sábado, 28 de febrero de 2015

Paseos silbados


Hoy es sábado. Lo sé. No tocaba, pero es necesario hacer una excepción. Porque, como me indicó días pasados una amiga, vale la pena darse unos pateos por La Gomera desde esta atalaya que nos brinda Internet.
Tienes tres presentaciones fotográficas que la aplicación Picasa nos permite. Así que, relájate, ponte cómodo, sírvete algo y disfruta de los paisajes de una isla mágica. Cuya naturaleza nos invita con multitud de posibilidades. Pero no hagas como aquel que en un día la vio toda cuando fue de excursión en una guagua. Chiquita falta de ignorancia. Yo estoy yendo desde 1962 y siempre hallo algo nuevo.
En fin, feliz fin de semana y mejor comienzo de marzo.








viernes, 27 de febrero de 2015

Ancianos

Tengo 66 años. Transito por mi sexto curso en calidad de jubilado. Ayer por la mañana estuve en Las Abiertas (los inconvenientes de que mi hijo se haya comprado un pequeño terreno, con un chozo), donde algún día de la semana me entretengo con unas plantas que sembré el año pasado (orejas de burro, rosales, flor de mundo, geranios…). Como ha llovido bastante, la hierba se adueña de cada resquicio con una velocidad pasmosa. Y allí estoy yo, al acecho, para intentar lograr que los brotes primaverales no se vean eclipsados por las especies vegetales invasoras. En fin, que todavía hago algo y me meneo. Qué les voy a contar cuando hay miles de funcionarios en las mismas condiciones. Algunos se pasan tanto tiempo dedicados a la agricultura que ni encienden el ordenador. Ellos se lo pierden. Bobones. Con lo fácil que es coger las papas en el supermercado.
Los medios de comunicación (lo de la tele autonómica ya es de siquiatra) se han recreado en el terrible asunto de dos personas que fueron rescatadas de su domicilio por los bomberos en unas condiciones tan lamentables que fallecieron a las pocas horas en el hospital.
Permíteme el inciso, por favor. Ya que nombré el establecimiento sanitario, indicarle al presidente insular del PP que no debe olvidar todos los años que su partido ha gobernado en Canarias. Porque sus declaraciones del centro icodense debería haberlas meditado profundamente. Y, al tiempo, recomendarle la lectura de mi post anterior. No le digo más. ¡Ah!, para este realejero sí que es una tomadura de pelo el que mi ayuntamiento levante un bloque (has leído bien, un bloque) para que la tierra no invada determinada acera y se movilice el gabinete de prensa para trasladar la buena nueva de la construcción de un muro de contención. Menos mal que el hipódromo se quedó en promesa incumplida.
De la triste noticia que veníamos comentando, me llamó poderosamente la atención el que a la señora (de 68 o 69 años, que ambas versiones leí) se la denominaba como una anciana. Sin caer en la disquisición de que se puede ser viejo a los veinte y no tanto a los ochenta (para ópticas, cristales a la patada), creo que en los tiempos actuales estamos casi todos de acuerdo que el calificativo de anciano queda mucho más lejos que la línea que se marcaba décadas atrás.
Tanto que el propio diccionario establece alguna idea al respecto. Veamos:
Anciano (dicho de una persona): De mucha edad.
Viejo: Se dice de la persona de edad. Comúnmente puede entenderse que es vieja la que cumplió 70 años.
Mayor (dicho de una persona): Entrada en años, de edad avanzada.
Al ritmo que vamos y con los avances médicos y tecnológicos, me apuesto lo consabido para intuir que dentro de dos o tres ediciones la RAE incrementará esos 70 años y establecerá un nuevo límite con el añadido de unas cuantas unidades. Lo que servirá, asimismo, de baremo para que la jubilación se siga retrasando. Lógico, de otra parte, porque cada vez se accede más tarde al mercado laboral. O a la emancipación familiar.
Así que los periodistas harían bien en calibrar el uso de los vocablos pertinentes. Con las excepciones que fueren menester, por supuesto. Sigo, pues, tranquilo en mi mayoría de edad, sabiendo que aún me restan unos cuantos para llegar a viejo. Lo de anciano, ni te cuento. Si todo se redujera a un mercado numérico, tendríamos que preguntarnos qué demonios hace un Diputado del Común (debería chochear con su casi 80 años) recibiendo quejas ciudadanas.
Usado, lo que se dice usado, va a ser que sí. Tanta actividad acaba por desgastarte, no vamos a negarlo. Pero es preferible morirte realizado que tener la piel cual culito de crío, y palmarla también.
Oye, que sigo con la décima diaria y mañana, que concluye este febrero frío, ya iremos por la 59. Bola que se cantaba, cuando tiempo atrás jugábamos a la lotería (lo de bingo vino después), como Manuel, el peludo. No, que no lo sé.
Y remataremos el mes con unas presentaciones (tres) de las fotos gomeras que capturé (jolines, qué moderno) durante la semana de carnavales perdido allá en Las Hayas. Así que mañana toca descanso lector, pero podrás relajarte con parajes y paisajes de unas islas que no se merecen estos políticos, puesto que bla, bla, bla.
Hasta entonces. Sean Felices.

jueves, 26 de febrero de 2015

Grescas

Están de moda. Lo malo –o bueno, vaya usted a saber– es que nadie los ve. Salvo los cuatro periodistas que deben acudir a las tertulias televisivas para justificar el sueldo. Como yo tampoco me molesté en perder mi precioso y escaso tiempo en nimiedades tales (que se lo pregunten a Celia), me hallo en las debidas condiciones físicas y mentales para emitir mi parecer al respecto. Comencemos:
El debate es la palabra más escuchada en estos dos últimos días. ¿Qué debate? ¿Lo hubo? Y si te has asomado a este prolijo campo de las redes sociales, te habrás percatado de la cantidad, casi infinita, de opinadores (u opinantes) que se lanzan a la escritura de frases más o menos rimbombantes. Y que se suelen circunscribir a las intervenciones de los mandamases de los partidos mayoritarios. La atención prestada a los restantes se visualiza en un hemiciclo vacío. Son los momentos en que a todos les entra meadilla. Y cuando Posada también se ausenta para dejar a la señora Villalobos entretenida con su tableta.
Un altísimo porcentaje de los que alegan crear opinión pública está cegado, cuando no dirigido, por líneas editoriales perfectamente definidas. Lo que conlleva, de manera indefectible, a un voto (muy dados somos a ellos) tan inclinado que harto complicado se nos hace el confiar en los resultados que nos brindan. ¿Quién ganó? Depende del indagado. ¿Encuestas? Guárdenme un cachorro.
Resumen: más tiempo perdido. ¿Para qué salirse del guion establecido en toda la legislatura si con una tele de plasma, unas decenas de folios y un hierático presidente (que lee bastante bien) sería más que suficiente? ¿Y los aplausos? También grabados, por supuesto. Luego, cada formación que haga el análisis pertinente.
El patético que le espetó Rajoy a Sánchez me descolocó algo, casi me deja en fuera de juego. Porque mi amigo el diccionario me señala: “Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes”. ¿No será que Mariano pretendía expresar un matiz diferente? Su condición de gallego le puede hasta estos extremos.
Otra discusión (altercado, disputa, lid, porfía, querella, agarrada, cuestión…) la encontramos por parajes más cercanos a cuenta de la renovación del Consejo Rector de la RTVC. Vaya espectáculo. La renuncia de Paco Moreno (tras la calificación de apto en la evaluación de hace unos días) añade un nuevo despropósito al ya grave problema del ente (con minúscula, que  no se merecen más). Mientras estos hechos, que causan sonrojo, tienen lugar, Paulino y Willy siguen carcajeándose en Ravelo cuando juegan al dominó con los paisanos, bien pertrechados con unas buenas mantas y un mejor vino.
Cuando estos personajillos aluden a la imparcialidad se están cubriendo… de gloria. Ños, casi pongo otra cosa. Cuando son los propios grupos parlamentarios (por cierto, esperen a mayo para ver cómo queda el panorama) los que proponen a los candidatos, la objetividad, neutralidad, integridad, honradez (sigue, sigue, no te cortes) quedan por los sótanos del edificio de Teobaldo Power. Sigan desperdiciando oportunidades. Sigan tomándole el pelo a los ciudadanos. Sigan enchufando allegados.
A la par, Soria se regocija con sus jugadas maestras. Es un experto en tensar cuerdas (sogas, en canario). Porque la propuesta de Juan Santana es una muestra de que un próximo pacto está al caer. Máxime cuando su candidato favorito (Fernando Clavijo) ya soltó la perla de que no tiene preferencias acerca de tal particular. Coalición Canaria (salvo que Román con su aspiradora no eche por tierra tales procederes) sigue en sus trece de que siempre gobernará. Se le importa un bledo cual sea el apoyo, el estacón. Y así nos va. Y así le va, de otra parte. Pues si CC tuviera que abandonar poltronas, la desintegración sería instantánea. Y en ese caso, el médico de La Aldea se vería imposibilitado para recoger tanto… náufrago. Ños (otra vez), casi pongo otra cosa.
Al final, y ya estipulado desde los inicios, todo se reduce a fuegos de artificio, pura pantomima. Y ya verán ustedes que después de las elecciones de mayo, el panorama que va a retratar el escrutinio estará tan disgregado que la mayoría de promesas volverán a ser incumplidas. La primera, la tan cacareada austeridad en los generosos repartos de cargos en las instituciones. Los pactos reclamarán más puestos liberados, más asesores, más… Y después, como siempre, las migajas. Por mucho que intenten edulcorarlo con refriegas y combates dialécticos. Si quieres, en junio hablamos otra vez del tema. Tú pondrás mil ejemplos y yo otros tantos.
¡Ah!, y la universidad lagunera empeñada en dar por bueno el runrún de que no salen buenos profesionales de La Pirámide. ¿Tú has escuchado que haya dicho mu? Yo menos. No se preocupen, yo soy otro de los desperdiciados.
Finiquito el presente con una vuelta a lo que argumenté días atrás acerca del sentido de la propiedad que acaparan los políticos cuando ejercen un puesto de (ir)responsabilidad. No solo ya te mandan sus operarios, sus vehículos, sus herramientas, sino que van aún más allá. En mi pueblo se usan mucho las peticiones a través de Facebook y Twitter, cuando no los Whatsapp o las aplicaciones en la web municipal (impreso a rellenar más foto del desperfecto). Pues bien, una vecina demanda el arreglo de un acceso (escalera) con demasiadas humedades y su alcalde (mi alcalde, nuestro alcalde) responde (literal): “Estoy redactando un proyecto para actuar en la zona”. Ya me lo decía mi padre: El que nace barrigón…
Hasta mañana. ¡Ah!, dejo para el fin de semana unas presentaciones fotográficas restantes de La Gomera. Para no mezclarlas con la política, que bastante revueltos estamos ya. Y allá, más todavía. Salud.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Fuerte oleaje

Creo que me vale el fenómeno costero adverso (que dicen los meteorólogos) para definir la situación política actual. Desde el debate de no sé qué estado de la nación (debe haber unas veintitantas, a tenor de lo que declara cada cual) hasta las encuestas que siempre dan ganador al partido que las encarga. Escribir que es de locos, ya no me cuadra.
Ayer por la tarde escuché a un destacado militante popular, el senador (y mil cosas más, el que vale, vale…) Antonio Alarcó, tirar de manual. Una vez más. Que lo hacen divinamente. Y tras dar como vencedor absoluto a su jefe Mariano (faltaría más), acusó a Pedro Sánchez de llevar escrita su intervención. Amén de lamentarse profundamente de que España (se les llena la boca) no tenga un líder fuerte en la oposición, porque Rajoy ya había establecido el guión unas horas antes. Nada nuevo bajo el sol. No me queda más remedio que pensar que están algo más que nerviosos. ¿Tú has visto al presidente de nuestro territorio patrio decir cuatro frases sin un papel delante? ¿Cómo se atreve el doctor (y por lo tanto le presupongo capacidad de raciocinio) a poner este ejemplo con el que le da por las narices al superior jerárquico? Además, remata, hubo algún diputado que no le aplaudió. Como si la conducta borreguil (de la que el PP presume y alardea) fuera norma de obligado cumplimiento para cobrar al final de mes. Qué tropa. Qué ganado. Y Celia jugando al Candy Crush.
Mi alcalde, profundo perito de la obra de Arturo Maccanti, ha dejado por dos días las fotos del piche y se ha dedicado a recitar las excelencias del poeta, del que ningún político se acordó en la última etapa de su existencia y al que ahora, después de muerto, ensalzamos en un ejercicio de cinismo y oportunismo que raya la obscenidad más absoluta. Oír, asimismo, las palabras elogiosas de Inés Rojas causa, haciendo honor a su apellido, el mayor de los sonrojos. Como cada febrero, además, volvemos a las andadas con Viera y Clavijo, ya que se reúnen todos los que manejan las perras, no se olviden que la casa natal del ilustre polígrafo sigue en pie y que para el cine que lleva igualmente su nombre cada vez son más los que reclaman una solución. Porque no está sobrado nuestro pueblo de instalaciones donde tengan cabida las manifestaciones culturales. Que siempre las habrá, independientemente de quien gobierne y de quien rija los destinos municipales. Para adquirir conocimiento y saber no es menester pagar un sueldo ni poner una etiqueta.
Continúan los actos preelectorales a diestro y siniestro. Un mogollón de autoridades se trasladaron hasta Icod para mostrar que se puede llegar al ‘Hospital’ del Norte sin marearse en las curvas de la entrada. Y allí declararon solemnemente que ya disponían de 50 camas para desahogar al Hospital Universitario. Como vemos muchas fotos de la situación de las urgencias, he escuchado que este centro icodense podrá ser denominado sociosanitario, pero jamás podrá considerarse un hospital porque no es posible atender a una mujer de parto ni atajar una apendicitis aguda. Lo manifestó un médico, no te vayas a pensar que un cualquiera. Me fui al diccionario, mi confidente de cabecera y me señaló cuando le pregunté para salir de la duda: “Establecimiento destinado al diagnóstico y tratamiento de enfermos, donde se practican también la investigación y la enseñanza”. Y quedeme estupefacto. O no hay operarios de la medicina en la RAE o tendremos que convenir que el edificio visitado ayer por Paulino, Alonso, Brígida, Cheo y varias decenas más podría considerarse un hospital (y perdón por tanta repetición). Te pongo un  ejemplo: Llega Yeyo medio mareado en una mañana que pensaba ir, como siempre, al Cabildo. Lo diagnostican, lo meten en una ambulancia y para el HUC. Lo operan y le extraen cuatro cálculos renales. O más. Y a los tres días, para que esté más cerca de su casa, lo mandan a que cumpla el resto de tratamiento en Buen Paso. Pues ya está: es un hospital.
Casimiro encargó una encuesta (y eso que aún no ha presentado su ASG), de la que se desconoce todo, salvo el resultado. Con tales antecedentes, y dada la ignorancia de las preguntas (si es que las hubo) en las seiscientas llamadas telefónicas (vete a saber cómo se eligieron; lo mismo agarraron la guía y marcaron a todos los Curbelos), la validez científica de la misma es directamente proporcional al número de estómagos agradecidos que pululan por la isla de mis amores. Resultado: mayoría absoluta. Ipso facto lanzáronse los concluyentes datos a los digitales. Se silbaron, al unísono, por lomas, barrancos y degolladas. Y volviose a quebrar el gánigo. Cuando redacto estas líneas, varias son las embarcaciones que se dirigen a Chinguarime. Lo mismo no pueden atracar. El oleaje es de órdago. Ya que menté a los periódicos de la Internet, algunos hay con menos credibilidad que Pepillo y Juanillo.
Bueno, hasta mañana. Ahora hazme el favor de recrear la vista con estos paisajes de Arure. Sean felices, abríguense y no se les ocurra ir de pesca o andar por los riscos. Que la mar es traicionera.

martes, 24 de febrero de 2015

Meditación

Observo, ni sin cierta preocupación, que existen muchas instalaciones, costeadas con fondos públicos, que no están prestando los servicios para los que, supuestamente, fueron concebidas. Puede que en los tiempos felices de los dineros fáciles, no hayamos sido capaces de meditar bien las obras acometidas y sopesar si la existencia o no de las mismas supondría beneficio para la población. O si, por el contrario, la no presencia de las mismas vendría a acarrear mayores contratiempos. Porque, a lo peor, viene a resultar que seguimos echando en falta otras acciones que sí se entienden necesarias. Léase, si les place, parques, jardines y lugares de esparcimiento.
Ayer mismo se daba a conocer el cierre del Centro de Visitantes de Erjos. Parece que sus actuales arrendatarios no levantan cabeza y deben echar el cerrojo. Algo parecido le aconteció a un amigo con la Casona del Patio (creo que así se denomina), en Santiago del Teide. A la par, seguimos escuchando runrunes del funicular de Garachico, del teleférico de Martiánez, de trenes y de túneles. No, del puerto del Puerto hoy no toca. Y del hipódromo de Realejo Alto, tampoco.
Y si nos trasladamos a La Gomera comprobamos cómo Vallehermoso languidece con un Jardín Botánico muerto de risa y un complejo de restauración y piscinas que ha sufrido más avatares que las habidas en cualquier película de Rambo que se precie. Pero podríamos escribir de Taguluche y su agua, Alojera y su miel, o la propia capital. Por no inmiscuirnos en el alumbrado de Tejiade, en asfaltados de muy dudosa justificación en los lugares más insospechados…
En fin, amigos, de lo que se trata, entiendo, pienso y creo, es de rentabilizar las perras, escasas como siempre, con las que nuestros impuestos nutren la caja del supuesto bienestar común. A veces tengo la impresión de que los gobiernos de turno, tras asignarse los generosos repartos que los múltiples cargos conllevan, se sientan una tarde en el bar de la esquina para decidir el destino de eso que pomposamente llaman inversiones. Y lo que debería ser fruto de un concienzudo estudio, se convierte en un intercambio miserable de estampitas. Con el agravante de que tales dispendios suelen concentrarse en un periodo no demasiado lejano a las citas electorales. Basta echar una visual a cualquier pueblo para percatarnos del efecto milagroso de estas convocatorias.
El tropezarte con situaciones incomprensibles como pueden ser los ejemplos de la estación de guaguas portuense, el deterioro casi ruinoso de edificaciones con acentuadas reminiscencias históricas en cualquier municipio (Los Realejos, si quieres un triste modelo), la carencia de recintos cubiertos donde se puedan celebrar acontecimientos de cualquier índole sin tener que estar pendientes de las inclemencias del tiempo y ese etcétera tan largo que tú vas a añadir, simultáneamente con aquellas ‘inversiones’ de precaria rentabilidad y que solo obedecieron a dictados de mentes caprichosas (menos mal que la Casa del Emprendedor va a significar un punto y aparte en esta carrera de los despropósitos), da un mucho que pensar y un demasiado que reflexionar, que meditar.
Ignoro qué pueblos de Canarias disponen, y es un botón de un amplísimo muestrario, de medios de comunicación propios, sostenidos con cargo a los presupuestos. Porque conociendo lo que se cuece en algunos, viendo lo que cuesta constituir el consejo rector del ente público autonómico, el que proliferen opiniones acerca de la idoneidad de los susodichos, es pauta a tomar en consideración. Y de si esos euros no podrían tener otros destinos. Para que no haya tantas esperas en los hospitales, o que nadie deje de estudiar por culpa de los Werts de turno, o… Por supuesto, demagogia pura y dura.
Dado que uno deja escritos sus pareceres (por si en el futuro alguien los pondera) y puesto que es harto sabida mi postura al respecto, cada vez son más las voces que se elevan en esta Villa de Viera acerca del malimpriado (palabreja favorita de una de mis abuelas) importe que estamos pagando para que una emisora de radio, en horario de mañana, se pase por el forro de sus estatutos los sagrados conceptos que todo periodismo serio y riguroso exige. Pero cómo lo van a saber, y mucho menos a comprender, les suelto a los que me llegan con semejantes embajadas, si ni ellos, ni aquellos que forman el rimbombante consejo de administración, dan más de sí. Y lo mismo seguirá ocurriendo en la tele canaria, a pesar de las buenas intenciones, traducidas en declaraciones del bien quedar, de los cinco magníficos que fueron sometidos al examen de la pantomima.
Seguiré meditando. Hasta el 24 de mayo o incluso más allá. Mientras, hasta mañana. Con otras fotos gomeras. Si eres capaz de disfrutarlas como yo, te sentirás satisfecho y regocijado.

lunes, 23 de febrero de 2015

Recapitulo

Estuve toda la pasada semana en La Gomera. Esta vez me fui hasta Las Hayas. Frío, bruma, y viento por aquellos lares donde Efigenia viene mostrando su exquisita cocina desde hace algo más de cincuenta años. Excelente lugar para dar inicio a pateadas hacia Las Creces, La Cañada de Jorge, Raso de la Bruma… Y perderte entre naturaleza pura. Porque aquella isla es magia natural.
Escribir que coincidió mi estancia con tiempos políticos convulsos no sería del todo correcto. Porque allí lo de pueblo chico, infierno grande, se cumple a rajatabla. Diría que hasta las últimas consecuencias. Como si los cuchillos debiesen estar siempre bien afilados. Pasé por el Cabildo (el a qué no toca hoy) y capté miradas extrañas. No sé si es que atisbaron en este humilde servidor un posible enemigo. Pero el ambiente está tenso. Bastante. Y dado que no soy dado a esconder opiniones, todos aquellos desmemoriados deberían acudir al archivo de este blog para disipar dudas al respecto. Creo que desde ha bastante he sostenido que Casimiro debía haber dado un paso a un lado. Tengo la ventaja de escuchar comentarios desde todas las direcciones y bajo todas las ópticas. Porque desde que abandoné la militancia activa en el lejano 1987, ya no soy sospechoso de casi nada. Y ostento uno de los recórds más difíciles de alcanzar: el haber estado menos tiempo. La mayoría se empeña en lo contrario.
Ya en casa (la mía), leo (ya estoy recapitulando) que Gregorio Medina se alza como el primer candidatable. Al senador lo conozco de Facebook. Las referencias (gomeras) son excelentes. Pero lo mío, por ahora, es el lenguaje. Y la palabreja en cursiva me dejó en treinta y ocho. Por lo menos. La edad de Cristo se me quedó corta. No la encuentro en diccionario alguno. Mas doctores tiene la iglesia.
Y una rápida puesta al día:
La vicepresidenta Soraya, siguiendo los pasos de Mariano, se fue a tierras andaluzas a promocionar al desconocido. En su intervención manifestó: “Ayer me gasté dos millones de euros”. Este sentido abyecto de la propiedad me da patadas en la boca del estómago. Es idéntica expresión a la del concejal que espeta aquello de que te mando uno de mis operarios. Se acostumbran a dar por hecho el que todo es de ellos, que no se recatan en el uso espurio de los bienes comunes. Tan odioso puede ser el adelanto electoral de Susana como el atraso de las generales a la espera de que la economía (europea, que arrastra a la española) suba unos peldaños para poder disimular tanta promesa incumplida.
Ángel Gabilondo ya es el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Y te juro que no entiendo lo que pasa en el PSM. Le arman una bulla tremenda a la Ejecutiva Federal y luego votan por amplísima mayoría su propuesta. Y como más arriba comenté lo de La Gomera, bien les encanta a todos los lavaderos públicos. Cuando yo me presenté por ese partido a las elecciones municipales en 1983, antes de tomar posesión en el ayuntamiento los quince concejales firmamos, en blanco, nuestra disposición a abandonar el cargo por cualquier metedura de pata.
Vislumbro nueva foto de Manolo y Adolfo en los aledaños del campo de fútbol Antonio Yeoward. Se repiten las poses. Parecen enfrascados en regular las cantidades de piche a poner en las calzadas. Menos mal que ya otro amigo (también de esta red social) de la zona de Icod el Alto ha elevado la voz para coincidir con otros muchos (me incluyo) en que no todo consiste en extender un negro manto sin buscar una salida a las aguas que luego discurrirán por esa superficie bien lisa, sin obstáculos.
Y se inauguró la Casa del Emprendedor. Acto al que (lo dejé aclarado) no pude asistir. Me habría encantado, pues no se le brinda a uno la oportunidad de saludar a un señor ministro todos los días. Máxime si es canario de pura cepa. Aunque le encante el salmón. Me informan que don José Manuel cantó las excelencias del ayuntamiento de Los Realejos en lo que supone creación de puestos de trabajo. Y, además, el edificio se abre con promesas de mayor empleo. No saben cuánto me alegro. Hasta estoy pensando crear una fundación para echar una mano a todos lo que se embarquen en la aventura de publicar casos y cosas del pueblo. Lo malo es que no tengo un euro. Y si alguno me llega por un casual, me lo gasto en viajar. No hay remedio para esta enfermedad.
Después de la lectura, una recreación visual. Como ayer colgué en Facebook una foto de una antigua edificación que me tropecé el domingo 15, que subí a La Fortaleza de Chipude, por la zona de Pavón, nada mejor que una presentación de este tipo de construcciones y que pude retratar en los dos primeros días de estancia carnavalera en la isla que siempre me atrae y en la que me siento relajado, tranquilo y contento.
Sean ustedes también felices. Por imperativo legal. Hasta mañana.


viernes, 20 de febrero de 2015

Muelle deportivo y pesquero (y 3)


6. Adventure, Explorer y Voyager of the Seas
Estos tres cruceros idénticos de la clase Voyager, también operados por Royal Caribbean International, entraron en servicio entre 1999 y 2001. Poseen una eslora de 310,8 metros y una manga de 48 y son capaces de navegar a una velocidad operativa de 22 nudos (40,7 km/h).
Cada barco tiene capacidad para 3.114 pasajeros y 1.185 tripulantes. Cuentan con un gran paseo marítimo llamado Royal Promenade, diez piscinas y jacuzzis, quince bares club y salones, una pista de patinaje sobre hielo, teatro, muro de escalada y un pequeño campo de golf.
7. MSC Divina y Preziosa
Operados por MSC Cruises, estos dos buques gemelos de la clase Fantasia entraron en servicio en 2012 y 2013 para operar en travesías mediterráneas.
Cuentan con una eslora de 332,9 metros, una manga de 38 metros y pueden navegar a una velocidad de 23 nudos (42,5 km/h) y transportar a 4.345 pasajeros y 1.388 tripulantes. Los camarotes se ofrecen en configuraciones de interiores, con vista al mar, con balcón o suite. Disponen, además, de zonas de ocio como restaurantes, bares, casino, una piscina infinita, spa, parque acuático, piscinas de hidromasaje, bolera, cine 4D o simulador de Fórmula 1.
8. Mariner y Navigator of the Seas
Construidos en Finlandia, estos dos cruceros de la clase Voyager de segunda generación cubren diversas rutas de Royal Caribbean International en el Caribe. En servicio desde 2002 y 2003, ambos buques disponen de una eslora de 310,8 metros, una manga de 48 metros y un calado de 8,8.
Cada barco cuenta con quince cubiertas con capacidad para 3.807 pasajeros en 1.557 camarotes, de los cuales 939 cuentan con vista al mar y 618 interiores. Las áreas comunes de ocio incluyen un cine al aire libre, spa, muro de escalada, una pista de patinaje sobre hielo y discotecas.
9. MSC Fantasia y Splendida
Son dos cruceros de estilo italiano pertenecientes a la clase Fantasia propiedad de MSC Cruises, una división de la Mediterranean Shipping Company con sede en Suiza. El MSC Fantasia entró en servicio en diciembre de 2008, mientras que su gemelo lo hizo en marzo de 2009.
Cada barco dispone de una eslora de 333,1 metros y una manga de 37,7. Son impulsados por cinco motores diésel que desarrollan una potencia de 71,4 MW y dos motores eléctricos de 20,2 MW, lo que les permite alcanzar una velocidad de crucero de 21 nudos (38,8 km/h). Ambos barcos cuentan con 1.637 camarotes repartidos en 13 cubiertas. Las zonas de ocio incluyen cuatro restaurantes, un spa, cuatro piscinas, pistas de squash, simulador de Fórmula 1 y solárium.
10. MV Ventura
Operado por P&O Cruises, este buque perteneciente a la clase Grand fue construido por los ingenieros de Fincantieri y entró en servicio en abril de 2008, navegando actualmente por el Mediterráneo, el Norte de Europa y los destinos del Caribe.
El Ventura tiene una eslora de 278,8 metros y una manga de 35,9, lo que lo convierte en uno de los más grandes de la flota de P&O. Cuenta con una capacidad para 3.078 pasajeros en una configuración regular, aunque su capacidad máxima puede alcanzar los 3.574. Su tripulación puede alcanzar las 1.226 personas.
Soñar es bonito, qué duda cabe. Aunque no me seduce este modalidad de viajar, bienvenida sea para dinamizar la maltrecha economía. Pero me da que no deben ir por ahí las pretensiones portuenses. Si no atracan cruceros (ya sé que se refieren a otros de menor porte) no cuenten con nuestro apoyo. Que no, insisto, no digan disparates. Eso solo conduciría a mayores problemas en la ciudad. Piénsenlo bien. Puerto pesquero, sin vacilaciones. Puerto deportivo, con los ojos cerrados. Parque y zona de ocio, fetén. Puerto comercial, no. Sería, me atrevo, incompatible con los usos anteriores y perjudicaría en lugar de beneficiar el auge turístico que Puerto de la Cruz demanda. Me gustaría saber la opinión de Kiessling al respecto en vez de la de tanto político metido en berenjenales desconocidos.
Hasta la próxima.

jueves, 19 de febrero de 2015

Muelle deportivo y pesquero (2)

Y ahora, para general información –no para que se nos pongan los dientes largos–, una breve reseña de los diez buques de pasajeros más grandes del mundo. No olvides que un campo de fútbol tiene un largo comprendido entre 90 y 120 metros. Si corro de una portería a la otra, no sé tú pero yo llego cansado.
1. Oasis y Allure of the Seas
Estos dos buques (gemelos) de la clase Oasis, y propiedad de la Royal Caribbean International, ostentan el honor de ser los mayores barcos de pasajeros del mundo. Construidos por STX Europe en sus astilleros de Turku, en Finlandia. El Oasis of the Seas realizó su travesía inaugural en diciembre de 2009, mientras que su hermano entró en servicio un año más tarde.
Ambos barcos disponen de una eslora de 361,8 metros, una manga máxima de 60,5 metros y 9,3 metros de calado. Estas inmensas naves son propulsadas por ocho motores diésel que le permiten alcanzar una velocidad de 22,6 nudos (41,8 km/h). Cada barco tiene 2.706 camarotes con capacidad para 6.296 pasajeros y, entre otras instalaciones, cuenta con un anfiteatro, cinco piscinas, muros de escalada, mini-golf, clubes nocturnos y casinos.
2. Norwegian Epic
Construido en los astilleros de Chantiers de l’Atlantique (Saint-Nazaire), por STX France, este buque de la Norwegian Cruise Line entró en servicio en 2010, operando entre el Caribe y rutas europeas.
Posee 19 cubiertas y puede transportar hasta 5.183 pasajeros. Dispone de una eslora de 329,4 metros, una manga máxima de 40,64 metros y un calado de 8,6 metros. Su sistema de propulsión combina seis motores diésel-eléctricos de Caterpillar y seis propulsores Wärtsilä, que permiten a la embarcación alcanzar una velocidad de 20,2 nudos (37,4 km/h). Entre sus instalaciones destaca, además de 2.114 camarotes de distintas categorías, el Epic Theatre, un auditorio con una capacidad para 681 personas.
3. Freedom, Liberty e Independence of the Seas
Estos tres cruceros de la clase Freedom se incorporaron a la flota de Royal Caribbean International en mayo de 2006, mientras que el Liberty of the Seas ha estado en servicio desde mayo de 2007 y mayo de 2008, respectivamente.
Cada barco posee una eslora de 338,9 metros y un calado de 8,5. La manga del Freedom of the Seas y el Liberty of the Seas es de 56,3 metros, mientras que la del Independence of the Seas es de 55,9 y su sistema de propulsión consta de seis motores diésel Wärtsilä 46 V12 de 12,6 MW, tres unidades ABB Azipod y cuatro propulsores de proa. Su velocidad de crucero es de 21,6 nudos (40 km/h).
Cada buque puede acomodar a un total de 4.375 pasajeros, en 1.817 camarotes distribuidos en 18 cubiertas. Entre la oferta de ocio para los pasajeros, se incluye un solarium, simulador de surf, ring de boxeo, mini-golf, pista de patinaje sobre hielo, casino y un teatro.
4. RMS Queen Mary 2
Con un presupuesto de 700 millones de euros, es el mayor trasatlántico jamás construido desde que en 1969 se botó el Queen Elizabeth 2. El QM 2 entró en servicio en enero de 2004 como buque insignia de Cunard Line. En la actualidad cubre la travesía transatlántica entre Southampton y Nueva York.
El barco posee una eslora de 345 metros, una manga de 41 metros y un calado de 10,1. Navega a una velocidad máxima de 30 nudos (55,5 km/h) y puede acomodar hasta 3.090 pasajeros y una tripulación de 1.238 personas. Cuenta con amplios interiores y una gran variedad de instalaciones para pasajeros, como restaurantes, casino, cine 3D, planetario y spa.
5. Norwegian Breakaway
Es el primero de los dos cruceros que componen el Proyecto Breakaway construidos para Norwegian Cruise Line. Entró en servicio en abril de 2013 y opera en diversas rutas entre las Bermudas, Caribe Sur y las Bahamas, así como Florida. Se trata, además, del mayor crucero que tiene su puerto base en Nueva York.
Con una eslora de 324 metros, una manga de 39,7 metros y un calado de 8,3, puede albergar a 4.028 pasajeros en doble ocupación es de 4.028, mientras que su tripulación alcanza las 1.505 personas. Su velocidad máxima es de 21 nudos (38,8 km/h), utilizando propulsión diésel-eléctrica.
(Concluiremos mañana)




miércoles, 18 de febrero de 2015

Muelle deportivo y pesquero (1)

Pasado el terremoto habido en la explanada del muelle al minuto siguiente de haber emitido su veredicto el jurado del Concurso de Murgas del Norte, y dado que las sentencias se acatan aunque no se compartan, nada mejor que cambiar de tema y comenzar a retomar el asunto del proyecto del futuro puerto del Puerto. Aspecto que no guarda relación directa con el carnaval, pero en el que mucha mascarita intenta meter baza porque las elecciones se aproximan a pasos agigantados y hay que rascar de donde sea.
Todos nos convertimos en ingenieros y, aun a sabiendas de que no hay un euro en los organismos públicos (salvo los consignados en el capítulo I) y los que celosamente atesora mi ayuntamiento para el piche del Plan de Barrios (amén de los posibles préstamos al Cabildo), nos lanzamos a la loca carrera (consigna emitida desde unos cuartos –u octavos– de comunicación, privado y público, respectivamente) de solicitar para las peñas isleñas el Rotterdam de esta parte del Atlántico.
Mi alcalde, por ejemplo, se suma al desmedido afán crucerístico y nada me extrañaría que llamara a José Vicente para rescatar aquella idea de convertir la Bahía de Los Roques en plataforma intercontinental. Nada me sorprende. En campaña (ya es de sesión continua) todo parece estar permitido. Y algunos siguen convencidos de que la culminación de este proyecto (década de los treinta del presente siglo al paso que vamos) va a ser la panacea que saque a Puerto de la Cruz del profundo hoyo (el 18). Ilusos.
Un enlace con La Palma (y por qué no de Garachico que está más cerca), seis mil turistas alongados a las quince cubiertas del Oasis of the Seas y lanzando una sonora exclamación ante el inmenso panorama de un Valle… Chacho, parece que los estoy viendo como siguen bañándose en las piscinas climatizadas, jugando en el mini-golf. Mejor, bajen de la nube, arreglen las calles, limpien las basuras, dejen los paseos expeditos, acondicionen los senderos, solucionen el alcantarillado, disipen los olores de la depuradora, concluyan las obras del Botánico…
Estas veleidades son idénticas a las ventas promocionales de las ferias de turismo. Verbigracia, Fitur. Cada pueblo se lanza a la aventura de vender sus excelencias. Como si la isla fuera tan grande como para permitir encerrarlos en una parcelita limitada por altas paredes muy difíciles de traspasar. Este afán de mirarse el ombligo nos ha conducido a este mal vivir. Y el interés protagonista de Manolo Domínguez me recuerda al que desde siempre alardeó Isaac Valencia. Todos queremos al Puerto, pero nadie ha movido un dedo para salvarla.
Lo más triste es que estas situaciones deberían corresponderse con unas arcas públicas bien dotadas. La falta de infraestructuras significará que no ha habido inversión. Pero es todo lo contrario. La visión de los gobernantes ha debido llevarse a cabo con otros ojos. Porque harto conocido es el escenario que se retrata en la caja de caudales de El Penitente, con más telarañas que las de cualquier cómic.
Así que, para matar el rato y no amargarme con tanto iluminado, me dediqué a husmear para que ante esa inminente realidad me halle debidamente familiarizado con los buques que nos van a visitar cada semana (que se joda Santa Cruz, con mis excusas). Y obvio, por archiconocidos, los ‘huevos fritos’ de la naviera interinsular que rescataremos de Los Cristianos (que se jodan también, con mis excusas nuevamente).
Puede que este artículo se haya pergeñado con motivo de una conversa en La Guancha (cumpleaños de mi nieta) habida con un capitán de otra compañía que opera por estos lares. Y uno, siempre con la oreja atenta, procura aprender de aquí y de allá. No, no lo tomen como una ironía. Ni me tilden de trapasero. Intento ser siempre muy escrupuloso cuando me siento ante el teclado.
Y vamos con lo que en principio tenía pensado:
“Las ventajas que ofrece viajar en un barco de cruceros ha permitido que en los últimos años este tipo de turismo haya experimentado un gran crecimiento en todo el mundo. La posibilidad de visitar varios destinos mientras se viaja en un medio de transporte repleto de comodidades constituye el gran atractivo de este tipo de buques considerados auténticas ciudades flotantes”. (Blog Fieras de la ingeniería)
¿Leíste bien, no? Un medio de transporte repleto de comodidades. Son más los que no se bajan que los que sí lo hacen. Porque allí tienen de todo. Cuidado, no digo yo que vaya a ser malo que vengan estos hoteles que navegan repletos de turistas. Faltaría más. Pero no puede haber cuarenta y tantos chiringuitos en Canarias. Cada uno con un grupo folclórico cantando unos estribillos de isa y repartiendo una flor a las damas y un puro a los caballeros. Y en los días de panza de burro, una churrería (con chocolate) a pie de escalerilla. Seamos serios. Mejor, zapatero a tus zapatos.
(Seguiremos mañana)

martes, 17 de febrero de 2015

Lo que pasó (y 2)

(La Región, 17 de febrero de 1915, página 3)
Cosas del Carnaval
Aquí nos tienen ustedes, retrasados en nuestra cotidiana salida por mor de estas Carnestolendas, que para tranquilidad de algunos y bien de todos ha dado con sus huesos en el sarcófago de los recuerdos.
El martes de Carnaval es de general huelga.
Redactores, cajistas, maquinistas y repartidores, en este día diabólico esfúmanse como por encantos y hasta el conserje desapareció con la llave, como pudiera desaparecer las escaleras del teatro de un pueblo cualesquiera.
Menos mal que esto no pasa más que una vez al año.
Consérvese el peso
Cuando el hombre cesa de crecer, empieza á disminuir de tamaño.
A lo menos, así lo asegura un doctor alemán, y lo prueba con cifras. Pero mientras podamos renovar nuestro cuerpo en la misma proporción en que se está gastando, no se variará mucho de peso ni de medidas. Cuando se está demasiado grueso, será bueno sin duda perder unas cuantas libras; cuando se está demasiado delgado, es conveniente, por el contrario, combinar el régimen alimenticio y las costumbres para conseguir ganar algunas libras. Muchas personas pierden carnes –carnes que necesitan– sin comprender el por qué. Comen mucho, pero siguen flacas y débiles del mismo modo. La causa de ello es una digestión imperfecta.
Unas cuantas tomas de la PREPARACIÓN de WAMPOLE lo arreglarán todo. Está hecha para combatir esos casos de enflaquecimiento.
Es tan sabrosa como la miel y contiene una solución da un extracto que se obtiene de Hígados Puros de Bacalao, combinados con Jarabe de Hipofosfitos Compuesto, Extractos de Malta y Cerezo Silvestre. Es nutritiva y fortificante. No crea únicamente gordura, sino músculos también. Para las Impurezas de la Sangre, Anemia, Debilidad General y Tisis, es un remedio cuyo uso engendra la gratitud de las personas que lo ensayan. El Dr. E. Castilla, de Buenos Aires, dice: "Me complazco en certificar que he usado siempre la Preparación de Wampole que constituye un precioso recurso dietético para los débiles y convalecientes quienes la toleran perfectamente". Es científica, no un específico cualquiera.
Su olor y sabor satisfacen y agradan al paladar. Es siempre uniforme, siempre de toda confianza y de eficacia inmediata. No engañará á nadie y es eficaz desde la primera dosis. En las Boticas.
(Gaceta de Tenerife 17 de febrero de 1915, página 1)
Miércoles de Ceniza
Parece que aún no se ha extinguido el eco de los últimos gritos estentóreos de las máscaras en los pasados tres días, y al despertarnos de nuestro lecho en la mañana de hoy con el barullo de un cortejo de imágenes grotescas que agitó nuestro pasado sueño, el sonido de las campanas del templo católico nos invitan a asistir a los divinos oficios.
La Iglesia la encontramos revestida de sus ornamentos de tristeza, los morados, esperándonos con la ceniza bendita para infundirnos, al rociar con ella nuestra cabeza, el pensamiento salvador de nuestra pequeñez y nuestra nada.
El templo semeja entonces la casa paterna en la que tras la borrasca de la vida, puede siempre un hijo derrochador de su fortuna y de su salud, hallar el trabajo y los sudores de un padre que le den el pan que él no tiene ya bienes con que comprarlo, y las manos de una madre, que a bálsamo medicinales unan el bálsamos mil veces más suave de la solicitud y el cariño para curar las llagas del vicio por ulcerosas que sean.
Y entonces sin que ninguno de los dos lo repita, ni el padre ni la madre, la vista sola de la madre que se acerca a nosotros con los ungüentos sanadores de nuestras heridas, es un reproche mudo y enérgico el parque cariñoso, es una lección práctica de experiencia enseñándonos que todo el bullicio de los pasados días con su cortejo de impurezas e infidelidades, de embriagueces y lujuria, de derroche y de escándalos fue amarga vanidad que pasa sin dejar tras de sí otra cosa que las heces del remordimiento y la visión triste de almas y cuerpos que se deshonraron; de cariños santos que se traicionaron, de ojos amantes a los que cruelmente se les hizo verter lágrimas a costa de las nerviosas carcajadas de personas interesadas o mercenarias.
Volvamos, volvamos al templo para celebrar unos el triunfo de los hermanos que vuelven, e ir otros en busca de la paz de la gran familia del cristianismo: allí nos espera la Iglesia, nuestra madre, con el bálsamo de la absolución sacramental, y allí en la mesa del altar nos aguarda el pan Eucarístico que Cristo, nuestro padre, nos ganó a costa de los sudores y lágrimas de su Pasión; y sobre todo, como cerniéndose en el ambiente, y evocada por toda la escena de almas que nos rodean, acongojadas las unas por el arrepentimiento, las otras como víctimas inocentes de los desenfrenos del Carnaval, la máxima, el consejo de la experiencia; “Acuérdate hombre, que eres polvo y en polvo te convertirás”.
Antonio A. de Linera
Las ilustraciones: Diario de Tenerife, 17 de febrero de 1915, página 3.

lunes, 16 de febrero de 2015

Lo que pasó (1)

Semana de carnaval. Y a los que ya se nos pasó la rosca de las locas diversiones, a los que contemplamos los toros desde la barrera, se nos puede ocurrir infinidad de actividades alternativas. Una podría ser la de desaparecerte, por ejemplo, en mi Gomera del alma. O la de refugiarte en husmear en periódicos de años idos. De hace un siglo, sin ir mucho más lejos. Y van unas guindas:
(La Opinión, 17 de febrero de 1915, página 1)
Lo que pasó
El carnaval de este año, como muy bien ha dicho nuestro compañero “El Progreso”, ha tenido un aspecto completamente distinto a los de tiempos pretéritos. Ha sido un carnaval triste, monótono, aburrido.
La fuerza de la tradición –que en todo pesa como una losa– echó a las calles a unas cuantas docenas de gentes que, más que otra cosa, sólo hicieron notar la falta de alegría y del buen humor característico de estas fiestas de locura. Es verdad. Ha sido el de 1915 un carnaval muerto. El malestar económico por que atraviesa el país se ha evidenciado de manera notoria, y aún cuando se vendieron y tiraron unos cientos de kilos de conffetti, ello no ha sido otra cosa más que un momento en que la alegría de la gente joven pugnaba por salir afuera, pero sin esos arrestos que determina el franco entusiasmo.
Se ha reducido, pues, el carnaval entre nosotros, a unos cuantos bailes, a unas mascaradas ridiculas, groseras, y a los paseos incómodos en la Plaza de la Constitución, en los que hemos soportado el polvo finísimo del conffetti.
Eso ha sido todo. El carnaval entre nosotros murió ya. Este año alegamos el problema económico, pero, ¿y los anteriores? O no sabemos ya hacer esa fiesta o el ambiente de cultura que nos rodea nos ha hecho caer en la cuenta de que es un mal sainete en el que no debemos ser actores sino simples espectadores. Así, pues, todo lo hallamos ridículo; hasta los bailes.
(El Progreso, 17 febrero 1915, página 1)
Mal fin
Alcalde a Gobernador civil. Tenerife. Orotava, 16 (1425).
Ayer tarde, en el sitio de esta jurisdicción conocido por "Quinta del Lomo Alto", cayó el vecino José Mesa Rodríguez, en ocasión en que regresaba de una cacería, y se le disparó la escopeta de dos caños que traía consigo, hiriéndole de tal modo el brazo derecho que le fue amputado anoche por el médico D. Miguel Fernández. El lesionado es de 72 años de edad, viudo y de oficio jornalero. Juzgado instruye diligencias.
Ecos
Ayer estuvo más animada la población que en los días anteriores. Los carruajes no cesaron de circular, y hasta altas horas de la noche se cantó, se bailó y se bebió.
Pero no podemos decir que hemos visto nada notable. El coro del Círculo de Amistad XII de Enero constituyó la nota más saliente.
Lo demás vulgarísimo y la mayoría de mal gusto. Por cierto que este año se desataron los pedigüeños. Muchas personas cubrieron el rostro únicamente para implorar "una perrita". Ha sido una verdadera plaga. Las Pascuas y el Carnaval son para muchas personas un pretexto de buscar bebida a costa agena [sic].
¿Cuándo se quitará tan perniciosa costumbre?
Tranquilidad sí. En eso se ha ganado mucho. Algún que otro escándalo de poca monta y algún que otro bofetón de escaso daño y nada más.
Por uno de estos últimos, ha surgido un lance.
Pero suponemos que todo quede en bien y el domingo de Piñata se dé el último adiós al Carnaval de 1915 sin incidentes de mayor cuantía.
(El Progreso, 17 febrero 1915, página 2)
Unos y otros
El cochero Antonio Rodríguez Perera y el chauffeur, Domingo Bethencourt, se encontraron con sus respectivos carruajes en la calle de la Marina, esquina a la plaza de Constitución, y como ninguno de los dos quisiera retroceder para poder pasar, se agarraron a pelear, dándose mutuamente mamporros, resultando el primero con una erosión sin importancia en la nariz siendo asistido en el Hospital civil.
El vino
A Domingo Hernández Cordobés se le ha impuesto una multa de 100 pesetas, por blasfemar en la vía pública hallándose en estado de embriaguez. Como no pagó las pesetas, pasó 15 días en la Cárcel.
Las ilustraciones: La Opinión, 17 de febrero de 1915, página 2.
(Concluiremos mañana)

viernes, 13 de febrero de 2015

Amagos

“El alcalde ejecutaría obras en vía insulares si el Cabildo no lo hace”. Precioso y llamativo titular. En las proximidades electorales (casi) todo está permitido. Manuel Domínguez, candidato de PP tinerfeño a encabezar la lista cabildera, se va hasta La Montaña (con Adolfo, claro, promoción a pares) para sacarse la foto con los vecinos (si son mayores, mejor) porque el paso de peatones frente a la farmacia del amigo José Domingo está que ni cebra, ni tigre, ni animal que se les parezca.
Presume el alcalde, al tiempo, de tener tanto dinero que puede adelantar el coste de las obras para que después el órgano de gobierno insular lo abone en cómodos plazos. Al unísono se queja de que Alonso no le dé sino migajas. Corrijo, las sobras de las migajas. Es el discurso de la congruencia. Si se presume de tener tanto, hazlo y cállate. ¿Ah, que es competencia del otro? Pues muy sencillo. Te lo explico:
Como nos vas a engañar con tu doblete (después lo detallo) y te interesa un fomento mayor, ve al Palacio Insular, siéntate en la antesala del despacho presidencial y no te vayas hasta que don Carlos te reciba. Puedes llevar contigo al gabinete de prensa para que dispare a diestro y siniestro. E inunda las redes. Es más, lleva a tu grupo de gobierno en peso, con asesores y secretarios, hazte acompañar con los socios del Club de Mayores… Dos guaguas. O tres. Y concéntralos en la capital. A usted, como aspirante a desbancar al que ahora demanda, como presidente de los populares tinerfeños, por razones elementales de propaganda y publicidad, le interesa sobremanera. Y no siga jactándose de que en sus arcas municipales los euros se rebosan. Ya los ciudadanos sabemos que todas las batallas preelectorales guardan demasiado similitud y estas escaramuzas son el pan nuestro de cada cuatro años.
Vamos con lo del doblete. Por cierto, Manolo, te retrataste cuando aludiste a que el Parlamento tendrías mayor promoción. ¿A qué juegas? ¿A ser político hasta la jubilación? Claro, los dos mandatos (ocho años) en un cargo. Que multiplicado por diez puestos de relevancia, lo dicho, apenas unos ochenta años en la cosa (teta) pública. ¿Te parece bien que yo te vote para que sigas siendo mi alcalde y al día siguiente (vete tú a saber con este pueblo tan imprevisible) te vas para Santa Cruz? ¿Y si Adolfo no me convence? Tú me engañas, Domínguez, y eso no te lo consiento. Con esa cara de niño bueno y jugando con las cartas marcadas. No seas tramposo.
Feo está que yo te ponga un ejemplo. Porque bien sabes que figuro en el Libro Guinness como el que menos duré. Pero aún así, allá va:
Siendo yo director del colegio público Toscal-Longuera, a pesar de reunir las condiciones para que se nos nombrara otro maestro, la Consejería se empeñó en solicitar requisitos que acabaron por cansarnos. Que si estadillos, que si datos familiares de los alumnos, que si se había inflado la matrícula… En fin, que me llenaron la cachimba. Y eso que la Inspectora, la buena de doña Ofelia, siempre estuvo de nuestra parte.
Un buen día la llamé por teléfono y le manifesté que ya no aguantaba más y que el día siguiente me plantaría en el despacho del Director General de Personal con los chicos, madres y padres para que su ilustrísima comprobara, palpara, tocara y se cerciorara de que los alumnos no eran inventos de un colegio que solicitaba un maestro para poder tener horas libres. La respuesta de mi superiora fue “y bien que me parece”. No hizo falta, tú. Antes de finalizar la jornada escolar ya el maestro estaba nombrado y al día siguiente se presentó en el centro.
Déjese de amagos y ataque. Y si cree no tener razón o se le plantean dudas al respecto, en boca cerrada… Pero ya somos mayorcitos. Y lo mismo que le dimos nuestra confianza para esa mayoría absoluta en las elecciones de 2011, podría ocurrir que a tenor de los dicho y en rigor de lo explicado consideremos que sus apetencias de promoción están muy por arriba de los intereses que nos mueven a los habitantes de la Villa de Viera y lo mandemos a trabajar en Fonteide, mero ejemplo.
Lo mismo le sugiero para todos esos aspectos que usted se priva por llevar a los medios de comunicación (El Burgado, la charca, la TF tal, la TF cual…). Por lo que, entendemos, ya está bien de tanto bombo y platillo. La congregación de políticos (qué casualidad, también estaba Carlos Alonso) por metro cuadrado en el pabellón de deportes el jueves de la pasada semana, bien merecía una reunión para limar asperezas. Aunque, me temo, por muy fructífera que sea, no aparenta conceder el mismo grado de excelencia en la captación de votos. Seamos serios, que ya está bien de tomarnos por idiotas.
Tengan todos un muy feliz fin de semana.

jueves, 12 de febrero de 2015

Dos salidas

Este pasado jueves estuve un rato en el ensayo de la Parranda La Tajea. El amigo Ángel Luis me había invitado para que escuchara cómo había quedado el experimento de ponerle unas perras de música a unas letras que un servidor escribió hace un tiempo y que tituló Por las bandas del Sur. Quedé gratamente sorprendido. Mucho más cuando me dijeron que la iban a estrenar en la grabación del programa Tenderete este pasado fin de semana en San Lorenzo (Las Palmas de Gran Canaria). Esperaremos pacientemente la fecha de emisión para comprobar el resultado. Es increíble lo que unas notas en un pentagrama son capaces de enriquecer un texto malo. Porque conociendo al autor, ya me dirán qué podemos esperar. ¡Ah!, y allí estaba asimismo el estimado Chema Estévez, siempre con el bajo a cuestas, con quien tenemos una conversa pendiente y al que me siento en la obligación de comprometer para que dé un paso muy importante. Que no, no nos vamos a casar. Al menos por ahora.
El viernes, mientras hacía tiempo (aunque sin horario, dispongo de bastantes más ratos que antes) para acudir a La Carrera (después te lo cuento), me entero de que 30 personalidades habían firmado un manifiesto de apoyo a un incipiente partido político. Y resulta que echando una visual, observo que se denominan como tal a escritores, poetas, doctores universitarios, sindicalistas, directores de centros públicos… Jolines, exclamé, si me diera por publicar mis memorias, lo mismo… ¿Lo cogiste?
Y la segunda: Román Rodríguez se hincha de criticar a PP, PSOE y CC. Como persiste en su afán recolector, tipo aspiradora, me gustaría trasladarle (ya saben, por si alguno tiene la oportunidad de hacerle llegar mi parecer) este sano consejo: “Mano que te da de comer no has de morder”.
En esa tarde me fui hasta el Pabellón de Deportes. Que desde ya, y ahí tienes la foto que lo confirma, llevará el nombre de un atleta excelente y de una persona superior. Fue Basilio la primera persona a la que saludé antes de entrar al recinto. Y me preguntó: ¿Vienes al acto? El resto de la parrafada es asunto de nosotros dos.
Luego, ya en el interior, más de uno me inquirió algo parecido. ¿Por qué? Sencillo. Aquellos que me conocen, muy pocos, saben cuál es mi opinión al respecto de poner nombres de personas a calles, colegios, edificios y demás. Que no solo la digo, sino que la escribo. Y a los artículos periodísticos (El Día, La Opinión, Diario de Avisos, amén de una brevísima incursión en La Gaceta de Canarias) me remito. Aparte de este más de millar y medio de asomos en Pepillo y Juanillo.
Pero lo cortés no quita lo valiente, que se esgrime. Cuando el ayuntamiento concluye un expediente, con más de cuatro mil adhesiones, nada que objetar. Faltaría más. Y allí estuve para reafirmar ese sagrado concepto de la amistad. Al margen de cualquier otro tipo de consideración. Que reitero en este instante a través del vehículo que últimamente me permite alongarme a la realidad social del municipio.
Uno aprovecha estas ocasiones para charlar con mucha gente. Que no voy a enumerar, porque lo mismo me tachan de petulante. Y menos mal que me debía ir para La Guancha a otros compromisos familiares, que si no me dan las tantas.
Quizás la mayor satisfacción que me llevé fue la de una señora que vino a peguntarme que si había escrito un libro. Tuve que confesarle, muy a mi pesar, que son unos cuantos. Pero ella hizo referencia a mi estimado y mejor considerado Pepillo y Juanillo. Fue testigo directo del parloteo el apreciado convecino (que diría Bruno en su blog) Miguel Agustín, candidato socialista a la alcaldía de Los Realejos.
Allí estuvimos largo rato añorando vivencias de aquellos años en que éramos jóvenes, chiquillos aún, y hacíamos ruindades en las enormes plataneras que en cualquier lugar del Valle hallábamos. Menos mal que Juan Jesús de Francisco no estaba por los alrededores, que si no inmortaliza con su nueva cámara la cara de regocijo de los que rememorábamos viejas hazañas.
Me marché satisfecho, que quieres que te diga. Con el pensamiento de que cualquier tiempo pasado no fue mejor, pero que permanecen como hitos trascendentales en las varias décadas de existencia. Y con la idea de plasmarlo por escrito. Es lo que te traslado.
¿No vas a publicar nada? Cuestión que siempre me recuerda Pedro Ángel. Pero eso quedará para otro momento.
Nada más, Felicidades, Basilio. A seguir en la brecha. Y cuídate, que resta mucho por demostrar. Y si yo puedo ser testigo de tus éxitos, seguro que me pondré muy contento. Porque un amigo nunca te dice lo que tú quieres escuchar, te dice la verdad. Y con ella siempre voy por delante. Sin temor alguno porque los amigos no se pierden. Y si crees haberlo perdido, seguro que no lo era.
Mañana, si ustedes me dejan, más. Hasta entonces.