Don Pedro Muñoz Seca, en
su época de estudiante, vivió en una casa madrileña cuya portería era atendida
por un matrimonio al que guardaba muchísimo afecto. Tras la muerte de la
señora, el marido, más de pena que de enfermedad, también falleció a los pocos
días. Y el hijo rogó al escritor que redactara un epitafio para honrar la
memoria de sus padres. De lo más profundo de su corazón surgieron estos versos:
Fue tan
grande su bondad, / tal su generosidad / y la virtud de los dos, / que están,
con seguridad, / en el Cielo, junto a Dios.
Pero la Curia
diocesana gozaba de la prerrogativa de aprobar este tipo de textos, por lo que
el Obispo instó, mediante carta, modificar el poema, pues ni él, ni siquiera el
Santo Padre, podía afirmar categóricamente que unos fieles hubieran ascendido
al Cielo sin más. Rehizo el verso don Pedro y así remitió al Obispado:
Fueron muy
juntos los dos, / el uno del otro en pos, / donde va siempre el que muere, /
pero no están junto a Dios, / porque el Obispo no quiere.
Por supuesto
que el enfado, ante lo que se consideraba una burla y un choteo, del Obispo no
se hizo esperar y exigencia de la oportuna rectificación, pues ni Dios decide
nuestro futuro, sino que es el libre albedrío el que nos lleva o no al Cielo.
Parece ser que ante esta nueva entrega, que jamás figuró en tumba alguna, no
hubo respuesta de la Curia:
Vagando sus
almas van, / por el éter, débilmente, / sin saber qué es lo que harán, /
porque, desgraciadamente, / ni Dios sabe dónde están.
Seguimos,
para nuestra desgracia, sufriendo acciones o comportamientos públicos
disparatados y ridículos (astracanadas). Y como mi amigo Rayco me señaló que no
entendió mucho lo que manifesté ayer del entrenador madridista (me alegra de
que, a pesar de los pesares, siga siendo un estupendo aficionado), vuelvo a la
peineta de Cristiano (feo gesto destinado a su amigo Pepe), a las odiosas
comparaciones con otros comportamientos dudosos, a las presiones arbitrales y a
meter el dedo en ojo ajeno.
Puede que no
me apasione demasiado ese tipo de juego que practica el Barcelona de tocar y
tocar hasta marear al más pintado. Pero un madridista de pro (Vicente del
Bosque), y mejor persona, lo ha ‘trasplantado’ nada más y nada menos que a la selección
española. Y ha logrado que el hasta hace poco ‘loqueta’ lateral derecho, que
subía por la banda a velocidad endemoniada para luego centrar (a la grada),
llamado Sergio Ramos, sea capaz de entrar por el aro y participar en acciones
colectivas de buen ver. Puede que me incline más por el otro fútbol más
directo, que en un par de toques precisos se plante ante la portería rival.
Pero con un equipo de figuras como tiene en la actualidad el Real Madrid, con
una plantilla joven que difícilmente volverá a disponer en varias décadas,
flaco favor está haciendo este visionario con sus actitudes y comportamientos
que rompen todos los esquemas que uno le presupone a un ambiente deportivo sano
y equilibrado. Y que gane el mejor, sin bullas ni aspavientos, sin salidas de
tono y sin espantadas de mal gusto.
Como uno se
ha atrevido en más de una ocasión a escribir alguna quintilla para los
cantadores folclóricos amantes de entonar folías o malagueñas con cinco versos,
como hemos abierto el apetito con la ‘anécdota’ del genial Muñoz Seca,
permítanme finalizar con mi particular ‘epitafio’, que enlazo con el título de
la entrada de ayer jueves:
A Mourinho se
le fue / de hace tiempo la olla, / y allá por donde esté, / muy nervioso se le
ve, / cual si fuera gilipolla(s).
No obstante,
bueno es reconocer, ya que hemos dedicado dos días a los correos electrónicos,
que existe, a pesar de todo, buenos rollos entre las aficiones. Por ello, según
me traslada otro amigo, disfruta de un espectáculo de los que no abundan y que
en raras ocasiones tendremos ocasiones de presenciar: El hombre de la trompeta
(tocaor) es un catalán, independentista y socio del Barça; el que canta
(cantaor) es un castellano-manchego, ultra-español y socio del Real Madrid.
Observa que
es factible, a pesar de las diferencias futbolísticas y el extremismo político
confesados por el castellano y el catalán, que reine la cordura y, aunque solo
sea por un rato, formen un dueto de lo más respetuoso que se puede ver: https://mail.google.com/mail/?ui=2&ik=7dffcd6bf8&view=att&th=1328be8bab1261b6&attid=0.1&disp=safe&zw
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