lunes, 30 de noviembre de 2009

MT

Cada vez que voy al supermercado (yo conduzco el carrito) tengo encomendados varios cometidos, aparte del que está entre paréntesis: azúcar, hacer cola en la carnicería (jamón y queso) y el aceite. Casi siempre MT, salvo cuando haya otra más barata en oferta. Estamos jubilados y en crisis, no se olviden.
Creo que hay otros productos alimenticios bajo esas siglas (MT). Indagaré el significado (me parece que es Mar Tierra), porque te juro que abandoné el ordenador y fui a mirar debajo del poyo, pero no había (ya te lo dije: agarramos de otra en oferta, la lata es verde aceituna, qué raro). Y mientras regresaba, subiendo por la escalera pensé que MT podría servirme para ‘Modelo de Telediario’ (dejé pasar la oportunidad unos días atrás). Y me fui a Google a curiosear:
MT es una marca de cascos (de las motos y otros vehículos que lo requieran). MT es una empresa de Educación y Formación. MT es una canción de Gloria Estefan. MT ofrece soluciones para la industria. MT (Sport Tenerife), te lo puedes imaginar. MT es ‘Media Temple’ (anda ya). MT se dedica a la perfumería y cosmética. MT es mensajería instantánea. MT está relacionada con las bolsas y finanzas. MT tiene que ver con el mundo del motor. MT, ídem de ídem con la informática. MT es una inmobiliaria. MT es una sociedad encargada de elaborar materiales biodegradables. MT es un blog que nos sumerge en El Bierzo (León). MT es tequila. MT es otro blog de alguien que se identifica como ideógrafo (yo también debo serlo, porque me entran unas ideas del carajo p´arriba). MT es un directorio interactivo de bienes-productos y servicios de El Salvador. MT es una empresa mejicana cuya función es la prestación de ‘Holidays & Cruises’ (qué bonito). MT es una granja integral ecológica. MT es una productora. MT es un restaurante. MT es una emisora de radio (FM) en Arrecife, Lanzarote.
Y MTV distribuye señal de televisión por cable y satélite por todo el mundo mundial. Y MTV es una cadena de televisión (Mi Tierra Televisión) colombiana (eso está allá por Sudamérica).
Hay cosas que todavía nos sorprenden. ¿Cómo? No te puedo contestar porque Servando me dijo que virara la antena para Izaña.
¡Ah!, me iré unos días a La Gomera el fin de semana. En un año, más o menos, saldremos de Garachico o del Puerto (¿o estos son sólo para La Palma?) Y el del Guindaste, ¿cuándo, Oswaldo?

domingo, 29 de noviembre de 2009

Vámonos de Tenderete

Abandonó Yeray la presentación del programa televisivo ‘Tenderete’ y me acordé de unas coplas y otras boberías –como siempre– escritas a lo largo del tiempo. Y como hoy es domingo, dejaremos al margen comentarios de mayor enjundia (política) y diremos que la primera quintilla fue interpretada por Macu Oliva (A.F. de Higa) en el citado programa. Al presentador en aquel entonces, Antonio Betancor, pareció no gustarle el vocablo “respete”. Debió pensar que era más adecuado “recuerde”. Pero como yo entiendo que el recuerdo es algo más íntimo y personal, así la dejé. Creo que el tiempo, desgraciadamente, me ha dado la razón. ‘Entre todos lo matamos y él solito se murió’. Las tres décimas del final ya fueron publicadas en “Bienmesabe”, pero el amigo Manolo Abrante me concede ciertas dispensas.
Al programa Tenderete
quiso traerme el destino;
alzo mi copa de vino
y brindo que se respete
la memoria de Nanino.

Pongo mi grano a tostar,
y al calor de la tafeña
elevo al Cielo el cantar
en copla de malagueña.

Atento allá en las alturas,
Nanino ve con agrado,
cómo su obra perdura,
cómo el tiempo no ha pasado.

Si recordar es vivir,
hoy pudo ser un gran día;
lo que mi alma sentía,
al Tenderete venir,
lo plasmé en esta folía.



Del programa Tenderete
se nos apea Yeray,
al jefe dijo ‘bye-bye’,
y se largó p´Agaete
en busca de algún tolete
con que dar un jaquimazo
a tanto tío pelmazo,
que no sabe que el folclor
merece nuestro loor
desde Janubio hasta Mazo.

Sólo quieren dinerito
p´a la ‘cabeza caliente’,
sin importarle la gente
que forjan buen trabajito.
Por eso, Yeray, te invito
a seguir apechugando,
que Nanino está mirando
cómo le crecen enanos,
pues se les va de las manos
y siguen p´alante ufanos.



Dejémoslo estar por hoy,
que nueva ocasión habrá,
pero coraje me da
y aquí en Bienmesabe estoy.
Si nadie sabe quién soy,
anónimo seguiré,
y ‘lo nuestro’ sentiré
sin alharacas ni ruidos:
fueron mis versos silbidos
que desde Agando expresé.



Creo que he perdido el anonimato al que se alude. Total, uno pierde tantas cosas. Que se lo pregunten a las llaves. Hasta la próxima.

sábado, 28 de noviembre de 2009

A salto de mata (2)

Tras el somero repaso mañanero de la prensa, eso que te mantiene más cabreado que informado, medito un fisco y tecleo. Primero una cita textual (de mi propia cosecha sólo el personaje entre paréntesis, que lo he obviado del original para que tú, estimado fisgoneador, le pongas nombre y apellidos):
Sobre las críticas y ataques recibidos, advierte que no conocía el programa en cuestión, nunca había visto nada de la cadena “porque no suelo ver chanchullos de estos”, pero ha visto el último programa “y he cogido un cabreo y un rebote alucinante” porque (mister x) “sin conocerme de nada, me puso lindo, me llamó de todo” y asegura que es triste que alguien utilice un medio de comunicación para atacar a otra persona, sin argumentos de ninguna clase, sólo tratando de ridiculizar por la condición sexual “porque a nadie le interesa” dejando claro que está tranquilo. Desde su punto de vista, en un programa de televisión no cabe ponerse a denigrar a una persona sólo con el ánimo de desprestigiar, ya que le recuerda a “personajes” como (mister x) “que lo único que está haciendo es defender, junto a muchos miles de vecinos de Tacoronte, un PGO más razonable” y se muestra dispuesto a debatir sobre el PGO “cuando él quiera, en un lugar neutral y con un moderador parcial”.
Chacho, chacho, chacho. Lo de siempre, nunca lo vemos, pero todos –he dicho todos– comentamos. Y, a lo mejor, te lo he puesto difícil, porque quizás haya más de un retrato. ¡Ah!, lo de moderador parcial deberá ser un error, porque, precisamente, parciales sí que lo son. Y se les nota un montón y más.
Otra perla:
Leído el editorial aparecido en 12 periódicos catalanes, y que ataca de manera directa, cruel y antidemocrática al Tribunal Constitucional, el españolito de a pie que firma esta opinión le dice a esos editorialistas (¿o sólo ha sido uno?): marchaos, definitivamente, marchaos, emprended el camino que más queréis, y hacedlo sin esa España que os oprime, sin esa España democrática, consentidora de tantos atropellos, y que vive repleta de anomalías, porque anomalía es la vuestra, y anomalía es también vuestra imposición.
Viva España, alzad los brazos hijos del pueblo español… Prietas las filas, recias marciales, nuestras… No pasarán… Del barco de Chanquete no nos moverán. España: Una, Grande y Libre… Pasó Blas Piñar por el Valle de los Caídos y tocó suavemente con sus nudillos en la losa del Caudillo… Recuerdo cuando un exaltado interrumpió una disertación de Adolfo Suárez espetándole aquello tan consabido de que España ni es democracia ni es nada. A lo que el que fue presidente de todos los españoles –guste o no– le contestó que gracias al estado democrático él podía decir aquellas cosas y tomarse como una discrepancia de opiniones. Lo que no parece tan seguro en este revuelto caos del periodismo es que los escribidores tengamos claro lo de informar y/o comentar. Y concluyo este segundo pasaje: ignoraba un servidor que un simple café diera para tanto contagio. Qué léxico, qué dicción, qué bien “prenunciamos” (del verbo “prenunciar”).
El descorche de la nueva cosecha, que de simbolismo nada tiene, producido en la Casa del Vino La Baranda, del Sauzal, a tenor de las fotografías que circularon, más parecía un mitin de Coalición Canaria que el ir a echarse un buche de vino. Aunque, sea como fuere, allí estaba Isaac. Que se va a perder él un acto tan emblemático. ¿Estaba bueno, compadre? Con el alcalde villero existe la suficiente confianza, cuidado con eso. Y cumplimos años el mismo día de diciembre, en el que también nació Rafael Alberti. Los tres en años diferentes, aunque los tres jubilados. Bueno, Alberti, mucho más que nosotros.
La penúltima va dedicada a María Jesús Ferrer. A la que señalo que aun viendo lo toros detrás de la barrera, tengo la ligera impresión de que si alguien sobra es ella. No sólo te estás cargando al PSOE en el Puerto, sino que se lo estás poniendo harto complicado a los que aspiren a gobernar en 2011. Sea Lola, Juana o la hermana. Es probable, ya lo manifesté para los socialistas realejeros en anteriores ocasiones, que nadie sobra en el Partido. Pero cada uno en su sitio. Y el que vale para poner candidaturas en el sobre, bienvenido sea. Y lo del sobre no va con segundas por lo de Correos, que a lo peor sí. Estás jugando con fuego y utilizando exactamente las mismas armas que usan los que tú criticas. Y la violencia no se combate con más violencia. Tus intervenciones denotan desquiciamiento, y eso requiere profundas terapias. Porque cuando se pierde la ecuanimidad, bien poco resta para el caos. Lola sufrió las consecuencias de la victoria de aquella asamblea ‘juvenil’ y tú te empeñas en echar más leña al fuego. Ahora la coges con Coello. Pues yo, que hablo con muchísima gente portuense –y no lo anuncio en tele alguna–, saco conclusiones. Y no van en consonancia con tus disparates. ¿Por qué siempre creemos que es el otro el que tiene que echarse a un lado?
La última (por hoy): Miguel Ángel Regalado ha sido designado por la agrupación socialista realejera como candidato del PSOE a la alcaldía de la Villa de Viera. El amigo Vicente sigue mis pasos y mis consejos. Actuaremos, ambos dos, de abuelos. Pero Miguel Ángel deberá ser consciente de la enorme dificultad que tiene ante sí: recuperar la ilusión de un pueblo que se volcó en épocas pretéritas con un proyecto que el tiempo ha ido diluyendo. Pero es joven, profundo conocedor de los movimientos asociativos y, me han dicho, buen gestor. Y deberá saber que el partido socialista tiene gravísimas carencias en determinados núcleos. Por lo que, si como hasta ahora, un comité de no sé qué le va a imponer el resto de la lista, aviados vamos. Porque no todo es un buen número uno si no se conforma un equipo decente y capaz. Personas preparadas y dispuestas a crear expectativas en un municipio adormilado. Que conviva con el pueblo y no haga del despacho su modus vivendi. Que se mezcle con la gente y participe de sus inquietudes, de sus sueños, de sus utopías. E insisto en mi teoría –a pesar de que a muchos no les guste–: no todos están en condiciones para el salto, no todos valen para formar parte de una corporación. Pero todos servimos para apoyar. Y los Partidos que se han dado cuenta de eso obtienen mejores resultados. Hay que distribuir cometidos. Y de los vacíos de CC y del PSOE en Los Realejos ha sacado buena tajada el PP.
Mañana intentaré no inmiscuirme en los resbaladizos terrenos de la política. Hasta entonces.

viernes, 27 de noviembre de 2009

A salto de mata

Como no soy especialista en nada, mucho menos en política internacional, no entiendo gran cosa de lo de Aminatu Haidar, esa activista saharahui que se halla en huelga de hambre en el aeropuerto de Guacimeta. Pero lo que sí observo es la cantidad de aprovechados que han pasado por allí a sacarse la foto. Y me ha extrañado sobremanera que todavía no hayan ido Paulino o José Manuel. Ahora todos somos Haidar, como fuimos Ghandi, Teresa de Calcuta o Luther King. En realidad, palabrita del Niño Jesús (el ordenador pone mi nombre completo, qué petulante es), somos más falsos que una moneda de cinco euros.
Debió entrenar fuerte la semana pasada doña Rita Martín en el terrero de Tao, porque se nos ha vuelto bailonga que es un gusto verla contonearse. No sé cuántos chicos tendrá que recibir en esta su campaña turística, pero a este paso va a agarrar un ritmo que difícil lo va a tener el presidente si un buen día quiere cargársela (políticamente hablando, como dice el entendido tertuliano de turno). A la pela, que decimos por estos lares, más complicado lo tiene.
Domingo Medina, el de la agrupación x, no sólo ha descubierto la pólvora sino que, casi sin quererlo, va a acabar con el paro. Y tan calladito que se lo tenía. Ha dicho: “Los ayuntamientos tienen competencias para crear más puestos de trabajo”. ¿Se refería, acaso, a liberar más concejales, o enchufar más asesores, o designar a dedo a muchos personal de confianza? Porque si se trata de disminuir la lista del paro (la otra, la sangrante), me temo que canten lo de siempre: ‘no hay dinero’. Además, estimado Domingo, ¿crees tú a estas alturas de la película que si ello fuera factible, van a ser tan idiotas los alcaldes como para no aprovechar la oportunidad de sumar una importante cantidad de votos? Guárdame un cachorro, porque a este paso te vas a quedar en la Cruz de Piedra, como muy cerca del Consistorio. Sigue soñando con acaparar la suculenta abstención (en Santa Cruz, por ejemplo, más del cincuenta por ciento). Que no te falle la ilusión.
En un par de semanas tendremos la solución acerca de la marcha de Juan Fernando. De producirse, se barajan tres alternativas (los medios de Las Palmas afines a Jerónimo se empeñan en que son dos): Carolina Darias (¿es gomera esta chica?), José Miguel Pérez (presidente del Cabildo [gran]canario –por si le dan a leer esto a quien tú sabes–) y hay una tercera vía, de Tenerife: yo mismo, sin ir más lejos. Mi currículum: no tengo trabajo (dispongo de muchas horas libres), quiero poner en orden el gallinero, requiero unos extras que incrementen la nómina mensual, poseo una enorme ilusión por viajar (y en las islas se demanda orden y concierto), me llevo bien con Paulino (pacto asegurado, me conformo con la vicepresidencia… y Consejería de Hacienda), soy –fui– funcionario, por lo que conozco lo de las bajas a la perfección (he sufrido alguna, pero no generalizo)… De camino, como represento la savia nueva de un proyecto ilusionante, ruego encarecidamente a Santiago, Juan Carlos, Espínola (o Spínola) y demás acompañantes varios, vayan haciendo las maletas para que gocen del merecido retiro en sus cuarteles de invierno (o Los Rodeos, me da lo mismo). Prepárense Santiago, Pancho, Domingo, Salvador, Guillermo… ¡El relevo está aquí!
Hay una parranda en Lanzarote llamada ‘El golpito’. La dirige, que yo sepa, un viejo conocido que fue miembro de la Agrupación Folclórica Guanapay (Villa de Teguise), Oliver. Por lo menos lleva la “púa” cantante. Saco el tema en este comentario, aparte de que uno posee buenas amistades por aquellos contornos metidas en ese mundo que también ha sido el mío en diversas facetas de mi existencia, porque doña María del Mar Julios, uno de los escasos ejemplares (político, por supuesto) que le resta a Coalición Canaria allá en Las Palmas, dice que el ayuntamiento de Saavedra “gestiona sin rumbo y al golpito”. Analicemos: si gestiona, ya es algo. Lo del rumbo es relativo, hay diferentes maneras de orientarse. Y al golpito es lo tradicional en estas obras públicas. La foto es bien conocida: un hoyo, un operario dentro, y nueve o diez dirigiendo las maniobras. Cuando no es la hora del bocadillo, sagrada para todo ser humano que se enfunda un uniforme fluorescente. Y si entre golpito y golpito se mandan unas folías, ahora que Yeray abandonó Tenderete, pues qué quieres que te diga, se agradece.
Hasta mañana.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Modelo de telediario

Voy a proponerles hoy un sencillo ejercicio que, si quieren, se lo pueden tomar como una tarea. De tal manera, cuando acaben la lectura tienen dos opciones: la primera consiste en comprobar si les he mentido; y la segunda, hacer como la mayoría de escolares actuales, a saber, no me prestes el más mínimo caso, apaga el ordenador y a otro asunto.
Va un modelo de telediario de mediodía. La familia está comiendo y a la vista el pequeño televisor que todos tenemos en la cocina (comedor):
Abriremos con unas cabras decapitadas (primeros planos) que situaremos, por ejemplo, en el barrio costero de San Felipe (Villa de Moya, Gran Canaria). Añadiremos que es frecuente el que también hallemos gallos, gallinas y palomas (siempre sin cabeza, por supuesto). ¿Supuestos ritos satánicos?
La agresión –no aclarada aún– a unas parejas de jóvenes por parte de los porteros (tres) de una discoteca, las declaraciones de la novia de un agredido y a su vez ex-novia del agresor, que si llega a saber que él trabajaba allí, ni por asomo se le hubiese ocurrido aparecer por los alrededores… ¿Tres porteros en una discoteca? ¿Y nunca saben nada?
Otra agresión a un vendedor del cupón. Primerísimo plano de la herida en la cabeza (poner abundante mercromina o betadine; si no, que se rasque un fisco o dibujarle dos o tres puntos de sutura).
Grabación de videoaficionado: robo en una tienda por un aprendiz torpe de ladrón y… ¡ya está!, ¿qué más quieres?
Llega al puerto de Arguineguín de los tripulantes, que no náufragos, de uno de los veleros que participaba en la ARC (regata hasta la isla de noséqué por todo el Atlántico p´alante). Jolines, si no nos llegan pateras, algo parecido tendremos que poner.
No hemos trincado droga en estos días, pero aprovechando que atracó el Petrel, hablaremos de su radar (para que se chinche Zapatero y arregle el del tiempo). En las imágenes saldrá un buque de la Naviera Armas, porque los de Fred Olsen son más rápidos y se nos echan fuera de la pantalla.
De lo que viene de fuera, operación contra la cantera de ETA, la detención del alcalde de Polop (Alicante) por la muerte de su antecesor en el cargo, los asesinatos de Filipinas (imágenes al canto) y las inundaciones en Inglaterra (ni comparancia con las nuestras).
Llegaron las vacunas (gripe A) para las embarazadas. Imágenes de la sala de espera (llena de hombres, que para eso son los que embarazan) de cualquier hospital.
Rueda de prensa (barrido de la cámara por la grey periodística y todas chicas) sobre el problema de la eyaculación precoz (que ya tiene solución. O retraso).
Nombramiento del jefe de la policía canaria. ¿Lo cogiste ahora, bobalicón?
Ayudas a los damnificados por las lluvias torrenciales del pasado 16 de noviembre (no ponemos imágenes pues nos van a decir que no hacemos nada o lo hacemos todo mal, sólo la intervención del portavoz gubernamental).
Vertidos incontrolados en el Norte de Gran Canaria, que junto a la mierda (en todos los sentidos) de Telde, palos para el Cabildo.
Nuevos cortes de luz en La Gomera (en Valle Gran Rey, toma moción de censura, si hubiesen dejado a Esteban lo habríamos silenciado).
Algo del Sida, un ERE en el aeropuerto de Guacimeta (unos breves apenas).
Y mucho de violencia de género (que junto al exceso informativo de los actos terroristas y de los incendios forestales invitan a los depravados a seguir con la fiesta).
Muchacho, ¿cuánto llevamos ya? Vale, antes de los deportes (lesiones, declaraciones explosivas, entrenadores en la cuerda floja…), a ver, a ver, sí, el concurso de escaparates navideños en Frontera (para que Padrón no se nos moleste sobremanera).
¿Comedores sociales? Pero si vivimos como marqueses. ¿Qué osado dijo hambre?
¿Atascos en el Norte? Que cojan por la carretera vieja. ¿Que no llegan a la consulta? Que salgan una semana antes.
¿Problemas en la sanidad y educación? Boberías de los sindicatos, les daremos dos liberados más y a comer al pesebre.
No, el tiempo suele ser el que es. Y como casi siempre decimos el que hizo ayer, poco fallamos. Eso, nubes por el Norte y despejado por el Sur. Algo de calima en Lanzarote y algo de arena por Corralejo.
Acabo: te juro que no te engañé ni tanto así. Fue el martes (que no 13). ¿La cadena? ¡Ah!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Circunvalación Toscal-Longuera

Allá por julio de 2005 apareció publicado en Diario de Avisos un artículo del responsable de este ‘Pepillo y Juanillo’ , en el que, entre otras cosas, se manifestaba:
Se podía leer en 1997 que el Cabildo de Tenerife había aprobado en diciembre de 1994 el Plan de Inversiones en la red insular de carreteras. Y entre ellas se encontraba la denominada vía de circunvalación del populoso barrio Toscal-Longuera. Incluso se especificaba que la obra estaría finalizada en 1999, de acuerdo con un presupuesto de ejecución que contemplaba las siguientes consignaciones: 25 millones en 1997, 175 millones en 1998 y 555 millones en 1999. Obvio las características técnicas y la sandez acerca de quiénes podían ser sus beneficiarios. Vaya gilipollez. Seguro que todos los que la lleguen a transitar.
Pasaron los años, llegaron nuevas corporaciones –aunque Lorenzo Dorta permanece–, y la vía seguía oculta. Se comentaba que si alguna expropiación se había atravesado. En diciembre de 2003, titular destacado: “Vía libre a la circunvalación...”. Nuevo presupuesto. Con euros, claro. Fotografía aérea, la enésima. Unas obras de la red de saneamiento crearon falsas expectativas. Avanzamos por 2005 que es un disgusto. Las carreteras y calles realejeras están de pena. El Ayuntamiento alega que son del Cabildo. El Cabildo –que es del mismo signo político– cuestiona proyectos, ensanches, muros y algún erizo que cruza por zona indebida.
Mientras, un día sí y el otro también, nos caemos en los hoyos. Los coches ya no botan, rebotan; ya no zarandean, brincan. Los vehículos oficiales deben ser buenos, con una suspensión a prueba de bombas. Pero en mi pueblo no ocurre lo que en otro, cuando su alcalde dijo que el “Mercedes” era de toda la ciudadanía…
Corría, insisto el año 2005. Han transcurrido cuatro y medio más. Y la vía de circunvalación del barrio Toscal-Longuera sigue ahí, golpito a golpito. Lo único que se ha logrado, y bien logrado, es cargarse El Bosque. La Voz de Los Realejos ha seguido insistiendo en los nuevos impulsos, los nuevos avances, las nuevas inyecciones económicas. Más de diez años, que se dice pronto. Y tenemos… lo que nos merecemos.
Mi madre (q.e.p.d.) implantó la costumbre de reunirnos los viernes por la tarde. Ella se fue pero nosotros –los hijos– seguimos con la tradición. Tres vivimos en Los Realejos y una en Punta Brava (Puerto de la Cruz). Es decir, que cada mes –día arriba, día abajo– bajo caminando desde Realejo Alto. Cuando llego a lo que queda de El Bosque, recuerdo años idos para siempre y me entra cierto desasosiego que me dura hasta el sábado por la mañana. Porque uno pateó aquellos contornos durante muchos años. Pero a lo que iba: allí comienzo el recorrido por la vía de circunvalación. Y llevo años viendo lo mismo desde La Gorvorana hasta la otrora María Jiménez. Hay momentos en que la obra parece que avanza. Eso, parece. Y cada vez que cruzo por donde estaba el denominado barranquillo de El Jardín, me pregunto lo que tú también estás pensando: ¿lo habrán canalizado bien? ¿Aguantará temporales y gotas frías?
Y continúo por aquel desnivel –enorme, por cierto– observando los mismos tropiezos, los mismos baches y los mismos huecos para el alcantarillado. Mientras, han crecido casas, bloques, edificios y un parque cerrado a cal y canto. Al fondo, una vieja y enorme casona se cae a pedazos. Lo que conocíamos por ‘el mirador’, ni mira ni deja mirar. Pero yo a lo mío. Atravieso la carretera insular de Las Dehesas y aparte de acordarme de Pepe Segura –ya te lo conté una vez–, atisbo fincas valutas, montones de tierras y escombros, una estructura con orden de demolición que allí sigue capeando temporales, los mismos gatos, los mismos perros, unos cuantos pretiles…
De verdad, ya tengo ganas de “circunvalar” con fundamento. Porque cada vez que lo haga, recordaré el camino del Lance Castro, el de Los Molleros, a Domingo el canario, a Domingo Torres, a todos los espejos, a Eliseo, el enorme peral que muy poca fruta echaba, las verduras… Lo malo es que luego me volverá a entrar la depre.
En chiquito dilema me metí hoy. El próximo viernes toca en Punta Brava. Deja ver.

martes, 24 de noviembre de 2009

Tertulias y tertuli...anos

En diversas ocasiones, y en diferentes medios de comunicación, he tenido la oportunidad de referirme a las tertulias; mejor, a los tertuli…anos, esos raros especímenes, peritos en cualquier tema, que se desenvuelven por estudios de radio y televisión con una pasmosa… ignorancia.
Manifestaba Juan Cruz hace unos días que “últimamente prolifera el periodista que sin ser especialista en nada, funge de especialista en todo”(sobre todo, los que participan en las tertulias). Aclaración: puede que el vínculo de la forma verbal ‘funge’, que nos dirige a su infinitivo ‘fungir’, no sea necesario para la mayoría de mis fisgoneadores, pero lo he creído conveniente, precisamente, por los posibles tertuli..anos que puedan tener acceso a este humilde blog. Ver, fundamentalmente, la acepción segunda.
Y cuando la tertulia no es posible (algunos platós son tan ‘amplios’ que en el sillón sólo caben dos), queda el recurso del teléfono, que como muy saben ustedes es un aparato que te da una gnosis de no te menees. Mediante el cual llaman muchas ‘Marías’ (nombre ficticio que vale para todo el género femenino) y otros tantos ‘Juanes’ (que sin camisa negra ni protector alguno se lanzan al ruedo de las descalificaciones cual marujas de turno).
Cuando escucho cómo se critica en las susodichas a los medios de comunicación, me pregunto qué se considerarán ellos. A lo peor se autodefinen cuartos, vete tú a saber. El pasado acontecimiento de las fuertes lluvias habidas por este Norte, sigue dando poco de sí y mucho de no. Bien de técnicos han salido del armario. Bien de meteorólogos han surgido debajo de las piedras. Y expertos en radares, a la patada. Por lo visto el radar iba a dejar expedito el discurrir de las aguas, a limpiar la basura y a cultivar los terrenos para que no se produjeran escorrentías.
Como no todo puede ser seriedad en esta vida, ahí van dos apuntes de una de las tertulias. Los políticos –no sé si se refería a Wladimiro– están “degrinando” la agricultura. Hombre, si no te sale denigrar, di que se la están cargando, que la están jodiendo, que la tienen hecha un asco, que hay que colgarlos de un aguacatero… Luego nos sumergimos en el mundo de las balsas del Cabildo. Y viene a resultar que un “metro cuadrado” de agua sale a tantos céntimos.
Esto me pasa a mí por tener la radio encendida cuando me pongo a leer la prensa. Eso me pasa a mí por haberme jubilado, con lo bien que estaba yo en el instituto. Eso me pasa a mí por la dichosa manía de querer estar informado para luego alongarme a esta afición diaria. Eso me pasa a mí por estar dándole al dial a diestro y siniestro, para querer abarcar lo más que pueda del espectro. Eso me pasa a mí por haber renunciado a participar en ‘una tertulia’ que va a comenzar en una tele local. Eso me pasa a mí por no ser atrevido y decir ‘p´alante y al carajo Diego’. Eso me pasa a mí por tener una frente bien amplia (por supuesto, más de dos dedos) y pensar que ser dueño de mis silencios es más positivo que prisionero de mis palabras. Eso me pasa a mí por no ser atrevido, lanzado, osado, y creer que de lo que no sé, no sé…
Ignoro si los periodistas tienen carné que los identifique. Yo no tengo. Tampoco tengo el de maestro de escuela. Pero sí tengo el de jubilado (y no tiene fecha de caducidad). Y el de donante. ¡Idea! Propongo que entre los valores de la analítica que nos remiten después de una extracción, haya uno que mida el grado de estolidez. Porque quisiera pensar que también serán clientes del Instituto de Hemodonación y Hemoterapia muchísimos tertuli…anos. Y el cuidado del cerebro para tales ejemplares debe ser asunto de extrema vigilancia, sobre todo porque al tenerlo tan abajo, y tan poco arrugado (o casi liso, como las cubiertas de los coches), pueden mezclarse efluvios contradictorios y solaparse ideas no tan brillantes con otras más explosivas. ¿Crees, acaso, que yo pueda estar insinuando que algunos piensan con la desembocadura del aparato digestivo? Pues sí.
Ya está, se me agotó la media neurona. Hasta luego.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Los miasmas deletéreos

Hemos comprobado estos días pasados que las lluvias suelen causar estragos en las playas. Y no por las avalanchas de aguas, sino por la invasión de productos no recomendables que el saturado alcantarillado no es capaz de soportar. Ustedes me entienden: que aparece mierda por todas partes. Y a colación:
En un legajo sobre instrucción pública, que contiene expedientes varios (1903-1912) del Archivo Municipal de La Orotava, nos encontramos con un significativo ejemplo del cruce de escritos entre un maestro y el ayuntamiento. E indicar que fueron varios los profesionales docentes que, aun en las carencias, penurias y necesidades, no estaban por la labor de doblegarse a las exigencias consistoriales.
D. Ramón Fernández, maestro de la escuela de niños de San Juan, dirige atento oficio a la alcaldía el 1 de septiembre de 1908:
Constándole á esa Alcaldía que el aire que se aspira en el salón de clase de la Escuela de mi cargo está saturado de miasmas deletéreos que se desprenden de la letrina que se halla encerrada dentro del local, y como esto perjudica á la salud de los niños y á la del Maestro, véome obligado á manifestar á V. que mientras no se mande limpiar dicha letrina y desinfectarse, no debe abrirse la escuela.
Tres días después (4 de septiembre), la alcaldía recuerda al maestro que debe reanudar las clases, ya que se ha desinfectado convenientemente en el día de hoy, encontrándose solo una escasísima cantidad de materias fecales.
El 18 de noviembre del mismo año, el referenciado maestro envía nuevo oficio al alcalde:
Las emanaciones fétidas y llenas de miasmas de la letrina situada dentro del local en que se halla el salón de clase y que se comunica directamente con éste, penetran en él dificultando en momentos dados la respiración con grave daño para la salud de los niños y para la mía propia. Teniendo esto en cuenta y en evitación de que se contraigan enfermedades si se sigue aspirando y llevando á los pulmones aire envenenado y corrompido, he resuelto cerrar la escuela hasta que se limpie la letrina de las materias fecales de que está lleno el depósito, se haga la desinfección necesaria y quede higienizado el local, dando á V. conocimiento de ello, pues no basta para evitar el mal con que se derrame ácido fénico en el suelo de la letrina y cuarto contiguo como se hizo por los dependientes de su autoridad en el mes de Septiembre último, mientras existía el foco que produce la fetidez.
El 21 de noviembre, el alcalde vuelve a remitir oficio al maestro indicándole que ya se había producido la limpieza pertinente y que debía reanudar las clases el lunes 23…
Consideraciones finales:
En los actuales tiempos remites un oficio al alcalde de tu pueblo y si te contesta antes de seis meses puedes darte con un canto en los dientes.
Lo anteriormente manifestado tiene algo de truco. Hubo varios ‘enfrentamientos’ de esta índole. Quizás más sonado aún el de la maestra de la escuela de niñas de San Juan, doña Francisca Ríos. Deja ver si un día tengo un fisco de lugar.
Este maestro en concreto fue responsable de la publicación de “El Defensor” y ello requería mucho tiempo, que, obviamente, había de restar del destinado a desempeñar su trabajo en la escuela.
Éstas y otras muchas más ‘boberías’ están debidamente recogidas y documentadas, pero como estamos en crisis hay que irlas administrando en pequeñas dosis. El tratamiento completo, dicen los adalides de la cultura, es demasiado caro. Cosas veredes, amigo.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Triste suceso

Hace unos días ocurrió en la zona de Toscal-Longuera un hecho luctuoso. Y cuando suceden esas desgracias, los amigos y conocidos hablamos de infinidad de cuestiones. Y salen a relucir acontecimientos de temática bien dispar. Y ya que ayer inserté un recorte con información de la avalancha o riada de 1968, traigo hoy a esta tribuna –qué cursi me quedó– una nueva reseña de la hemeroteca de “La Vanguardia”, que hallé hace cierto tiempo como resultado de un ejercicio de mera curiosidad. Apareció el 23 de marzo de 1950 (jueves), página 6, y hace referencia a un trágico suceso acaecido en El Sauzal y del cual tenía conocimiento por ser uno de los tristemente implicados el padre de unos buenos amigos. Que quedaron, como yo, sorprendidos por el exhaustivo tratamiento que se le dio a la noticia en un periódico editado a varios centenares de kilómetros.
Ahí inserto la imagen (pinchen, amplíen y ojalá salga mejor que la de ayer), y les propongo el mismo ejercicio que realicé cuando este rotativo catalán subió a la red su digitalizada hemeroteca desde el ya lejano 1881. Pongan, por ejemplo, Realejo (recuerden que fuimos Los Realejos el otro día mismo) en el buscador y, a buen seguro, se sorprenderán.
Hagan la prueba. Y si les queda tiempo, acudan a la Biblioteca Municipal de La Orotava, donde otra prolija hemeroteca está a la espera para rescatar multitud de hechos que merecieron el ‘honor’ de figurar en páginas impresas.
Acabo con una pregunta: ¿no vieron imágenes el viernes (día 20) por la noche del consejo de gobierno celebrado en el terrero de Tao (Villa de Teguise-Lanzarote)? Creo que a Paulino ya lo consideran Destacado A. Aunque para puntal, hors catégorie, Rita Martín.
Saludos cordiales.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Fuerte temporal

Revolviendo papeles estaba cuando me encuentro con una fotocopia obtenida de “La Vanguardia Española”, página 6, de 26 de noviembre de 1968 (martes). Acudo nuevamente a la hemeroteca digitalizada del periódico catalán y escaneo al canto. Aquí lo adjunto. Espero que la calidad sea la mínima necesaria para que ustedes puedan echarle una visual (pincha en la imagen) y sacar las conclusiones que estimen pertinentes. Yo siempre he oído que lo que es del mar, al mar volverá. Y también que los cauces de los barrancos no fueron hechos a pico y pala. Si el agua actuó para ‘confeccionar’ el socavón oportuno, ¿quiénes somos nosotros para ‘escriturar’ lo que no es nuestro?
Hasta mañana.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Funcionarios: ¡a trabajar!

Por fin. D. José Manuel Soria ha cogido el toro por los cuernos y ha dicho: ¡¡¡Basta!!! Los funcionarios gandules, al paredón (es un símil). Qué es eso de coger una baja por la cara e irse a curar paseando por la playa (las Canteras o El Socorro, tanto monta). En dieciocho meses, ¿cuántos kilómetros se han podido recorrer? Ni Paulino con sus medias maratones. Al curro, carajo, gandules.
No me va a caer la breva de que don José Manuel me haya podido leer el comentario de hace un par de días ( a no ser que Salvador le haya dejado la URL a Jerónimo. Y éste a Paulino. Y el presidente al vicepresidente. Qué va, demasiadas coincidencias). En el que aludía a un caso flagrante. Y si yo conozco uno, imagínate cuántos habrá. El señor Soria disparaba de manera directa a los docentes. Y yo estoy de acuerdo con él. Quién me lo iba a decir. Y el noventa por ciento de los que siguen transitando aulas, también están de acuerdo. Y va la pregunta de los dos millones: si lo saben, excelentísimos señores gobernantes, ¿por qué no les meten mano de una vez? ¿Quién (des)gobierna estas ínsulas desde que yo era mucho más joven?
Jubilaron, años ha, docentes a porrillo sin motivo aparente alguno. Una ligera sordera (que no fue posterior impedimento para otras actividades musicales), una pequeña jaqueca en las cuerdas vocales, una mísera alergia a vete a saber qué polvos y otras dolencias ilocalizables fueron causa de una espantada de mucho cuidado. Con cuarenta y pocos. Y nos quejamos de la banca y de telefónica. Por cierto, otro consejo a los sindicatos: cojan un fisco de vergüenza y en vez de caer en el recurso fácil de pedir dimisiones, exijan a Soria que presente pruebas. Porque ustedes, los cuatro que dicen representar a cientos de miles, son tan cómplices como el que más. Un paso por las aulas está haciendo falta a los cuatro mangantes que explotan las bajas, pero también a ustedes, que con el reparto de cuatro folletos están viviendo de gorra. Y luego llaman carotas a los políticos. Ni contigo ni sin ti. Yo me callo y tú me tapas. A trabajar, los unos y los otros, que ambos desprestigian el magisterio. Y mucho.
Pero, por fin (otra vez), don Soria va a acabar con este desmadre. Y bastante que me alegro, aunque un poco tarde. Porque si yo me hubiese subido al carro de los carotas, a día de hoy este blog estuviese por los dos millones de entradas. Y salidas (sin helicóptero), ni te cuento.
Por un casual, Paulino: ¿te coge la jubilación Logse? Lo digo por si tienes algún traspiés en la política –cosa que no creo, pero nunca se sabe– y Mariano no te deja volver al Sauzal. La descendencia ya puede desenvolverse sola, ¿no? Y claro, el deporte ya no renta. No es lo mismo que las conferencias de Aznar. Tampoco te veo yo disertando de las competencias básicas. No, no es por nada, simplemente porque no las has trabajado, no por otra cosa, no te vayas a creer. Mira que empecé con Soria y acabo con Rivero. ¡Idea!
Quiero acabar esta historia / en los altos, por Ravelo, / pues los ‘milagros’ del cielo / te juntaron con el Soria. / Y me viene a la memoria, / mi incombustible Paulino, / que un buen bistec de cochino / nos hace olvidar las penas, / y las dichas serán buenas / con unos litros de vino.
Ánimo, tándem; y cuando acaben con los funcionarios golfos, a pegar con los políticos. Cuenten conmigo, que ahora tengo un fisco más de tiempo y este medio de comunicación directo y barato.
¡Ah!, me olvidaba, qué bien quedaste, Paulino, saltando el charquito. Si te tranca uno de los que las pasó realmente canutas, te suelta en Los Tres Pinos y a brincar con el chorro hasta Playa Jardín (que no existía en el 68).

jueves, 19 de noviembre de 2009

Jalea de menta

Estoy preocupado porque me dijeron, fuentes bien informadas y dignas de todo crédito, que Paulino Rivero también va a correr en Fórmula Uno el próximo año. Ya estuvo haciendo prácticas en Fuerteventura con una yunta de burros (por si el prototipo se le mete en la gravilla y no le pase lo que a Hamilton). Y ha participado en muchas carreras (pedestres), por lo que debe estar en buena forma física. Hombre, a decir verdad, por este Norte ya lo están criticando porque con tanto ajetreo no ha tenido tiempo para echar una visual a los desastres de las lluvias. Pero yo estimo que si existiesen diez gobernantes como él, diez jueces estilo Garzón y diez abogados a lo Felipe Campos, otro quíquere nos cantaría cada madrugada.
El hombre –Paulino– debió recuperarse rápido de su hemorragia nasal, porque ya nada se habla del asunto. Creo que fue el resultado, pienso, de mandarse un buen pámpano con vinagreta de lapas en el sauzalero Jalea de Menta, bien acomodado en una de las sillas que ocupa un espacio público sin licencia –pero eso no importa–, y bien acompañado por sus cinco escoltas –tres y dos– en un instante en que Ángela tuvo un acto oficial con Zerolo. Cuidado, malpensado, las lapas guardaban las medidas mínimas exigidas. Parecían más chicas porque se encogieron con el frío, pero fueron atrapadas legalmente, que yo lo vi, en la Garañona en una tarde noche de marea larga. Estaban los riscos atestaditos hasta los topes. Un laperío que te cambas.
Mariano, mientras, hace lo que puede. Sustituir a un todoterreno tienen muchísimos inconvenientes y el hombre no está para demasiados trotes (físicos). Lo más, subir por las tardes a Ravelo para echar una partidita de dominó y regar el gaznate con un vasito de vino de la zona. Y entre revuelta y revuelta (de las fichas), pensar en qué postura tomamos con varios establecimientos que funcionan sin permisos (lo dijo él). Más jaleo –no jalea– tiene Hermógenes en Tacoronte con Cristian, que le tumbó el Plan General, y ahí está haciendo declaraciones y poniendo al Cristo por testigo de su buen hacer. Un Cristo lo ayuda y un Cristian se lo carga, paradojas de la vida.
Bueno, hasta mañana. Voy a lavar un fisco el coche. El pobre está de lodo que parece la rotonda de El Castillo.
Aclaración pertinente: Una vez escrito el presente, me entero de que Paulino giró visita ayer tarde a las zona afectadas. Bastante que me alegro. Espero que no les haya dicho a los damnificados que se echen una menta, perdón, una tila (en qué estaría yo pensando).

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Desastres meteorológicos

«Tras esos tan terribles preparativos siguieron aumentándose más y más hasta las cuatro de la tarde, que empezó a llover con violencia y a hacer viento por la parte del Sur. Por momentos se reunía la fuerza de estos dos elementos, y, a las seis de la tarde, ya corrían los barrancos, con más abundancia el que llaman de “Godínez” y el de la “Raya”.
A las ocho de la noche ya había mucho sobresalto en las gentes por la violencia del agua y del viento que atemorizaba. Por todas partes no se oía sino un ruido general causado por el viento y el agua de los barrancos. Los vecinos, por muy inmediatos que vivieran, aunque gritaran no se oían unos a otros, ni aunque pidieran socorro podían favorecerse, pues no se atrevían, ni podían, salir de las puertas de sus casas. Todos esperaban perecer en la violencia del viento, del agua y bajo las ruinas de sus casas, que no podían sus techos resistir el peso del agua y del viento. No quedó nada que no sufriera algún estrago.
Este tan violento temporal, sin haber la menor interrupción en su fuerza, siguió hasta la una de la madrugada. A esa misma hora se observó el trastorno más general en la naturaleza; de todas partes soplaba el viento y atacaba el agua, por todas partes se veían relámpagos de modo que en el aire no se notaba oscuridad alguna, porque parecía que el cielo estaba ardiendo y sus llamas iban a abrasar la tierra.
En medio de esta batalla de todos los tiempos, el Norte empezó a dominar e, inmediatamente, se sintió, en medio de tanto ruido, otro más fuerte. Muchas personas se creían que el mar venía a cubrir la tierra, porque el mismo subía del mar hacia arriba. A la una y media pasó con mucha rapidez por el aire, pero muy cercano a la tierra. El ruido era ocasionado por la multitud de agua que conducían las nubes, cuya violencia fue a descargar en los montes. Se conoció con esto la misericordia de Dios que, aunque sus justicia amenazaba con tan justo castigo, después de ponerle a nuestra vista, lo retiró a las desiertas montañas para que admirásemos su omnipotencia y, al mismo tiempo, su misericordia.»
Es una breve pincelada de la reseña que el Beneficiado de la iglesia de Realejo Alto, don Antonio Santiago Barrios, hizo del aluvión de noviembre de 1826. Este pasaje en concreto se refiere al día 7 (martes). 183 años después, otra lluvia atravesada en las medianías hace que los barrancos conduzcan ingentes cantidades de agua. Pero seguimos teniendo suerte. Los tristes lamentos ante el macabro hallazgo de cadáveres que se nos relata de aquel temporal, no se han vuelto a escuchar. Afortunadamente. Pero jugamos con fuego y decimos: si esa nube se queda quieta durante más tiempo en los linderos del monte, ¿por dónde bajará el agua? Porque si en vez de taponarse el barranco en Los Barros, lo hace mucho más arriba… En fin, dejémoslo en suposiciones.
Lo verdaderamente triste y patético, como casi siempre, es observar los dislates que se escuchan en los diferentes medios de comunicación. Al día siguiente, todo el mundo lo sabía, todo el mundo tenía la solución y… ¡Vergonzoso!

martes, 17 de noviembre de 2009

Dos pinceladas

Milagros Luis Brito reconoce que se producen muchas bajas entre el funcionariado de su Consejería. Y nos da a entender el que no todas puedan estar debidamente justificadas. Y reconoce, además, que no se mejora la calidad educativa por el mero hecho de meter más docentes en el sistema. Pues, amiga –ya te puedo tutear por razones de edad–, tienes toda la razón. Pero eso de los 18 meses en las bajas no lo entiendo. Si quieres te pongo al menos un ejemplo de muchísimos más meses. Bueno, te lo explico con más detalle, de toda su vida ‘activa’ (no te rías), más de las tres cuartas partes no ha pisado un aula. Y sigue cobrando como si estuviera en el curro diariamente. Si no me crees, pregúntale a Francisco. Él conoce perfectamente la casuística. ¡Ah!, y ese funcionario se halla en perfectísimo estado de salud para otros menesteres. Incluso más peligrosos que los de meterse en una habitación con treinta adolescentes. Con lo explosivos que son los chicos, como tú muy bien sabes. Y es que te hallas tranquilamente dando clase y, de repente, salta alguno, sin razón aparente, como si… no sé, cómo te lo podría dibujar… ¡ah, sí!, como si se reviviese lo de hace cien años con el Chinyero. Eso, una cosa así. Sí, Milagros, eso (lo de ‘eso’ lo pongo a posta) es lo que trae a mal vivir a los que se dejan el pellejo. Porque ustedes lo conocen perfectamente y se hacen la vista gorda. Y en otros casos, al tercer día de la baja ya están llamando a la casa del interesado. ¿O no, Milagros?
José Segura Clavell, que ahora escribirá semanalmente hasta las próximas elecciones –te apuesto un cortado en la Escuela de Náutica–, hace un reproche a Juanfer, bueno, le da cuatro cogotazos, por no reconocer la tremenda labor de los socialistas en estos treinta años atrás. Como si él (Juanfer) hubiese caído ahora del cielo (lo pongo con minúscula, por si acaso) dispuesto a salvar a todo el mundo mundial. Y es que “ante la evidente actitud de olvido de algunos para los que altaneramente no existe ese pasado inmediato”, viene a recordarnos Pepe que es preciso ‘condecorar’ (comillas mías) a cientos y cientos que han hecho y bla, bla, bla. Chacho, vamos a ver, ¿y también no hicieron en los pueblos, y mucho, los de otras formaciones políticas? ¿No se ha transformado, mero ejemplo, La Orotava? Déjalo ya, hombre, que parece que te gusta más una medalla que a un bobo una tiza. Y no me hables de altanería, que algunos la matan callando. Lo que pasa es que Juan Fernando (con quien no comparto nada de nada, mucho menos sus espantadas y al que nada debo ni nada me debe) va y lo dice. Otros lo piensan ‘y se tragan el tiempo en carne viva’ (Pedro Cabrera, dixit). Y pongo otro ejemplo: “…la nobleza, la entrega y la lealtad de quienes lucharon en el pasado con ideas y gallardía política. Puede presumir, como nadie, de respetar las reglas del juego y actuar con tolerancia. No hizo falta ánimo justiciero”. ¿Qué dices, Pepe? ¿Quieres tolerancia con quienes nos están esquilmando merced a indemnizaciones millonarias (de euros)? ¿A qué viene, por enésima, la exaltación de los sagrados valores de nuestra lucha canaria? ¿Eligio otra vez o te vas a poner tú la ropa del Campitos? Yo también formé parte de ese pasado al que tú aludes y sigo reconcomiéndome cada vez que sale un chanchullo a la luz. Y pertenecí a ese partido al que tanto dices querer y amar. Y me largué para que personas como tú siguieran medrando. ¿Por qué no llamas a Juan Fernando e intercambian pareceres? No, tiene que ser en la prensa, hay que airear la mierda y poner el ventilador. Y se autoproclaman socialistas. Mándense a mudar todos, abran las ventanas y que corran nuevos brisajes. Disfruten de la jubilación (hace tiempo que la tienen bien asegurada) mediante un ejercicio de responsabilidad: échense a un lado y dejen pasar. Me produce tremenda gracia cuando algunos quieren ver en Coalición Canaria y el Partido Popular los enemigos del PSOE. Debe ser porque no conocen el tremendo arsenal de armas blancas que poseen los militantes socialistas. Y afiladas, tú. Como muchas lenguas y plumas.
Finalizo, porque si no me enfado. Estas dos pinceladas son producto de la lectura dominguera de Diario de Avisos. Periódico en el que colaboré un tiempo (El Asomadero: lugar del Macizo de Tigaiga) y me asomaba hasta que los políticos me quitaron el sitio. Ellos tenían más tiempo que yo para escribir, y con espacio asegurado. Yo era, y soy, de pueblo. Ellos, en vez de justificar los garbanzos en el Congreso, Senado, Cabildo o Ayuntamiento, estaban escribiendo lo que pensaban hacer pero nunca hicieron. Claro, me ocurrió que yo también digo las cosas claras. Al director del medio también le dije lo que pensaba. Así me va.
Pero este blog es mío y solo mío. Y el que quiera o lo desee, que haga un comentario. Y los colgaré (al comentario y al autor). Hasta más ver.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Proyecto badana

Pasa el tiempo, inexorable como siempre, pero la vida te da sorpresas. Quién me iba a decir a mí que la pelota de badana iba a ser la avanzadilla en el mundo del plástico. Si Pepillo y Juanillo estuvieran aquí a mi lado, se llevarían tremenda sorpresa. Porque hace unos cincuenta años tenía lugar esta situación:
«Al fin lo encontró. Aparentemente olvidado, estaba Pepillo recolectando 'garapas' para hacer una pelota. Aprovechando que los peones habían pasado en esa mañana limpiando 'gomilla', hizo buen acopio de material.
Cuando consideró que ya tenía suficiente cantidad...
Las mojaré en la atarjea para que se amorosen.
Mientras dejó la herramienta en remojo, buscó un par de badanas secas y las cortó en pequeñas tiras que le servirían para el entramado final.
Se disponía a comenzar su labor cuando llegó Juanillo.
–¿Puedo ayudarte?
Pepillo, dando la impresión de haberse olvidado por completo de sus percances, le contestó:
–De acuerdo; busca una piedra pequeña, lo más redonda posible, para ponerla en el fondo.
–¿Una piedra para hacer una pelota?
–Sí, haz lo que yo te digo. Es para que pese un poco y no quede muy liviana…».
Eso ocurrió en las afueras de aquella casa de medianeros en una gran finca de platanera. Al lado de una atarjea que llevaba el agua al estanque de la propiedad vecina. Hace, como te indiqué unas cinco décadas. Y hoy acabo de leer:
La fibra de las plataneras de Canarias podría sustituir a la fibra de vidrio utilizada para reforzar las piezas de plástico. Es posible que dentro de dos años las lavadoras, el interior de los coches, las embarcaciones, los toboganes y las muñecas hayan sido creados con esa fibra natural, que se extrae del tallo de la platanera y es más fácil de reciclar que la empleada en la actualidad.
Y como es sabido que una vez cosechada la fruta, el resto de la planta se convierte en desecho porque ya ni siquiera tenemos animales, mira tú que mientras un madrileño se zampa un plátano, nosotros aquí aprovechamos el resto del rolo sacándole el jugo que convertiremos en plástico. Tengan cuidado, sin embargo, porque mancha que es un disgusto. Ni lejía ni acetona. Y como se extienda por las manos van a tener que utilizar una piedra muerta y estregarse hasta que casi salte el pellejo.
Me acordé ahora mismo de aquel ministro que vino tras uno de las grandes huracanes allá por la década de los cincuenta del siglo XX. Aquel que contempló el impresionante destrozo desde la Cuesta de la Villa (no quedó un plantón en pie) y preguntó si toda aquella madera no se podía aprovechar. Hombre, madera, madera, lo que se dice madera, va a ser que no, pero ahora haremos plástico.
Échense un plátano y hasta la próxima.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Pintadas

Después de muchísimos años de ‘experiencia’, ya debe haber llegado la hora de que los ayuntamientos pongan a disposición de los grafiteros algunas paredes de los pueblos para que den a conocer sus inquietudes pictóricas. Cierto es que hay, también, mucho aprovechado que al socaire del buen hacer de los citados, se arrancan, spray en ristre, con bríos gamberriles y pintan a destajo en los sitios más insospechados. Los exteriores de los centros docentes suelen ser buen cobijo de los infractores para tales desmanes. Y ya se sabe que el mantenimiento de esos edificios supone otra mordida a las arcas públicas.
Uno trabajó hasta hace bien poco en el IES Mencey Bencomo (Los Realejos). Y este particular se planteó en alguna ocasión. Más de uno (me incluyo) opinó que se podía habilitar el costado sur de la cancha polideportiva o los muros que limitan el centro docente con los jardines municipales anexos (costado oeste), para que, con orden y concierto, bajo la dirección y tutela del profesorado de Plástica, exteriorizaran los artistas toda su sapiencia. Otros no opinaron igual y la propuesta quedó en simple amago.
Hace tres años, merced a generosa aportación de la Consejería, se dio un importante lavado de cara a todo el recinto (al verde). Pero debe ser el olor a la pintura o la sensación de limpieza, pero vete hoy. Y lo que allí han plasmado, de buen gusto nada de nada. Frases soeces e insultantes, a porrillo. Las paredes que dan hacia el otro IES y hacia la Avenida de Canarias, cuánto horror. La puerta de entrada, realizada por los alumnos del Ciclo de Soldadura, ha sufrido, asimismo, los embates artísticos. Ahora surgirá el dilema: ¿lo volvemos a pintar o no? Mejor no, porque si se adecenta otra vez no tardarán una semana en repetir la jugada. De paso, tendremos contento al personal de mantenimiento (ver, si apetece, la otra puerta de salida por la cancha) y… ¡no queda tan feo después de todo!
Pues lo dicho: si no queda tan feo, ¿por qué la oposición a que se habilitara un espacio? Y estaría más controlado. Y los chicos más contentos aún, pues no se considerarían prófugos con el agravante de la nocturnidad. Pregunta ingenua: ¿cómo quieres entenderlo si al propio ayuntamiento le pintan los restos del monumento que estaba ubicado en la rotonda de Correos?
Hay un personaje carnavalero que dice: “mi no entender”. Yo tampoco. Hasta luego.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Diputado del Común

Nuevo espectáculo (político) para nombrar Diputado del Común, nuestro defensor en la Comunidad. Eligio sí, Eligio no. O me nombran por unanimidad y luego selecciono yo el equipo o me quedo de abogado con éxitos más bien mediocres.
He escuchado y he leído para dar y tomar. Bondades y otras cuestiones que no lo son tanto. Se le han atribuido al herreño las nobles virtudes que conlleva nuestra lucha canaria: genio, destreza, valor. Pero, al tiempo, otras voces discordantes no lo ponen tan arriba en el pedestal.
Creo que me hallo entre estos últimos. Cada vez que oigo una intervención de Eligio no atisbo reminiscencias del deporte vernáculo por ningún lado. Que uno también estuvo metido en el nacimiento del C.L. Atlante, del barrio realejero de Toscal-Longuera. En el que también militaron ilustres gentes de la isla del meridiano. Cuyas bondades y excelencias quedaron impresas en cada rincón de la zona costera.
Y como estos nombramientos, al igual que el del Fiscal General del Estado, son como son, siempre queda la duda de si hay que agradecer de por vida los favores concedidos. Uno conoce a Eligio de cuando el terrible incendio en los montes del norte de Tenerife en 1983. En el que una mano mágica se extendió por todas las hectáreas quemadas, haciendo posible que no ocurriese desgracia humana alguna. Porque aquellos políticos municipales inexpertos (nosotros) corríamos de un lugar a otro sin que nadie orientase aquel maremagno. Y tuvimos la tremenda suerte de que no pasó nada, bien distinto a lo del año siguiente en La Gomera.
Eligio era el gobernador. Y por tanto tenía el mando de todo el dispositivo. No quiero extenderme en cómo quedó el monte cuando todo hubo acabado. Ni el más sonado botellón actual puede parecerse a la situación vivida en el 83. Durante y después, porque observar la cantidad de residuos esparcidos por todas partes, daba pena, lástima y sentimiento. El monte, sin embargo, generoso como siempre, se recuperó.
La agrupación local de PSOE remitió a Eligio un comunicado en el que hacía ver su total disconformidad en cómo se había manejado la situación. El gobernador, en un arranque de prepotencia como jamás vi en mi corta vida en la gestión pública, llamó “politiquillos y politicastros” a cuanto bicho viviente tuviese relación con el grupo municipal gobernante en aquel entonces en la Villa de Viera. Las imprecaciones se escucharon a diestro y siniestro. El entonces secretario general fue, obviamente, quien alcanzó más. Pero la política marca extraños caminos. El furibundo atacador y el apaleado principal siguieron en eso de la cosa pública. Ascendieron, ocuparon otras poltronas y como colofón: abrazos del bien quedar. Los jóvenes treintañeros nos volvimos a nuestras profesiones. Y en ellas nos realizamos y algunos ya nos hemos jubilado. Eligio sigue.
No me hablen de modestias, de limpieza en la mirada y de levantar al que tuvo un resbalón. Porque ni siquiera la lucha canaria es lo que era. Ahora en ella también prima la profesionalización y ya no se cae como antes. Incluso miramos mal al contrario que nos derribó con una pardelera de libro. Hay mucha marrullería.
El Eligio que yo recuerdo es otro bien diferente al que me están pintando. Ojalá que no tenga la necesidad de verme en la obligación de recurrir a esa institución. Sería síntoma inequívoco de no haber tenido tropiezo alguno en el ejercicio de mis Derechos Fundamentales y Libertades Públicas.
¿Y saben por qué ocurren estas cosas? Porque los partidos no se renuevan. Observen, si no, que ahora se está planteando la sustitución de López Aguilar. Repasen la lista de posibles candidatos y cuéntenme una de chinos. Hasta yo con sesenta años puedo ser alternativa joven. Manda narices.
Perdonen por la entrada tardía, pero es que se me pegaron las sábanas (hoy es sábado). Hasta mañana.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Golferías

Volvemos hoy a repasar someramente aconteceres relacionados con el mundo de la educación y que tuvieron lugar hace bastantes décadas. Porque, a veces, en esta faceta parece que llueve sobre mojado y la cantinela de ‘a dónde vamos a parar’ se torna demasiado repetitiva.
En El Valle de Orotava (La Orotava, 14-diciembre-1887, número 14, página 2) hallamos una queja porque los guardias municipales no cortaban el abuso de los chiquillos corriendo detrás de los muchísimos extranjeros que visitaban la población pidiéndoles un ‘cuartito’. Cree el periódico que sería conveniente acabar con esta golfería, á no ser que los hijos de alguno de aquellos (los guardias) sea también de los que forman parte de semejante plaga, porque ya entonces varía.
El semanario El Álbum (Santa Cruz de Tenerife, 27-abril-1890, página 7), en la sección “Confidencias”: Continúan los chicos lanzando piedras desde la azotea de alguna casa á los patios de los vecinos. Y sus madres muy campantes y contentas con que los niños se diviertan. Y si le parten la cabeza á alguna persona, partida se le queda.
En la misma cabecera (6-julio-1890, página 7): La mayor parte de las tardes se reúnen una infinidad de palanquines, entreteniéndose con el juego de guerrillas. Por cierto que el martes último, al pasar por la carretera, le arrimaron á un amigo nuestro tremendo pelotazo, que así como le alcanzó una paleta, es la cabeza, no lo hubiese contado.
Y ya que estamos con El Álbum, prosigamos con el mismo, dejando abiertas las puertas para acercarnos a este Norte en una próxima ocasión. Son tantas las reseñas que este semanario, en la sección de “Confidencias” ya mencionada, incluye, que se hace difícil el escoger unas pinceladas porque el muestrario es amplísimo. Va un ejemplo en el que la preocupación por el qué dirán los turistas es siempre una constante:
Cualquier extranjero que presencie las baladronadas que se les permiten á esa infinidad de chicos sin educación –cuyos padres creen que su misión como tales, sólo se concreta á proporcionarles el alimento y vestirlos–, que invaden los sitios públicos de esta culta ciudad, creería que se halla en un país habitado por hordas salvajes. Aquí ha llegado á tal extremo el descaro y la poca vergüenza de esos granujas, que en las calles y plazas dirijen [sic] palabras soeces á inocentes niñas, insultan, hacen mofa y ridiculizan los defectos físicos de honradísimos y dignas personas, muy queridas y muy respetadas de sus conciudadanos, sirviendo esos reprobados actos de fiesta y risa á ciertas clases de gentes desmoralizadas, que debían haber nacido entre las más estúpidas kábilas africanas y no en un país donde los hombres tienen conocimiento de sus deberes y de sus derechos. Y no es esto lo que más nos llama la atención; lo que sí nos admira, los que nos parece increíble, es que en Santa Cruz de Tenerife, la capital de las Canarias, las autoridades no hayan impuesto un severo correctivo á las infamias de estos pilluelos mal nacidos. Desgraciadamente, aquí hasta los asuntos más serios y más sagrados se hacen cuestión política, y esos respetabilísimos ciudadanos á que nos referimos, profesan ciertas ideas opuestas á las “personas sensatas”, y no hay motivo para molestar a nadie por “inocentadas” de los chicuelos, aunque estos sean impulsados por alguna mano negra. ¡Infeliz pueblo! (29-octubre-1893, número 324, páginas 6 y 7).
Y un último apunte a modo de extensa interrogación:
¿No podría la policía darse un paseíto y evitar los escándalos que, con frecuencia, dan por aquellos contornos unos granujas desalmados que, sin miramientos de ninguna especie, escandalizan con sus descomunales chillerías á aquellos vecinos, é insultan descaradamente á cuantos tienen el “atrevimiento” de reconvenirles? Hágalo siquiera por humanidad, pues por allí hay algunos infelices enfermos á quienes atormentan sus descompasados gritos. (3-diciembre-1893, página 7)
Más de cien años en este salto desde el siglo XIX. Han cambiado el modus operandi, pero me temo de que seguimos quejándonos de la misma enfermedad. O a lo peor es que me he acostumbrado demasiado rápido a esto llamado jubilación. Tengo el presentimiento de que no.
Lo prometido es deuda: en breve, algo de más cerca, aunque me temo que los chicos son chicos en todas partes. Hasta mañana.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Period...istmo

Ayer escribí algo de periodismo y de periodistas. Tras ‘colgar’ la nueva entrada me puse a leer la prensa. Esa que tú ya tienes seleccionada para el sano ejercicio diario. Y en esa lista, como no podía ser de otra manera, están incluidas las versiones digitales de los que hallamos por estas islas ultraperiféricas. Asimismo los independentistas, porque debemos ser receptivos a todo tipo de tendencias, por muy tendenciosos que sean (o puedan parecerlo).
Quiere imaginarse uno que en todas las redacciones hay gentes sensatas (cuerdas) y otras que no lo son tanto. Como en todos los gremios, ni más ni menos. Pero si tú tienes un patrón (el jefe) que está loco (como mínimo), lo tienes que pasar jodido. Y eso debe estar ocurriendo con los buenos profesionales que aguantan en Buenos Aires, que no en Argentina, las diatribas monocordes que un periódico publica bajo el paraguas del editorial.
No me vengas con rollos, eso no son cosas de viejo, eso no lo escribe ningún viejo, eso lo escribe alguien más joven que tú y que yo. ¿Al dictado? Por supuesto: poderoso caballero… ¿Tú crees que un viejo, a su edad, puede ser tan torpe (por lo de las carencias) como para hablar (escribir) de las dos cabezas humanas que a todo ser varón se le presupone? Y bien aclarado que quedó: la de arriba y la de abajo. Por cierto, las dos funcionando a la perfección (qué otra cosa podría esperarse), aunque ninguna sirva para pensar. ¿Estamos o no locos? El gran, la tercera, los secarrales, los godos jediondos… Y los corifeos norteños tendiendo y extendiendo la alfombra a sus pies. Ño, qué buenas están las lentejas. Prepara dos chapas, Marcos. Intercambio de cromos.
Yo no te nombro, yo no te mento, pero te llamo borracho sucio, o maltratador (de palabra u obra). Yo no te llamo cochino, pero digo que no te lavas. Menos mal que los perros (de la ira) no comen carne de sus congéneres, que si no. Y qué mal lo deberá pasar el redactor encargado de informar de la golfería que está sucediendo en Telde cuando debe situar la ciudad en (Gran) Canaria.
Hoy he llevado a la práctica algo que debía haber hecho hace varios meses (¿o años?). Pero que se mantenía ahí porque, entre otras cosas, uno fue colaborador. Y el Desde La Corona de aquel entonces me ha acompañado hasta ahora. Pero hoy, insisto, ya no tragué más saliva y eliminé la URL (siglas de Localizador de Recurso Uniforme [en inglés Uniform Resource Locator], la dirección global de documentos y de otros recursos en la web). Lo que está entre paréntesis me lo copié. He aguantado estoicamente, pero debo confesar, y confieso solemnemente, que han perdido un lector para siempre jamás. Ya lo sé: qué significa una mierda de nada (yo mismo). Ya lo sé (otra vez), pero ojalá que se sumen a mi iniciativa otras y otros cuantos mierdas más y podamos hacer un lodazal de mucho cuidado, una jediondada de tomo y lomo. De tal suerte que cuando nos sequemos y ya no demos mal olor, a ver en qué chiquero van a nadar el viejito y sus acólitos. Eso, llamadme godo. Tú también lo eres, Paulino, ¿ya te enteraste?
Presiento que hoy para mí puede ser un gran DÍA. Y se acabó. A rey muerto, que vivan Pepillo y Juanillo. A nobleza y canariedad… ¡Vete a limpiar gomilla! Aclaración: también conocida por longo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Crítica y autocrítica

No creo que este canal de internet, informativo o no, sea un sucedáneo del periodismo tradicional. Entiendo que al periódico de toda la vida le queda un largo camino por recorrer. Con las lógicas adaptaciones, con guiños más o menos vanguardistas, con secciones añadidas (la de los blogs, por ejemplo), pero en la que es menester reflexionar profundamente. Desde hace mucho más de un año, guardaba en esa carpeta de las memorias del ordenador un manifiesto de la Asociación de la Prensa de Sevilla que dio a conocer, al menos la versión que yo tengo, el corresponsal de La Vanguardia en Andalucía, José Bejarano. Insisto (y ahora lo recuerdo por el nacimiento de mi nieta: febrero de 2008), casi dos años.
Pretendo solo rescatar unas pinceladas, unos párrafos. Luego, ustedes, si a bien lo tienen, hacen las comparaciones de rigor con los informativos de la tele canaria, con las tertulias (a ser posible, teles locales), con los envidos, con los cortados o cafenitos…
Tal vez ha llegado el momento de marcar distancias del poder, tanto de los que lo ostentan como de los que lo pretenden conseguir, muchas veces usándonos de la forma más burda.
Me giro. Doy una vuelta por la derecha. Otra por la izquierda. Sacudo la cabeza. Salto y brinco. Brinco y salto. ¿Significa lo anterior que la prensa está arrimada? ¡No me lo puedo creer, no me había dado (de) cuenta!
El responsable de una sección informativa me confesaba que entre los intereses de su editor, los fantasmas y manías de su director, sus propios miedos e inseguridades y la inmadurez profesional de sus redactores, muchos en precario, en lo que menos pensaba a la hora de planificar los contenidos era en sus lectores.
O televidentes. O radioyentes. ¿La guanchancha? No, el aval de Tebeto y la media maratón de Santa Cruz. ¿Quién dices que ganó? ¿Paulino iba solo o lo empujaban los burros majoreros? Sí, yo estaba pensando en el interés informativo. ¿Y tú?
Los que creemos en el periodismo no podemos más que denunciar esa utilización espuria de los medios y proclamar a quien quiera oírlo que quien emplea el insulto, la mentira o las verdades a medias no son periodistas, aunque escriban en un periódico, hablen por la radio o salgan en televisión, o incluso tengan el carné de periodista en la cartera. Abominamos de ellos tanto como lo haría cualquier ciudadano honesto. Bajo la piel de periodista, como bajo la piel de arquitecto, abogado o maestro, se puede esconder cualquier desaprensivo.
Me alegro que se mencione el gremio docente, para que no me llamen interesado. Pero si fuiste capaz de leer las líneas anteriores, por tu mente pasaron personajes y personajillos tan abundantes en esta fauna como nefastos ejemplos de una profesión que denigran con sus esputos, porque ni siquiera saben escupir con elegancia y disimuladamente. No, manchan la cámara, mojan el papel e infectan el micrófono. “Oui, c´est une merde”.
En demasiadas ocasiones, los profesionales olvidan que las reglas de oro del periodismo son contrastar las informaciones, exponer todos los datos posibles sobre lo sucedido (los que avalen una teoría y los que la contradigan), el secreto sobre las fuentes, el respeto por el ámbito privado de las personas, deslindar información y opinión... La libertad de expresión no es una licencia para insultar ni denigrar a nadie, sino para exponer los datos que ayuden a sacar conclusiones sobre lo ocurrido. Sería bueno que las asociaciones dedicaran esfuerzos a difundir el código deontológico de la profesión periodística.
Lo malo, pienso, es que algunos, como no saben leer o no comprenden lo que leen, lo mismo lo confunden (el código) con aquel papel higiénico que traía ilustraciones de crucigramas, chistes, busca las diferencias, sopas de letras… Entretenimientos que acababan, por razones obvias, hechos un asquito.
Solicito las disculpas por si han querido atisbar reproches escatológicos, pero no puedo olvidar lo que decía mi abuela: ¡carajo, lo que está a la vista no requiere espejuelos! Debe ser por eso que no creo exista periodismo amarillo, sino más bien periodismo canelo (marrón, si te gusta más fino, aunque el (mal)olor sea el mismo).
Hasta más ver.

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Este agua o esta agua?

Cuando yo era político (activo), hace unos centenares de años, no existía la costumbre de beber agua como ahora. Al menos no tanta. Te habrás fijado que el agua es bálsamo, consuelo y alivio. Caminas un rato y observas que todos llevan una botella en la mano. Vas a una clase cualquiera y hallarás a todos los alumnos con el agua a su alcance. Vivimos en un país de sedientos. Hasta hace bien poco, una de medio litro era suficiente. Pero ya se impone la litronaymedia o, incluso, la doslitrona. En recipientes que siguen los dictados de la moda y se complementan con destacado colorido (¿será para disimular que le añaden el vetetúasaberqué).
Manifesté al inicio lo de político porque en las sesiones plenarias de los ayuntamientos actuales, ídem de ídem. De tal suerte, me tropecé con una fotografía en la que se ve a Lola Padrón con dos envases ante sí. Y el siguiente pie de foto: ‘A Lola no le sienta este agua’.
Te puedo jurar solemnemente, palabrita del Niño Jesús, que cuando transcribí el aludido pie y puse ‘este’, el ordenador –él solito– lo cambió por ‘esta’. Insisto, él solito. Hagan ustedes la prueba. Y tuve que retroceder para dejarlo mal, porque el comentario lo exige.
En el Diccionario panhispánico de dudas del año 2005 (copyright de la Real Academia Española, por si acaso) encuentro: “La fuerte asociación que los hablantes establecen entre la forma el del artículo y el género provoca, por contagio, que se cometa a menudo la incorrección de utilizar las formas masculinas de los demostrativos este, ese y aquel delante de este tipo de sustantivos: este agua, ese hacha, aquel águila, cuando debe decirse esta agua, esa hacha, aquella águila. Hay que tener presente que el empleo de la forma el del artículo no convierte en masculinos estos sustantivos, que siguen siendo femeninos”.
Aclaración gratuita que brinda este humilde servidor a quienes puedan sentirse aludidos. He detectado, en este escaso tiempo sumergido en esta, para mí, nueva faceta, que sigue habiendo mucho atrevido. No digo que deba ser este un mundo paralelo al periodismo, pero sí debemos guardar las formas (y las más elementales normas lingüísticas).
Aconsejaba Pepe Díaz Herrera, el periodista que desnudó a Pedro J. Ramírez (en un libro), a las nuevas generaciones que conforman las redacciones de los diarios "que manden Internet a la mierda y salgan a la calle, porque Internet sirve en todo caso para documentarse. La información está en el lugar donde se produce la noticia, y por tanto los periodistas tenemos que seguir yendo a los sitios, porque eso es lo que nos distingue de los blogueros y de toda esa gente que anda escribiendo por ahí. Y además hay que contrastar las cosas, no fiarse de la primera versión, y tampoco de los documentos oficiales".
Tengo la impresión de que esa alusión a la diferenciación del mundo de los blogueros y a todos los que andamos escribiendo por ahí, supone una tremenda carga de profundidad que intenta rebajarnos –me incluyo– a una tercera división. Y puede que nos lo tengamos bien merecido. Porque una cosa es que hagamos nuestros pinitos, que demos a conocer inquietudes y preocupaciones, que aspiremos a que nos lean y que mantengamos la esperanza de alcanzar la fama literaria, pero, jolines, antes de presumir de capador, asegúrate el haber cortado, al menos, un par de huevos.
Las pruebas al respecto serán halladas (basta un simple clic) en las entradas del presente o en la parte superior donde dice ‘siguiente blog’. Experimenta, es gratuito.
Un día de estos haremos una crítica (¿autocrítica?) del periodismo. Hasta la próxima.