martes, 31 de diciembre de 2013

Doce millones

No tengo solución. Se acaba el año y sigo tropezando en la misma piedra. Me coinciden las tres principales comidas (desayuno, almuerzo y cena) con los respectivos informativos de la tele de Willy. Y allí está el tolete (yo, no hace falta que busques) escuchando lo mismo varias veces al día. Como el 24 horas, pero en versión canaria. Un extranjero que vive en La Gomera, aficionado él a darse garbeos en bicicleta por esos mundos, de tanto contemplarse el pasado domingo piensa muy seriamente cambiar de domicilio.
Y en ello estaba cuando atisbo la presencia (qué raro) del mismísimo presidente nuestro. Como de todos es sabido, su profundo amor a las Canarias (para muestra, una foto) nos traslada la buena noticia (creo que era la cuatrocientas veintinueve ocasión en estos últimos seis meses) de que el turismo nos sacará del pozo. No especificó si el de Sabinosa o el de Las Calcosas, pero yo quise entender que se trata del de la crisis, el del paro.
Dado que en estas tierras no poseemos industrias (seguimos sin aprovechar la oportunidad para exportar potaje de jaramagos envasado al vacío), ni hemos sido capaces de vender a toda la América de habla hispana los treinta y ocho mil capítulos de En clave de ja, Pepe and friends o similares; puesto que la agricultura no es sector que atraiga demasiado a la juventud del yogur y del whatsapp (y a los campos valutos me remito, Vladimiro dixit); sabiendo que la energía eólica provoca demasiado ruido y puede ser perjudicial para las aves (lee gaviotas) en sus vuelos diarios cuando van a mandarse la basura en Arico… qué mejor que la visita de personal foráneo para provocar el hundimiento de estos peñascos (exceso de peso) y eliminar de una vez y para siempre esa lacra del desempleo. Muerto el perro, se acabó la rabia. Si nos vamos todos a freír chuchangas, ¿quién va a quedar ocioso para contarlo? Acertaste: el del helicóptero.
Doce millones de visitantes han hecho posible tres milagros: menor índice de paro, mayor número de ocupados, incremento del registro de afiliados a la Seguridad Social. Rivero no ha cuantificado estos aspectos. Que si los miras con lupa vienen a ser solo uno. Pero ya sabemos que al político le interesa alargar la cuerda. Si se rompe compra otra más elástica todavía.
Rondamos los trescientos mil parados en las islas. Siendo generoso, lo mismo hemos reducido en cinco mil la lista fatídica. Yo no sé cuántos millones de personas podemos alojar en el territorio ultraperiférico y fraccionado. Pero pretender vendernos que esta es la solución para reducir ese elevado porcentaje, estimado Paulino, ya está bien. Te repites como los viejos majaderos. Sueltas la misma cantinela hasta extremos que rayan la ignorancia. O a lo peor crees que el generoso aluvión de turistas va a posibilitar el resurgimiento del sector de la construcción para iniciar otro ciclo de la pescadilla.
Más adelante, cuando te canse el monótono discurso, cambiarás y efectuarás llamados a la patronal hotelera para que contrate más gente que pueda atender con diligencia a toda esa avalancha que nos viene del este europeo (los nuevos ricos), y harás cuatro o cinco romerías más para rogar que sigan los conflictos y nos posibiliten desvíos… ¿En qué mundo vives, presidente? ¿Tú flotas o levitas? ¿Por qué no te ahorraste el discurso en La Gomera? ¿Por qué no les dices a Eloísa que se vista sola (ya tiene edad para ello) y no tiene que ir a hacerlo un tal Juan Carlos Armas? Quien, por cierto, en su muro de Facebook nos espeta: “Un año más es un placer enorme vestir a Eloísa para dar las campanadas para la Televisión Canaria y por quinto año consecutivo lucirá dos vestidos de alta moda de mi firma”. Aunque pensándolo mejor: ¡qué suerte tienen algunos! Mientras, Manolo Artiles, con tu beneplácito (y el de Carlos Alonso, y el de Bermúdez, y el de Domínguez…), monta el espectáculo más cínico que pueda verse, para jugar miserablemente con la pobreza de un pueblo al que ustedes han conducido a un callejón sin salida. Sí, ya está bien, no se rían de las desgracias ajenas y cambien de rumbo. Inicien el camino de la ejemplaridad, de la honradez.
No me salen las cuentas. Al menos con esa alegría que nos quieres vender. Dile a Ortiz que te haga las sumas y las restas. No es el turismo la gallina de los huevos de oro. O no será este sector de la economía la única tabla de salvación. Hace falta algo más. Mucho más. Pero lo peor es que no creo que ustedes se hallen capacitados para enderezar el rumbo. Lo único que hacen, a la perfección, es cambarlo. Aunque siempre se tuerce para el lado nuestro. El de ustedes va derechito como una vela, viento en popa.
Qué pena el que ni siquiera en fin de año sean capaces de inyectarnos un fisco de moral. Están ustedes tan caducados que ni Cañete les podrá hincar el diente (por lo de los trozos de fruta). Concluyen 2013 fieles a la línea marcada. Persisten en discursos que no convencen ni a ilusos como yo. Qué pobreza. Tanta que no soy capaz del cumplido clásico, de que partan el año con salud, alegría y en buena compañía. No, porque ya se han encargado, y bien, a lo largo de estos últimos 365, de rompernos el lomo. Y ya que nos aprecian tanto, qué menos que desearles idéntico cariño al que han tenido a bien dispensarnos. Ya lo sé, lo que ustedes quieran, pero de la falsedad e hipocresía vuestra no me hagan partícipe.
Mañana arranca 2014. El año de la recuperación, del progreso, de la luz… Y yo lo haré con otras presentaciones fotográficas del 13 de diciembre, día de Santa Lucía, la patrona de los políticos. ¿Es la de los ciegos, no?

lunes, 30 de diciembre de 2013

Un mal trago

Como lo prometido es deuda, vamos con este mal trago con el que damos inicio a una semana que vuelve a estar signada de rojo. Me refiero a un nuevo festivo, no se ilusionen demasiado los que ocupan el sector izquierdo del campo de batalla (político).
Un mal trago (y van…) lo deberá pasar en este lunes, con el que ya casi despedimos el año, el todavía alcalde de SJR, quien deberá recoger, en mano, el atestado por el que se le imputa el delito de conducir en no muy buenas condiciones. Dado que sigo siendo un iluso redomado (vivo de sueños), quiero pensar que le deberán acompañar a la capital muchos de aquellos retratados el día del pleno en el que se debatió la moción de censura. Por ejemplo, Sebastián Ledesma, también imputado (y a mucha honra, me estará contestando). No sería bueno que condujera Tomás, sujeto a los nervios de rigor. Yo lo estaría, sin duda.
Un mal trago pasamos todos los que tenemos que pagar impuestos para abonar las nóminas de innumerables cargos públicos, para que ellos luego destinen parte de ese tiempo por el que cobran, y bien, a gestionar asuntos internos de sus respectivos partidos. Ahí nos encontramos con don Manuel Domínguez, presidente insular del PP, que el pasado viernes, en horario mañanero, se trasladó a San José porque quería intercambiar unas palabras con el señor Mesa. Y ese buen rato se lo tuvimos que pagar los realejeros, como si nosotros hubiésemos sido partícipes de los excesos del mandatario ramblero. En mis tiempos –qué rebenques éramos– estábamos hasta las tantas de la madrugada debatiendo esas materias. Debió mi alcalde tomar (esta va sin dobles) buena nota de los andares de su jefe regional, verdadero artista en estas lides de ocio y pesca.
Un mal trago sufriremos en 2014 –el de la salida del túnel– con el módico incremento (un regalo de Reyes) del 2,3% en el recibo de la luz, lejísimos del temido 11% con el que querían deleitarnos. Qué sería de este pueblo si no tuviéramos como garante un gobierno preocupado y al pie del cañón. Que le pondrá coto a todo lo que venga como consecuencia de esa subida: combustibles, transportes, alimentación… Tanto que se ha considerado oportuno congelar el salario mínimo, dar un ligero barniz a las pensiones y consignar en los presupuestos de todas las administraciones unas sustanciosas mensualidades para los vampiros de las arcas públicas. Qué morros.
Un mal trago pasé cuando leí este titular: “La Mancomunidad del nordeste implementa su flota con nuevos vehículos para el servicio de basura”. Aclaro que el subrayado es mío. Y aquí debo solicitar ayuda a mentes más privilegiadas que la de este eterno aprendiz para que me saquen de la duda con respecto a ese verbo implementar. Yo entiendo que está mal utilizado en la frase de marras. Mira a ver, échame una mano. Como diría Lorenzo de Ara: ¿Y tú qué opinas?
Un mal trago pasé también, y perdón por las referencias de carácter personal, cuando me enteré de que todavía hay ayuntamientos que efectúan brindis por estas fechas con los medios de comunicación. Me alegro de ser un simple blogger (que se dice ahora) y no un periodista de los que cubren las informaciones en consistorios, parlamentos y gobiernos. A lo mejor cuando alzaron la copa se acordaron de todo aquello que no se atreven a escribir. Vaya manera de reivindicarse, acción que tanto necesita la profesión.
Un mal trago no pasó, ni mucho menos, el presidente Rajoy este pasado viernes cuando no quiso responder cuestiones sobre el aborto. Un aborto, y de los gordos, hubiera sido el que hubiese hecho declaraciones al respecto. Para eso tiene los obispos, que como todos sabemos son especialistas en estos menesteres. Y en los matrimonios homosexuales, que provocan perturbaciones. Y en la píldora del día después. Y en las malformaciones. Y en las monjas violadas… Cínicos, carcas, retrógrados. Bueno, como muchos populares, los de los divorcios y abortos en la intimidad.
Un mal trago sufro cuando recibo invitaciones de todo y para todo. Desde las que surgen en las redes sociales –como hongos– hasta las que te sugieren acudas a las dieciocho mil manifestaciones que se convocan por las otras tantas coordinadoras nacidas al socaire de las próximas elecciones y a las que se suman con pasmosa facilidad partidos, partidillos, formaciones, agrupaciones, coaliciones, cofradías, gremios, sindicatos, sociedades, congregaciones… Y en total, cuando se reúnen en el lugar convenido, no suman más allá de veinte o treinta individuos, cada cual bien pertrechado con cuatro o cinco pancartas. Yo entiendo que existen otras métodos más eficaces que estas algaradas sin ton ni son. Y si no creemos en el sistema electoral con el que nos hemos dotado, comencemos la batalla por derogarlo. Lo demás vendrá por añadidura. Si el sistema de representación actual no es válido, fuera con él. Luchemos por acometer las reformas que estimemos precisas. Lo otro es mero fuego de artificio a la caza y captura de algún voto despistado. Al que se suma demasiado interesado en obtener unas migajas de la tarta.
Un mal trago constituye el manejo, en beneficio político, de un Plan General de Ordenación. Táctica que, sin reserva, es manejada por los que gobiernan (con grave peligro si las mayorías son absolutas) y por los que sin tener representación en los órganos decisorios manejan a los incautos bajo el tamiz de aparentes mejoras en el entramado social, cuando el verdadero objetivo es la ansiada meta de tocar poder. Y lo de aquellos que han estado en ambos lados, gobierno y oposición, es patético.
Pero, y acabo, el verdadero mal trago lo debe estar pasando el afortunado redactor del comunicado que pretendía aclarar un desaguisado circulatorio. Más en el sentido arterial que en el otro.
Y mañana se acaba lo malo, el mal trago. Brindemos, sin excesos, porque la recuperación toca a nuestras puertas.

domingo, 29 de diciembre de 2013

12 de diciembre de 2013

El 12 de diciembre próximo pasado fue jueves. Y un servidor seguía en La Palma. Recuperándome del ajetreo del blog y de las redes sociales. Que todo no puede ser trabajar, pues Rajoy no me compensa adecuadamente.
Así que agarré el coche, y con una niebla que no me abandonó hasta la zona de Los Canarios en Fuencaliente, tiré pa´lante, cámara en ristre, y la primera parada de fundamento fue en la Plaza La Glorieta, allá por Las Manchas, camino de Todoque, donde Luis Morera dejó su impronta de artista, dicen que aconsejado por César Manrique. Estaba lloviendo, pero bueno… había luz. Luego pasé por Puerto Naos y llegué hasta El Remo. En el Charco Verde, otros disparos a las olas.
En el Puerto de Tazacorte, un ‘solito’ que daba gusto, hasta los cangrejos lo agradecían. Un fisco más arriba, como muy saben ustedes, Las Angustias, lugar fotogénico donde los haya en La Palma. Una instantánea de Argual y vuelta a casa, a Los Cancajos.
Tengan ustedes un feliz domingo. El miércoles 1 de enero nos alongaremos otra vez con nuevas fotos. Sean moderados y no cometan excesos. Ya saben que nuestros presidentes son optimistas y 2014 será… ¿Qué será?





sábado, 28 de diciembre de 2013

Un segundo paseo

Tras amanecer en Los Cancajos, y después del copioso desayuno (el régimen para después de Reyes), una vuelta por los alrededores de La Cumbrecita (con permiso correspondiente). Regreso, por la amenaza, alerta o como se llame, de tormentas, huracanes, tifones, gotas frías y demás cataclismos meteorológicos, por la zona recreativa de El Pilar (cerrada), para finalizar esta primera tanda (de 20) con otro espectáculo de olas en los aledaños de la instalación hotelera.
Al siguiente día, 11 de diciembre, una primera cascada a la altura del puerto palmero, carretera del Norte y esta vez, por fin, fui a saludar a Pepe “Cúllen” (Pepote, para nosotros los de El Toscal) y familia en la finca Oropesa, allá cerca del faro de Punta Cumplida y las piscinas de La Fajana, en Barlovento, donde un arco iris lucía en un nítido cielo azul.
Cuando regresaba por Puntagorda y Tijarafe (tras la estampa navideña de Gallegos) y sacando unas fotos en Las Angustias, cayeron unas piedras por la zona de El Time. Único “suceso” que disfruté. Con tanta alarma ‘política’ ya se están pasando.
En fin, otros dos días para detrás. Pero todavía quedan algunas. Permanece atento.




viernes, 27 de diciembre de 2013

Dos motivos navideños

Cada año surge idéntico debate acerca del controvertido discurso navideño del rey. Hago la salvedad de la minúscula para dejar constancia de lo lejos que ya me queda aquel Desde La Corona con el que arrancaba mis artículos periodísticos. Y que como aún lo conservo en mi correo electrónico, todavía algún despistado me busca las cosquillas con las connotaciones monárquicas.
Parece que este 2013 que finiquita no fue periodo para que Juan Carlos lo enmarcara. Y los estudios de audiencia se empeñan en restar no sé cuántos millones de espectadores con respecto a ejercicios anteriores. Lo de ejercicios lo he puesto adrede, porque también ha tenido el hombre ciertos problemillas con el fisco. No tantos como el yerno, aunque todo se pega. Pero es que nos encanta discutir boberías. Vamos a ver, aparte de los periodistas (uno por medio) a los que les cae el marrón de diseccionar el discurso de marras y los cuatro políticos (dos aduladores y dos detractores), ¿quién demonios se traga ese leer cansino y somnoliento? Al segundo párrafo, zapeo al canto.
Además, ¿cree alguien que el susodicho se ha molestado en hilvanar cuatro líneas para soltarnos la perorata? No solo se limita –el ya de por sí limitado– a reproducir mecánicamente la redacción de fin de curso, sino que lo adereza con una alegría que nos recuerdan aquellos de años más atrás –a los canarios nos llegaba después– en que el blanco y el negro –más el segundo que el primero– ponían la nota de color al cacho de carne de conejo.
Este último fue ampliamente alabado por nuestro presidente autonómico: “El Rey (él si lo dijo con mayúscula) ha demostrado que no mira hacia otro lado”. Claro que no. Como lo haga le va a costar otro implante en la cadera. Porque el intento de localizar de nuevo el renglón perdido le puede salir bastante caro. Como si tú no conocieras el teleprompter (o autocue, por influencia del nombre de la principal empresa fabricante). Sí, ese que para ahorrar y predicar con el ejemplo, vas a utilizar en la Torre del Conde. ¿Por qué no lo grabas en La Baranda o en tu despacho con una foto detrás? Yo te la mando, hombre.
Antes de arrancar con el segundo motivo, mucho más dulce y agradable, me tomo la licencia a la que hace un tiempo no recurro, y manifiesto rotundamente que cada vez entiendo menos las disculpas que sin recato alguno sueltan (in)determinados políticos para justificar lo que es imposible con “acepto la disciplina de partido”. Y tal hecho –y a las declaraciones populares con respecto a la ley de Gallardón me remito– solo viene a ratificar la actitud borreguil de quienes dejan de ser personas para convertirse en seres dependientes de un fajo de billetes a fin de mes.
Pues no eran tan malos como nos lo pintaban. Me refiero a los dulces que con tanta alegría proliferan en estas fechas navideñas. Incluyan los pasteles del Realejo. Tomados con moderación, y a ser posible por la mañana, no causan mayores problemas. Es más, son beneficiosos. Y cuando leí la feliz noticia, inmediatamente pensé que debe avecinarse otra campaña porque las ventas en este sector de la alimentación han sufrido un importante retroceso. Ocurre con el vino, con el aceite, con el pan y con las papas. Y con la carne, los plátanos, los chocos y los chochos. Vaya bobería se nos mete en el cuerpo cada tres por dos. La crisis, dicen, agudiza el ingenio, pero en algunas otras ocasiones las repeticiones y calcos producen hastío.
Todos sabemos, sin necesidad de mayores estudios, que toda hinchada causa retortijones y dolores de cabeza. Y si ha sido, además, bien regada, el circuito neuronal se torna resbaladizo y puede dar lugar a choques indeseados. Sin ir más lejos, hace unos días, una anciana causó daños importantes en el coche de una concejala de una población madrileña, muy popular ella. Y algo más cerca, un grupo de al menos tres vehículos provocó de tal manera a un edil, también él muy popular, que este se vio obligado a sacar el móvil y… el resto es archiconocido.
Debemos ser comedidos en todo. Por ello me encantó la idea del taller ‘Dulces Solidarios’. Como todos tenemos algo de golosos, la propuesta para elaborar truchas de batata, rosquetes de naranja o polvorones de gofio y la intención de empaquetarlos en curiosas cajas de regalo para luego repartirlos entre las familias más necesitadas, me pareció digna de aplauso. Es, creo, la tercera edición y desde el ayuntamiento de aquella población se destaca una segunda lectura: “la concienciación social, la sensibilización y el fomento de la solidaridad y convivencia entre los diferentes vecinos y vecinas”.
Aparte de la gilipollez de vecinos y vecinas –ya está bien de pasarse de la raya en lo que en el uso cotidiano de la lengua no es normal–, estupendo el loable propósito. Aunque, me temo, la convivencia se consigue  predicando con el ejemplo. Y como ya intuyes a qué me refiero y de qué va el tema, punto y final, estimados lectores y lectoras.
Nota aclaratoria final: ¿Ves la foto turbia? No te preocupes, son días locos y el fotógrafo también brindaba. Ya dimitió la concejala aludida en el texto. ¿Sabes algo de por aquí cerca?

jueves, 26 de diciembre de 2013

Si tomas, no manejes

Y va y se ‘esmocha’ el muy zorullo (o sorullo, que no lo tengo claro, y que conste que no he bebido) casi enfrente de la Comisaría de la Policía Local santacrucera, me dice un amigo que, como un servidor, guarda estrechos lazos de relación con el pueblo de San Juan de la Rambla. De nuevo en la palestra informativa por mor de lo que es vox pópuli en aquel municipio desde ha bastante. Y lo que está a la vista no requiere espejuelos. Aunque puede que sí por la inacción (pasividad, holganza, asueto) de quienes tienen la responsabilidad y la obligación de poner los puntos sobre las íes para demostrarnos que la política es algo más, mucho más, que compadreos, sueldos y brindis.
Recuerdo, especialmente, unas declaraciones gloriosas de Cristina Valido en una emisora de radio, hace un par de meses, cuando ante una información de similares características alcohólicas a la que hoy nos concita, salía por peteneras alegando que habría que consultar –como si en los pueblos no se propagara lo de cuando el río suena– no sea que todo fuera un bulo. No, señores mandamases de CC y del PP: de rumores, nada de nada. En los núcleos de población pequeños, y SJR lo es, sin lugar a dudas, no hay alcohólicos anónimos sino borrachos conocidos. Y los invito a repasar comentarios de un servidor, en este mismo blog, en los que invitaba, más que sugería, a que se pusiera remedio a esta enfermedad. Porque el alcalde lo está y necesita profundas curas de desintoxicación.
Borracho y cochino jamás pierden el tino, oí muchas décadas atrás en Icod el Alto. Pero las disculpas del señor Mesa ante esta avalancha que le está cayendo (y a las formaciones políticas que sostienen este pacto de gobierno), me apuntan a que el asunto es mucho más grave de lo que se piensa. Parecen excusas de chico menudo, aquellas del yo no fui, fue sin querer… Quizás estuviera mirando el móvil, leí en alguno de los enlaces que al final te dejo. Pero cacho rebenque, sales de Guatemala y te metes en Guatepeor. ¿No sabes, ingenuo, que eso también está penalizado?
Si tomas, no manejes. Sí, Tomás, no conduzcas. Porque si Stevie Wonder pudiera verte en esas condiciones (chacho, que lo manifiestan abiertamente los funcionarios cuando te ven llegar al ayuntamiento; y para mayor escarnio cuelgan los audios de las sesiones plenarias para que todos tengamos acceso a esos portentos lectores), tendría que reeditar aquella famosa melodía que sirvió de anuncio a la DGT. Lo tuyo es un programa estilo Salto a la fama más cutre que El Chiringuito de Georgie Dann. Y San Juan (y San José, y Las Rosas, y Los Quevedos, y Las Aguas, y La Rambla…) no se merece estar un día sí, y el otro también, en los medios de comunicación para espectáculos gratuitos amenizados por quien le queda mucho más que ancho un cargo que solo es reconocido por aquellos que te apoyan (todas las acepciones) para mantener sus privilegiados emolumentos de fin de mes. Tan desvergonzadas sus actitudes como tus comportamientos. Qué rastrera visión.
Tú, que fuiste policía local, encargado de velar por la seguridad ciudadana, eres ahora tristísimo titular en ese basto mundo que engloba la denominada Red. ¿Pero no hay nadie en tu entorno que te haya puesto un espejo delante? Que no, este circo es algo superior a ese alegato inocente de los efectos de los fármacos por el problema gástrico gallego. Porque los retortiños de barriga producidos por una jartada de mariscos se quitan en una semana de relajo. Hombre, la cagalera es molesta, qué duda cabe, pero las otras ‘complicaciones’ conllevan tratamientos especiales. Y se necesitan ayudas complementarias. Me apena que no quieran tenderte una mano. Por lo visto es más importante una alcaldía (y las retribuciones correspondientes y anexas) que la salud. Esa no es mi visión de la política. Tal vez por ello, hace nada más que 26 años, decidí motu proprio seguir siendo yo y volver a la escuela. ¿Ven ustedes comos las capítulos de buenas intenciones –suelen proliferar ahora por Navidad– que esgrimen los dirigentes políticos –casi sin excepción– chocan con los intereses partidarios hasta el extremo de consentir situaciones como las que debe sufrir el noble pueblo ramblero?
Has sido protagonista, Tomás, en estas fiestas navideñas. Restaste el estrellato al que nació, eso dicen, en Belén. Te cargaste (sin dobles, aunque pensándolo mejor…) una preciosa campaña: “Todas las Navidades serán dulces en San Juan de la Rambla”. Porque, como mínimo, esta triste noticia que has dado lugar nos dejará un sabor agridulce. ¿No te parecen ya demasiados percances? Ya sé que sigues a rajatabla la consigna aznariana de quién me va a decir a mí lo que tengo que beber. Lo malo es cada uno puede hacer lo que le venga en gana. Y ‘chutarse’ como mejor crea conveniente. Como contrapartida, que incongruencia, tu partido sí se inmiscuye, y de qué manera, en una decisión que solo corresponde a las mujeres. Siento náuseas y antes de que vomite lo voy a dejar.
En fin, la superioridad tiene la última palabra. Me temo que volverá a pasar página. Los réditos económicos pesan sobremanera. Aquí les dejo estos enlaces por si quieren ‘empaparse’ un poco más. A lo peor no están todos los que son.








Nota aclaratoria: Después de redactado el artículo me entero de que hoy jueves se reunirá Manolo con Tomás, al que el PP ha abierto expediente informativo (parece que no debe haber disciplinario). A los de AIS-CC no se les espera todavía, pues faltan unos días para final de mes.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Primer paseo

Día 9 de diciembre de 2013. Amanece en Los Cancajos. Y con unas instantáneas del hecho iniciamos este segundo día de estancia en La Palma. Vamos, pues, con un primer paseo. Te guío, si te place. Solo tienes que sentarte relajado (de pie no vale) ante la pantalla del artilugio que tengas ante tus narices y observa con atención las dos presentaciones.
Primero la primera (y valga eso), no tengas prisa, estamos en Navidad, afloja (iba a escribir capullo, pero en estas fechas…) que ya en 2014 retomaremos el ritmo frenético. Si tienes a mano un pastel (del Realejo, son mejores), mándatelo sin complejos. Insisto, el próximo año, por fin, empezaremos el régimen (no escribo añorado por si acaso).
He soslayado aquellas vistas generales de pueblos y lugares y me he ceñido a lo particular, a lo anecdótico, al detalle, a lo que captó mi atención. Quizás no tengan valor artístico alguno, pero sí sentimental. Y circulamos por fechas adecuadas para el recuerdo.
Mirador de La Concepción, carretera hacia Mazo (con desvío por San Isidro y Mirador de Las Breñas), costa de Fuencaliente y recreo visual en La Salemera, en la costa de Mazo, con un mar que en apenas 24 horas pasó del reposo más absoluto a una bravura impresionante. ¿Se nota, no?




martes, 24 de diciembre de 2013

Dicen que nació

El domingo próximo pasado, en la tarde noche, estuve en la villera Sala Teobaldo Power. También vislumbré entre los concurrentes, y no en la primera fila, al señor alcalde, pero no tuve ocasión de saludarle (ya lo felicité por este invento moderno de las redes sociales) ni de hablar sobre publicaciones de libros o aspectos de similar concurrencia. Lo mismo con el ascenso se le incrementaron las competencias. Y las preocupaciones.
A eso de las siete, que dicen los mayores (aún me quedan unos años), o próximo a las siete, que argumentaba siempre mi madre, tenía lugar una nueva propuesta de la Agrupación Folclórica de Higa. Y al tiempo, dado que un año más, aunque con muchísima salud, seguíamos con la esperanza de que tal vez en el próximo (o en El Niño), pudimos saludar a muchos amigos, incluso felicitar cumpleaños, porque somos unos cuantos los que sí vimos la luz en diciembre. Como el niño Jesús, sin ir más lejos.
Dicen que nació es un acercamiento a la antigua navidad canaria. Y la agrupación señera del Pago de Higa, nacida precisamente al socaire de Lo Divino en el noble solar perdomero y zona de excelentes caldos, puso en escena un trabajo que nos mostró a los asistentes la riqueza de las tradiciones etnomusicales surgidas en torno a la celebración navideña.
Con el consabido aporte documental, que la presentadora fue desgranando a lo largo del espectáculo, y con la inestimable ayuda de alumnos de la escuela, junto al colectivo Teatruva, Higa fue poniendo en escena diferentes manifestaciones que con el devenir de los tiempos han pasado a formar parte de este acervo surgido en torno a estas fechas de marcado acento religioso.
Aludimos al vocablo espectáculo pues no debemos olvidar que la sabiduría popular es en la actualidad ‘representada en un escenario’, utilizando cuanto medio técnico se halle a nuestro alcance. Pero estas ‘proyecciones’, aun con el añadido del complejo maremágnum de elementos propios del mundo de la farándula, son tan necesarias como indispensables si queremos poner en valor ese valioso acopio que tendería al ostracismo y al olvido si asociaciones culturales inquietas y preocupadas, como el ejemplo que nos concita, no llevaran a cabo estas incursiones. Que podrían ser tildadas de temerarias en los tiempos que corremos, sin apoyos y sin proyecciones mediáticas, pero que se agradecen y se tienen en buena estima.
Ya que solo ha sido posible en La Orotava, aunque me consta que hubo ofrecimientos en otros consistorios de este Norte (cada uno se mira su ombligo para autocomplacerse), cuestión sería que en ese tan necesario intercambio cultural y artístico que los pueblos requieren, el ayuntamiento que preside Francisco Linares ‘vendiera’, en el mejor sentido de la palabra, estos loables quehaceres. E Higa puede presumir de poseer un extenso y profundo bagaje en esta faceta navideña.
Durante algo más de un hora se desarrolló el siguiente programa: Ciclo de Finados, El Adviento, La Nochebuena, Los Villancicos, Los Inocentes-Nochevieja y Año Nuevo, y La Epifanía.
Es menester destacar la importancia de este abnegado ejercicio al que Higa se sometió voluntariamente durante largas noches de ensayo y de plena dedicación. Y aplaudir iniciativas de tal calado. Máxime cuando el panorama de los grupos folclóricos no se muestra demasiado halagüeño, cuando la crisis (maldita crisis) se ha cebado con ellos de manera despiadada. Tanto que hasta los dineros públicos apenas alcanzan para pagar la amplia nómina de concejales liberados y sus correspondientes asesores, sin que sobren siquiera unas migajas para quienes con enormes dosis de generosidad y esfuerzos que rayan el milagro, persisten en la senda que se trazaron bastantes décadas atrás.
Hablábamos distendidamente después de finalizada la función. Que concluyó por cierto, en el vestíbulo del teatro, con una interpretación de algunos villancicos –fuera de programa– mientras calentábamos el gaznate con un buchito de vino dulce y unos rosquetes de condumio. Y en la charla, los consabidos consejos que siempre se producen después de esa primera vez. Pequeños deslices a corregir en el futuro. En el escenario y en la trastienda. Un servidor también se atrevió a manifestar su parecer. Que se concreta en dos simples apreciaciones que, a mi modesto entender, podrían mejorar el producto: suprimir algunos textos (al tiempo de intentar actualizarlos) y ampliar la oferta eminentemente musical. Pero, insisto, no dejan de ser meras evaluaciones, sujetas, por supuesto, a criterios de mayor enjundia.
En la conclusión, mi enhorabuena más sincera a la A.F. de Higa (algo también sé de esfuerzos e iniciativas), mi ánimo para que sigan en el empeño, mi demanda para que aceleren su formación los alumnos de la escuela y pasen a formar parte del ‘grupo grande’ (necesitado de refuerzos en algunos aspectos) y un emotivo recuerdo a pretéritas etapas plasmado en estas dos cuartetas:
Nacimos de tradición / en las noches perdomeras, / cantando con ilusión / para dar la buena nueva. Al rescatar la costumbre / de salir con “Lo Divino”, / dimos calor, dimos lumbre: / surgió así nuestro destino.
Como mañana es Navidad, pondremos unas fotos de La Palma, isla en la que las tradiciones que hemos comentado constituyen todo un paradigma. No se hinchen esta noche sin necesidad.
Y una nota a modo de epílogo: Hasta que la dejé programada en la noche de ayer, esperé que me remitieran una foto del acto. Me la habían prometido por dos conductos. Tuve igual suerte que en el sorteo de la lotería. La que ilustra este comentario no es muy actual, pero no hallé otra. ¡Ah!, y los viejitos nos acostamos temprano.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Un canto de elogio

Ayer, día 22, me levanté cuando ya el sonsonete madrileño de la lotería se propagaba por todos los hogares de este país maravilloso. Como las probabilidades del consabido pellizco eran, mejor, no eran ni siquiera mínimas (compro un décimo que reparto con tres compañeros del gremio; ellos hacen lo mismo), me dediqué a pensar en qué y de qué podía escribir para el post de hoy lunes. Deseché los telemaratones, las circunstancias atípicas, la lotería del Hermano Pedro y los primeros repartos de Repsol en Canarias, a Gallardón y a Soria, la apelación o llamado del PSOE a la conciencia de las diputadas del PP, los días libres a los camellos majoreros, los registros policiales, los titulares de La Gaceta…
Y disponiendo de tantos temas de los que poder plasmar unos párrafos, volví a recordar la negativa a la celebración de un charla en La Montaña. Unas dos mil vueltas le he dado al magín y sigo sin entender la postura del alcalde. Que me da no es compartida por más de un compañero del grupo de gobierno. Algo que pasa igualmente con las medidas progresistas del Ministro de Justicia. Por lo que repasando en las archivos viejos que guarda mi disco duro, me encontré con este artículo que fue publicado en el periódico El Día el 29 de julio de 1993. Sí, veinte años no es nada (que febril la mirada, errante en las sombras, te busca y te nombra)…
“Se inaugura –o se habrá inaugurado, depende cuando el presente artículo vea la luz en estos días– el Centro Social de la Montañeta, barrio realejero enclavado en una encrucijada de caminos. Aquí se dan cita –aquí confluyen– los tres municipios del Valle, a los pies de la Montaña de los Frailes, en el barranco de la Raya.
Desde la atalaya de sus 343 metros se observa una singular panorámica, presidida, claro está, por este barrio que ha ido mejorando su infraestructura de una manera asombrosa en los últimos años.
Se ve cumplido con este acto entrañable un viejo anhelo de sus gentes. Abre sus puertas un Centro que quiere ser el núcleo que aglu­tine las actividades de una colectividad que lucha codo con codo para incrementar su calidad de vida.
Enumerar los logros que este barrio ha ido alcanzan­do a través de estos últimos años podría resultar prolijo. Y no crean que exagero lo más mínimo. Porque han sido años de constante sacrificio, de lucha y tesón por sacar ade­lante una serie de proyectos.
Se han multiplicado las visi­tas y las actividades, se ha trabajado con constancia y se ha perseverado en el esfuerzo. Y el premio a toda labor bien planificada ha llegado. Un colectivo de personas, encabezado por el amigo Manolo, puede sentirse satisfecho.
Pero conociéndolas bien, habría de manifestar que, a buen seguro, considerarán este acontecimiento como un simple paso más, y habrán de seguir en la brega, no dormirse en los laureles pensando que ya todo está hecho.
Fue el domingo 11 de febrero de 1991 cuando, sobre mediodía, se celebró el acto de colocación de la pri­mera piedra de este Centro que ahora se inaugura. Y que un local de estas carac­terísticas se haya culminado en un periodo de tres años, viene a poner de manifiesto la ingente labor de una aso­ciación de vecinos preocu­pada por el porvenir y el pro­greso de un barrio.
El presidente de la asocia­ción de vecinos Beneharo, con un magnífico equi­po a su alrededor, ha sabido cumplir digna y magníficamente con el papel que en su día las gentes de la Montaña le encomendaron. Echaron ganas e ilusión y acometie­ron grandes proyectos. Fue­ron, cual hormigas laborio­sas, recopilando, grano a grano, el capital necesario para afrontarlos. Se suce­dieron las visitas a diferentes organismos oficiales. Y el ayuntamiento, en concreto, supo de la presencia cons­tante de un barrio que demandaba mejoras.
Se inicia ahora una nueva etapa. Llega el tiempo de la planificación para el buen uso de las instalaciones que se inauguran. Sabiendo del espíritu emprendedor de estas personas, no me cabe la menor duda de que estarán pensando que aún queda un largo camino por recorrer, que no vendrá el resto por añadidura, que no basta con abrir las puertas, habrá que sacarle rentabilidad a la inversión. Tristes ejemplos tenemos en el pasado como para rememorarlos en el presente.
Ojalá el resto de colecti­vos vecinales pudiera mirarse en el espejo de Be­neharo y siguiera la senda que han trazado. No podemos esperar sentados a que nos venga todo de arriba, que nos den todo sin apor­tar un mínimo esfuerzo. Porque donde eso ha ocurri­do, el funcionamiento no está siendo el adecuado. Ejemplos de asociaciones que fueron modelo en una época pretérita, están surgiendo con una pasmosa facilidad. Y a ellas ha llega­do el pasotismo, la desgana y la apatía. Y grandes edifi­cios están siendo infravalorados y destinados a mera cantina.
Seguro que en La Monta­ña eso no va a ocurrir. Las directrices seguidas hasta ahora han marcado huella indeleble para un futuro pro­metedor y pleno de optimis­mo.
Las gentes de La Monta­ña están de enhorabuena. Sólo me resta desearles mis más sinceras felicitaciones. Y bien saben los que me conocen que no soy amigo de las adulaciones, pero el caso bien lo merece.
Si hay excepciones en la vida, ésta es una de ellas. Son acreedores, con holgura, a este humilde homenaje y a muchos más. Sigan en el noble empeño de lograr múltiples y buenas cosas para el barrio. Verán como den­tro de bien poco seguiremos en El Jardín”.
Y mañana es Nochebuena y pasado es Navidad.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Las Olas y Los Cancajos

Después de alimentarte (qué curioso lo de gastar energías sin dar gongo), tras la siesta de rigor, y antes de que el sol hiciera mutis por el foro, un paseo por las instalaciones hoteleras (las exteriores, pues me marché y me olvidé de al menos una en el vestíbulo) y recorrido por el paseo marítimo, desde las antiguas salinas hasta la playa que ondea orgullosa su bandera azul. Al fondo, la capital palmera en la que se lleva a cabo la remodelación de su litoral para la construcción de otra playa protegida de los embates de este mar que en la Avenida te pega más de un susto con sus salpicaduras, allá enfrente de los archiconocidos y famosos balcones, siempre cargados de flores para general deleite del visitante. Pero esos detalles vendrán en otra posterior sesión fotográfica.
Van, pues, otras dos: Las Olas y Los Cancajos. Con estas cuatro concluimos la jornada dominguera del 8 de diciembre, día en el que estaba invitado al anual Convivencia de la Agrupación Folclórica de Higa, pero estos “inconvenientes” de no levantar, o parar, la caña producen ausencias en estos últimos años de jubileo. Menos mal que soy generoso y me da por compartir. ¿Que no te gusta? Pasa página.
Hasta la próxima, que ya será día 9. Me refiero a la fecha de los disparos, o capturas que dicen los entendidos. De inserción en el blog puede que el próximo miércoles, que es la Navidad.



sábado, 21 de diciembre de 2013

Nos vamos a La Palma

Me apetece también, por qué no, relatar, a modo de crónica, los garbeos que uno se da por las islas. No es que me cause desazón alguna el viajar por esos mundos pa´fuera, pero entiendo que debemos conocer mejor lo nuestro. Cuánto iluminado presume de haber recorrido medio mundo (algo hiperbólico) y no sabe en qué isla se encuentra el lugar denominado Los Pejerreyes. Y si les apetece pensar que es cuestión monetaria, no seré yo quien les cuestione el razonamiento. Ahí tienen al mismísimo presidente autonómico, viajero impenitente, que no duda en coger su helicóptero y plantarse en cualquier romería (puedes leer novelería) que se celebre aun en los sitios más recónditos de esta nacionalidad ultraperiférica. O lo puedes contemplar arando con un burro majorero, ordeñando una cabra morisca o empujando un carro que se quedó atascado. Eso sí es un ejemplo a seguir.
Me fui una semana a La Palma y me alojé en Los Cancajos, en el Apartotel Las Olas, recomendado por Rayco, el de la Casa de la Cultura (bueno, el de Celestino y Dulce, para ser más exactos), que es un fisco bien largo más viajero que yo. Y cámara en ristre disparé contra mucho de lo que se movía y contra todo lo que estaba en reposo. Por lo que, entre comentarios de otra índole (bien me gusta la política aunque no me dejen dar charlas en los locales de las asociaciones de vecinos), intercalaré presentaciones fotográficas de aquello que estime pueda servirles a ustedes de mera curiosidad. Si fuera de sana envidia por las ventajas de un jubilado, habla con Soria y lo mismo te invita a ir con él a pescar salmones en la lejana Noruega. Más que sea para que le mantengas la caña.
Comenzaremos el recorrido en Los Cristianos (más barato y puedes llevar el coche; te lo resumo en billetes: 70 euros ida y vuelta, dos pasajeros y el fotingo). Con escala en La Gomera (hace un año que no la piso y eso es pecado mortal) y en una travesía que no creo vuelva a encontrar jamás. El mar, como un plato de los llanos, ni un bache en todo el camino.
Para tenerte entretenido, van dos de un golpe. No las visiones conjuntamente no sea que te marees. Tú mira tranquilito la primera, sin prisas, buscando todos los fallos posibles y luego, después de echarte un leche y leche, pegas con la segunda. Yo te las resumo en travesía Los Cristianos a San Sebastián, periodo de atraque y desembarque, reanudación del trayecto (bordeando La Gomera hasta la altura de Vallehermoso) y mar abierto hasta Santa Cruz de la Palma.






viernes, 20 de diciembre de 2013

A mí plin

Parece que nuestro hombre utiliza la expresión del título en esta fotografía que ilustra el presente comentario. Me cuestiono si el ‘honor’ que significa ‘gozar’ de un ministro canario ha valido la pena. Con menudo ejemplar hemos tenido que lidiar en este mundo de electrones que circulan en ambos sentidos. Y menos aún comprendo la defensa que del personaje hace (in)cierto periódico independentista de estas peñas, calificando como sujeto culto, preparado, alto, guapo, de carrera… Todo para la (odiosa) comparación con otro pequeño, mago, burro, inculto, que no ha leído un libro en su vida (ni en bajada)… ¿Y para dónde nos viramos si no nos dejan estar al soco, al menos media hora, y guarecernos de tanta ventolera inoportuna?
Allá por abril de este año que ya finiquita, algunos jóvenes de las NN.GG. populares de mi pueblo se lanzaron a las redes, cual salmones remontando cauces impetuosos, para felicitar a su jefe regional (o nacional canario, versión progre de la tele nuestra) porque el recibo de la luz iba a contemplar una bajada. Nada dijeron cuando en posteriores ocasiones los reiterados cortocircuitos dispararon los contadores hasta extremos peligrosos. Con respecto a lo acontecido en las últimas horas con la dichosa subasta, qué contarte. Han quedado mudos para siempre jamás. Pero las hemerotecas y videotecas son testarudas (morretudas, diríamos por estos lares). Y nos muestran a un Rajoy pletórico clamando ante la tropa enardecida por las osadías zapateriles. Pues en dos años lo han elevado a los altares. Los mismos que le han bastado al presidente insular tinerfeño para mostrar su lado menos amable.
Quieren arreglar el desaguisado en 24 horas. Lo mismo en el transcurso del día no sorprenden con otra marcha atrás. La tienen, por cierto, bien sincronizada. Ni les chirría. Como las preguntas están tan amañadas (fíjate que ya leen la respuesta), nos saldrán una vez más por peteneras y con la sonrisa de la vicepresidenta tendremos relajo mental para lo que resta hasta el domingo en que seremos, y van, ricos de nuevo. Los tics de Soria pasarán a ser meras anécdotas. Y cuando te venga el primer recibo eléctrico de 2014… Jódete y págala o te la secciono. Y si te la corto vas a tener que conformarte con una vela. O una capuchina, o un mechón, o un carburo, o un quinqué, o un camping-gas, o sal pa´fuera que la luna está que da gusto.
Pienso que tengo la tremenda suerte de tener dos hijos que ejercen de maestros, como su padre. Y que las fábricas de hacer chicos todavía se mantiene. A duras penas, pero ahí se halla aguantadita. Todos conocemos casos, sin embargo, en que más de un viejito, gracias a su “recongelada” pensión, y aunque no pueda echarse un viaje del Imserso, puede sostener a hijos y nietos con la consabida mano o ayuda que mitigue situaciones de escándalo y miseria. Mientras, el señor José Manuel pasea con elegancia su porte orgulloso. Y su lado, una pléyade de estómagos agradecidos para los que demando la misma suerte que tienen aquellos que cobran, si es que lo hacen, el salario mínimo que le han estipulado. No hay dinero, alegan. Lo que no hay es dignidad, conciencia y responsabilidad. Y los festivos van a misa a darse golpes en el pecho y a rezar para que sus bolsillos estén siempre bien repletos y poder dejar la propina en la bandeja. Ojalá, falsos, se les hunda un par de costillas. ¿O acaso creen que lo de Gallardón se debió a un accidente? Fue castigo divino por encargo del Papa Francisco.
Y de igual manera que critico sin ambages la política rastrera y mezquina de tu partido, Manolo, no dejo de reconocer que no es mejor la deriva de nuestro gobierno autonómico con respecto a la marcha de su tele. En la que se ha aprovechado hasta el máximo para dar caña hasta en el carné de identidad a todo lo que huela a Madrid. Gestión de un medio, consentida por el PSOE, que se supedita a los intereses de CC hasta límites rayanos en el despropósito y la desvergüenza. A lo mejor creen los socialistas que con no acudir a las reuniones de su Consejo de Administración se ven exonerados de cuotas de culpabilidad.
Tanto que ayer leí que el grupo socialista del Cabildo de Gran Canaria critica el ‘autobombo’ de dicha institución en el tema de los presupuestos. ¿Y ninguno es capaz de levantar la voz, estimada Carolina, ante similar planteamiento de la Autonómica respecto a los índices de audiencia después de cualquier temporal, verbigracia?
Cuando pateo por la carretera desde La Montaña hasta La Orotava, observo que en la entrada del colegio de La Luz hay una pancarta que manifiesta su rechazo a la LOMCE. Y entiendo que no debería estar, independientemente de planteamientos y posturas. ¿La dejaría sin más, don José Miguel, si el partido que gobernara en Madrid fuera el PSOE? Ya sé lo que me va a contestar: Nosotros no hubiésemos aprobado jamás una ley así. ¿Repasamos, señor consejero, actuaciones pretéritas?
Diego Vega fue vicepresidente del cabildo tinerfeño en la época de José Segura. Y antes de iniciarse la construcción de la Balsa de la Cruz Santa le dije si se iban a aprovechar las aguas procedentes de las lluvias. Me contestó lo clásico: “Ya se verá”. Hace unos días Sí se puede de Icod propuso captar las aguas pluviales para llenar los embalses. ¿Avanzamos o a mí plin?
Mañana, y quizás pasado, pondré una presentación con algunas fotos de La Palma. Ya lo sé, soy un privilegiado y todavía puedo permitirme ciertos dispendios. Pero los comparto, contribuyo a mover la economía y no me guardo las instantáneas en el ordenador. Sean felices.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Los desdobles de Manolo

También lo he denominado dicotomía y trastorno de identidad disociado en comentarios anteriores. Y en este tiempo que resta hasta mayo de 2015, mayores incongruencias observaremos en el comportamiento de Manuel Domínguez. Porque en su doble condición de alcalde realejero y presidente insular del Partido Popular, lleva una racha que comienza a parecerse demasiado con el pasacatre. Por lo de dos pasos pa´lante y dos pasos pa´tras.
Ayer mismo me alongaba a este blog para diseccionar, desde el punto de vista lingüístico (corrección y estilo), la última publicación de los populares de la Villa de Viera. En la que cantaban las excelencias del plan de barrios y donde se consignaba la cantidad de obras acometidas. Lo que traduzco en la cara buena, el haz, la faceta amable de la gestión municipal, el espejo a mostrar para la caza y captura de los votos. La de las fotos con máquinas que arreglan vías públicas, señoras centenarias (los hombres nos morimos antes), adquisición de nuevos vehículos… En fin, ustedes me entienden perfectamente.
Pero el envés, el lado oscuro, a pesar de que se hace todo lo posible por ocultarlo, surge con toda la crudeza de vez en cuando. Y se me antoja que grandes esfuerzos le esperan en el intento de casar ambos aspectos.
Ayer debía celebrarse en el local del Club de Mayores y Pensionistas de La Montaña una charla organizada por la Plataforma Ciudadana en Defensa de las Pensiones Públicas. Y el pecado consistió en el apoyo que a la citada convocatoria prestaba Izquierda Unida de Los Realejos. Nuestro alcalde consideró que en un centro de propiedad municipal no tenía cabida ese juego tan peligroso: hacer política. Solo su grupo está capacitado para indicarnos dónde debemos retozar. Sí se puede hacer política en otros lugares. En una calle de La Carrera, por ejemplo. Tan público el espacio como puede serlo el local antes mencionado. Piensen bien las formaciones ‘políticas’ que apoyan las concentraciones (PSOE e IU), si realmente están luchando por una noble causa o prestándose al juego que le interesa al grupo gobernante. No sería mucho más fácil, siempre en defensa de los solicitantes de las viviendas, que Miguel Ángel y Jonás fueran a hablar con José Miguel. O ve tú, alcalde, e inicia una huelga de hambre por fuera del despacho de Paulino. En el pueblo, salvo la instantánea del Gabinete de Prensa, en dos semanas ya no acude ni Diario de Avisos (versión casera).
Cuando pienso lo que costó el largo proceso que condujo a la construcción de la sede vecinal del barrio de La Montaña –¿verdad, Manolo, el bigotes?–, menos entiendo el miedo a que el pueblo se manifieste abiertamente sobre lo que considere oportuno. ¿Temes, acaso, alcalde, que los viejitos se puedan enterar de que han sido ustedes los que los han masacrado con recortes brutales en aquellos aspectos que constituían la línea roja que jamás iban a traspasar? Cuestión sería de que te sumergieras en la Internet y localizaras la diferencia entre el pensamiento hipocrático y el comportamiento hipócrita.
Porque farsante es la postura facilonga y sensiblera de quedar bien ante el vecino, intentando desligarte de una realidad que te atenaza y te confiesa. Hace dos días decía tu portavoz en el parlamento canario, acusando a CC y PSOE, que era un insulto a los parados el rechazo a las recetas para crear empleo. ¿Qué recetas? ¿Las que practican a nivel del territorio patrio con los resultados harto conocidos? Que no dejan de ser los mismos que en nuestro pueblo tienen ‘entusiasmados’ a más de seis mil habitantes. Vamos ya, ingenuos sí, pero idiotas no. Y en Madrid no fueron capaces de tomar en consideración lo que proponía el resto del arco parlamentario al demandar comprensión con todos aquellos que ni siquiera pueden atender el pago del recibo de la luz. Ese que se verá incrementado por la excelente gestión de tu superior jerárquico. Al que muchos jóvenes de aquí mismo, de tu agrupación local, felicitaron muy efusivamente cuando fue nombrado ministro del ramo. Y ahora permanecen con un tapón en la boca como si Endesa tuviera un trato especial para los que las pasan canutas a la sombra del Macizo de Tigaiga. Eso sí, se corta con frecuencia para que la factura no se eleve sobremanera
Unos días atrás hablaba un rato con Juan Carlos, cura de Taco, en la acera de nuestro barrio de Toscal-Longuera. Él sabe, mejor que nadie, que mis vínculos religiosos se congelaron tiempo ha. Pero como sabemos de qué pata cojeamos cada uno, somos capaces de reconocer la labor de ambos. Y siempre me ha dicho que admira mis convicciones. Al igual que yo lo felicito, como se lo he revelado (sin connotaciones) asimismo a Gabriel (el párroco de la zona), por su excelente labor en pro de los más débiles, los más necesitados. Y que son capaces de hacer POLÍTICA en sus respectivas iglesias y comunidades sin el más mínimo atisbo de vacilación. ¿Piensa elevar sentida queja el Partido Popular para excomulgarlos? O lo mismo esos fieles tan devotos, pero al tiempo tan carcas, retrógrados e insensibles, se prestarán raudos y veloces para “cargárselos” por tan atrevidas y osadas actuaciones. Que se cuide también Francisco de paso.
Que sí, Manolo, de todo eso, y mucho más hablamos Juan Carlos y yo en un lugar público, en una acera. Menos mal que no pasó la policía municipal. Lo mismo tiene órdenes directas tuyas, o del autor del Plan de Seguridad, para disolver tales atrevimientos. En primera instancia, claro, porque en segunda, a la cárcel ipso facto en aplicación de la otra de “Represión” Ciudadana.
Aclárate, alcalde. Sé consecuente. Sabes lo que he escrito sobre la coherencia. Y te está fallando estrepitosamente. Porque cuando te sacan una foto con el alumno que ganó un concurso, estás haciendo política. Cuando entregas el premio a la mejor tapa, estás haciendo política. Cuando acudes a una procesión, estás haciendo política. Cuando… Y en lugares y espacios que son, al menos, tan míos como tuyos. No lo olvides. Ya sé que la militancia partidaria es complicada. Hago un esfuerzo y puedo captar el que pretendas ser un buen alcalde. Pero la otra presidencia te delata y juega malas pasadas. Dicen los entendidos en esas materias que no se puede estar en misa y repicando a la vez.
Acabo con una duda que elevo a tu consideración: ¿Crees, Domínguez, que la nueva ley de seguridad ciudadana me declarará elemento subversivo por verter mis opiniones en Pepillo y Juanillo? Hace unos años, Gabriel, el cura antes mentado, me invitó a dar una charla en el interior de la Parroquia de Guadalupe. Y fui. Y hablé con total libertad. Y la gente me escuchó (así, en confianza, hasta me aplaudió al final). Y el Crucificado que estaba detrás de mí no se bajó a llamarme la atención ni a darme dos cogotazos.
Te has lucido, Manolo, con la prohibición. Y te has retratado. ¿Sabes una cosa? Me lo temía. Y viene alguno en ese barco de las Nuevas Generaciones… ¡agüita! Tenemos una charla pendiente, Raúl, porque sé que, por fin, me vas a dar la razón.
Nota: ¡Cómo ilustra una fotografía! ¿Cómo vamos a gritar si nos cercenan el derecho a la reunión?

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Los Realejos adelante!

En el buzón de casa apareció La gaceta popular o Los Realejos adelante! En la que, con un guiño fotográfico hacia el vecino pueblo de San Juan de la Rambla (puede que Manolo entienda que Tomás necesita unos arrumacos en estos momentos en que su credibilidad ha bajado muchos enteros y demasiados decimales), los gobernantes de la noble Villa de Viera (pasó el año y Adolfo no tuvo oportunidad de buscarle encaje a décimas, sonetos y romance) hacen balance de lo que denominan Plan de Barrios. Y recordé la década de los ochenta del pasado siglo. Otro día lo contaré.
Tras la oportuna lectura, el consabido consejo. Dado que no estiman conveniente contratarme como corrector ortográfico, van estas guindas. Advirtiendo a cuantos se asoman por escrito a ventanas públicas que no es lo mismo este mísero blog que una revista que puede caer en manos de maniáticos (es mi caso) de los textos derechos, que para cambados tenemos a nuestra disposición cada instante los contenidos en las redes sociales.
Hace algo más de dos años el Partido Popular de Los Realejos comenzamos… Van dos matices. El añadido de Los Realejos sobra, porque ese intento de diferenciación no cuela. Aquí también duelen los recortes, el paro, los indultos inmerecidos, la Gürtel, el Bigotes y resto de la santa compaña. La forma verbal comenzamos está mal utilizada. Si el sujeto es el Partido Popular, debe ir en singular: comenzó.
Durante este año hemos hecho incapié en solucionar… A lo peor les pareció que eran excesivas las haches en el inicio de la oración y cortaron por lo higiénico, que viene a ser sinónimo de sano. En mi diccionario, estimados ediles (del primero al último), se encuentra lo siguiente: hacer alguien ~. 1. loc. verb. coloq. Insistir en algo que se afirma, se propone o se encarga. ¡Ah!, por si acaso, en el símbolo ~ escriban hincapié. No, por nada, por nada.
Varias obras de canalizaciones y imbornales en… Todos hemos vendido alguna vez peras y higos, pero para la próxima pongan un fisco más de atención no sea que les ocurra lo del chiste. ¿No me digan que no se lo saben?
Se puso en marcha una proyecto de… Venga a criticar a la de miembros y miembras, y ahora la concejala de (des)empleo y servicios sociales la imita sin recato. ¿En qué quedamos entonces? Por cierto, el texto que sigue a este titular también está mal redactado, pero no quiero ensañarme.
A la concejal de educación, con toda la ídem de la que soy capaz, indicarle que se deje de utilizar la arroba: También para alumn@s del Conservatorio y Escuela de Arte. Hace unos años a Delcy se le ocurrió lo de todos y todas, concejales y concejalas, chicos y chicas, jóvenes y jóvenas, individuos y (¿o era e?) individuas… Cuando el caos y la confusión iban adquiriendo límites que hicieron saltar alarmas, alguno (o alguna) se acordó de que en el teclado del ordenador había aparecido otro símbolo que debía ser utilizado en el envío de correos electrónicos (e-mails) y dicho y hecho. Pertinente sería, pues, el siguiente recordatorio:
“La arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo”.
Alguna tilde se despistó en más de una ocasión. Pecados veniales, alegan los chicos en los colegios e IES. Ños maestro, un acento no es una falta. No, es un despiste. Y la suma de varios dan por resultado el suspenso.
Y no me vuelvan a repetir lo de que me fijo en todo, o a todo le saco punta, porque en esa caso debería contestarles que no se gasten entonces los euros en lanzar publicaciones. ¿No lo hacen para que las leamos? Demostrado queda que lo hice. Y a conciencia.
Se me olvidaba. Leí que una ordenanza ya regula el uso del espacio público, especialmente orientado a la restauración. Siento diferir de manera rotunda, tajante. Cada vez que transito aceras en San Agustín o La Longuera (valgan estos dos botones), sospecho que algo debe estar fallando. Que deba solicitar permiso para que retiren la silla y yo pueda pasar, ¿es esa la fórmula correcta del uso del espacio público? A pesar de que hayan tenido un  fracaso estrepitoso con Eurovegas, cárguense la ley antitabaco y volvamos a la situación anterior. Muchos no podíamos entrar en los bares y cafeterías, pero caminábamos ligeritos por donde ahora solo hallamos obstáculos.
Se me fue el espacio y no cité a Soria con sus idas y venidas, ni la apuesta del CCN para recuperar la peseta, ni el telemaratón solidario de Mírame TV, ni el marcado compromiso católico de los que no participan en juegos que timan y detestan las emisiones pornográficas…
Como estuve didáctico, concluyo pedagógico. ¿De qué te vale, alma de cántaro, que aludas en tu supuesta línea editorial que emites documentales de formación comprometida con la moral católica, si el carácter obsceno, impúdico (ofensivo al pudor, la honestidad, la modestia, el recato) de tu léxico…? ¿No lo cogiste? No me extraña. Es que pudor tiene una segunda acepción: mal olor, hedor. Y el que nada en la mierda acaba cagado.
Mil perdones por el final tan escatológico. Lo mismo en la próxima escribo de los pasteles de mi pueblo y compenso. Lo dicho, hasta mañana.

martes, 17 de diciembre de 2013

Accidentes domésticos y paga extra

Ayer fue un día entretenido pues me dediqué a repasar cuestiones que no pudieron ser debidamente atendidas la pasada semana. Amén de otras menudencias domésticas (como el accidente de Gallardón) que no merecen ser comentadas. Lo del Ministro de Justicia, como cualquier asunto relacionado con gentes supuestamente importantes, es curioso. Cuando menos. Si hubieses sido tú –no me pongo yo de ejemplo para no parecerte petulante–, los amigos (y  de los enemigos ni te cuento) se regocijarían con lo de se pegó un leñazo de no te menees; si hubieras visto al rebenque rodando por la escalera; chacho, chiquito rebencazo se pegó el cacho tolete… Y así. Pero las celebridades sufren accidentes domésticos, incluido el llevarte un palo con la fregona en un arrebato de la parienta. Hasta en los estampidos existen las discriminaciones. Pues nada, que se recupere Alberto y que sus dos costillas suelden en los plazos previstos. Parece que el susodicho no pudo abortar el despegue y se la dio con todas las de la ley.
Otros que sufren demasiadas contingencias son los socialistas. Tan precarios cuando Zapatero arrancó la caña, ven surgir ahora innumerables posibles candidatos para esas primarias que se avecinan. No sé si podré postularme yo, pero lo mismo lo intento. Juego con la ventaja de estar poco contaminado y con el inconveniente de la edad. Pero mi arrojo y valentía suplen con creces las decenas a las espaldas. Lo mismo me animo y… los mando a todos a la porra (iba a escribir otra cosa, pero bastante cagados están ya). Al último posicionado, Juan Fernando López Aguilar, nadie podrá discutirle su valía. Aunque la huida de Canarias, tras haber ganado las elecciones (¿fue en 2007?), dice muy poco en su favor. El sentimiento de cobardía que generó en los muchos que le confiaron su voto, ha quedado impregnado en su haber como una losa demasiado pesada. No creo sea en estos momentos la solución que el PSOE requiere con urgencia.
Me imagino que recuerdan a Rita Martín. Ese portento conejero que fue Consejera de Turismo en el Ejecutivo canario. Y que se hallaba refugiada en una concejalía en el ayuntamiento de la Villa de Teguise. Ayer la escuché agradecer a Ignacio González (Nacho, el junior, el recolector) la llamada telefónica tras haber abandonado la militancia popular. A ella le encanta la política y no quería estar manga por hombro, por lo que ha caído, rauda y veloz, en los brazos del barrendero mayor de los contornos y se ha subido al camión de la basura (tú puedes leer, si te place, CCN o Centro Canario Nacionalista). Es que no tienen el más mínimo sentido del ridículo y la vergüenza la perdieron en el vertedero de Zonzamas. Si César levantara la cabeza comenzaba a dar jaquimazos…
No comprendo el revuelo ante la posible privatización de Aena. Dice el entendido (Paulino, quién otro podría ser) que sería una pesadilla. Cuando todos los ayuntamientos se rifan la privatización de sus servicios y venden tal medida como una fórmula de eficacia y buena gestión, ¿por qué debemos pensar lo contrario en el caso que nos atañe? No es que me haya vuelto partidario de esa visión, pero lo que es bueno por determinados motivos no puede ser malo por idéntico planteamiento. Debe ser la famosa coherencia.
Estoy hasta los mismísimos cataplines con la agradable noticia de la paga extra navideña a los funcionarios. Los comerciantes andan de un contento subido. Será tabla de salvación y panacea de todas las compras de estas locas semanas de compras compulsivas. Nadie salió en defensa del gremio cuando al gobierno (im)popular de Rajoy se le ocurrió cortar por lo sano el pasado año. Es más, se aplaudió la medida desde amplios sectores porque el ‘privilegio’ del trabajo fijo era más que suficiente. Solo les faltó aplaudir con las orejas y sostener que con la vocación ya podíamos comer una buena temporada. Los medios de comunicación nos ahogan con mensajes aduladores para que vayamos derecho a gastarnos lo que nos corresponde y tenemos más que merecido. Levantaremos la economía y haremos posible la contratación de mucho parado para poder atender nuestras demandas. Jolines, qué buenos somos. ¿Y nadie se percató en 2012 de la falta que hacíamos, de cuán necesarios éramos?
En este país de locos siempre es agradable encontrarse con algún cuerdo. Y lo es el cura Juan Carlos, ahora párroco en Taco. Antes lo fue en El Fraile. Como él dice, va a donde están los gomeros. Al que saludé también ayer en La Longuera que sigue inmerso en grandes proyectos de carácter social. Es como Gabriel, el cura del barrio mencionado, mi barrio, otro aglutinador nato de los diferentes colectivos y que se remanga al subirse al carro para coordinar, nunca para dirigir. Así sí vale la pena y no seguir soportando a tanto carca que flaco favor hacen a la sociedad a la que manifiestan deberse y servir.
En fin, amigos, sean felices y tiren pa´lante. Con ese ánimo me levanto cada día y me sumerjo en mil berenjenales. Porque es la actividad el motor que nos conduce y nos guía. Y si estás jubilado, con mucha más razón. En Facebook estoy colgando alguna de las fotografías que incrustaré en este blog a través de las correspondientes presentaciones de Picasa. Y no me pidan prisa que eso lleva su ritual. Como el de atender las plantas, ir a comprar, caminar, escribir, leer, cuidar a los nietos, fregar la loza, limpiar la azotea, barrer la rampa del garaje… Ños, no te lo voy a contar todo. Eso también, muy de vez en cuando pero se pone en ello todo el empeño. Hasta mañana.