viernes, 30 de septiembre de 2011

¡Cruz, perro maldito!

Expresión que desde chico siempre le escuché a mi abuela. Y que la utilizaba para curarse en espanto de cualquier desdicha o desgracia que pudiera acontecer. Al tiempo, hacía siempre la señal de la cruz. Por lo que deduzco que este comentario no va especialmente dirigido a los religiosos y fervientes creyentes, porque como están persignándose continuamente deberán estar más que curados contra ese espanto anteriormente citado. Y si lo acompañan con golpes en el pecho, costilla vacunada.
Hubo, como bien habrán leído, oído y visto en los diferentes medios de comunicación, un terrible accidente en Valsequillo. Lo de menos es que la fiesta se denomine el perro maldito, el diablo, las libreas o los fuegos de mi pueblo. Lo de más es que nos hemos acostumbrado a eso, jugar con fuego, sin percatarnos de que más tarde o más temprano podemos quemarnos. Y tantas veces fue el cántaro a la fuente que terminó por romperse. En los días siguientes, quejas y lamentos por doquier.
Vaya de antemano, y sin ambages de ningún tipo, el deseo de la pronta recuperación de los heridos. Pero el espectáculo tiene que seguir, se dice en los círculos más allegados. El alcalde de aquella población grancanaria manifestó que los participantes reciben un cursillo para prever accidentes de este tipo. O no debió surtir efecto, por razones obvias, o alguno no acudió a todas las sesiones que debieron impartirse. Máxime cuando en este tipo de aglomeraciones, una tragedia de este calibre puede ocasionar pérdidas irreparables. Fíjate en la imagen.
Esta vez el perro maldito causó un estrago terrible. Su maldición se cebó con uno de los actores y el material (reciclable pero altamente inflamable) provocó el resto. Parece que pretendemos justificar todo con lo de la tradición. Como son las maratonianas procesiones en muchos pueblos (mucho más en el mío, Los Realejos), en las que desde las azoteas la quema de artilugios pirotécnicos es una verdadera temeridad. Y amparados en la supuesta protección divina y en el aquí nunca ha pasado nada, persistimos al arrimo de la devoción. Esos juegos, maravillosos y espectaculares, son la razón de ser de los Toste (y resto de maestros de la pirotecnia), y no un numerito circense en el que saltamos a la pata coja para que la pólvora no nos queme los tobillos.
Ahora, paradojas de la vida, es cuando expresamos el dicho de nadie se acuerda de Santa Bárbara. Como las autoridades, y la normativa legal, siempre van por detrás de los acontecimientos, y dado que seguimos escuchando explosiones de petardos –cada vez más potentes–, que son manejados no ya por mozalbetes a los que podemos tildar de gamberretes de turno, sino por auténticos mocosos recién salidos del pañal, cuestión sería de que nos pusiéramos las pilas antes de que las desgracias vayan a mayores. Lo dice, y aconseja, un realejero que desde hace unos años se ausenta de su pueblo cada vez que en el calendario se asoma el tres de mayo. Hemos comprobado que en esta ocasión no todo acabó, por jugar con fuego, con un simplemente mear la cama. Pongan, pues, coto a tan peligrosas diversiones antes que nos meemos todos, pero por las patas pa´bajo.
Y es que somos amigos de tener preparado un plan para evacuar los lagartos herreños (con sus cubos de plástico y menú para varios días), mientras descuidamos aspectos como el que hoy hemos traído a colación. Acto del que pude leer: “La Suelta del Perro Maldito encarna la lucha del bien contra el mal, de Lucifer contra el Arcángel San Miguel. Cada año, cerca de 10.000 personas se congregan en los alrededores de la Plaza de San Miguel para seguir en directo el mayor espectáculo de teatro en la calle de toda Canarias. Cada edición, centenares de actores, todos ellos amateurs, participan en el evento. Este año, la audiencia potencial de las bodas de plata de la Suelta del Perro Maldito superará el millón y medio de personas en Canarias, gracias al acuerdo entre el Ayuntamiento de Valsequillo y la Televisión Canaria”. Que me perdonen los píos, pero estimo que esta vez ganó el diablo, ¿no?
Pues mira por donde, nuestra tele autonómica, tan dada al tremendismo en sus informativos, tiene la oportunidad de añadir otra muesca a su revólver. Y en directo. Casi simultáneamente, el presidente del gobierno canario (te lo dije hace unos días) volvía a darle la vuelta a su particular tortilla y, ante un grupo de empresarios, ponía el grito en (ubica tú cielo o infierno a tu conveniencia; ¡ah!, hoy voy de minúsculo) porque no podíamos seguir defendiendo el que cualquier obrero de la construcción cobrase más que un catedrático. No  estaba presente Willy, ocupado en seleccionar las imágenes más impactantes de lo acaecido en Valsequillo. Ya sabes que lo importante es la audiencia. Sí, eso del share y de la cuota de pantalla. Por la misma razón que se explayaron con un obeso mórbido al que debieron introducir en casa los bomberos con una grúa por la ventana. Coño, pues ciérrenle cocina, despensa y nevera. Y dejen las contiendas entre demonios y ángeles para otros foros más divinos y no tan profanos. Porque los fuegos del Averno causan miedo, estupor y pánico, pero no queman.
“Vamos a procurar que no haya más accidentes”, dicen. Déjense de machangadas. Eso es tanto como declarar que a partir de la próxima legislatura todos los políticos van a trabajar tanto o más que los maestros. Hasta dentro de un ratito.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Corte de mangas

Circuló el pasado martes, y aún sigue, por la mayoría de medios de comunicación impresos –salvo en uno que siempre va por ‘independiente’– una estupenda y linda fotografía en la que se puede contemplar a un señor ya muy mayor saliendo –o entrando– de –a– cierto edificio, en el que se dictan sentencias –eso dicen–, en una extrañísima postura –para su edad–, pues lleva sus brazos algo cambados. Es, cómo te lo explicaría yo, bueno, como si uno se le fuera sobre el otro y este último se dispara hacia lo alto, señalando el techo –eso sí, sin el dedo índice o corazón, que tanto monta, extendido completamente, que es lo normal en estos arrebatos– y como queriendo indicar a los reporteros gráficos que sacaran instantáneas de las escocias…
Vaya con don José. Cómo se le pone tiesa todavía (la extremidad superior derecha). Lo aclaro entre paréntesis no sea que me malinterpreten. Chacho, hablando en canario, chiquito “ademán de significado obsceno y despectivo que se hace con la mano, extendiendo el dedo corazón entre el índice y el anular doblados. A la vez se levanta el brazo y se golpea en él con la otra mano”. Menudo corte de mangas le mandó el susodicho (eso sí, en presencia de su abogado) a todos los fotógrafos que “esperaban a José Rodríguez e hicieron miles de fotografías que de nada les van a servir porque José Rodríguez es más viejo que la rasca. Además, ni a él ni a los lectores les importan ya su constante presencia en los juzgados de Santa Cruz” (editorial del día en cuestión).
Personajes siniestros estos de cámara en ristre (los suyos se hallaban de fisgoneo mejicano, porque esto no ha concluido y si se cree ‘ese’ y ‘esa’…), ya que “resulta vergonzoso, incluso diríamos que odioso, el comportamiento de otros medios de comunicación que envían a sus fotógrafos a la salida de un juzgado, como si se tratara de retratar a un delincuente. Ni que esto fuera Nueva York. Lo que cuesta el éxito. Lo que duele el fracaso. Aseguraríamos que don Paulino, tocado gravemente, no es ajeno a la escenificación de ayer. Tiene todo los medios a su alcance”. ¿Lo cogió, señor presidente? Como decía mi madre, que en paz descanse: chiquito guineo.
Los que han tenido la oportunidad de seguir las peripecias de ‘Pepillo y Juanillo’ a lo largo de sus casi setecientas entradas, saben perfectamente que no es el actual presidente del Gobierno de Canarias santo de mi devoción. Por mil razones que ahora no vienen al caso, pero me alegro enormemente de no haber alcanzado la etapa del chocheo, de la majadería y de la de viejo faltón y currito. Y espero, además, que alcanzada esta, alguien de la familia, o Blogger directamente, sea capaz de poner coto ante los posibles desmanes que en este blog se viertan. Debe ser que los docentes estamos fabricados de un material especial. Ese mismo, como circula aún en un correo por Internet, que le permite al gallo, tras alcanzar tremenda meniada en singular pelea, volver a casa con la cabeza alta: vapuleado, hecho un asquito, pero con dignidad. Esa que parece escasear en indeterminados ¿periodistas? Los mismos que, tras su diatriba (im)pertinente, nos deleitan con la cantinela de la falta de libertad de expresión.
Llevo pensando desde que empecé a redactar la primera línea, si ilustro el presente con la fotografía en cuestión o paso olímpicamente del tema. Al final me he decidido por colgarla. Adolece de la suficiente calidad, diría en este instante el que confunde el atún con la velocidad, es decir, adolecer con carecer, pero ilustra bastante. Porque si tenemos los políticos que tenemos, si los mercados (como los tranque, ¿tú los has visto?) siguen haciendo de las suyas, y el etcétera de rigor, para añadirle al esperpento el de una actividad periodística que avergüenza al mortal de tres dedos de frente (otros presumimos de más), aviados vamos. Pero la culpa es de quien es y no le demos más vueltas. Güenos mal que ya me jubilé. Otros tenían que haber seguido idéntico camino desde hace la tira de años. Porque no es de ayer para hoy. ¿Recuerdan esto?:
Como canarios vamos a defendernos / de esta oleada de cigarrones / que nos están llegando a montones / y yo voy a ser el primero. / Compraremos mosquetones / pistolas, fusiles y cañones / y hasta un barco cañonero / con ellos dispararemos / y estos intrusos invasores / que regresen por donde vinieron.
Es del 4 de abril de 2008. No es que siga lloviendo, es que nos meamos sin sentir. Lo dice la copla popular. Y la próstata, como el algodón, no engaña.
Hasta después.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Homenaje

En la tarde del pasado domingo 25 de septiembre, y en la playa realejera de El Socorro, la familia surfera celebró un sencillo y emotivo acto en el que rindió sentido homenaje a Próspero Pérez Yanes, recientemente fallecido. De lo acontecido, valga de muestra esta presentación de fotografías (se inserta al final de este post) obtenidas en la propia playa y en las Bajas de Las Cañas y del Terrero, instantáneas que gentilmente me envía Fran, amén de tres rescatadas de la cámara de mi nuera. Quedan pendientes, que iré añadiendo a medida que me vayan llegando, otras que me han prometido. Espero que Marco A. no se olvide. Y a Cristo, el reconocimiento añadido por esos recordatorios tan bien logrados. 

Allí me presentaron al presidente de la Federación Canaria de Surf, al que debo reconocerle, al igual que al resto de participantes (y sobre todo, y muy especialmente, a los organizadores, capitaneados por Eduardo) el que todo haya transcurrido dentro del máximo respeto y con un orden exquisito, a pesar de la celebración en un espacio público en el que aún se dan cita muchísimos bañistas que agotan los últimos días veraniegos. Surtió efecto el llamamiento hecho a través de las redes sociales acerca de que se abstuvieran todos aquellos que pensaran que iba a tener lugar un festejo popular.
El agradecimiento de la familia allí expresado, queda reiterado en este humilde blog a través de unas décimas, puede que recurso literario más bien escaso, pero que intentan sintetizar en los consabidos treinta renglones, la visión general del acontecimiento.
Al tiempo, vaya mi gratitud por el regalo del libro ‘Mar de fondo’, una recopilación de quince relatos, editado por la Federación Canaria de Surf, y que recomiendo compren por un módico precio (para mayor información pueden dirigirse a la siguiente dirección de correo electrónico: fecansurf@hotmail.com), del que extracto unas breves líneas de su prólogo:
Solamente unos locos surfistas y amantes de la playa se aventurarían en un mundo tan incierto como es el literario y el de la ilustración. Pero somos unos lanzados, estamos acostumbrados a remar con fuerza esa ola vertical que nos invita a cabalgarla y donde no existe margen para la duda.
A modo de aperitivo te dejo, asimismo, la  original ilustración de su portada. ¡Ah!, “los beneficios de este libro van destinados a proyectos para la preservación del litoral, y, especialmente, de las olas”.
He aquí esas décimas:
Por la colonia surfera
se le ha rendido homenaje
a quien con rabia y coraje,
por toda la playa entera,
defendía a su manera
la actividad como meta,
y no vivir de la jeta,
puesto que no es buen negocio
pensar que jauja es el ocio
y… vacía la maleta.

Para siempre quedará
en su recuerdo una placa
que en lo alto se destaca.
Desde allí escudriñará
y ojo avizor estará:
que todos guarden respeto,
pues si en la mar yo me meto,
sin precauciones debidas,
puedes sufrir embestidas
y verte en algún aprieto.

Mil gracias por este acto
en nombre de la familia.
Ahora estará en vigilia
a modo de noble pacto,
pues se ha dicho, ipso facto:
“Parado no voy a estar,
nada me cuesta observar
por si cometen desliz”.
No duden que está feliz
con su tabla, frente al mar.
Sí, en el mar, en la mar, en su mar. Y las fotografías para el recuerdo:


Homenaje a Próspero Pérez Yanes from Tfsurf/Fcsurf on Vimeo.

martes, 27 de septiembre de 2011

Nos toman el pelo

Valga el exordio para las pertinentes disculpas por la tardanza de hoy, pero como no me enviaron unas fotografías que debía incrustar en la entrada que ya tenía preparada, aquí estoy, a la prisa y corriendo (todo lo que mis dos dedos índices –mecanografía a la antigua usanza– me permiten) buscando un tema con el que entretenerles el fisquito de rigor. Y se me ocurrió lo que dio pie al titular que ves unas líneas más arriba. En consonancia, manifiesto:
Bueno, a un servidor no tanto. No les voy a brindar la oportunidad añadida, por lo que de vez en cuando agarro la moto y me mando un pelado al uno, o al cero coma cinco. Para que tengan poquísimo donde agarrar. Y viene esto a cuento a raíz de irse conociendo candidatos para el Senado. Cámara de la que podemos enterarnos algo más en el enlace que me remitieron y que está incrustado como comentario en el post de ayer.
Ese programa de La Sexta titulado ‘Salvados’, conducido por el catalán Jordi Évole, más conocido por ‘El Follonero’, nos introduce en ese portento de Cámara para concluir (no él, sino los propios senadores) que allí no se hace absolutamente nada, que es un lugar inútil, que no tiene razón de ser, pero donde sus señorías –con minúscula– viven la mar de felices, sobre todo cuando se aproxima final de mes. Te invito, si no lo viste en la tele, que vayas a ese genial vehículo denominado Internet, que hallarás numerosos vídeos al respecto.
No comparto la alegría del contenido de un correo que viene circulando desde hace bastante tiempo acerca de si todos votamos nulo o blanco en estas próximas elecciones, ese terrible gasto quedaría, ipso facto, suprimido. No creo que sea tan fácil. Pero sí que constituiría un serio aldabonazo el que el porcentaje de papeletas nulas fuera lo suficientemente importante como para iniciar el debate pertinente. Y que los partidos políticos se pusieran las pilas. Es complicado, porque ni siquiera aquellos minoritarios más reivindicativos quieren soltar la teta. Aunque entiendo que no valdría la abstención. No, hay que acudir a las urnas y depositar nuestra protesta más sonora, más que sea, como decía la parienta, con la consabida etiqueta de Anís del mono.
Además, como ya estamos conociendo los candidatos que presentan los diferentes partidos, te habrás percatado de que no solo son los mismos sino que ya parten con un equipaje bien repleto. Todos, casi sin excepción, ostentan una representación o cargo público. Desde Alarcó a Abreu. Coalición Canaria siempre entra en la segunda parte, pero no te preocupes, pondrá otro ‘peso pesado’.
Lo más significativo, como casi siempre, es lo del PSOE (no se queda atrás el PP). Ahí tenemos a Aurelio Abreu, perdedor por goleada en las elecciones del pasado mayo, elevado a la vicepresidencia del Cabildo de Tenerife por mor de pactos impresentables, con amplias ‘cargas’ (no te rías) de responsabilidad en diferentes áreas, amén de las orgánicos en el seno de la formación política (en plan gestor, ay que me troncho), al que le queda tiempo para querer ir a Madrid de martes a jueves. No, no es jornada partida, es la habitual; la reducida es ir el miércoles por la tarde y regresar el jueves a mediodía. Billete asegurado y avión gratis.
En esto de los candidatos a senadores estábamos, cuando persiste el culebrón Curbelo. Que sigue callado. Ni que fuera bobo. A don Julio Cruz, delfín del susodicho, no se le pasa por la cabeza el que se presente a las elecciones bajo otras siglas. ¿Y no sería una idea compartida el crear la Asociación Socialista Gomera por si acaso? Si la Federal cumple con su palabra (y no creo que ahora se eche para detrás, aunque espectáculos mayores ya se han visto), el partido desaparece en La Gomera y Casimiro será candidato, sí o sí, por esa nueva formación. En tal caso, ¿a quién va a presentar el PSC-PSOE si no le queda a nadie? ¿Irías tú mismo mismamente Julito?
Claro que es doloroso que el partido no siga unido (dijo José Miguel). Causa mucho más que dolor. Y las causas no vienen únicamente de la dicotomía gobierno-oposición, como quieren sostener algunos, entre ellos el propio secretario general canario. Es mucho más profundo, pero los unos por exceso y los otros por defecto, la casa sin barrer. Y como la izquierda sigue sin saber ponerse de acuerdo, más tarde o más temprano nos vamos a encontrar con un conglomerado (echen una visual a ese cóctel que mentan como izquierda real o verdadera), estilo Torre de Babel, en el que llegar a entenderse sería harto complicado. Pero ese es tema para otro día.
Concluyo con la sentencia de Arcadio Díaz Tejera: “Curbelo metió la pata y lo tiene que pagar”. Por lo que sabemos, estimado aspirante a senador, ha debido meter algo más. Y cuando la sacó (piensa lo que quieras), en lugar de guardarla rápidamente, quiso presumir sacudiendo las vergüenzas (airear asuntillos de más que dudosa reputación) y se expandió un mal olor impresionante. Repugnante.
Pasen, vengan a ver el circo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Neutrinos

“No es necesario tener estudios para ser político”. Lo manifestó nuestra única y valiosa representante canaria en Madrid (versión Paulino Rivero), a la par que quícara vendida al malvado Zapatero (versión don José). A esta magnífica traducción de la estimación de nuestros representantes en la cosa pública, debemos añadirle la no menos genial siguiente, obra y (des)gracia de Rivero (el que no supo poner los clorocos sobre la mesa en su reciente visita al Rey, a pesar de que era bastante bajita): “Hay gente sin estudios que le da cuatro vueltas a otros con tres carreras”. Por ejemplo Willy (ahora conocido por Guillermo) García, ese portento al que el PSC-PSOE quería cambiar ya. Y se olvidó al segundo siguiente porque tiene  cosas mucho más importantes y urgentes que resolver, como la designación de los mismos para las próximas elecciones generales
Este nuestro hombre, y a la sazón presidente autonómico, es capaz de mantener una sentencia y su contraria en el mismo discurso. Porque la frase citada anteriormente fue la respuesta a una interpelación durante un reciente acto académico en el que, obviamente, se habla, y así se hizo, de lo importante que es la educación para el futuro de… y bla, bla, bla.
Esta justificaciones (o intentos) de cuestionar el sentido común de los mortales normales, no hacen más que reafirmarnos en la mediocridad tan grande que rige los destinos de las instituciones. Así nos va. Tanta es la alegría que siento en el cuerpo cuando observo estas ‘paridas’, que me estoy pensando seriamente si a mi voto nulo al Senado (decidido y comunicado oficialmente) no le añadiré el del Congreso. Porque estos ‘neutrinos’ (después te lo explico) me están sacando de quicio.
A don Paulino le parece excelente la idea de la restitución del Impuesto del (o sobre) el Patrimonio, para que paguen más los que más tienen. Y tal es su convencimiento en la medida, que su fuerza política se abstuvo en la votación madrileña. Es la (in)congruencia personificada. Lo mismo Ana no lo entendió cuando la llamó y el móvil captó todos los ruidos del helicóptero. El otro estaba pescando en los ríos capitalinos.
Al tiempo, los socialistas canarios, reunidos en Guamasa, optaron, de manera clara, nítida y contundente, por la renovación. Basta con echar una visual al primero de la lista (candidatura) al Congreso de los Diputados: un jovencísimo, y trasplantado, Pepe Segura, polifacético marino mercante, catalán de nacimiento y gomero de adopción, que entró sin querer allá por 1979 en el cabildo tinerfeño tras una estupenda travesía a nado desde la Escuela de Náutica (lo de la gorra y el correíllo La Palma vino luego), y que sigue bogando para demostrar a los incrédulos que el retraso de la jubilación no acarrea efectos colaterales, siempre y cuando se siga cobrando bien, como es su particular caso. Vamos para la X Legislatura y ahí está. Que se va a creer el Alfonso (Guerra)… Para dar ídem (dialéctica) estoy yo. Eso sí, lo disimulamos poniendo de número dos a la que no ha dado un palo al agua en su vida (ni en bajada), nuestra particular Leire Pajín… ¿Qué quieres? ¿Que siga con Aurelio, vicepresidente de Melchior, y…?
Ahora que los neutrinos parecen viajar más deprisa que los fotones y estamos a punto de echar abajo la teoría de la relatividad, se me ha encendido, por fin, la luz (tate quieto, Einstein) y he descubierto que más neutrino que un político no hay nada en todo este universo conocido. Y parte del Más Allá. Fíjate bien en lo que te voy a explicar a continuación: un neutrino es una partícula eléctricamente neutra (te pongo un ejemplo: Rajoy, más neutro no puede ser), cuya masa es inapreciable (si es la encefálica, con los estudios de Oramas y la preparación de Paulino: todos, sin excepción). Pero además, los neutrinos pueden pasar de una familia a otra (al menos se conocen tres clases, yo sostengo que muchas más) en un proceso conocido como oscilación de neutrinos. ¿Cuántos neutrinos, perdón, políticos, no has visto cambiarse de chaqueta cada tres por dos? Bambolean como columpios.  Y ya quisiera Fernando Alonso que su Ferrari alcanzara la velocidad de estos políticos, perdón, elementos, perdón, partículas, perdón, neutrinos… Chacho, estoy como ellos, no me aclaro. Ahí tienes a NC y CC echándose un trago juntos. Como decía un pariente, dentro de poco lo gomitan todo.
Voy a recomendar a los amigos que tengo regados por esos institutos que se dejen de explicar boberías e instruyan a la juventud en… Vuelve a empezar arriba y no te preocupes lo más mínimo porque no vamos a suprimir ayuntamientos, ni liberados, ni asesores, ni…
Hasta mañana.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Culebrón Curbelo

Lo de los socialistas canarios ya no es por alusiones sino por alucinaciones. A los escindidos en Tenerife, expedientados en La Palma y expulsados en El Hierro se suman ahora los gomeros. El mayor espectáculo del mundo en versión islas occidentales. Si Rajoy no fuera tan ‘endeble’, diría que el Partido Popular arrasaría el próximo 20 de noviembre. Pero, afortunadamente, no lo tengo tan claro. Mi indecisión creo que no es la única.
Ya que las seis agrupaciones locales de La Gomera han ‘aclamado’ a Casimiro como candidato al Senado para la cita consabida, les preguntaría, ingenuamente, si algún militante de Alajeró, Agulo, Hermigua, Vallehermoso, Valle Gran Rey o San Sebastián tuvo la idea de indagar el motivo por el cual hace unos escasos meses dimitió de tal cargo el ahora de nuevo aspirante. Porque si se alega en rueda de prensa que es para defenderse mejor, existen demasiadas incógnitas a resolver. ¿Va a estar resuelto el caso antes de las votaciones? ¿Se tiene la certeza absoluta de que habrá absolución? De ser así, ¿para qué presentó la dimisión? Si esta fue forzada por el entorno del candidato nacional (Rubalcaba) para no tener u otro grano molesto a los muchos que ha dejado Zapatero, ¿a qué viene la pataleta por las declaraciones de Elena Valenciano? A la vista del bajón electoral de mayo pasado (también en La Gomera), ¿cuándo se dará el pistoletazo de salida para la necesaria renovación? ¿No se ha percatado el aparato partidario en la isla que está dejando expeditos los senderos a los que la inercia lleva en volandas a ocupar los denominados resortes del poder? ¿Es tan temerario pensar que son demasiados los temblores y que el pedestal (como el gánigo en la historia) está a punto de quebrarse?
Por supuesto que hay muchas más cuestiones que exigen respuestas contundentes y no estos paños calientes que son meros tapujos engañabobos. Puede que la anécdota madrileña se haya sobredimensionado. Pero el único culpable ha sido quien aireó a los cuatro vientos no solo los trapos sucios y las dudosas andanzas (con el añadido de la mala imagen familiar), sino el presumir de la condición de un cargo al que se pretende retornar. No se ha lucido el PSOE en La Gomera, pero menos aún lo hacen sus mandamases regionales. Los mismos que hace cuatro días ‘permitieron’ que se expulsaran a sus consejeros en el cabildo herreño por algo (moción de censura) que todavía no se había consumado, reclaman ahora coherencia y guardar las formas en esta afer colombino. El ínclito, singular y vedette Javier Abreu, dicen que secretario de (des)organización, insta a que no se puede vetar lo que no está sobre la mesa. Pues debieron haber esperado, en lógica consonancia, que se produjera la sesión plenaria en El Hierro por tres cuartos de lo mismo. ¿O no fueron aquellas medidas anticipadas?
Triste panorama. Y cada vez que abren la boca, a peor la mejoría. Mientras, Casimiro permanece callado. Pero estimo que sigue metiendo la pata y ‘emborcando’ una siglas en una isla que fue bastión, santo y seña. Porque para este viaje no tenía que haberse desprendido de las alforjas hace más bien poco. Sé que La Gomera le queda pequeña, pero los errores se pagan. Si no, no haber dimitido. Parece no conformarse con el retiro dorado del Cabildo y aspira a más. Y que él permaneciera en silencio puede ser una consecuencia de una larga trayectoria, pero, e insisto en mi planteamiento anterior, que nadie haya pensado en las posibles repercusiones que estas actuaciones incongruentes podían deparar, simplemente no lo entiendo. Y menos en un pueblo tan listo como es el gomero. A no ser, y también se comenta (y cada vez más alto: síntoma de que el debilitamiento se acrecienta), que el miedo escénico ante la probable pérdida de chiringuitos, haya conducido a esta defensa numantina, sin intuir que las leyes físicas indican que cuando algo tiene que caer, se cae sin remisión. Y ni las próximas “erecciones” generales pueden hacer milagros.
Si a ustedes les parece bien, a mí no. Porque yo también formé parte de una historia. De esa a la que algunos siguen añadiendo muchos borrones. Y es una pena porque empañan muchas décadas de excelentes gestiones. Las ambiciones, personales o no, conducen, inevitablemente, a tales desenlaces. La decepción personal alcanza elevadas cotas. La dirigencia socialista canaria hace aguas por los cuatro costados. Y sin embargo gobiernan. Parece cosa de un mago. Qué grande (sin dobles) eres, Paulino.
¡Ah!, qué gracioso es Abreu, el antes mencionado, al intentar parodiar lo de los trapos sucios se lavan en casa. Estás tú bueno para dar lecciones. Alóngate un fisco y mira a tu alrededor, no hace falta que dirijas la vista hacia los madriles. A las redes sociales las carga el mismo demonio. Por eso mismito me di de baja del feisbuc.
A pesar de…, feliz fin de semana.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Astracanadas

Don Pedro Muñoz Seca, en su época de estudiante, vivió en una casa madrileña cuya portería era atendida por un matrimonio al que guardaba muchísimo afecto. Tras la muerte de la señora, el marido, más de pena que de enfermedad, también falleció a los pocos días. Y el hijo rogó al escritor que redactara un epitafio para honrar la memoria de sus padres. De lo más profundo de su corazón surgieron estos versos:
Fue tan grande su bondad, / tal su generosidad / y la virtud de los dos, / que están, con seguridad, / en el Cielo, junto a Dios.
Pero la Curia diocesana gozaba de la prerrogativa de aprobar este tipo de textos, por lo que el Obispo instó, mediante carta, modificar el poema, pues ni él, ni siquiera el Santo Padre, podía afirmar categóricamente que unos fieles hubieran ascendido al Cielo sin más. Rehizo el verso don Pedro y así remitió al Obispado:
Fueron muy juntos los dos, / el uno del otro en pos, / donde va siempre el que muere, / pero no están junto a Dios, / porque el Obispo no quiere.
Por supuesto que el enfado, ante lo que se consideraba una burla y un choteo, del Obispo no se hizo esperar y exigencia de la oportuna rectificación, pues ni Dios decide nuestro futuro, sino que es el libre albedrío el que nos lleva o no al Cielo. Parece ser que ante esta nueva entrega, que jamás figuró en tumba alguna, no hubo respuesta de la Curia:
Vagando sus almas van, / por el éter, débilmente, / sin saber qué es lo que harán, / porque, desgraciadamente, / ni Dios sabe dónde están.
Seguimos, para nuestra desgracia, sufriendo acciones o comportamientos públicos disparatados y ridículos (astracanadas). Y como mi amigo Rayco me señaló que no entendió mucho lo que manifesté ayer del entrenador madridista (me alegra de que, a pesar de los pesares, siga siendo un estupendo aficionado), vuelvo a la peineta de Cristiano (feo gesto destinado a su amigo Pepe), a las odiosas comparaciones con otros comportamientos dudosos, a las presiones arbitrales y a meter el dedo en ojo ajeno.
Puede que no me apasione demasiado ese tipo de juego que practica el Barcelona de tocar y tocar hasta marear al más pintado. Pero un madridista de pro (Vicente del Bosque), y mejor persona, lo ha ‘trasplantado’ nada más y nada menos que a la selección española. Y ha logrado que el hasta hace poco ‘loqueta’ lateral derecho, que subía por la banda a velocidad endemoniada para luego centrar (a la grada), llamado Sergio Ramos, sea capaz de entrar por el aro y participar en acciones colectivas de buen ver. Puede que me incline más por el otro fútbol más directo, que en un par de toques precisos se plante ante la portería rival. Pero con un equipo de figuras como tiene en la actualidad el Real Madrid, con una plantilla joven que difícilmente volverá a disponer en varias décadas, flaco favor está haciendo este visionario con sus actitudes y comportamientos que rompen todos los esquemas que uno le presupone a un ambiente deportivo sano y equilibrado. Y que gane el mejor, sin bullas ni aspavientos, sin salidas de tono y sin espantadas de mal gusto.
Como uno se ha atrevido en más de una ocasión a escribir alguna quintilla para los cantadores folclóricos amantes de entonar folías o malagueñas con cinco versos, como hemos abierto el apetito con la ‘anécdota’ del genial Muñoz Seca, permítanme finalizar con mi particular ‘epitafio’, que enlazo con el título de la entrada de ayer jueves:
A Mourinho se le fue / de hace tiempo la olla, / y allá por donde esté, / muy nervioso se le ve, / cual si fuera gilipolla(s).
No obstante, bueno es reconocer, ya que hemos dedicado dos días a los correos electrónicos, que existe, a pesar de todo, buenos rollos entre las aficiones. Por ello, según me traslada otro amigo, disfruta de un espectáculo de los que no abundan y que en raras ocasiones tendremos ocasiones de presenciar: El hombre de la trompeta (tocaor) es un catalán, independentista y socio del Barça; el que canta (cantaor) es un castellano-manchego, ultra-español y socio del Real Madrid.
Observa que es factible, a pesar de las diferencias futbolísticas y el extremismo político confesados por el castellano y el catalán, que reine la cordura y, aunque solo sea por un rato, formen un dueto de lo más respetuoso que se puede ver: https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=7dffcd6bf8&view=att&th=1328be8bab1261b6&attid=0.1&disp=safe&zw

jueves, 22 de septiembre de 2011

Gilipollas

A perdonar la contundencia del titular. Pero no he podido resistir el relatarles a ustedes el contenido de uno de los dos correos que me remitió ayer un buen amigo –mañana insertaré el segundo, pues no tiene desperdicio–, y que uno también había atisbado en su repaso por las hemerotecas en los periódicos de ha mucho, cuando informaban de hechos no muy agradables en los que intervenían las ‘pollitas’ y ‘pollancas’ del entonces.
“En Madrid hay una calle llamada Gil Imón, transversal entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, en los tiempos en que el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la alta sociedad, para poner en el escaparate familiar a jovencitas de la buena cuna, como oferta casadera.
A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy prácticamente se ignora. La polla de entonces no tenía nada que ver con el significado de morbosas connotaciones por el que ha sido sustituido ahora.
El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feúchas, sin gracia, y bastante poco inteligentes. Y se hacía acompañar por ellas a absolutamente todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir.
–¿Ha llegado ya D. Gil?
–Sí, ya ha llegado D. Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.
Mientras D. Gil se encargaba de atender las numerosas conversaciones que su cargo de alcalde comportaban, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (o jovencito) se les acercase, cosa que nunca sucedía.
La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tonto o tonta con D. Gil y sus pollas. ¿Cómo describir esa circunstancia tan compleja de estupidez? Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de mentecato integral e inconsciente. ¡Ya está!: Gil (D. Gil) -y- pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas.
Cundió por todo Madrid, que compuso esta palabra especial, castiza, nacida en la Capital del Reino y, después exportada al resto de España, ganándose a pulso con el tiempo el derecho de entrar en la Real Academia Española”.
Ninguna, o poca, relación guarda el calificativo aludido con la cara que se nos va a poner en pocas horas cuando tropiece con nosotros un satélite, del tamaño de una guagua, que se aproxima a la atmósfera a velocidad de una moto. Habrá que ubicar un punto limpio por ahí arriba, pues un buen día nos van a matar de un tornillazo.
Tampoco hace referencia a la sentencia de Hilario Rodríguez acerca de que Coalición Canaria se ha distanciado de la gente. Como no soy nadie para poner en duda lo que él debe conocer mucho mejor que yo, le insinuaré que puede ser debido al famoso ‘tonicazo’ con que amenazó a un vecino santacrucero. Quizás sea esta la versión autóctona del abrazo moderno. Solo faltó la ilustración del troglodita de turno, macana al hombro y arrastrando por los pelos a la parienta.
Podríamos añadir (por lo de la mentecatez) las propuestas de las asambleas locales gomeras acerca de la candidatura de Curbelo al Senado, mientras el Comité de Listas (las tontas nunca aparecen) se cura en salud; el cansancio de Shakira con su juguete culé (que no significa que se lo pasó por allí cuando le escocía; ¿te ‘piqué’ la curiosidad?); las manifestaciones de Javier Abreu (mientras visitaba unas obras en La Laguna, ataviado con chaqueta y camisa sin coloridos estridentes) criticando las declaraciones del exalcalde icodense Diego Afonso; la indefinición (consustancial a su propia formación política) de Spínola al no aclararse si impugna la censura herreña…
Hasta mañana.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sismos

Estuve descansando unos días en El Hierro (iré ubicando fotos en estas próximas jornadas). De esas desconexiones que te permiten cargar mínimamente las pilas. Que sí, los jubilados también trabajamos y tenemos nuestras preocupaciones. Lo bueno es que puedes planificar estas paradas en momentos diferentes a cuando estás en el curro reglamentado. Allí, en Tigaday me enteré de que Mourinho está empeñado en cargarse aquello que se denominó el madridismo, y, al tiempo, no me enteré de sismo alguno. Pero vayamos por partes y desarrollemos.
Reconozco que de joven fui aficionado al fútbol. Es más, lo practiqué y alcancé más de un canillazo, cuatro puntos en la barbilla y abundantes caídas en aquellos campos de tierra (y piedras) que te quedabas raspado como un conejo durante bastantes días. Y guardaba yo ciertas simpatías por el Real Madrid. El paso del tiempo y la llegada de este flamante entrenador portugués dieron al traste con lo poco que quedaba en la recámara. Ya esto no es deporte y lo que prima no es siquiera espectáculo. Bueno sí, pero otro tipo de pasatiempo. Y a eso yo no juego. Pero me viene bien, porque amplío el abanico y hago –mejor, veo– baloncesto, tenis y ciclismo, fundamentalmente. Aparte de la siesta, principal evento deportivo de todo español que se precie y que no requiere mayor técnica ni calentamiento previo.
Las concepciones, las tácticas, las visiones del juego, diferentes en cada máximo responsable de los equipos, son –deben ser– acicates en esto de la competitividad. Pero el luso –elegido, por cierto, mejor entrenador de no sé dónde– va mucho más allá y se erige en protagonista cada tres por dos. Como no es mi deseo establecer las odiosas comparaciones, establézcalas cada cual y piense en el Barcelona (Guardiola), la selección española (Del Bosque) o en el recién ascendido Betis. Y ya está.
En la más occidental del archipiélago se vienen produciendo demasiados temblores no provocados, precisamente, por la reciente moción de censura. Estuve allá unos días, como antes te señalé, y no sentí movimiento alguno. Tanto que la última noche, eso leí, hubo en apenas unas horas más de cincuenta y por lo visto un servidor necesita unos meneos mayores. Sí observé varios vehículos en diferentes lugares de la isla con aparatos para medir los bailoteos y se están impartiendo charlas por si la cosa se ‘anima’.
La fotografía que ilustra esta entrada corresponde a la zona del Verodal, allá donde inicias la subida a La Dehesa y en las inmediaciones de esa playa (ahora cerrada por desprendimientos) característica de arena rojiza.
Por último indicarte que tuve la oportunidad de saludar a un viejo político de la isla, ahora dedicado a otros menesteres más diplomáticos, a quien no veía desde la pasada década de los ochenta. Intercambiamos pareceres en la breve charla y coincidimos en las miserias de la política actual y en la necesidad de reinventar un montón de cosas. Aquellos que la practicamos hace mucho no entendemos de qué se asombran los ‘izquierdosos’ de ahora mismo. La deriva parece que solo es captada por aquellos ya entrados en años y que en un momento determinado dieron un paso a un lado. Los ‘jóvenes’ (y los no tanto, pero que siguieron apoltronados) sufren de cataratas, pero no quieren someterse a una sencilla operación quirúrgica. Concluimos con lo que compartimos muchísimos. Y es el inminente acceso al gobierno nacional de quien con el mínimo esfuerzo va a obtener un magnífico resultado, sin haber sido capaz de precisar una propuesta para la gestión que deberá corresponderle llevar a cabo. Eso, ya veremos.
Hasta luego.

martes, 20 de septiembre de 2011

Un último volteo

Como el barco tenía prevista su salida para las cinco y media de la tarde, entre el abandono del hotel y el embarque hubo tiempo más que suficiente para quemar algo de combustible y sumar unos kilómetros al marcador correspondiente. Y llegué hasta la plaza de Los Sauces (San Andrés está más hacia la costa), donde me encontré con la muestra de coches antiguos que todavía puedes observar al final de la columna que tienes a tu izquierda. He convertido por unas semanas este blog en un vehículo de promoción de la denominada Isla Bonita. Algo, y no los perdono, que no me han agradecido los amigos de aquella isla, sobre todo los que fuimos compañeros de promoción y que poco a poco estamos pasando a engrosar la lista de Mundo Senior. Espero que Hermas, Pino, Anselmo, José Agustín... se den por aludidos. Hasta luego.



lunes, 19 de septiembre de 2011

La tienen chiquita

Mientras el PSOE (federal) invita a todos los españoles a participar activamente en la confección de su programa electoral para la cita del 20 de noviembre próximo (a buenas horas mangas verdes), los correligionarios canarios parecen no estar por la labor. Es más, da la impresión de que los propios militantes de estas peñas van en sentido contrario. Porque en una tierra en la que los pactos se realizan en función de intereses poco comprendidos y que obedecen más –esa impresión da– a posibles rencillas personales (antes que a los posibles beneficios de la comunidad o a los propios ideales de los partidos), harto complicado se nos hace el digerir declaraciones como las manifestadas por el ínclito lagunero Javier Abreu. Digno representante de una formación política que perdió de manera clara, rotunda y estrepitosa las elecciones de mayo pasado y que por mor de componendas, bajadas de pantalones, deseos morbosos de tocar poder o pon tú lo que estimes oportuno, se aúpan en el machito, convirtiendo, mero ejemplo, al susodicho nada más y nada menos que en primer teniente de alcalde del ayuntamiento de la Ciudad de los Adelantados (con las excepciones de rigor). Máxime cuando –una prueba más del oportunismo al que desde siempre se ha arrimado– accedió al consistorio merced a la renuncia de Gustavo Matos. Ni por la puerta de atrás. Pero baila sobre una pata sola.
Y estos personajes, que no deben jamás mirarse al espejo, son capaces de ver las vigas ajenas mientras pasean su porte orgulloso justo al lado del Cristo por Herradores y La Carrera, acompañando procesionalmente a don Bernardo. Lo malo es que ni siquiera la inspiración divina vale en el presente caso para iluminar seseras de tal calibre.
Efectivamente, el secretario de Acción Electoral del Partido Socialista (PSOE) de Canarias, Javier Abreu, ha afirmado que si el diputado regional y presidente autonómico del Partido Popular (PP), José Manuel Soria, tuviese “la más mínima decencia” devolvería al Parlamento el dinero que le pagará durante el tiempo que pase en Harvard realizando el máster que ha anunciado que va a cursar y renunciaría a la beca que le ha sido concedida para ello.
Abreu considera “una vergüenza” que en plena crisis económica, el diputado y jefe de filas del PP de las Islas se marche al extranjero a realizar un curso mientras continúa percibiendo el mismo sueldo del Parlamento de Canarias, “que es donde debe estar y no en Estados Unidos”.
El representante socialista señala en un comunicado que a Soria “ya no le preocupa Canarias” y añade que tras una “recorrido desesperado para incendiar las Islas”, el presidente del PP “está deseando ahora marcharse lo más lejos posible”.
Además, pregunta cómo Soria, “con sus ingresos, se atreve a pedir una beca; que muestre un mínimo de rubor y deje esa beca para la gente a la que realmente le hace falta”, sugiere Abreu, quien rechaza el “escaso respeto” que muestra el dirigente popular “hacia los canarios y hacia las instituciones”. Tal cual lo copié de la prensa.
Sí, la tienen chiquita: la vergüenza, la inteligencia, la oportunidad (el don). Pero la suplen a la perfección con la otra grande, mejor, enorme caradura. Olvidó Abreu aludir al sueldo que él mismo recibió en el pasado mandato por ser concejal portavoz de la oposición. O dicho de otra manera, no menta por cuántos euros mensuales (¿una beca?) se vendió para no importunar demasiado a CC, gobernantes de turno. Corrió, asimismo, (¿es?)tupido velo a las alianzas que su propio partido tiene concertadas en muchos municipios de Canarias con esa formación política que está dirigida por ese incendiario, indecente y ahora también becario. Están bonitos todos. Porque en el texto en cursiva anterior observo el retrato de Soria (pero si lo señala un observador neutral, como yo), pero atisbo otras figuras no solo populares. La suya, por ejemplo, señor Abreu. Con la asignación que recibió de 2007 a 2011 por no tener competencia alguna, hubiesen comido varias familias laguneras. Claro, lo mío es demagogia. Lo suyo es sabiduría elevada a la enésima potencia. Debe ser la ejemplaridad que se desgañita intentando vender Rubalcaba.
Como reza la ilustración que adjunto, su objetivo 2011 se cumplió a rajatabla. Jamás llegó a tanto como La Laguna a tan poco. Ya lo dije tiempo atrás, al partido socialista no le basta con un buen fregado, ni un cambio de rostro (y de los muchos ‘caras’ que siguen pululando en su seno). Puede que tampoco sea suficiente la refundación. Lo propuse, e insisto, es menester una refundición. Lo malo es que la capacidad de adaptación de algunos haría posible el que se acomoden a las nuevas formas de los recipientes. Acabo, si no concluiría como cuando escribí de las cucas. Todas, chiquitas y grandes. Qué peligro.
Hasta luego. Me voy a dar una vuelta por El Baldío.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Diversidad paisajística

Para este fin de semana, otras fotografías palmeras. A los entendidos, el consejo de rigor: cuando uno alcanza cierta edad, hay aspectos que comienzan a torcerse peligrosamente. Es ley de vida, inexorable. Si observas que en alguna de las fotos existen elementos cambados, es una consecuencia lógica de lo anterior, no le des más vueltas. Además, y ya te lo señalé en una ocasión anterior, en la realidad cotidiana no todo está está, ni es, recto.




viernes, 16 de septiembre de 2011

Ruegos

Es la enésima e ignoro si será la última. Me temo que no. Ahora dirijo el ruego a cualquiera de los socios gubernamentales de Rivero en el ejecutivo canario. ¿Será posible que ni uno de los consejeros socialistas, y resto del organigrama de su consejería respectiva, eche una visual a cualquier informativo de la televisión canaria? ¿No hay más material periodístico que sucesos macabros y juicios cuanto más morbosos mejor? ¿No hay un profesional más decente que sea capaz de hacer una selección que no solo abarque perros y ovejas muertas, robos, violaciones, raptos y un largo etcétera de los mayores desaguisados ocurridos en estos peñascos? ¿Cómo es posible que tras una hermosa ristra de calamidades y perversidades, colemos que pretendemos potenciar el turismo con la campañita de rigor?
Y eso que no quiero inmiscuirme en otras lindezas, aunque también relacionadas con las noticias o telediarios, como puede ser el capítulo de entrevistas a personajes de más que dudosa catadura moral, cuya principal aportación es el ataque furibundo a otro medio de comunicación (Radio Club) –cuna, quién lo diría, de muchos de los cargos directivos de la tele pública, fichados a golpe del talonario que se nutre de fondos que no les duele– y a los baboserías, que rayan el vómito y sobrepasan el esperpento, de los que pretenden subirse al carro del poderoso caballero don dinero (el de nuestros impuestos). Incluyendo los piropos de mal gusto hacia la presentadora. Menos mal que no lo dejaron impartir clases. Orondo ejemplo. Por cierto, que explique de una vez Carmelo Rivero la razón por la que jamás quiso (él) que existiera acuerdo contractual escrito con el grupo Prisa. ¿O es que pretendía una coartada, a la prisa y corriendo, para caer en manos de Willy, Paulino y resto de la compaña?
Me gustaría, para acabar con esta primera entrega, que los cargos socialistas del Gobierno de Canarias reflexionaran un poco –no se me estresen–, pues bueno sería recordar lo que se ha manifestado con anterioridad acerca de este engendro audiovisual (y también de la guanchancha, ya que estamos) y al menos consultaran con los profesionales que tienen adscritos en sus gabinetes, de prensa y/o semejantes. También somos capaces de pensar aquellos que estamos al otro lado de la barrera. Y no me gustaría añadir otra muesca al revólver con el que disparo en cada cita electoral. Porque a la que me indica la negativa a votar por esa inutilidad llamada Senado, puede que le sume cualquier otra. Van a terminar logrando que olvide aquellos pasajes de la década de los ochenta del pasado siglo cuando nos montamos en un carro llamado ilusión y al que jamás podremos volver a subirnos por dos razones de peso: una, ustedes no han sido capaces de reponer los neumáticos pinchados, y dos, cambiaron los burros que tiraban del mismo por elegantes carruajes con dóciles, amanerados (falta de variedad en el estilo) y refinados conductores.
El segundo de los ruegos va dirigido al concejal que actuó de portavoz de Coalición Canaria en el espacio semanal que Radio Realejos concede a cada uno de los grupos políticos que conforman la corporación de este pueblo norteño, que es el mío (como muy bien saben todos ustedes, estimados lectores). Fue el miércoles cuando el susodicho acudió a la emisora y durante su intervención arremetió contra un ciudadano (un señor que escribe en el periódico), porque este plasma por escrito determinadas cuestiones que parecen no gustar demasiado a esta formación. No muy lejanos quedan los tiempos, le recuerdo, en que ‘ese señor’ formó parte de una de sus candidaturas en elecciones municipales. Y como parece haberse ‘virado’, eso dice él que no yo, hacia los postulados del actual equipo gobernante, arremeten contra el díscolo. Pues mal asunto, ya que, afortunadamente, en este país llamado España aún se puede expresar libremente cualquier tipo de opinión. Y eso, que en periodismo se llama ‘matar al mensajero’, no es buena táctica política.
Aprovechar, asimismo, la coyuntura radiofónica para querer atribuirse la autoría de todo lo que se acomete ahora en el ayuntamiento realejero, parece que está fuera de todo lugar. Máxime cuando se alude a la colocación de placas en obras iniciadas en anteriores mandatos. Pues eso se ‘cura’ con el encargo de una bien grande –estilo lápida de tumba– en la que quepan todos y cada uno de los ediles cuyas posaderas tomaron asiento en los sillones ‘plenarios’ desde la colocación de la primera piedra hasta que se procedió al corte de la cinta (procedan con varias tijeras).
El último, a ti que ojeas estas líneas en este mismo instante: tenga usted un muy feliz fin de semana. Y ya va septiembre con la proa pa´l marisco. Y a la vuelta de la esquina, Navidades.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Cucas y otras pestilencias

He escuchado que determinados ayuntamientos están realizando campañas para luchar contra las molestas cucarachas. Otro bicho más que añadir a la lista de ratas, conejos, mosquitos, palomas y alguno más (de dos y cuatro patas). Y como en estos últimos días he tenido que mandar al otro barrio a dos odiosas cucas (quizás el insecto que más y mejor se adapta a cualquier ambiente), y no con el ‘Cucal instant’ de Cruz Verde precisamente, me pregunto si Los Realejos deberá sumarse a la desinsectación pertinente. Lo mismo, se me acaba de ocurrir, es que se hallan abandonando la EDAR portuense y se están mandando un garbeo por el Valle que otrora admirara Humboldt. Y lo mismo aprovechan el transporte público para llegar bien frescas y lozanas a sus destinos.
‘Una cuca’, decía Calero en cierto anuncio publicitario. Y se repetía la coletilla de ‘qué asco’. Me fui a esa ventana fisgoneadora llamada Internet y hallé para dar y tomar: remedios caseros, empresas especialistas, aerosoles (¿digo bien?), insecticidas (sólidos, líquidos y gaseosos)… Pero como a la muy jodida (con perdón) le arrancas la cabeza y sigue viviendo muy fuerte rato (no debe tener nada en esa parte de la anatomía, como otros muchos que conozco), lo mismo le da por dejarla atrás y seguir con sus correrías. Así que la solución más efectiva es el zapato (si es una bota, mejor). Luego tienes que coger trapo y fregona, pero el gustazo del ‘escachón’ no te lo quita nadie. Aunque sueñes esa noche con alienígenas y fluidos extraños. Déjalo estar, cochino.
No me preguntes el porqué, pero mientras escribía los dos párrafos anteriores me estaba acordando de ciertos programas televisivos. Y de inciertos e indeterminados medios (cuartos y octavos) de (in)comunicación. De igual manera que la cuca es un  bicho que se aprovecha de las circunstancias para adaptarse a cualquier tipo de situación, existen individuos (en su acepción despectiva superlativa) que disfrutan retozando en lodazales, chiqueros e inmundicias. Y no significa ello que vayan de sucios por la vida. No, puede que, incluso, los veas bien vestidos. Exteriorizan la zafiedad a través del “órgano muscular situado en la cavidad de la boca de los vertebrados y que sirve para gustación, para deglutir y para modular los sonidos que les son propios”. Eso es lo que manifiesta el diccionario para la gente normal. Pero esta del cuento es de lo más anormal que te hayas echado a la cara. Y puede que más de uno situado por debajo de la línea que marca el equilibrio entre el más y el menos. Tanto que el propio diccionario te da una serie bastante generosa de locuciones de todo tipo en torno al sustantivo en cuestión. No, esta vez no, coge tú el susodicho y repasa.
Estimaban los agoreros que el dar caña significaba soltar, soltar y soltar; disparar, disparar y disparar. Sin medir alcances ni vislumbrar posibles repercusiones. Todo era válido. Patente de corso para las diatribas de turno y sálvese quien pueda. Vivieron alegremente al acecho y presumieron de trincar a muchos (en pendientes y en terrenos llanos). Disfrutaron cual niños el 6 de enero, pero no se protegieron por si un día cualquiera las piedras que arrojaron sin piedad podían dar la vuelta.
Me dice, me soplan que ha habido efecto bumerán. Y comienzan a probar las medicinas que bien se jactaron de recetar aun sin la obligatoria prescripción facultativa. Creyeron que ninguna falta les hacía. Su autosuficiencia les ha perdido y ahora mendigan lastimeros por si se produce el milagro. El más astuto, que no listo, echará mano de otros rejos y se desprenderá (no es la primera vez) del molesto apéndice. El vocero deberá permanecer (tampoco es primerizo en tales lides) otra temporada en silencio lamiendo sus heridas. El padrino nada querrá saber de tal tipo de desgracias y se refugiará al arrullo de las olas y al socaire del reboso en las cercanías del charco de la Coronela. El murión se ocultará en su cueva durante la estadía de rigor.
Creen las cucarachas que todo el monte es orégano. Y va a ser que no. También encontramos unos fiscos de pinocha. Y pica. O escuece, que tanto monta. Ni me alegro ni me entristezco, pero tampoco me resbala. Si juegas con fuego, te quemas; si te acuestas con niños, amaneces meado. Y más.
Por todo lo cual, he decidido motu proprio ubicar una sola etiqueta en este post: basura. Cabía, asimismo, bazofia. Hasta luego.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Empiezan por f

En el ayuntamiento de Alajeró (La Gomera) conozco a dos personas: una es funcionaria y la otra es miembro de la corporación municipal. Ninguna de ellas es el alcalde, a saber, Manuel Ramón Plasencia Barroso. Quien ha sido elegido para ostentar la presidencia de la Federación canaria de municipios (Fecam) en estos próximos años. Bien que me parece que los socialistas, por una vez y sin que sirva de precedente, no hayan armado un nuevo espectáculo. Porque a punto estuvieron de que surgiera una nueva división, pues, por lo que se oye y lee, había más de un aspirante. Y al paso que van, puede que en un futuro más o menos inmediato quepan todos en un furgón de nueve plazas. Tiene uno la sensación de que la mediocridad se ha expandido de tal guisa que las dirigencias políticas no es que dejen mucho que desear, es que ni siquiera dejan. ¿El deseo?: en vías de extinción. Según cual, claro.
Puede que en este río revuelto haya demasiada gente intentando pescar, y no solo salmones. Lo manifiesto, obviamente, por Soria, personaje al que no le guardo demasiado afecto, pero que me da la impresión de que le está gastando a Paulino, sin prisas pero sin pausas, ciertas jugadas con las que cobrarse el que sea presidente con el apoyo socialista (de lo que va quedando). Y este último, ahora mucho más protegido por mor de las amenazas que algunos quieren atisbar procedentes de los ‘efluvios amorosos’ de ciertos editoriales, no debe olvidar –es un consejo amistoso– que no ha sido CC el adalid del virtuosismo y la transparencia en estos territorios ultraperiféricos. Pues si Jerónimo Saavedra puede erigirse en el prototipo de político olvidadizo, quedan muchos que no dijeron, ni asumieron, lo de borrón y cuenta nueva tras aquella moción de censura en la década de los ochenta del siglo pasado. Y más ejemplos se hallan dispersos por las geografías insulares. Por lo que haría bien, si lo estima procedente, que recurran lo que crean conveniente, pero no hagan alardes vanos porque los espejos pueden romperse, no sin antes reflejar situaciones desagradables.
El relevo directivo de la Fecam se llevó a cabo en cierto hotel de la comarca tinerfeña de Isora. No dispongo de los datos económicos de cuánto supuso el desembolso para que el evento tuviera lugar. Si me argumentan que fue gratis, constaría, ipso facto, que malo. Y si me confirmaran que costó tanto, respondería que peor. Mal ejemplo darían los alcaldes en ambos casos. En el primero por las posibles suspicacias en este tipo de fregados y componendas y en el segundo por la pérdida de credibilidad en el sostenimiento de estas posturas tremendistas que con la crisis soltamos cada tres por dos.
Ayer en la mañana estuve escuchando una de las veinticinco mil tertulias  con las que nos bombardean los medios audiovisuales y se lamentaba uno de los dicharacheros por el ametrallamiento machacón de los editoriales arriba mencionados hacia la figura de Paulino Rivero. Y digo yo que si todos contribuyéramos a no comprar el periódico de marras, que presume de ser el más vendido (por las esquelas), se habrá terminado la película. Y ya está, ni una letra más.
También comienza por f (aparte de Fecam) el ínclito Fidalgo. ¿Te acuerdas? El que fuera dirigente de ce, ce, o, o (Urdaci dixit), uno alto, contrapunto de Aznar en lo físico, que no en el resto. Estuvo este pasado fin de semana en Las Palmas con Rajoy y resto de la compaña. Predicando con el ejemplo para poner en práctica el Foro por el empleo. Y se emplearon bien a fondo todos y debieron fletar un avión completo desde la Península. A lo que iba, dice Fidalgo (en CCOO, échenle un galgo) que debe ganar el PP por el bien de España. Alaba, de paso, a don José María (Josemari, en familia) por lo bien que lo hizo (y lo sigue dictando). Algunas malas lenguas (o buenas, vaya usted a saber) lo sitúan (a Fidalgo) como ministro en el supuesto ejecutivo de Mariano. Y añado yo que a este ritmo, que tiemblen los Gasol porque lo mismo lo llama Scariolo para pívot de la selección española de baloncesto. Chiquito salto se dio el fulano (con f).
Por último, en plan más formal (con F mayúscula) yo también propongo a Esperanza Aguirre para ministra de Educación. Su dominio de los idiomas, la seguridad ortográfica de sus comunicados y su aplomo a la hora de meterle mano a tanto profesor gandul (solo trabajan, y es un decir, dieciocho horas a la semana), son avales más que suficientes para acabar con tanta mimosería: a currar todo el mundo. De aquí en adelante nadie se va a pasar por el forro… Ya está bien.
Me acaban de soplar que hay otro medio (mejor cuarto) por este Norte, de los que se sienten tan a gusto conviviendo en indeterminados estercoleros, que están boqueando (ver acepciones de boquear: una le viene cual anillo al dedo) como peces sin agua. Pero eso será mañana.

martes, 13 de septiembre de 2011

Agandulado

Hoy no me levanté muy católico, como dijo Benedicto hace bien poco una mañana tras una noche en la que no descansó demasiado. De esas que llamamos de perros. Pero no lo pongo para no acordarme del Pastor Alemán que me sopló tiempo ha un cura del pueblo. Y en lógica consecuencia, antes de irme a La Guancha a cumplir con mis deberes escolares matutinos, el gandulismo no me dejaba hilvanar unos renglones derechos. Por lo que me sorprendí a mí mismo mismamente y me fui directamente al Picasa para echar mano de otra colección de fotos palmeras. Corresponden esta vez a parte de la zona occidental de la isla, más concretamente a los municipios de El Paso, Los Llanos y Tazacorte. Ya sabes que las famosas marquesinas de Tijarafe y Puntagorda están en http:pepilloyjuanillo-dos.blogspot.com, del que muchos se me olvidan.
Si por un casual no te gustan, no te preocupes, quedan más. Hasta mañana. Espero que se me haya pasado.



lunes, 12 de septiembre de 2011

Sigo confuso

La Virgen del Socorro ya está tranquila en la parroquia de San Pedro. Así tal cual lo leí. Y tendré que llamar al amigo Rafa para que me explique quién –o quiénes, vaya usted a saber– la estuvo molestando. Sabíamos, por fuentes merecedoras y dignas de todo crédito, que la susodicha había bajado a la playa, algo bastante normal en verano, acompañada por un sinfín de noveleros (amén de fieles devotos), incluido el propio alcalde, y había habido meneos, saltos y brincos. Lo normal en toda supuesta romería que se precie. Pero si alguien la molestó, caiga sobre él –o ella– toda la carga de la justicia divina, porque eso es pasarse. Un respetito es muy bonito. Y si no sabes beber, quédate en casa viendo las repeticiones del segundo canal de la autonómica.
Debe estar asimismo muy molesta doña Belén Allende (no los mares). Porque allá en la avanzadilla atlántica de este archipiélago nuestro, en la otrora isla del meridiano, se ha consumado la moción de censura y tenemos otro presidente al frente del cabildo. Se prometen recursos a mansalva porque los unos la estiman legítima y los otros no. Que si son tránsfugas o que si tienen derecho a recurrir su expulsión. Que si esta es con carácter inmediato o que cómo demonios me van a echar antes de cometer el pecado. Consideraciones jurídicas al margen, un servidor estima, y se pregunta, si son necesarios estos espectáculos. Si es cierto, y no soy nadie para ponerlo en duda, de que los herreños lo demandaban y se trataba de una cuestión de conciencia (alega el señor Armas), ¿por qué esperaron dos meses y medio y no la llevaron a efecto al día siguiente del de la sesión plenaria de constitución allá por el mes de junio? Ya se sabe que es proclamado presidente el cabeza de lista de la formación más votada. Pero ahora se tendrá por delante otros tres meses para la puesta al día, y pendiente, claro, de lo que diga la Justicia, con lo que los herreños habrán perdido más de medio año, periodo en el que solo ustedes, los políticos, habrán visto satisfechas sus necesidades más perentorias.
Si se suman estas expulsiones (me pregunto en qué situación queda el resto de la militancia herreña que también apoyó esta moción) a las habidas en La Palma tras los pactos en los diferentes ayuntamientos (ignoro la casuística de La Gomera en las habidas en el anterior mandato), bonito queda el PSC-PSOE. Se está deshilachando a marchas forzadas. Me van a tener que llamar para completar las listas al Congreso de los Diputados (ya saben mi parecer del Senado), porque a esta paso me dirán. Mientras, sigan presumiendo de la fortaleza del pacto a nivel regional (CC-PSOE). Lo que me recuerda lo ocurrido en mi pueblo realejero en el periodo 2007-2011: era más consistente que la estructura del molino de agua. Ese, el que se fue al coño, y nunca mejor expresado.
Con este panorama, nada me sorprende de que cada vez cojan más tortugas enredadas y heridas. Bobas que son. Lo mismo que pretenden hacernos aquellos que dicen representarnos, pero cada vez está más nítido que solo se representan a sí mismos. Y en todo río revuelto, ya se sabe. Ya anda otra formación de escindidos (SXTF) tendiendo una mano a don Alpidio (y su troupe), porque hay que reunificarse y tal y cual. Es un mercado de fichajes que no dispone de los tiempos de los del deporte. No, aquí se está permanentemente al acecho por lo que pueda caer. No se cierra, siempre abierto. Da lo mismo estar aquí o allí, lo importante es estar. Ya sabes  lo de los principios: pueden cambiarse a conveniencia. Ocurre también entre NC y CC, quienes no se recatan en estipular lo del mero interés electoral. Pero dejando claro –lo dice Román y no yo– que las diferencias hoy por hoy siguen siendo insalvables. Caraduras. Y se suma al espectáculo, o se sube al carro, el conejero José Dimas Martín, ahora líder (a la luz, que no a la sombra) del PIL, quien cree que CC destruye el nacionalismo para ‘nutrirse’ de los restos. Entre carroñeros anda el juego. Aprendan del ejemplar que puse ahí al lado en este blog.
Menos mal que este pasado fin de semana, para alegrarnos un fisco, vino Mariano Rajoy a Gran Canaria para hablarnos de su proyecto, y allí, en el denominado Foro por el empleo, aparte de no concretar, como siempre, absolutamente nada (es una sorpresa que prefiere guardarse por si llega a La Moncloa este hombre dicharachero, jovial y con un déjame entrar que…), nos espeta que el mismo (el proyecto) necesitará de la participación y el apoyo de todos. Menuda novedad. Y pedirá ayuda a los bancos. ¿Para? O sea, más de lo mismo.
¿Crees acaso que con estos mimbres puede estar uno confiado ante lo que se avecina? ¿Entiendes el porqué sigo confuso? Gracias, sabía que me entenderías. Voy a dar una vuelta a ver si se me quita. Vuelvo en un rato. No me censures por ello. No te aproveches de mi ausencia momentánea.

sábado, 10 de septiembre de 2011

80.000 promesas

Añade todos los encargos. ¡Ay, Virgen, Virgen del Pino! Son tantas como los romeros llegados a la Villa Mariana de Teror. Todos ellos, sin excepción alguna, cruzaron el umbral del templo para indicarle a la Patrona que no se olvidara de sacarlos de la crisis. ¿Y por qué puse antes lo de los encargos? Porque a muchos de ustedes les habrá ocurrido lo que a un  servidor: no hemos podido ir. En mi caso particular no sé dónde demonios (con perdón, dada la excepcionalidad del comentario religioso) metí las botas, y los tenis estaban ya para el arrastre. Fui previsor, no obstante, y llamé a Paulino. ¿Qué Paulino va a ser? Por supuesto, nuestro presidente, que para eso es amigo mío y lo saludo de vez en cuando. La última en el aeropuerto de El Hierro hace de esto unos unos cuatro años y pico. Claro, va a un ritmo que no puedo seguirlo. Pues, como te señalaba, no pude localizarle por los medios consabidos y le dejé el recado. Aún no sé si le hicieron llegar el ruego que le trasladé para que, a su vez, se lo hiciese llegar a la que fueron a rendirle pleitesía.
Me puse a ver la tele un fisco (bueno, un pizco) y me enteré de que se habían vendido chorizos a porrillo. Y pensé: ya quedan menos. Allí estaban los 21 alcaldes de Gran Canaria (que no, esto no tiene nada que ver con los chorizos, son aspectos independientes, aunque colaterales). Y en ese mismo instante me llamé, y me sentí, ‘morrúo’. Porque a buen seguro que mi amigo Juanjo subió con Bravo de Laguna y aprovecharon, amén del coche oficial, para hablar de asuntos relacionados con la literatura (ya se sabe que al junior le interesa bien poco el deporte). Y no se me pasó por la cabeza que podía valerme de la oportunidad. Como asimismo desperdicié el que mi amiga Ana se habría desplazado con el suyo (el alcalde), un tal Teodoro, a quien no tengo el gusto.
Ocurren estos destellos y atisbos de mínima inteligencia (la mía) a posteriori. Así me va, siempre llego tarde. Porque dándole al magín, siguieron apareciendo nombres: Jerónimo (puede que estuviera todavía en La Gomera), Misael, Víctor, Santiago, Candelario, Francisco… Pero el que nace lechón, muere cochino. Y no se le pone remedio ni con el ron de Arucas. Por lo pronto, hace un rato que miré la primitiva y… como siempre, ni el reintegro.
No se destacaron estas masivas afluencias por el ‘sin novedad’, porque en la de Güímar (El Socorro), una de las mal denominadas carretas (a saber, una furgoneta engalanada con unas cuantas hojas de palma) causó un estropicio a forma de accidente (parece que etílico, qué sutiliza, iba cargado como un chucho). Algo parecido, pero de mayor gravedad, aconteció también en el pueblo majorero de La Oliva, allá por Majanicho. Y aquí en la que comentamos de Teror, un joven, puede que bajo la influencia de no ver bien (pon tú las posibles causas), se cayó al Barranco Zapatero. Y esto, lo vires para donde lo vires, aparte de una desgracia es una premonición.
Creo que también van a ir en romería hasta el Penitente los vecinos de Punta Brava. Y se añadirán los clientes que en ese momento pasen sus vacaciones en el realejero Hotel Maritim. Compruebo que Marcos Brito (en otras ocasiones alardea de haber sido maestro de María Jiménez) sostiene que a él no le han llegado personalmente quejas, lo cual me demuestra que no es uno de mis lectores, porque ya lo advertí hace bastante en este blog. Tiene la tremenda suerte de poseer un apéndice nasal más pequeño del que ostenta quien suscribe. Ni le han llegado lamentos, ni los olores. Pues deberá reconocer que hace muchísimo tiempo que no acude al barrio de sus otrora amores, porque la peste se percibía a considerables distancias. Y leí que falla la adición de oxígeno que en el proceso de la depuración de las aguas residuales debe suministrársele a las tantas evacuaciones reunidas en los depósitos. Ya lo aventuré, asimismo, tiempo ha: cuando falla el mantenimiento, por muy buenas instalaciones que se posean, leche cacharro; mejor, tápate la nariz.
Como alegaremos por enésima que la crisis causa tales putrefactos desaguisados, cosa que no vislumbré en Teror por lado alguno (¿viste a Rivero pasando revista a la tropa; chacho, qué dirá de eso don José; sí, ese mismo que ayer lo calificó como hijo de una gangochera en su comentario, pasándose –él, y los dos guardaespaldas– los 88 pueblos canarios y la raya de toda decencia profesional periodística), oso aconsejar el siguiente remedio: ubíquense alcalde y concejales liberados del consistorio portuense frente a la tanquilla pestilente y soplen abundantemente, cual si de un control de alcoholemia se tratase, y puede que con la cantidad de O2 expelida, los miasmas deletéreos se esparzan, y dispersen convenientemente, por la atmósfera circundante, permitiendo de tal guisa que las pituitarias dispongan de una composición aérea mucho más acorde con estándares equilibrados.
De nada. Hasta otra.