volvamos al Norte. Me alegro de que Coello defienda en el ayuntamiento de Puerto de la Cruz lo que vengo esgrimiendo desde que dejé la política activa allá en 1987 y José Vicente, mi sustituto (es un decir), predicó con todo lo contrario y cuantos más dentro, mejor. Incluso fichó a los que le eran díscolos. Si no puedes con tu enemigo, engatúsalo con un sobre a final de mes. Y se sigue practicando en la actualidad.
Sostengo que el organigrama político, en un ayuntamiento de estas características (Orotava, Puerto, Realejos…), puede reducirse a la alcaldía y tres grandes áreas. Jaime alega que cuatro; vale, pero ni una más, que sabemos cómo empezamos pero no cómo se acaba. Ahí tenemos bien cerca el caso de San Juan de la Rambla: los siete ordeñan. Eso es una indecencia y una inmoralidad.
Ya sé que son bastantes los que no comulgan con mi idea. Pero jamás me han invitado a un cortado para debatir el asunto. Lo mismo tienen miedo de que pueda convencerlos.
Puerto de la Cruz languidece. Puerto de la Cruz duerme. Su alcalde está empeñado en tener la placa más grande en su foto del salón de plenos para que refleje sus largas estancias. Solo falta que exija que le cambien el retrato. Y tendría razón. Un único cuadro no puede condensar el tránsito de tan larga trayectoria: desde Camilo Sesto a El Sueño de Morfeo.
Tengan un feliz fin de semana. Y la próxima, carnavales. Lo mismo me disfrazo.

jueves, 27 de febrero de 2014

Voy de spotter

Después de enterarme de que al editor y director del periódico EL DÍA, don José Rodríguez Ramírez, lo han nombrado mejor periodista del año 2014 en Canarias, por la Asociación Internacional de Escritores y Artistas (International Writers and Artists Association), IWAA, me dieron unas ganas de no escribir que para qué contarte. Porque ayer, 26 de febrero, cuando me llegó la buena nueva (en un artículo que escribió el peculiar Nacho González), me pregunté cómo demonios se puede conseguir tal honor cuando ni siquiera hemos agotado los dos primeros meses del año.
Nos ilustra el saltimbanqui de la política con el siguiente texto: “Don José ingresó en la IWAA, que preside la doctora brasileña en Lenguas Romances Teresinka Pereira, en agosto del año pasado. Los miembros de la IWAA son editores, poetas, escritores y artistas que han dedicado su vida al servicio de la cultura y las artes. Esta asociación fue fundada en 1978 y cuenta con más de mil seiscientos escritores y artistas, en ciento treinta y siete países, en los cinco continentes. Es la mayor asociación de letras y artes del mundo”.
Y te surgen las dudas: ¿Qué es periodista? El periodista, ¿nace o se hace?, ¿se hereda o se compra? Y las distinciones, ¿se merecen o se compadecen? ¿Qué hace la IWAA dando honores periodísticos cuando entre sus miembros parece no haberlos? Y más, muchas más. Me alegro, no obstante, de que no haga falta llamar al albañil para arreglar el desconchado de la pared. El penúltimo.
Así que en vez de buscar un tema para teclear el consabido –vaya que los hay–, me acordé de un asuntillo de menor porte:
El spotting u avistamiento es la observación y el registro de aviones, barcos, trenes y/o automóviles tanto en modo escrito como fotográfico. Los spotters son las personas que desarrollan esta afición. Dicho de otro modo, el spotter es un apasionado de la aviación y la aeronáutica, de los barcos, los trenes, la automoción, etc.
El párrafo anterior me lo copié. Todito. De la Wikipedia. Y como anteayer localicé esta palabreja en Facebook, me dediqué a buscar algunas, de las muchas, fotografías de las que están guardadas en el disco duro. Tampoco me volví loco. Una muestra para dos presentaciones. Y que conste que de spotter no tengo nada. Yo me limito a disparar, no a cazar.
A lo mejor mañana bajo un momento al Puerto. Esa ciudad no levanta cabeza. Las dormidas de Marcos Brito son cada vez más cantosas. Como junte las manos y las deposite encima de la… mesa, se le va el santo al cielo. Hasta entonces.





miércoles, 26 de febrero de 2014

Copia y pega

Ayer estuve en la capital. Y de regreso, mientras escuchaba a Rajoy, pensé si Canarias se había independizado. Pues aquel país que el mandatario popular me dibujaba no era en el que yo vivía. Porque uno se desenvuelve en realidades cercanas donde se tienen contactos con precios, sueldos, impuestos, comisiones bancarias, declaraciones de la renta, los colegios, la sanidad… Y Mariano leía datos y más datos que, a lo peor, ni siquiera entendía. Como le ocurría a un servidor. Cuando tuve que desconectar la radio, me percaté de la cercanía de varios procesos electorales. Qué imbécil soy. Qué idiotas somos.
Que el ciudadano García (antes conocido por Willy y ahora por Guillermo, aunque el cambio no ha supuesto mejora en las formas y sigue disparando) falte al respeto a una diputada en el parlamento canario no me extraña. Porque su educación es directamente proporcional al nivel de estudios que Paulino le exigió a la hora de ocupar el cargo: la universidad de la calle. El prototipo de currito y echado pa´lante es muy típico en determinados especímenes que pululan por la vida pública. Que estiran el cogote con el ánimo de parecer más alto o quizás para demostrar, vano intento, que los quíqueres podrían llegar a ser gallos de pelea.
Tras el altercado ha habido llamada de atención. La Mesa ha reprobado su actitud. Incluso los socios de gobierno, los socialistas canarios, han emitido su parecer acerca del tono ofensivo y amenazante. Mientras, los pollitos (por lo de la lucha, que no por su genio, destreza y valor) se echaban un vaso de vino y unas perras de chochos en las altos sauzaleros para celebrar la machada (se investiga si se hallaba también presente Juan Manuel García Ramos, otrora látigo del “maestrito de El Sauzal” y hoy defensor acérrimo). Ya saben que se permitió el señor director general amenazar a la diputada que le interpeló (no sé si por su condición de popular o de mujer; los curritos suelen ser así de valientes) con tomar represalias: “Tenga usted mucha prudencia no vaya a ser que más pronto que tarde le pasen las facturas”. Estaría pensando el lumbrera en no concederle un segundo en su tele (pública). Chiquitos (con dobles) ejemplares.
¿Es suficiente? Entiendo que no. El PSOE de Canarias no puede seguir cayendo tan bajo por un plato de lentejas. Es que al minuto siguiente de la comparecencia tendría que haber solicitado una reunión urgente con CC para darle dos patadas en el culo a este impresentable. Y no estar con paños calientes en un asunto que ya se pasa de castaño oscuro. Y que no es la primera vez que acontece. Por lo que el indecente se muestra crecido, metafóricamente escribiendo.
Puede que el partido socialista canario realice los sondeos en las puertas de sus agrupaciones para obtener esos resultados que le son tan favorables. Pero por arriba de ópticas y cristales, intuyo que este entreguismo a Rivero flaco favor le está reportando. No existen profesionales con la dignidad y preparación suficientes para ocupar este cargo como para seguir sosteniendo, como vulgares estacones de platanera, a este trepa advenedizo, que nos cuesta, para más inri, un buen pastón. Atado, asegurado y blindado. Con el que centenares de familias podrían tapar multitud de huecos.
Se produce aquí el vulgar copia y pega. O el tal para cual. Con lo que el espectáculo del amiguismo y del compadreo seguirá imperando. Pero José Miguel, desde que su presidente le dijo que era de izquierdas, entiende que esta es la línea a seguir. No me extraña, entonces, que su consejero de la Presidencia rellene cada día varias hojas en el BOC para cubrir puestos de libre designación. Les encanta repetir los modelos. Se trata de retirar un retrato y poner otro en su lugar. Como cuando elaboramos en la lejana década de los setenta del pasado siglo los estatutos de las asociaciones de padres y madres de alumnos en los colegios. Desde que llegó a nuestras manos el primer modelo ni preguntamos su procedencia. Cambiábamos el nombre del centro y otro para la colección. Tanto que cuando tuvimos legalizados unos cuantos, fundamos una federación sin mayores agobios. Bastaba una máquina de escribir, porque si llegamos a tener ordenadores en aquel entonces, menuda gozada hubiera sido el copia y pega.
Como lo ha seguido practicando el jefe de seguridad realejero con su célebre plan de seguridad. Que no vino sino a ser una consecuencia práctica de lo mucho que ejercitó ese particular cuando cursó los estudios que le faltan a Willy. No des ideas que lo mismo lo ascienden.
O, y es otro ejemplo, el plan de convivencia que se han inventado (no te rías) en La Orotava, en el que se ha descubierto que de sus 107 artículos solo 14 son originales. De los restantes, 88 son copias íntegras de otros tantos de la de Barcelona, y 11 son copias parciales.
Y con estos antecedentes, cuando todo está inventado, cuando todo está en Internet, ¿para qué asesores y…? Vivan las maniobras de distracción. Incluyan las consultas populares. De las que los realejeros ya tenemos dos pendientes: la de las prospecciones y la del muelle portuense. Sigo esperando a que me pregunten por La Gorvorana, el saneamiento integral, lista del paro, contestas a Nenedam, Cine Viera, salida del polígono industrial y compra de la nave, hipódromo, estado de las vías públicas, rotulación de las calles, alumbrado público (¿ya lo privatizaron?), empresa pública Radio Realejos (a petición de uno de sus trabajadores, off the record), finalización de obras cuasi eternas, el semáforo de Los Príncipes… Chacho, párate, que ya pasas de mayo de 2015.

martes, 25 de febrero de 2014

Emisario de La Romántica

Excelente noticia. El ayuntamiento de Los Realejos y el Consejo Insular de Aguas han alcanzado un acuerdo para que el emisario de La Romántica II pase a ser cosa del pasado. Y cuando uno lee que el montante económico de esta operación ascenderá ‘solo’ a 150.000 euros, piensa cómo no se pudo haber hecho antes. Una estación de bombeo permitirá que las aguas residuales sean canalizadas hacia la estación depuradora de Punta Brava y no vertidas al mar como hasta ahora.
Aunque se había mejorado mucho el triste aspecto que daban aquellos lindos chorritos que caían hacia donde otrora se hallaba el Charco de las lisas (hasta que a mentes privilegiadas se les ocurrió cargárselo para fabricar una piscina; en la foto puedes comprobarlo), la existencia de ese emisario, aparte del corte del sendero que desde La Fuente allí nos conducía, retrajo la cantidad de pescadores (y mariscadores) que por aquellos contornos se daban cita. No creo fuera de mucho agrado pensar, cuando el manjar estuviese en el plato, qué tipo de alimento había ingerido el susodicho.
Felicitaciones, pues, para los que hayan intervenido en esta negociación y otro alivio para esta naturaleza machacada por mor de un progreso fácil y cómodo en el que primaba la inmediatez y no en medir y sopesar las posibles consecuencias en un futuro no tan lejano.
Pero quedan temas pendientes. Tan importantes como el hasta aquí reseñado. Que he puesto en conocimiento de más de un responsable municipal. Falta mucho por hacer. Seguimos inyectando en el subsuelo, a través del sistema tradicional del pozo absorbente, litros y kilos a manera de toneladas de material inmundo. Y seguimos sin ser capaces de aprovechar coyunturas favorables para que este hecho pase a ser historia de manera definitiva.
Bien está, faltaría más, que todo lo recibido en Romántica II vaya al lugar adecuado para su tratamiento. Pero da la impresión de que no nos hemos parado a pensar en recoger lo que vamos dejando por el camino. En el barrio se han acometido obras en su vía principal –no sin demasiado éxito, por cierto, en algunos sectores– y son escasos los vecinos que han conectado los desagües de sus viviendas a la red de saneamiento. Con lo que, a mi modesto entender, bien poco se ha adelantado. Máxime cuando, como antes se aludía, las prisas fueron malas consejeras y el hundimiento de la calzada ha venido a poner de manifiesto una nueva chapuza. El sentimiento generalizado de la vecindad es el de la apatía y el desconsuelo ante la escasa preocupación por el destino de los dineros públicos. Parece que no duelen, argumenta la mayoría.
Vamos a imaginar, y puede que no vayamos muy descarriados, que a diez edificios de los existentes en la calle La Longuera (añadan El Monturrio) se les llena el pozo. Y que por muchos vaciados de la fosa séptica, el sistema diga que nones, que su vida útil acabó y que el recipiente no admite más porquería. La única solución factible es la conexión, por la que ya se paga religiosamente, por cierto. Sí, abonamos la cuota por un servicio no prestado. Dicen que el hecho impositivo se genera cuando se coloca la tubería, hagas o no uso de ella. Por lo que menos comprendo aún el que no se haya exigido el acople pertinente.
Podrás deducir que una decena de edificios va a generar otro caos: rotura de aceras, búsqueda de la canalización… Además, en numerosas construcciones del lugar ni siquiera han previsto esta posibilidad con lo que el ‘empatar’ el sistema antiguo al moderno supondrá bastante movimiento tanto en el interior como en el exterior.
Yo no sé si es la denominada cultura española (la de levantar para sacar la raya de la carretera que se nos quedó debajo), la dejadez en la vigilancia de las obras contratadas, la nula preocupación por la administración adecuada de nuestros impuestos o por la escasa visión de la dirigencia política (o quizás falta de preparación para menesteres tales), pero el programar para ahora, porque cada proceso electoral siempre estará en mente, sin poseer una mínima visión de futuro, nos conduce a estas situaciones. Pero ni se aprende ni se mueve un dedo para corregir defectos. Da la impresión, incluso, de que interesa que se produzcan estas anomalías para tener siempre algo en lo que entretenerse e intentar justificar los sueldos generosos del capítulo que corresponda de los presupuestos municipales.
Me temo que no es buena época para tratar este tema. La cercanía de la semana carnavalera tendrá muy ocupados a los concejales y no dispondrán del tiempo necesario para atender estas demandas. Que más que mías constituyen un clamor en la zona costera del municipio que linda con Puerto de la Cruz. Aunque es peor aún que los grupos de la oposición tampoco levantan sobremanera la voz, no vaya a resultar que mañana sean otros lo que chillen sus vergüenzas.
Y los residentes en la zona de la Media Cuesta, abajo donde El Toscal se alonga hacia el Barranquillo y El Burgado, muy contentos y felices ante los nuevos aparcamientos delante de sus casas. A la par, temiéndose que los socavones se reproduzcan, no por la inmediatez primaveral sino por las filtraciones. Ojalá yerre.

lunes, 24 de febrero de 2014

Posicionamientos

Parecen no ser solo las europeas las elecciones que asoman por el horizonte. Y la cercanía (depende de ópticas y situaciones) provoca nervios. Tantos que proliferan errores de bulto. Esos que cualquier asesor de imagen no recomendaría jamás.
Juan Fernando López Aguilar se lanzó a una desaforada campaña en las redes sociales para promocionarse y reclamar abiertamente (alegó méritos a mansalva) el número uno de la candidatura, y así le fue. Lo que le sobra en capacidades, le falta en las formas.
Por estos lares no íbamos a ser menos. Y el PSOE, en su afán de recuperar el voto perdido (expresión hecha que significa, en realidad, miles de ellos), sumen el de aquellos que tiempo atrás formamos parte de un clan con pensamiento único (de ahí las dimisiones, retiros, desilusiones y abandonos; fuerte falta de ignorancia), también ha dado comienzo a su particular carrera.
Nos esperan semanas y meses en que los logros habidos en estos años de gestión se magnifican hasta extremos tales que el movimiento de una simple piedra hallada en el camino supuso ímprobos esfuerzos, decenas de reuniones, miles de fotografías, centenares de comunicados. Y los que han estado en la oposición se suben a la guagua de los éxitos, porque gracias a sus contactos con los de más arriba y tal y cual, y el resto se supone.
Este blog, Pepillo y Juanillo, arrancó en 2009. Y continúa. Por algo será. Otros, puede que incluso de los que sostienen que si no quisiera que nadie discrepara conmigo, me hago un blog y lo comparto con mis amigos y allegados, se han ido quedando por el camino. Flacas memorias. O selectivas. Por algo será (otra vez). E invito a los que se sientan identificados con la aseveración en cursiva, que me remitan cuantos comentarios estimen convenientes. Hasta ahora no he dejado de insertar ni siquiera uno de los enviados, fueran o no amigos, allegados, simpatizantes o detractores. Cuándo demonios se darán cuenta determinados ‘cargos públicos’ que un servidor se limita a opinar. Y que la principal consecuencia de dicha actividad es que podrá o no gustar y convencer. Allá cada cual, pero cae la casualidad que siempre saltan como quíqueres aquellos que han llevado al partido en el que un día milité, y que cada uno exprese las razones que entienda procedan, a los mayores desastres electorales. Seguro que el origen de la culpa estuvo en los que nos dedicamos a ir sembrando semillas, colocando cimientos, y como teníamos nuestra vida encauzada, no nos costó volver a nuestros trabajos.
Este maestro de escuela, de los de antes y a mucha honra, que tuvo tiempo asimismo para inmiscuirse en otros estudios de mayor enjundia y renombre pero que jamás utilizó y de los que mucho menos se vanaglorió, fue el pasado sábado al DRAE (en el día lo hace en varias ocasiones). Y halló:
Politólogo: Persona que profesa la politología o tiene especiales conocimientos de ella.
Politología: Disciplina que estudia la teoría política.
Y de la Wikipedia entresacó:
Ciencia política, teoría política, doctrinas políticas y politología son distintas denominaciones de una ciencia social que estudia la teoría y práctica de la política, los sistemas y comportamientos políticos. Su objetivo es establecer, a partir de la observación de hechos de la realidad política, principios generales acerca de su funcionamiento. Interactúa con otras ciencias sociales, como la economía, la sociología, etc. Y más definiciones en Internet, a porrillo.
Pensé descartar la idea de cursar veterinaria antes de que me jubile, o lo hagan ciertos lumbreras, y destinar mis ratos libres a estudiar esta otra disciplina. No sé, lo mismo me animo. Podría de tal suerte descifrar el siguiente párrafo:
En el PSOE de Los Realejos, en el de ahora, no existe el pensamiento único. Ahora no hay quién dé la voz y el resto salta sin saber hacia donde. Ahora se puede discrepar entre nosotros sin miedo a represalias y, como algunos no tenemos que doblar el espinazo para nada porque tenemos nuestra vida ENCAUZADA fuera de la política, decimos lo que pensamos. ¿En las redes sociales? ¿Y por qué no? Públicamente y así cualquiera puede opinar, discrepar y muchos, seguro, aportar otra visión de un mismo asunto.
No me hagan responsable de si sobra o falta alguna tilde. De lo que sí me siento ‘culpable’ es de ese magnífico vocablo destacado en mayúscula. Me congratula tanto como las conversas con los alumnos de años idos en las que me suelen recriminar que no hubiese sido ‘más duro’ en los temas ortográficos. Como cuando hace unos escasos días uno de ellos me escribió un correo electrónico y me pedía disculpas porque no dominaba el teclado de uno de esos tantos artilugios y sentía que se le pudieran colar los otrora ‘duendes tipográficos’. ¡Ah!, y me alegro, no saben cómo, de que los componentes de la agrupación socialista realejera (ese nosotros del párrafo anterior) no tengan que doblarse (con una guataca, verbigracia), ya que, fuera de la política, TODOS disfrutan, qué suerte, de un trabajo fijo (debe ser de los añorados, de oficina) y el cauce de su futuro se muestra limpio como una patena.
Porque a lo peor a Santiago, Pancho, Domingo, Tino, Álvaro, Sigfredo, Milagros, Fidel, Crisanto, Carmelo (y que me disculpen tantos y tantos) no nos quieren abonar, o al menos reconocer, todas las horas que nos deben. Por cierto, tras casi tres décadas y aún no han descubierto quién actuaba de oficial con voz en mando. ¿Se acuerdan? Abría la boca y salíamos disparados para el baño. Bien aguantó el pobre tanta diarrea. ¿Eras tú, Delcy, miembro –¿o miembra?– de aquel PSOE de movimiento uniforme? Que nos hablen de reuniones y horas dedicadas a nobles causas los que… Ya, punto. Y sigo.
Bueno, debo ser justo, hay un Miguel que sí lo ha hecho. Y ha intentado reconducir el embrollo. Pero otros le ponen chinas y palos en las ruedas. El enemigo en casa, y no es John Travolta. Proscritos somos, y como abras la boca (agárrate si lo escribes), les entra un espíritu de confraternidad asaz parecido al existente durante los traslados del pendón. Y yo que les dije, y escribí, que los tres concejales actuales deberían haberse ido a casa para dejar paso, entre otros, al propio secretario general de la agrupación, recalé en el calvario sin pasar por el huerto de los olivos.
Hay épocas en la que me entran terribles ganas de borrarme de Facebook. Y menos mal que únicamente accedo a dicha red social a través de mi ordenador. Porque si tuviera móvil u otros artilugios, ya les hubiese dado dos buenos estampidos contra la roca más dura que me encontrara por el camino en mis pateos casi diarios. Lo manifiesto porque siento inmensa pena contemplar cómo algunos apoltronados se cargan todo principio socialista con enfrentamientos estériles, hasta con los que se declaran sus votantes. Es el colmo de la inopia más supina. Podría reproducir aquí cualquier fragmento de intercambios de pareceres, en los que la cordura, la mesura, la sensatez, el juicio, la prudencia son esgrimidos por los que, teóricamente, deberían sentirse molestos por las actitudes de los que dicen representarnos. El mundo al revés. La antología del esperpento. Es el dar la nota (desafinada). Mira a ver, tocayo Agomar, si eres capaz de componer algo similar a la banda borracha de Luis Aguilé. No solo se divierten en las horas de trabajo (me da la impresión de que hay más de uno que aún no lo ha entendido), sino que arriba se muestran curritos y echando cogote. Chacho, vamos a tener que enviarles un ramo de rosas (amarillas) y una caja de pasteles. Como cuando venía el dueño de la finca a buscar la cesta de las verduras, bien repleta y cubierta con unos elegantes helechos.
Cuando soplan vientos de cambio, algunos levantan muros y otros construyen molinos. Esta sentencia, que yo sepa de autoría desconocida, puede resumir la situación. Y lo peor es que la cerrazón de los que ponen los bloques alcanza tal extremo que, obnubilados por completo, arremeten contra quienes osamos discrepar atribuyéndonos jugosos epítetos descalificadores: solo saben criticar, para ellos todo está mal…
Cuán fácil olvidan. Tanto que en sus vanos intentos de justificación caen en incongruencias como la defensa de aquello que precisamente les molesta (opinar, discrepar y aportar otras visiones) y por lo que blogueros, articulistas, comentaristas, de los de verdad, los no sujetos a dictados económicos o políticos, “los que tenemos la vida encauzada”, echamos mano de nuestra libertad de expresión para alabar lo que menester fuere y para mostrar desacuerdo cuando colijamos que hay práctica espuria de la confianza depositada en una urna.
Si los aludidos en este post de hoy, inicio de la última semana de febrero, fueran los populares de cualquier institución (equipo de gobierno del ayuntamiento realejero, por ejemplo), aparecerían bastantes ‘me gusta’, o sería compartido, cuando la aplicación Twitterfeed lo publique en FB. Como no es así, ya disponen ustedes, amables lectores, de otro Jesús ‘crucificado’. Cuánta razón, Julio César: Tu quoque, Brute, fili mi.

viernes, 21 de febrero de 2014

No lo recuerdo

Hace unos días se quejaba una persona que conozco, a través de una red social, de lo que ella entendía como pasarse la pelota entre las administraciones. Es el pan nuestro de cada día. Son demasiados los políticos –o cargos públicos– que echan mano de ese recurso para sentirse liberados. Sí, un poco más. Todos los organismos reclaman competencias, pero ante el menor conflicto en el que pueda verse implicado cualquier vecino, la respuesta consabida: eso es del Cabildo, por ejemplo. Y este, que sabe dónde está la puerta del consistorio y el despacho del concejal de su barrio, debe trasladarse a la capital, perder muchas horas y unos cuantos euros, para que la secretaria de turno te indique que el señor consejero salió, o está reunido y vuelva usted mañana.
Me acordé de la picaresca cuando leí que ante la turbidez del agua de abasto público en determinados sectores de Puerto de la Cruz, ayuntamiento y Salud Pública se entretienen con el partido de pádel, mientras los afligidos contribuyentes hacen cola por fuera de Fonteide para que la embotellada les salga más barata. Qué exagerado, habrá exclamado cualquiera de las varias decenas de liberados en el edificio de El Penitente que haya vislumbrado la frase anterior. Y no lo es, por supuesto, el descaro de tanto sueldo desperdiciado que se apoltrona en estas situaciones lamentables, en vez de remangarse y fajarse con quien sea y donde sea para resolver la problemática. Como estos ejemplares tomen nota de las respuestas de la Infanta al juez Castro, no nos queda nada a los que debemos abonar religiosamente tasas e impuestos.
En el colmo de la desfachatez, y como si los avances tecnológicos no permitieran otras alternativas, nuestro dilecto presidente se fue a Madrid para almorzar con el ministro Soria. Sí, así, como el que va a echarse un cortado con el amiguete en el bar de la esquina, que no es El Dinámico ni El Capitán. Menos mal que el canario (ón) no se hallaba de turismo por tierras más lejanas (pescando en Noruega, por ejemplo), porque el desembolso y consiguiente vaciado o merma de la caja hubiese multiplicado por cuatro o cinco la cantidad de la excursión peninsular.
Después de mandarse el potajito con gofio, bien acompañado de un cacho de cebolla conejera, concluyeron que lo mejor y políticamente correcto era seguir cada cual en su posición con respecto a Repsol y las prospecciones. Algo que sabían de antemano pero el paripé bien valía la pena. Rivero, a la vuelta, aparte de la cruz (no, Julio no) en el almanaque de bolsillo, y otro día pa´trás, anotó su salida (de las islas; de tono o del tiesto, ni te cuento) número dieciocho mil trescientas veinticinco. Para cuando cuente sus aventuras a los pobres nietos, máxime ahora que se halla a la defensiva ante el no disimulado ataque de aquellos ‘compañeros’ que ya piden abiertamente que se dedique a la partida con los paisanos de Ravelo, pueda presumir de muchas horas de vuelo.
Y ahora que caigo, ¿no te parece que en el cuadro que se halla detrás de Paulino hay como unos hilillos de plastilina…? Chacho, yo creo que José Manuel lo hizo a propósito. Ya tiene el puesto asegurado en el Consejo de Administración correspondiente. Y el de El Sauzal en la competencia. Ni que fuera bobo.
Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife por obra y gracia de Ricardo Melchior, no debe andar muy seguro en si podrá repetir. Y suelta de vez en cuando una guinda. Como pedir la dimisión de la viceconsejera de Medio Ambiente. Pero a los socialistas tal hecho no les incomoda demasiado. En el pacto está contemplado que debe existir la capacidad de aguante. Y lo cumplen a rajatabla. Todo antes de que Canarias sufra un periodo de inestabilidad de consecuencias imprevisibles. Y es que los balances de fin de mes pesan una barbaridad. Que debemos cambiar de criterio en el negro asunto del petróleo, se hace en aras de la concordia y santas pascuas. Que nos piden que nos pongamos de pie derecho justo al lado del presidente para salir en la foto, pues ya está, qué problema nos puede acarrear. Que nos tenemos que bajar… un escalón, nos agachamos otro fisco. Sí, es que todas esas declaraciones son a título personal, Julio Cruz dixit.
Miren, pandilla de machangos o marionetas, cuando uno milita en un partido político deja de tener la etiqueta de a título personal. Máxime cuando lo manifestado guarda estrecha relación con la actividad del cargo ostentado. Yo sí opino a título personal, pero ustedes no porque son ‘cargos públicos’ y sujetos a otros dictados bien diferentes. Y alegar estupideces para justificar el inmerecido sueldo, no hace más que distanciarles de aquellos que observamos sus movimientos y restándoles a pasos agigantados la escasa credibilidad que les ¿queda?
Leí por ahí que la actitud de Francisco Granados al dimitir de sus cargos en un proceder que le honra. Y un churro. Si no lo hubiesen trancado (acepción canaria de cogido), ahí seguiría con sus dineros suizos, porque tenerlo allá no es delito. Oh, yo mismo poseo en el UBS (que no USB) el importe íntegro de las últimas doce mensualidades de la pensión, unos dos millones cien mil euros, y no me siento culpable de nada. Y doña Dolores de Cospedal, como la Infanta, no recuerda nada. Claro, con tantos calderos al fuego está de un chamuscado subido. La única diferencia con otros países es que por ahí afuera los gobiernos caen víctimas de estos escándalos, mientras que aquí elevamos a la categoría de héroes a esta manada de golfos.
Este fin de semana voy a poner en orden mis depósitos, planes de ahorro y otras contabilidades varias. Porque Hacienda somos todos. Y un respetito es muy bonito. Cuando termine, puede que me disfrace de alcalde, consejero, diputado. En fin, de cualquier cosa menos de guardia civil o azafata.

jueves, 20 de febrero de 2014

Utopía

Jesús se hallaba ostensiblemente perturbado. Sentado en una molesta silla de tijera y ubicado en el costado izquierdo de  aquella vetusta mesa, se frotaba las manos una y otra vez. No era solo el penetrante frío que se colaba por los resquicios de las traviesas de madera de aquel cada vez más incómodo deposita culos. Que también. Pero se debía, sobre todo, al general nerviosismo que flotaba en el ambiente del concurrido salón. Un tufillo, mezcolanza de resquemores y deseos de notorios cambios, se respiraba sin necesidad de profundas inspiraciones. Daba la impresión de que los ocultos pensamientos acumulados a través de los duros años de tragar sapos, se iban añadiendo a la cada vez más significativa capa formada por el humo de los cigarrillos. Ni siquiera la peculiar atmósfera viciada fue capaz de hacer disminuir el temor y la sensación temblorosa que recorría su cuerpo. Y como eran de los mentados como fuertes, bien apestaban los condenados.
Dejó volar la imaginación por unos segundos y recordó la cantidad de noches que tuvo que dejar la ropa, salvo los calzoncillos, en la escalera para que en su casa no hubiese otro sermón al día siguiente. Ahora, cuando los años transcurridos lo han sumado al carro de los no fumadores, se percata de cuánta razón tenían quienes debían aguantar aquellos aromas indeseados. Demasiados fueron los ¡fos! que se intercalaron en conversas y reproches, a cada cual más ilustrativo o quizás categórico.
Era escaso el tiempo acontecido desde el finiquito del anterior régimen. Pululaban aún, o se intuían, acaso, animadversiones de nostálgicos que atisbaban síntomas de pérdidas del ordeno y mando. Aunque la incorporación cuasi masiva a una agrupación electoral, en el ánimo previsor de no perder las denominadas cuotas de poder, podía mínimamente dejar entrever leves resquicios por los que pudieran colarse aires de libertad. No contaban, probablemente, con que afloraran otros sentimientos que habían permanecido latentes varias décadas.
Transcurría la segunda quincena de febrero. La cumbre estaba cubierta por un singular manto blanco fruto de la última borrasca atlántica. Y en la noche –sí, en una de esas claras en las que el pelete baja raudo y veloz por quebradas y barrancos– parecían acrecentarse los temores. No estaba cómodo, no.
La pierna derecha, apoyada en la otra traviesa, una de las dos que sujetaban las patas, parecía dotada de movimiento propio. Apenas podía disimular el reiterado meneo que, a la par, transmitía su longitud de onda al raído mantel rojo con el que se intentaba dar cierto toque de elegancia al estrado de los improvisados oradores. Aunque allí nada peligraba. Ni distinguidos centros de mesa ni una mísera botella de agua con la que aliviar la sequedad de unas gargantas no habituadas a ejercicios de tal calibre.
Novatos los oradores y principiantes los escuchadores. Los primeros no habituados al palique en público y los segundos menos entrenados en la ingesta de potajes orales. Pero se intuía cada noche ciertas dosis de interés.
Se había diseccionado el pueblo como antes jamás se programó. Y el boca a boca funcionó. Cada núcleo de población, grande o pequeño, tuvo cabida en la cuantiosa ración de mítines. Los más viejos de cada lugar rememoraron aquellos lances que estuvieron dormidos cuatro largas décadas. Y rescataron fragmentos prohibidos. Volvieron a sentirse útiles y contagiaron a la generación nacida sin historia.
Sentidos y prolongados aplausos sonaron en el local iluminado por una tenue bombilla que pendía del techo, con un arcaico cable paralelo trenzado y que contenía millones de cagadas de cuantos insectos tuvieron a bien posarse en su trayecto de apenas un cuarto de metro. Pudo ser blanco, pero ahora era de un canelo oscuro, tirando a negro.
¿Podría ser el inicio de algo más largo? Podría. ¿Podría se la consecuencia de la amenaza de contar, con aderezos literarios, pasajes existenciales? Podría. Pero es tan corta la distancia del haber y tan prolijo el caudal acumulado en el platillo del debe, que me temo no vaya a ser posible. Aún. Tengo la intuición –¿o la certeza?– de que la ilusión murió a finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Seguiré rebuscando en las gavetas. No descarto sorpresas.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Curiosidades mañaneras

Ayer por la mañana, tras el recorrido para efectuar las compras que la señora me dejó bien anotadas en un papel (ya saben que los jubilados nos convertimos, desde el día siguiente al que te comunicaron la resolución, en agentes de bolsa. Y perdonen esta larga aclaración, pero Juan Borges, el histórico líder realejero de IU, fue testigo, sin tener que recurrir a Bucio alguno, de al menos la del pan, la de la farmacia y la de la ferretería), me propuse culturizar las neuronas con otros miligramos informativos.
Amén de la sesión de control al (des)gobierno, las reuniones partidarias de los lunes (lo dicho, trabajan de martes a jueves por la tarde), las consultas populares para que nos pronunciemos acerca de la subida de impuestos y otras menudencias de igual o menor porte, puse especial énfasis en las curiosidades que seguidamente paso a relatarte. Y tú, con toda la razón del mundo, me podrás señalar que vaya manera de perder el tiempo. Y yo te respondería que cuando se tiene (el tiempo), puedes disponer de él a tu entero antojo.
Y van esas pinceladas:
“Las mujeres tienen más riesgo de caer en la pobreza al tener peores sueldos” (eldiario.es). ¿No te parece que es de lo más normal? Cuanto menos cobres, más pobre eres. ¿Tú has visto a un político andar por la calle con andrajos? ¿Y a una política? Lo diferencio para que no se ofendan las del lenguaje genérico neutro, las que no se conforman con la @, las que abominan de la economía de la comunicación… Las que luchan contra el machismo aún imperante (y me parece bien), cayendo en el peor error que se puede cometer: más machismo desde la otra banda (y me parece mal). Claro que considero injusto que un hombre perciba sueldo superior a una mujer por idénticas labores. Pero también me rebelo porque las bien pagadas (diputadas, consejeras, concejalas…) no mueven un dedo para paliar el desaguisado. Y luego nombran a una de la Igualdad.
“El IGN registra un terremoto de 2,8 al norte de Tenerife” (gomeraverde.es). Y en lugar de ilustrar la información con la infografía pertinente, se traslada a El Hierro. Debe ser que el subconsciente jugó la mala pasada de rigor, dado que en aquella isla están mucho más acostumbrados a los meneos telúricos. Ahí te muestro la una y la otra. La diferencia (en distancia) es bastante considerable.
Para no quedarse atrás, otro digital de la Isla Colombina (gomeranoticias.com) se suma a la fiesta bailable. Para el titular “El Cabildo abre la carretera de El Rejo”, echa mano de esta otra fotografía. Y que me corrijan los gomeros, pero creo que ni es la carretera aludida ni guarda semejanza alguna con la aludida. En fin, ustedes dirán.
Me llamó igualmente la atención esta instantánea que aparece en el sitio oficial del consistorio sureño (guimar.es) bajo el epígrafe: “El ayuntamiento de Güímar apuesta por la igualdad”. No solo no atisbamos demasiada igualdad en la composición de los elementos retratados, sino que la postura de la alcaldesa dista mucho del equilibrio pretendido. Yo, sin duda, hubiera colgado otra en la que la primera autoridad reflejara idéntica prestancia que los caballeros que la acompañan.
“Una mujer que esperaba trillizas da a luz cuatrillizas idénticas” (20minutos.es ). Nada hay de raro –bueno, sí– en el contenido, pero llama poderosamente la atención. No es que la portadora de la grata noticia no se haya percatado del sobrepeso, sino que tampoco los médicos (vaya con los adelantos) suponían que venía aquel batallón. Como eran iguales, lo mismo se les pasó al contarlas. Este hecho nos viene a ratificar que donde comen tres, también pueden hacerlo cuatro. Como les dé por llorar en momentos diferentes de la noche, menudo concierto.
En el monárquico ABC, con tal de justificar la reforma de la administración local que propone el PP, hallamos esta perla: “Illán de Vacas (Toledo) solo tiene una persona censada: su alcalde”. Esto merece unas matizaciones: ¿Por qué no iba a tener alcalde Illán de Vacas? Lo más normal es que el único censado sea el alcalde, ¿o no? ¿Pretenden acaso que venga de otra población a fastidiarle la serenidad que respira el hombre en las sesiones plenarias? Déjenlo tranquilo, si no se ha ido significa que no tiene nada que ocultar y eso en las actualidad hay que ponerlo en valor.
“Rajoy vuelve al Senado después de 105 días sin someterse a su control” (publico.es). Sin entrar en valoraciones de si son pruebas (el control) de colesterol o hipertensión, ¿qué iluso piensa a estas alturas de la película que el Senado controle algo? Mariano con su inasistencia está demostrando su total inutilidad. ¿Cómo? Por supuesto, la de ambos.
El Mundo me chafó la ilusión que yo arrastraba desde hace unos días. En una de sus páginas me encontré: “¿Podemos sustituir el ejercicio físico por sexo? El esfuerzo es similar al que se hace al subir andando a un segundo piso. Resulta poco apropiado recomendar las relaciones para adelgazar”. ¿Tú crees que se puede desmoralizar al personal de esa manera? Yo que estaba tan contento. Nada, me pondré de acuerdo con mi mujer y pondremos ascensor. Lo mismo subimos juntos hasta el tercero. Para presumir.
Nada, no se vuelvan locos, lean las letras grandes y a otra cosa. Hasta mañana.

martes, 18 de febrero de 2014

Pateo fotográfico de ayer

Ayer por la tarde caminé más bien poco. Tenía la cámara en el coche y cuando aparqué justo al lado de la pequeña plaza de La Higuerita, ese barrio a caballo entre Los Realejos y Puerto de la Cruz, me dio por sacarla del estuche (la cámara, ¿o pensabas otra cosa?) y me dediqué a disparar.
Aquí tienes unas muestras del pequeño recorrido. ¡Ah!, como siempre dijimos los que dedicamos nuestra vida a la docencia, si no entiendes algo, pregunta. Aprovecha, disfruta, que lo mismo mañana debo volver a comentar aspectos que guardan relación con los “cargos públicos”.
Las tres presentaciones son correlativas. Así que visualízalas en orden. Tranquilo, tómate tu tiempo. ¿Tienes prisa?

lunes, 17 de febrero de 2014

Adiós, Gorvorana, adiós

Mi amistad con Jorge Acevedo, y hermanos, viene desde hace bastante más de cincuenta años. Su familia y la mía habitábamos en la Casona de La Gorvorana. Allí comenzó gestarse la empresa que hoy recibe el nombre de SAVASA. Y mi padre, Jesús Hernández Perdigón (en la foto, con mi madre), también tuvo algo que ver, junto a otros, con aquellos preámbulos en la pequeña oficina que se instaló entrando a la derecha con una vieja máquina de escribir. Luego, el paso del tiempo, y cada cual en sus ocupaciones, no ha hecho disminuir aquellos lazos que se fraguaron cuando uno presumía de mata de pelo. Y cada vez que tenemos unos minutos para charlas de lo divino y de lo humano, la conversa se inicia con el consabido ¿no tienes nada preparado? Se refiere, claro a posibles publicaciones. Porque siempre he podido contar con su colaboración para que algunas locuras vean la luz.
En la última, este pasado viernes, como no podía ser de otra manera, en la acera de la calle La Longuera, justo en la fachada del que fue mi domicilio hasta hace unos años, también me preguntó sobre el particular de la escritura. Pero le manifesté que estaba cansado (y a mis años) de ‘mendigar’ unos euros por instituciones que se dicen públicas, por lo que tengo abandonados varios proyectos. Y lo que es peor, sin ilusión alguna. Sé que contaría con su patrocinio total, pero, insisto, ahora estoy de capa caída en las entregas de mayor porte que estas con las que me asomo, al menos de lunes a viernes, en mi Pepillo y Juanillo.
Y fueron –son– estos dos chiquillos, personajes ficticios, o quizás no tanto, que recorrieron aquellos parajes plataneros, fiel reflejo de una época de carencias y penurias pero de inmensa felicidad en un entorno de naturaleza pura. Ahora tenemos casi de todo a costa de habernos cargado el más preciado valor: el medio ambiente. Aunque la otra mitad no está para echar voladores. No voy a dar ideas incendiarias. Al menos más de las que se columbran en horizontes no muy lejanos.
El viernes 14, cuando los Cupidos y Cupidas (jolines con la igualdad mal entendida; como la sigan ‘cagando’ no van a tener pañales para los susodichos y las susodichas) repartían corazones, Jorge me comentaba la pronta finalización de las obras de restauración de la Ermita. Allí estaremos cuando se reabra. Mas no podíamos, como siempre, dejar de cumplir el ritual de hablar de la edificación en la que transcurrieron al menos un par de décadas de nuestra existencia. Y, como siempre (aunque me taches de pesado con las dichosas repeticiones), colegimos que las desgracias con las que se marcan el final de paredes, que cargan siglos de historia, seguían acechando.
Por la tarde, en el transcurso de la reunión familiar –esta vez tocó en mi casa– y mientras alguien configuraba el whatsapp, vislumbró una fotografía en Facebook que nos dejó helados: se había producido un incendio en nuestra casa de El Bosque. Por favor, no digan ni escriban que se conoce o fue conocido como El Bosquito. No, nunca, jamás. En una de las varias casas que existían en la finca para morada de los denominados medianeros, que de tal (ver acepciones en el diccionario), ni una semejanza (que decía mi suegra). En una de las dos del costado sur. Sí, en aquella vivienda que soportó los terribles temporales de agua y viento (sin alertas, sin alarmas y sin colores) de la década de los cincuenta. En uno de ellos (creo que en el 53), mi madre nos cobijó debajo del chaplón (tablón, tabla gruesa, sobre todo aquella que se usa para cerrar un vano) existente en la puerta de entrada. Y una hermana con apenas unos meses. Las tejas volaban y de los plantones de El Llano no quedó uno en pie. Luego vinieron los cigarrones y la casa sin tejado porque al dueño de la finca lo menos que le interesaba era la situación de los ‘medianeros’. Lo dejo, que me sale otra historia de aquellas de quitarse el sombrero y esconderse porque venía el ‘señorito’. E incluso la ‘señorita’.
A los respectivos mandamases municipales les hemos sugerido la posibilidad de que todas esas viviendas estén ocupadas. Así, al menos, se mantienen. Y las mantienen. El abandono y la desidia solo invitan a las ruindades. Se han tapiado puertas y ventanas de la casa grande, pero la golfería no sabe de restricciones, de limitaciones, de prohibiciones. No obstante, los ayuntamientos persisten en su labor de acaparar, de incrementar el catálogo de bienes municipales. Como los dineros apenas alcanzan para pagar las nóminas de toda una pléyade de liberados, enchufados, asesores, secretarias y resto de privilegiados y guion as (me han vuelto, ahora mismo, a etiquetar con el adhesivo demagogo), fincas, inmuebles, parajes naturales, zonas recreativas y un amplísimo etcétera, caen sumidos en el pozo del olvido, en el baúl, de los recuerdos. Y proliferan “las gorvoranas”. Nadie se siente culpable porque la manía de echar la vista atrás sigue funcionando como recurso del hábil (puedes cambiarlo por inepto) político.
¿Sería capaz cualquier responsable municipal realejero de hacer un listado del dinero invertido o sepultado en Rambla de Castro? ¿Serían capaces los otrora ecologistas de cuantificar dragos y palmeras que se han secado por falta de mantenimiento o porque un rebaño de cabras no tenía nada mejor que hacer? ¿O de los millones…? Es un mero ejemplo. Importa, y mucho, que los registros o nóminas sean interminables. Lo que mola es que los inventarios estén lo más inflados posible.
Un servidor, cuando el interés suscitado por el ayuntamiento fue superior al de los propietarios por urbanizar (sí, como lo lees), cuestionó a José Vicente el convenio que iba a firmar para el entorno de La Gorvorana, aparecieron sacos llenos de billetes (en la imaginación del gobernante) para convertir la hacienda en… Ahí la tienen. Como otros tantos ejemplos. Cuando la ambición y el acaparamiento pueden más que la fuerza de la razón, acabamos de esta guisa.
Culpables, ninguno, pero entre todos la matamos. Total, aquellos que marcaron huella (Bonnín, por ejemplo) nada podrán ya reclamar. O lo mismo, si pudieran hacerlo, le contestaríamos con un sugerente vete a llorar a la plaza.
La Gorvorana está muerta. Y con su defunción, ni siquiera el recuerdo nos reconforta. Los que quedamos para contarlo ya vamos con la proa pa´l marisco. Cierro los ojos y creo escuchar los lamentos de Juan “Espuela” y Consuelo, Siña Frasca, Celestina, Alfredo y Paca, José e Irene… O más atrás aún, don Alejo, padre de quien fuera luego mi tía (política) Soledad, al casarse con Bernabé, hermano de mi padre. Amén de la familia de los Acevedo aludida. Junto a la mía, encabezada por los abuelos paternos Antonio (Hernández Fariña) y Adela (Perdigón Yumar).
Aunque los otros inquilinos de las ‘casas de medianeros’ harían cruces asimismo. Dentro de poco, cuando tengamos la oportunidad de volver a la ermita, puede que en algún lugar de su techumbre, u ocultos en cualquier hueco de la sacristía, o detrás del retablo donde mora la imagen de La Guadalupe extremeña, nos contemplen los espíritus de Siño Gaspar y Aguedita, o los “Espejos”, o Domingo (el canario), o Domingo Torres, o Esteban (el canalero)…
No es buena manera de comenzar la semana. Dicen que hay que mirar hacia el futuro con optimismo. ¿Significa eso que echar un vistazo por el retrovisor nos debe sumir en el pesimismo? Parece ser que sí. Y como por razones de edad la nostalgia me invade con cierta asiduidad, me entristece el tener que despedirme de algo que es parte inherente de mi historia. Pobre, humilde, pero es mi historia. Aunque también, y por qué no declararlo, testigo mudo de otras muchas historias.
Como se cargaron El Bosque (el ecologista Wladimiro y otros tantos de mi pueblo estaban echándose un vasos de vino con unos puñados chochos), ¿qué proyecto tienen para la franja de terreno aledaña a la variante (bajando a la derecha), que son unos buenos cuantos metros cuadrados? Muchísimas gracias por no responderme. Ya estoy acostumbrado. Como la dada para las placas de las calles de la urbanización donde vivo ahora. Claro, son nombres de escritores. Si fueran editores o directores. Los que un día estuvimos participando en la cosa pública y decidimos retirarnos porque los de tiempo atrás sí ‘poseíamos’ otras ocupaciones, parece que no tenemos derecho a alzar nuestra voz para recriminar (lee opinar) procederes que se nos antojan inadecuados.
Perdón por las líneas de más. El sentimentalismo me pudo. Intentaré ser más comedido mañana. Hasta entonces.

viernes, 14 de febrero de 2014

Excomunión ipso facto

El tiempo me ha conducido de un catolicismo practicante hasta un ateísmo galopante. Y como persisto en la manía de querer estar informado, me percato de que la ‘utopía’ de un estado laico se aleja a pesar del carácter aconfesional del Estado (artículo 16.3 de la Constitución). Como la redacción se hizo para no incomodar a la única religión conocida hasta ese año 1978, la Iglesia Católica ha seguido con los privilegios de siempre a través de tratados, convenios y concordatos. Por ello no es de extrañar que de vez en cuando –muy de vez en cuando– algún que otro jerarca nos sorprenda con declaraciones que suenan a las amenazas de aquellos curas que nos confesaban en nuestros años mozos. En las que primaban los interrogatorios detallados de nuestros terribles pecados, mortales de necesidad, que guardaban relación con el espeluznante sexto mandamiento.
El obispo auxiliar de Madrid (menos mal que aún es subalterno) y exsecretario general de la Conferencia Episcopal Española también ha aportado su granito de arena e intimida con excomulgar a todo bicho que se halle a doscientos kilómetros a la redonda del lugar donde se practique un aborto. Así les va el negocio, que solo les es rentable en los grandes acontecimientos. Se siguen creyendo legitimados para inmiscuirse en los supuestos que única y exclusivamente son competencia del poder legislativo. Pero como, por nuestro bien y por la salvación eterna, pretenden seguir pensando y decidiendo por nosotros, no se recatan en derivar sus deberes celestiales hacia aspectos más mundanos. Traduzco: que siguen metiendo las narices en todo. Confianzudos, que son unos confianzudos. Y desde que a ti se te ocurra preguntar algo que les incomode, te espetan lo de métase en sus asuntos.
Yo me imagino, porque fui bautizado, confirmado, hice la primera comunión (y alguna que otra más) y me casé por la iglesia (y poco después ya comenzó la carcoma del bichito), que me tendrán apuntado en un fichero. Como cuando milité en el PSOE. De igual manera que estos últimos me dieron de baja, ¿por qué no lo han hecho los otros? ¿Tengo que solicitarlo por escrito? Hagan una consulta popular, ahora que están de moda. Tienen una manera muy especial de ganar adeptos. Ahí se desgañita Francisco proponiendo aperturas y estos, más cerrados que un bloque de hormigón armado, empeñados en no salir de las catacumbas. Causa tremenda pena que estos carcamales no hayan sido capaces de adaptarse a los tiempos que corren. E imposibiliten con estas actitudes retrógradas las estupendas y fructíferas labores sociales que llevan a cabo muchos párrocos, jóvenes y progresistas, en sus respectivos ámbitos.
Como me imagino que a estas alturas del comentario de hoy me tenga más que merecida la excomunión, vamos con unas orientaciones acerca del prefijo ex. Porque la propia RAE anda medio confusa. Lo hago, como siempre, con sumo gusto. Pero me temo que no cause mella en los sobradamente preparados y que enviarán mi consejo a la papelera, como lo han hecho con el motu proprio y el grosso modo. No obstante, vamos allá:
Normas de escritura de los prefijos: exmarido, ex primer ministro
Los prefijos son elementos afijos, carentes de autonomía, que se anteponen a una base léxica (una palabra o una expresión pluriverbal) a la que aportan diversos valores semánticos. Se resumen a continuación las normas que deben seguirse para la correcta escritura de los prefijos en español:
Se escriben siempre soldados a la base a la que afectan cuando esta es universal, es decir, cuando está constituida por una sola palabra
Se escriben necesariamente separados de la base a la que afectan cuando esta es pluriverbal, es decir, cuando está constituida por varias palabras.
Las normas aquí expuestas rigen para todos los prefijos, incluido ex-. Para este prefijo se venía prescribiendo hasta ahora la escritura separada cuando, con el sentido de ‘que fue y ya no es’, se antepone a sustantivos que denotan ocupaciones, cargos, relaciones o parentescos alterables y otro tipo de situaciones circunstanciales de las personas.
A pesar de tales orientaciones o normas, en el propio DRAE hallamos la siguiente contradicción:
ex. (De ex, prep. lat).
1. adj. Que fue y ha dejado de serlo. Ex ministro, ex marido.
En lógica consecuencia, entiendo que obispos y cardenales (españoles) deberían solicitar a la Real Academia que se pongan manos a la obra con toda urgencia, no sea que cuando vayan a excomulgar a alguien (puedo servirles de chivo expiatorio) les pueda salir fallido el expediente por un error ortográfico. Y es que, intuyo, no sería lo mismo una excomunión que una ex comunión o una ex-comunión.
E ipso facto concluyo: Feliz fin de semana. Y cumplan los creyentes con el precepto dominical, no vaya a resultar que a Martínez Camino se le sigan cruzando los cables y lo incendie todito.

jueves, 13 de febrero de 2014

No nos tome por idiotas

Si los hombres parieran y a una mujer, imaginemos que Ministra de Justicia, se le ocurriera escribir un texto idéntico al que Gallardón pretende tramitar para convertirlo en ley, muchos velos disciplinarios se irían a tomar viento fresco. Y quiero imaginarme –con enorme esfuerzo– los piropos que le caerían a la susodicha desde la misma bancada que ayer aplaudía con las orejas. Jolines, debo sacudir cuatro veces el magín porque no acabo de ver embarazado a Pujalte, verbigracia.
Cierto es que la intención del PSOE para paralizar este anteproyecto era de recorrido similar a las consultas petroleras, pues la disculpa de las populares que no ven con buenos ojos esta reforma venía servida con la otra de que hay que debatir e introducir cuantas correcciones sean necesarias. Qué optimistas. No conocen a mi hijo, que diría Ruiz Gallardón (José María).
Si me atrevo a darle fecha de caducidad a la LOMCE, con más razón, y viendo la contestación existente, a esta otra, un suspiro. Si es que se llega a aprobar, al menos con la redacción actual. Parece que nos olvidamos de los asuntos con pasmosa facilidad, pero vayan anotando en una libreta. Lo de El Gamonal, ese barrio burgalés paradigma de las protestas ciudadanas, no fue hace diez años. Qué desmemoriados somos. Y las mayorías absolutas, casi absolutistas, también tienen los pies de barro.
Pero vamos al meollo, a la cuestión que dio origen al titular arriba señalado. El pasado martes por la mañana entrevistaron al alcalde de Los Realejos en la Cadena SER. Y le preguntaron, en su condición de presidente insular del PP, el porqué en otros ayuntamientos compañeros suyos –y sujetos a su disciplina– habían apoyado la moción que viene presentando el PSOE en las diferentes instituciones para rechazar el anteproyecto de ley del aborto, mientras en su consistorio ni siquiera explican el sentido negativo del voto. Bueno, mejor, siguiendo la tónica de sesiones plenarias anteriores, en las cosas que son de Madrid, que quedan muy lejos, mutis por el foro, porque los habitantes de este pueblo, suyo y mío, no nos interesamos sino por lo más cercano, por los baches (de El Toscal), las obras de La Cruz Santa y el hipódromo de la Finca de El Llano.
Y como no he aprendido a pasar, como los años me han vuelto más contestatario y revolucionario (para llevar la contraria a los que sostienen que se convierte uno en acomodaticio, pasivo y conservador), colgué en FB el siguiente párrafo: “Esta mañana dijo el alcalde (entrevista en la SER) que no apoyaron la moción porque a los realejeros no les importa el divorcio sino que arreglen las calles. Esto merece un comentario más amplio, pero no nos tome por idiotas con planteamientos tan simplistas. De verdad, Manolo, es que ni siquiera creo que este argumento haya sido suficiente para convencer a tus concejalas. ¿O sí?”.
Aquí estoy, porque lo que prometo lo cumplo y sin que me haga falta programa ni elecciones. Señor Domínguez, va a acabar muy mal. Su doble cargo lo trae a mal vivir. Y cuando, para salir de los trances difíciles, intenta unificar su doble personalidad (piensa distinto, habla distinto, se comporta distinto…), se torna de una simpleza tal que lo mismo cree que los demás somos tontos de remate. Sostener que solo estamos capacitados para preocuparnos por los asuntos del pueblo y que las cuestiones de mayor enjundia deben resolverse en las altas esferas institucionales de este país, raya el ridículo más espantoso.
Como tanto le gusta salir en la foto por cualquier bobería, utilizando todos los medios a su alcance y valiéndose de prensas, protocolos y dinero del erario público (si lo desea soy capaz de hacer una recopilación de instantáneas gráficas con alumnos, deportistas, viejitos, grupos, asociaciones…), sin que ello suponga hacer política, como pretendían aquellos malvados que iban a utilizar unos locales en La Montaña, lo invito a que se siente en medio de cualquier plaza del pueblo, previo aviso por megafonía a que recibirá opiniones, sin coacciones ni condiciones previas, de lo que piensan –pensamos– de este ataque a la libertad de las mujeres, a cercenar un nuevo derecho y a decidir la manera en la que deben actuar. Puede que se lleve una sorpresa. Porque la época del ordeno y mando, del cállese la boca y aquí se hace lo que digo yo o del que se jodan, ha quedado, o al menos así lo entendía, relegada al baúl de los recuerdos. Pues no, bobo tieso (me refiero a mí, que vengo a ser yo), sigue vigente.
Me niego a especular que a tus concejalas solo les preocupe la remodelación de la Calle Real. Que también. Porque la que cobra por la delegación que debe denominarse precisamente de la Mujer, si supedita el sueldo y el sí mi amo al cometido que se le presupone, flaco favor se hace y nulo servicio presta al colectivo. ¿O es lo que yo mento como aprovecharse de las circunstancias, o de la coyuntura, que se estila más?
Tu grupo de gobierno, estimado alcalde, está cometiendo idéntico pecado al que rige los destinos nacionales. El uso inadecuado del voto ciudadano es una falta de respeto a los que te votaron y a los que no. Incluso los jóvenes, a través de su colectivo Nenedam, eleva preguntas sin que obtengan las pertinentes respuestas. Los silencios pueden ser tanto o más elocuentes que los discursos rimbombantes. Esos modelos y calcos que proliferan por las Españas.
Como dirigente insular que eres, soy consciente de que debes seguir a rajatabla el manual. Y en tu caso, hasta la letra pequeña. Pero al igual que en otros pueblos, y ahí está el ejemplo y las declaraciones de Teresa Barroso, surgen voces disconformes con las imposiciones que van mucho más allá de lo meramente político o partidario, me gustaría conocer la versión de las concejalas realejeras del equipo de gobierno. No quisiera pensar que no tuvieran criterio formado al respecto. Algo tendrían que alegar. Y dejaron pasar una magnífica oportunidad para demostrarlo. Al menos anteayer en el Congreso fue una diputada la que ‘defendió’ la posición de tu partido. Me hubiera gustado que fuera la singular Celia Villalobos, pero no pudo ser. Aunque todo se andará.
¿Serán capaces las concejalas del PP realejero de dar alguna versión, algún parecer, algún dictamen o no saben, no contestan? ¿O, quizás, eso son cosas de Manolo porque vienen de Madrid?
Hasta mañana. Y voy a esperar sentado porque de pie me canso.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Consultas populares

¿Consulta? ¿No vinculante? ¿Referéndum? ¿Vinculante? ¿Tomadura de pelo? ¿Subida al carro del populismo? ¿Maniobra de distracción? ¿Méritos para futuras candidaturas? ¿Vía Constitución? ¿Vía Estatuto? ¿Pulsos sin ton ni son?
Qué fotos, amigos míos, circularon ayer por los medios de comunicación. Dignas de la apertura de la Catedral lagunera. Allí, todos, en pose de sentida meditación y profundas convicciones filosóficas, religiosas, éticas y morales. O estómagos pesados. Incluidos los del PSOE. El aditamento, el sostén, el estacón. Chiquito estampido te vas a llevar, José Miguel. Si te autorizan las primarias, procura tomar el mismo camino que Rubalcaba. No hundan el partido aún más en la miseria.
Ya era hora de que hable nuestra gente. Una vez reducido el paro a niveles bajo cero, una vez finiquitados los problemas sanitarios y educativos, toca que el pueblo se defina. Qué bien, qué chachi, démosle la voz a los paisanos. Y recemos todos juntos para que quien ostenta el poder decisorio nos dé calabazas, no sea que se nos vire la tortilla. No nos defraudes, Mariano, sigue en tu línea, en la buena dirección. Y tú, José Manuel, ponte bravo, que nos interesa más que nunca. Y que salga al menos un chorrito para poder seguir manteniendo nuestros argumentos.
Hemos logrado nuestros objetivos: me ha entrevistado Francino, estamos en boca de los tertulianos televisivos (incluso de la que soltó en Los Desayunos de la 1 que las prospecciones se harán a 60 kilómetros de cualquier isla, lo que demuestra el altísimo conocimiento del asunto y de la situación geográfica), todos nos apoyan, hemos tocado la fibra sensible de una población adormecida…
Que hablen, que se definan, que con un simple adverbio nos devuelvan la credibilidad. Qué listos somos, los hemos trincado con el pie cambiado.
Creo que es la hora de dar la palabra al pueblo. ¿Creo?  ¿Deduzco, en lógica consecuencia, que hasta ahora nos habían tenido amordazados, sin posibilidad de alzar la voz para que nuestra opinión contase? Hombre, esto dicho por un socialista son palabras mayores. Te felicito, Paulino, porque los tienes hechos a tu mano, a tu imagen y semejanza. ¡Uy! (uf, ay o sucedáneos), perdón, que tú lo eres igualmente.
Dar la palabra al pueblo. Sublime sentencia. Claro que sí. Una y mil veces sí. Pero ahora, antes y después, aquí, allí y en todo lugar, en la verdes y en las maduras. Pero jugar por el interés te quiero Andrés, va a ser que no. Y el tufo de posicionamientos interesados que despide esta iniciativa tumba al más escéptico. Ese pueblo al que ahora invocan se halla harto de que lo pretendan utilizar de manera tan burda.
Llegado este momento, y ante la posibilidad de sacar tajada, todas las formaciones políticas, presentes o no en el parlamento, se han sumado a la novelería. Y es más, todos lo habían demandado desde varios años atrás. Qué morros. Y yo desgañitado porque sobran políticos, asesores, enchufados, liberados, designados, ungidos. Y ni uno se ha puesto de mi lado. Ni en mi pueblo. Desgraciado que soy. Otros que comulgan con ruedas de molino tienen la tremenda suerte de salir, fotografía incluida, en las redes sociales con medallas, placas y ramos de flores.
El acuerdo adoptado en el Consejo de Gobierno deberá pasar el trámite parlamentario autonómico. Luego enviaremos la carta a Madrid. Y se iniciará el recorrido, estilo antorcha olímpica, que la llevará a San Jerónimo. Ve sumando semanas y meses. Calcula también que 90 días antes y otros tantos después de una cita electoral no se puede llevar a cabo un proceso de estas características. Recuerda que el 25 de mayo son las elecciones europeas (¿ya se te pasó el cabreo, Juan Fernando?). En el verano no se trabaja. Mejor, los parlamentarios están de vacaciones, porque cuando no lo hacen es durante el resto del año. Ya estamos, entre pitos y flautas, en 2015. Y en este, agüita con la que nos espera: locales, autonómicas, generales.
Se les ha visto demasiado el plumero, estimados gobernantes canarios. No se coman el coco. Si lo que pretenden es seguir aupados, no tienen el mayor problema. Quince y quince son treinta, que es la mitad de sesenta. Y si no va José Miguel, lo mismo te salvas por un más amplio margen, Rivero. Puede que sean quince y dieciséis. También valdría recurrir a Román, que le encantaría llevar la Consejería de Sanidad. Y concluiría la carretera de La Aldea. Para que pase la ambulancia, por supuesto.
No vayan a creer que estoy en contra de que nos pidan asesoramiento. Todo lo contrario. Pero como no les gusta el sistema asambleario, no nos molesten cuando a sus señorías les convenga. Eso es de caradura. Y de baja calificación en el apartado de la catadura moral. Amén.