miércoles, 31 de marzo de 2010

Enredo


Ya funciona la fuente de las Islas en la Avenida de Canarias. Fue inaugurada el pasado Viernes de Dolores. Ignoro si el parto fue con epidural o no. Como hace tiempo que no hablo con Oswaldo, me pierdo en un sinfín de cosas de este pueblo realejero. Tendré que invitarlo a la presentación de “Pepillo y Juanillo”. Lo mismo consigo reunirlo en el antiguo cine de La Perdoma con su homólogo de La Orotava y mancomunamos algún servicio. Por mí que no quede. Ahora que la Villa de Viera se está empezando a parecer a La Villa (sin más), por aquello de las fuentes, podría ser buen momento para empresas de mayor calado.
Se propone Paulino que en unos años hablemos dos idiomas (los gomeros, tres). Se pica el rector de la Universidad de Las Palmas y manifiesta que tres (los gomeros, cuatro) o nada. Como ejemplos más preclaros del dominio idiomático en este país, hallamos a Zapatero y, sin ir más lejos, al propio presidente de esta nacionalidad ultraperiférica. Cada vez que deben representarnos en otras esferas, se les nota en la cara la alegría que les produce el echar mano de su señorío lingüístico. A uno, que no le gusta quedarse corto en sus propuestas, le encantaría ser osado en este tipo de cuestiones. Sugiero, que no impongo, que en el plazo máximo de un lustro, –prorrogable, por si surgen las inconvenientes de rigor– nuestras gentes –todas, sin excepción– sean políglotas. Eso, como mínimo, porque vete tú a saber si en unos años no inventamos otra palabra que la supere, y en vez de ‘versada en varias lenguas’ podamos definir ‘versada en infinidad de lenguas’. Como cualquier político que se precie.
Verbigracia, Mariano Rajoy, (gran)canario de adopción y esperancero (¿tendrá todavía la manta?) de corazón. Canarias es mi segunda tierra, dijo el gallego. Desconozco si subiendo o bajando la escalera. Para CC esta visita del líder de la oposición (lo de oposición si soy capaz de comprenderlo, lo de líder…) es una mera estrategia política. Y descansaron toda la Semana Santa después de pronunciar tan ingeniosa frase. No, vino a coger hierba p´a la cabra. Sí, la que Paulino ordeñó en La Aldea. Pero mis tiros van por Cristina Tavío. Para mí que esta mujer no está en sus cabales. Insisto, para mí, que para eso están los facultativos. Pero la impresión que uno tiene al contemplar las imágenes en las procesiones –en los pasos– por las calles de las tres islas visitadas, es que a esta mujer le da un tic facial y pega a reírse cuando el jefe pone la pata en el suelo al bajarse del avión y no se le quita hasta que el aparato haya guardado el tren de aterrizaje en el viaje de vuelta. Yo creo que está promocionando una clínica dental o algo parecido. Hablaré con mi odontóloga, doña Victoria, para que me saque de dudas. Chacho, chacho… y chacho.
Cuando uno era joven le dijeron en que consistía la cuaresma. Le hablaron del ayuno y la abstinencia. ¡Cómo han cambiado los tiempos! El pasado sábado (el día siguiente era Domingo de Ramos) hubo actos del carnaval en varios lugares de la geografía insular. En Lanzarote se lo pasaron chachi piruli. Hubo hasta fiesta de la espuma. Y las murgas compitieron en Gran Canaria. Parece que ganaron los de allá. Puede que más de un participante fuera esa misma noche a buscar los palmitos. Como sigamos así, lo mismo confundimos la procesión del burrito con otra cosa. Porque disfraces hay. Y bastantes. Menos mal que estamos en crisis.
Mañana es jueves. No sé si es festivo o no. El baile de fechas en las comunidades autónomas me tiene despistado. Pero ya nos adentraremos en abril. Intentaré preparar alguna bobería de las mías. La ventaja de poder descansar cualquier otro día me desconcierta a veces. Ya te dije que no te preocuparas. Todo llega. Y como Rajoy –o gana esta vez o le entra un ataque de risa a lo Cristina Tavío– va a poner la jubilación a los 55 años, no va a subir los impuestos, nos invitará a veranear en Mogán y viviremos a salto de ‘mata’… Ya vuelves a estar pensando mal y eso, en semana santa, no está bien. Sigan descansando.

martes, 30 de marzo de 2010

¿Lo estamos haciendo bien?


Rita Martín, la cuestionada, se marchó a La Palma y almorzó con Guadalupe Taño. A los postres, parece, enterraron las hachas de guerra, se dieron un abrazo fraternal (PP-CC) y a otra cosa, mariposa. Y pensando en esto del turismo estaba, cuando se me ocurrió que sería menester que algún sesudo analista hiciese un pormenorizado estudio de los informativos de la que se menta ‘La Nuestra’. Porque el somero repaso que un servidor realizó semanas atrás, ni tiene valor científico alguno –tampoco lo pretendía–, ni puede surtir los efectos que uno al menos entiende podrían ser deseables.
Para mí que Willy García, ahora más conocido como don Guillermo García, por aquello de la chaqueta y corbata, está meando por fuera del bacín. Y aunque peque de iterativo, creo que flaco favor se está haciendo, precisamente, al turismo. El pozo de Jinámar lo hemos sufrido en la cuatro comidas del día, en los aperitivos y en las sobremesas (siestas incluidas). Espectáculo en el que no ha sido ‘La Autonómica’ un dechado de virtudes periodísticas. Pues desde la aparición del hueso en cuestión (se estima que es de un ave), hasta la limpieza de toda la basura acumulada (vi sacar el mismo bidón unas mil trescientas veces), habremos tenido entretenidos a los turistas con el serial, al tiempo que retornarán a su lugar de origen con la sensación de que por aquí se guardan demasiados cachivaches en las oquedades.
Seguidamente, una oleada de robos fue bombardeo informativo que demostró bien a las claras que bares y restaurantes (irán allí los turistas, digo yo) están en el punto de mira del golferío. Rejas destrozadas, declaraciones lastimeras demandando más presencia policial (¿autonómica guanchancha?) y máquinas tragaperras desvalijadas (ni un fisco de pena que me da).
Continuamos con el ataque reiterado (van otras tropecientas veces) de unos canes salvajes (¿los que dieron nombre a estas ínsulas?), que han destrozado muchas cabezas de ganado (en La Palma, para más inri). Acompañamos la crónica con unos primeros planos de los cadáveres, ojos desorbitados, la lengua por fuera, unas enormes manchas de sangre y, si es preciso, el mondongo (para hacer chorizos, me imagino) al aire libre.
¿Vale la pena, Ruano, Paulino, José Manuel, Willy, el vano intento de justificar el, para ustedes, ansiado nuevo cuerpo de seguridad? ¿No estarán –también con el ‘Código abierto’– contribuyendo a que ese principal motor económico no levante cabeza? ¿De qué vale tanto cacareo de ponerlo como paradigma, junto a la construcción, del fomento del empleo, si luego estamos permanentemente arrojando piedras sobre nuestro propio tejado? Fíjense, ilustres, que marginé el caso del kárate. Agüita como alguno sea inocente. Dice Zerolo que lo condenaron sin juicio. ¿Fue Willy, Miguel?
Vamos a ver, porquería y malos asuntos hay en todos lados. Y yo no observo que otros telediarios se dediquen, única y exclusivamente, a airear toda la mierda habida y por haber. ¿No hay nada bueno y agradable en las islas para conformar un telediario más decente? ¿O, al menos, más equilibrado? Están tan obsesionados que cuando un día se equivocan y ponen otro canal, sólo quieren atisbar que al PSOE le dedican más minutos. Pues lo mismo es porque están trabajando y produciendo un cúmulo informativo que ustedes no pueden cubrir pues están entretenidos en localizar cabras y conejos sacrificados a vista de helicóptero. Es como en los incendios: cuantas más imágenes, más chachi piruli se pone el pirómano de turno  diciéndose para sus adentros que le salió la jugada de la pe de la eme. Jolines, ¿no hay nadie ahí que siente un fisco la cabeza y apueste por un mínimo de equilibrio y cordura en el desaguisado? Por lo visto, no. Sigan con el ventilador encendido. Pónganlo al diez. Que gire a toda velocidad para que los olores se propaguen y se expandan bien lejos. ¡Ah!, revisen contenidos. No nos den lo mismo en desayuno, almuerzo y cena. Parecen los atascos cotidianos de Julio Luengo, Belén María y la TF-5. Por cierto, si algo debo salvar de la quema, me quedo con el ‘Buenos días, Canarias’. Ayuda mucho el que puedo permitirme ahora el lujo de observarlo desde la cama y estoy más relajado tras el descanso nocturno de rigor. Soy consciente de que Estíbaliz no me va a perdonar, cuando ella tiene que levantarse a las tantas. Todo llegará. Sólo es necesario cumplir años.
¿Por qué la mento a ella y no a Roberto? Los realejeros somos así.  ¡Ah!, me he referido a informativos al estilo clásico (los telediarios). Claro que hay otros programas con fundamento, faltaría más.
Hasta mañana en que despediremos marzo. Sean buenos.

lunes, 29 de marzo de 2010

Secuencia digitalizada


Un ejercicio de pérdida de tiempo este pasado fin de semana me hizo rescatar estos párrafos:
Edición digital 16:50. Las Palmas de Gran Canaria. El pozo en el que la Policía busca los restos óseos que se encontraron el pasado viernes mientras se buscaba a Sara Morales, desaparecida en Gran Canaria desde 2006… La Policía achaca a un "asunto de adolescentes" la desaparición de dos chicas.
Edición digital 16:51. Las Palmas de Gran Canaria. El Cuerpo Nacional de Policía cree que la desaparición de dos chicas menores de edad que fue denunciada ayer por sus padres en Telde responde a un "asunto de adolescentes".
Edición digital 16:54. Las Palmas de Gran Canaria. La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a 8 años de cárcel a David Rivero Almeida que abusó sexualmente de una niña en el domicilio familiar de ella en Gran Canaria en junio de 2007…
Edición digital 16:57. Las Palmas de Gran Canaria. Los agentes de la Policía Nacional que se encuentran realizando las labores de búsqueda en el pozo de Jinámar (Gran Canaria) donde una cámara subacuática…
Edición digital 17:09. Las Palmas de Gran Canaria. Las dos menores de edad que desde la tarde de ayer faltaban de sus domicilios en Telde (Gran Canaria), han sido localizadas…
Edición digital 17:12. Las Palmas de Gran Canaria. La delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, ha resaltado hoy la "lucha" que los efectivos de la Policía Nacional mantienen en estos momentos contra el fango que se acumula en el interior del pozo de Jinámar, en Gran Canaria, donde se busca una bolsa que podría contener huesos y que fue localizada por una cámara subacuática en el marco de la investigación del caso de Sara Morales, desaparecida el 30 de julio de 2006 en Las Palmas de Gran Canaria.
Edición digital 17:33. Las Palmas de Gran Canaria. La familia de Yeremi Vargas, el niño desaparecido hace tres años en Gran Canaria cuando tenía siete años…
Edición digital 18:19. Las Palmas de Gran Canaria. La gran cantidad de fango acumulada en el fondo del pozo en el que el pasado viernes se encontraron unos restos óseos mientras se buscaba a Sara Morales, desaparecida en Gran Canaria desde 2006
Edición digital 19:12. Las Palmas de Gran Canaria. Los efectivos de la Policía Nacional que trabajan en el interior del pozo de Jinámar, en Gran Canaria, han decidido retirar completamente…
Edición digital 19:37. Las Palmas de Gran Canaria. El sistema de bombeo del pozo de Jinámar (Gran Canaria) se ha roto sobre las 19.00 horas…
Me paré porque era suficiente la muestra. ¿Tú te acuerdas de alguien que despotrica como un poseso de la tercera isla? Sí, el secarral que no goza de encanto alguno. La más fea y la que no se merece el Gran. Luego me pregunté: ¿Cómo deja escapar estos deslices? ¿No hay nadie en Buenos Aires que ‘limpie, fije y dé esplendor’ a lo que remiten las agencias? Efectiviwonder. Trátase del periódico de don José. Ver para creer. Que se sigue vendiendo. Dicen que por las esquelas. No lo entiendo, si los muertos ya no leen.
¿Cómo? Pues sí, he pecado. He obrado incorrectamente. He leído ‘El hereje’. Pero estamos comenzando la semana santa y lo mismo me iré a las procesiones del Sur. A redimir mis culpas. Descansen ustedes también. Y cuídense.

domingo, 28 de marzo de 2010

Fariseos (y 2)


…Guárdese cada cual de sujetos tales, porque medran en artimañas y subterfugios. Y juegan como nadie al bien aparentar; figurines de porcelana con frágiles estructuras. Mamarrachos escribidores de elocuentes epitafios para tumbas que ellos comenzaron a cavar. No invocaré yo conceptos de neutralidad y objetividad cuando aluda a persona de la que me jacte bien conocer, porque el plumero deberá indicarme que estoy tirando piedras sobre mi tejado. Y menos osaré siquiera mencionar imparcialidad. Algunos se atreven a escribir parcialidad. Deberá ser para que no haya duda. Piensa el ladrón...
Involucrar a otros para que se constituyan en fedatarios de posturas predeterminadas, viene a significar notables dudas en planteamientos deslizantes. Y achacar actuaciones parciales en escritos de escaso fondo y formas convenientemente edulcoradas, raya la temeridad. Máxime cuando el aludido ocupa el papel de convidado de piedra. Ya le pasó al Rey en Guernica.
Sí, es duro el oficio. O la profesión. Incluso controvertida. Tanto que se puede permitir el lujo de utilizar medias verdades. O verdades a medias. Y ya se sabe. A pesar de que me gustan los cuentos –sobre todo escribirlos–, cuando me asomo a las páginas de este diario, quiero hacerlo con los unos y con los otros, pero sin los unos y sin los otros; con todos, pero con nadie. Entiendo ahora cómo algunos escucharon repicar, mas no atisbaron el color y la forma de las campanas. Estaban, seguramente, haciendo guardia tras columnas vanguardistas.
Tengo un problema periodístico: soy feo y me estoy poniendo viejo. Mi descuidada barba –cuando por el invierno el cuerpo solicita suprimir el rasurado– no alcanza el mínimo exigido para resultar atractiva. La voz no goza de las cualidades pertinentes para llamar la atención. Disimulo tales carencias con el entretenimiento escrito. Voy por la vida apechugando con varios quehaceres. Puedo presumir, sin embargo,  de no deber favores. Ha costado –y cuesta– esfuerzo, pero si alguien, alguna vez, me señala con el dedo, será, en todo caso, por otros merecimientos. Méritos o deméritos, por aquello de la óptica.
Me caen estrechos los arrastrados y veletas. A los ‘monos’ –y las ‘monas’– agraciados, a los que la vida ha tratado gentilmente, el consejo de que las tornas pueden virarse. Y el recado jamás lo envío a través de mensajero.
Es verdad, en casa de herrero, cuchillo de palo. Pero el que nace barrigón, ni aunque lo fajen chiquito. Así me va. Trabajando toda la vida y siempre con arrestos para buscar tiempo donde aparentemente no existe. Pero también puede ser aplicado a los otros. A los que tienen más suerte. De los que podrían escribirse interesantes capítulos acerca de la obtención de créditos. Y que enarbolan banderas para disimular actuaciones sin justificación alguna.
Siento que los asiduos me echen en cara posibles abstracciones. Puede que muchas más que las de carácter normal. Pero me apetecía dirigirme, sin que sirva de precedente, a escribidores esporádicos. Y para inteligencias preclaras, socarronería a raudales, aderezada con innegables tintes irónicos.
Quien quiera verse retratado en este comentario, tiene plena libertad para hacerlo. No se trata de una mera coincidencia. Ubíquese cada cual en el lugar que crea conveniente. Pero si alguno cree intuir cualquier tipo de posicionamiento, le aconsejo que vuelva a leer. El mensaje no tiene trasfondo. Para ninguno de los posibles sectores implicados. El tiempo, inexorable cuentadante, deberá colocar cada cosa en su lugar. En ello confío”.
Bueno, a perdonar los que odian las series, pero me parecía demasiado contenido para un solo día. Descansen, y si son de los que pueden disfrutar de esta próxima semana, no se olviden de saludar de vez en cuando a estos chiquillos. Pronto habrá un segundo parto. Suerte.

sábado, 27 de marzo de 2010

Fariseos (1)


He aludido en anteriores oportunidades a que uno ha colaborado en diferentes medios de comunicación. Escritos, fundamentalmente. Y también saben mis sufridos lectores que uno, atrevido a más no poder, quiso ser estudiante cuando las canas habían invadido, tiempo ha, las superficies pilosas. Sí, todas. De lo uno y de lo otro va este ‘Fariseos’. Que ya vio la luz allá por 1997 en un diario tinerfeño, en este momento, independentista, por más señas. Ahora, echando la vista atrás, uno recuerda a personas que hoy trabajan en el citado periódico y a otros que lo hicieron hasta no ha mucho. Los primeros, alumnos como yo en aquel entonces, y los segundos, profesores piramidales. Los ‘correpasillos’, de un lado, y los ‘cotos privados de caza’, del otro. El resto, tras la lectura de lo escrito hace casi trece años, te lo puedes imaginar. Si quieres entrever que algunos magallotitos, críticos con algún sector del profesorado cuando la conveniencia lo exigía y peloteros cuando las circunstancias académicas también lo requerían, pues sí.
Hoy, cuando he vuelto a releer lo plasmado hace más de una década, me han entrado unas ganas enormes de sacarme la anhelada primitiva. Objetivo: subvencionarme a mí mismo mismamente para publicar en un libro una colección de aquellos artículos. Porque solucionado el tema económico, uno tiene buenos amigos en el –y del– gremio para que le echen una mano a la hora de hacer la selección. Sin más, retrocedamos unos años…
“Dícese del hombre hipócrita, en sentido figurado. E hipócrita es aquél que actúa con hipocresía. Y el Drae nos dice que este sustantivo significa el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
Deduzco, pues, que los hay a cientos. Y no debe uno permanecer en silencio ante tantos lameculos, correveidiles, chupópteros, vividores, que habiendo pasado años apegados a la mamandurria, se convierten, de pronto, en adalides de nobles causas. Eso mismos que despotricaron tiempo ha de supuestas negligencias por doquier, de carencias enciclopédicas y de vestuario, se constituyen en salvadores de ángeles caídos.
Pasaron mes tras mes haciendo kilómetros en pasillos y despachos a la caza y captura de matrículas del bien quedar. Sobresalir era máxima a seguir. Dedicaron largos períodos en esperas y asaltos programados. Escalaron peldaños a costa del abnegado que sacrificó tiempo y cerebro en cultivarse de otra manera. Hicieron el paripé mejor que nadie. Elevaron quejas de elementos que no daban la talla ante sujetos dotados de portentosa clarividencia.
Acabaron, por supuesto, y ocuparon puestos relevantes en la clasificación final. Sin gastar grandes dosis de bolígrafo y fósforo. Salieron guapos en la foto. Y no esperaron mucho para convencer al resto del personal. Porque sus enormes dotes persuasivas habían sido debidamente entrenadas en las previas correrías por los vericuetos facultativos.
Actos académicos solemnes son aprovechados para otros menesteres. Y el aplauso hipócrita suena con fuerza en la tarde-noche. Y por aquello del bien quedar, el público, imaginándose cualquier cosa, bate palmas, hábilmente dirigido como en cualquier concurso televisivo. Si lo sabré yo, cuando familiares muy directos me preguntan, a posteriori, de qué iba el invento.
Palmaditas en la espalda, preámbulo de puñaladas traperas. Digno colofón para quienes azuzaron no ha mucho. Justificación peregrina de aconteceres no tan lejanos. Hechos vividos –y comentados con la objetividad de un año más– por los que contemplan atónitos malquerencias camaleónicas…

viernes, 26 de marzo de 2010

Destacado analista político


Me causa tremenda gracia, cuando no hilaridad, el comprobar que en determinados medios de comunicación se produce casi siempre la siguiente cita para indicar la ‘profesión’ de fulano de tal: “destacado analista político”. Como en la actualidad llena un montón el haber realizado un máster en lo que sea, ignoro cuál –o cuáles, vete tú a saber– es el que alega como mérito el observador de turno. Destacado, que no sesudo. Porque no me negarán que cada uno resalta o pone de relieve una característica en el sentido y dirección convenientes. De tal suerte que lo mismo se enfatiza por arriba que por abajo. Y tengo la impresión, viendo el paño, que los tejedores dejan mucho que desear.
Casi todos ellos suelen coincidir con sujetos que abandonaron en su día formaciones políticas o sindicales y ahora son cualquier cosa menos objetivos en sus planteamientos. Ya sé que me estás echando en cara que yo pueda ser uno de ellos. Y te respondo marcándote la tarea de que busques en donde te apetezca, y cuando halles esos calificativos (destacado, analista) referidos a estas reflexiones mías en voz alta, ten la completa seguridad de que te invito a un almuerzo en Chipude. No alcanza este servidor tal categoría. Ni la reclama. Lo mío es más de andar por casa. Van los tiros a los que normalmente retirados de sus antiguos quehaceres, van de sobrados por la vida. Dando recetas que a todos nos gustaría pusieran ellos en práctica. De los que se jactan de no votar por sus antiguos correligionarios, porque son más de lo mismo. Ellos, por supuesto, quedan al margen y fuera de toda duda. Son los que no conceden ni un día de prueba.
Luego, cuando se cansan del juguete, o el juguete que los ha alentado y mantenido (léase, radio x, periódico y, o tele z) les da una patada en cierto sitio, lanzan exabruptos a diestro y siniestro. O acaban por fundar plataformas. Que al par de meses se encuentran diluidas cual azucarillos. ¿Cómo? Es “justo” lo que estoy pensando.
Estos destacados analistas políticos, generalmente, saben de todo. Son enciclopedias andantes. El libro gordo de Petete es mero cuadernillo de ejercicios ante sus fantochadas. Se han profesionalizado tanto que se los disputan los medios (y los cuartos). Vociferan, gesticulan, hacen aspavientos y se creen lo que dicen. Eso te crees tú. Conozco a uno, que ama a La Laguna sobre todas las cosas, que ha vivido desde hace décadas al socaire de determinados prebostes, que –caído en desgracia, puede que por sus excesos verbales– piensa vengarse en las próximas elecciones municipales, como decía mi abuela, ‘más que sea’ pactando con Clavijo. ¿Viera? Ojalá. No, Fernando. Y no tercero ni el santo.
Justo había llegado al punto y aparte anterior, cuando me llama Chano para preguntarme cuando voy a la radio. ¡Ah!, Chano es un viejo amigo, canalero como mi padre, que por lo visto se entretenía con mis comentarios en cierta emisora radiofónica. He intentado convencerlo para hacerle ver que es casi imposible reanudarlos. Porque las circunstancias han variado mucho. Y lo comprendió, tú.
No me digas que no sabes lo que es un canalero. Bueno, no te preocupes, te pondré en contacto con uno de estos destacados analistas y, a buen seguro, te sacará de dudas. No hay de qué. Es justo y necesario.

jueves, 25 de marzo de 2010

Estado de la Nacionalidad


Hoy se inicia una nueva versión del Estado de la Nacionalidad. A él, Paulino acudirá con al menos dos maletas bien cargadas de proyectos, ideas, ilusiones, en suma, más de lo mismo. Por la segunda, obviamente, los canarios no pagaremos nada, pero por la primera lo mismo nos aplican el IGIC. Nos dirá que todo va muy bien. El PP ratificará, por la cuenta que le tiene, lo que tenga a bien manifestar el presidente de estos peñascos. Y el PSOE alegará que ‘nanai del peluquín’, que todo se está haciendo rematadamente mal, que hay que cambiar la ley electoral y… Ya se sabe, la inmensa mayoría de estos debates (aquí en Canarias, con lo de una hora menos, lo de si hay debate no lo tengo tan claro) dejan un raro sabor de boca. Salvo a los incondicionales de cada cual, al resto, me temo que ni blanco ni negro.
Me quiero imaginar que el ‘contrato canario’, aunque vulgar copia, será uno de los temas estrellas. Siempre hay previsiones (más de veinte mil puestos de trabajo), pero casi nunca se cumplen. No alcanzaremos los trescientos mil parados ni ‘jartos de grifa’ (a nivel estatal, déjalo estar). Pues a estas alturas de la película estamos todos ‘esnifados’ perdidos.
Un asunto que no se tratará es el del ímprobo trabajo en la consejería de Turismo. A la que Melchior dispensa una camaradería especial y profesa un cariño a prueba de rifles (los que se cargaron los tigres en Agüimes). Mucho ‘tranquilizante’ deberá estar consumiendo doña Rita en estos momentos álgidos de su gestión, pues Ricardo la amenaza con tomar medidas. Y ante el desaguisado, no se antoja fácil el uso de la cinta métrica. El contorno bajo, la sisa y la caída de espaldas, entre otras, no es moco de pavo.
Tampoco se dirá nada de la reducción de altos cargos, asunto que, fíjense ustedes, Soria apoyaría, si otro lo plantease –a él, por lo visto, le da vergüenza–. Me temo que Paulino no esté por la labor. Pues quizás no se entendería la ‘liberación’ de Manuel Fernández (hijo) en el ayuntamiento santacrucero (ahora de Tavío en lugar de Llanos), quien dijo que no iba a cobrar sueldo (ayer), pero que ya reconoce (hoy) que sí percibirá dietas. ¿Cuántas? ¡Curioso! Como difícil de explicar sería lo de Guillermo Núñez, fichaje por el que invertiremos cincuenta mil euros para que “recaude dinero europeo”. O Cristina se explicó mal o no alcanzan mis entendederas a captar cómo el susodicho paseará por Bruselas, mero ejemplo, mirando al suelo por si hay monedas entre los adoquines. Sí, son los coordinadores. O lo que es lo mismo que en otros ayuntamientos: ponemos al frente de un área a un inepto elevado a la enésima potencia y a su lado una cohorte de admiradores para escribirle las notas de rigor y reírle las gracias cada dos por tres (seis otra vez).
Este fin de semana comprobaremos cómo la autonómica (¿La Nuestra?) habrá incrementado de manera sorprendente y asombrosa su share (en peninsular, cuota de pantalla; en autóctono, ¡chacho, más gente!) y puede que este acontecimiento eclipse algunos otros de mayor enjundia. Porque si sus informativos se basan, fundamentalmente, en cuanto accidente pueda justificar la presencia de la ‘guanchancha’, qué mayor suceso el que nuestra máxima autoridad (incluso con los parabienes de don José) hable de todo. De lo humano y de lo divino. De lo terrestre y de lo acuático. ¿De lo aéreo? Las aspas del rotor de cola giraban rítmicamente, mientras el piloto procedía a las maniobras de aproximación… Jo, ya estoy volando otra vez.
Amigos, este debate valdrá menos (¡todavía!) que los anteriores. Pues en el PSOE hay un vacío raro. Que se subsanará, imagino, en 2011, pero, mientras tanto, la situación es bastante atípica. Resultados, pues, los previsibles. Y resoluciones pactadas antes de subir a la tribuna de oradores. Más de lo mismo. Aguantémonos. Es lo que hay.
Ahora que proliferan los debates y tertulias, mi más enérgico rechazo y mi más categórica repulsa a los que no son capaces de mantener las más mínimas normas que a cualquier ciudadano educado se le presupone. Son los que escupen. Puede que no sepan hacer otra cosa diferente. Ojalá que nunca les caiga arriba su propio esputo. Morirían salvajemente envenenados. Son los que jamás osarían dar un paso al frente y ‘luchar’ en primera línea para defender las ‘ideas’ que lanzan amparados en una cámara, un micrófono o un teclado. Estos últimos, los menos. Los más, ni siquiera saben escribir. Sólo expectorar. Y casi siempre baboseando. Feliz debate.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Aclaración


Después de dos entradas de prueba en agosto de 2009, fue el 2 de octubre siguiente cuando en realidad arrancó ‘más en serio’ esta aventura. Lo pueden ustedes comprobar, si les place, ahí al lado donde pone “archivo del blog”. A partir de esa fecha he intentado asomarme diariamente a esta cosa de la Internet para dar a conocer mis pareceres, mis opiniones, de aquellos temas que yo entiendo de actualidad y que puedan suscitar algún tipo de interés. Estoy plenamente convencido de que en la inmensa mayoría de las ocasiones no lo consigo. Pero persevero.
Ocurre que siguiendo la máxima de ‘para gustos se hicieron colores’, uno de los pocos lectores, pero fiel, me ha sugerido la posibilidad de incluir en este foro otros comentarios ajenos que pudieran servir de apoyo. La inmediata respuesta fue, obviamente, negativa. Yo  no entiendo un blog de esa manera. No obstante, creo que cada cual es libre de hacer lo que estime más oportuno y conveniente. Faltaría más. Precisamente por esa razón manifestaba lo de los gustos.
Después de haber colaborado durante bastantes años en la prensa local (El Día, La Opinión y Diario de Avisos), después de haber sufrido retrasos y olvidos, después de mil quejas por pérdidas y repeticiones, después de múltiples llamadas telefónicas que nunca servían para nada, uno se embarca en otro proyecto y se lanza a la aventura, pero con una única condición: navegación solitaria. No quiero sostenes, velas ni remeros. Bogaré cual ermitaño por esos mares p´afuera. Por fin tengo una nave para mí solo. Cuando me hunda, no caerá sobre mi conciencia cargo alguno. Me ahogaré para siempre o seré náufrago en una isla desierta. Y como decía Pedro García Cabrera: “Que me entierren en ella, donde mi libertad dé sus rumores a todos los que pisen sus orillas”. Porque “horizontes y manos de esperanza” estarán conmigo.
Siento no haberle hecho caso a mi yerno mucho antes. Pero uno siempre se mostró temeroso por considerarse analfabeto informático. Menos mal que nos queda el recurso del padre cuando te dijo lo de “burro cargado, busca camino”. Y así, entre nosotros, lo de burro lo entendí mucho mejor. Y aquí sigo, aquí continúo. Me ha servido el entretenimiento para ejercitar el magín que llevaba anquilosado una purriada de tiempo por obra y gracia de doña Milagros Luis Brito, portuense ella y con vehículo oficial a la puerta de su casa. Ahora presumo de tener a mi disposición una columna diaria. Me olvidé del teléfono y de los directores de los periódicos. Procuro, eso sí, seguir las normas de cortesía que la profesión periodística establece. Y remito aviso previo, para que no los cojan de sorpresa, a los ‘buenos amigos’ cuando en alguna entrada les mando ‘un cariñoso saludo’.
Con ironía en las más de las ocasiones, con socarronería en otras tantas, pero con el debido respeto y la educación pertinentes, se puede calar hondo en el sentir de los cuatro o cinco incondicionales. Lo demás vendrá por añadidura. Aquí funciona, asimismo, el boca a boca. Puede que dentro de bien poco, cuando cada alumno tenga ante sí el ordenador prometido, lo mismo me ponen de lectura obligada. Hago todo lo posible y procuro mejorar cada día. Cuento ya con la inestimable colaboración de Ediciones Idea, a cuya responsable doy la lata cada dos por tres, es decir, cada seis (¿minutos, horas, días?).
Amigos, concluyo: Pepillo y Juanillo llevan conmigo casi toda mi existencia. Los aprecio tanto que ya me confundo con ambos. Porque la picardía del uno y la ingenuidad del otro me valen de contrapunto. Los caracteres complementarios de los chiquillos me hace subir enteros por empatía. Y, como diría el político, ello me lleva a implementar todo el material necesario para la mejora de este servicio informático. Toma ya.
Mañana más, que diría el buen amigo Ángel, cuyo blog de ‘Chorradas’ te invito a visitar.

martes, 23 de marzo de 2010

Hay heridas abiertas


Lo ha dicho el nuevo secretario general de los socialistas canarios en el discurso de clausura del congreso extraordinario celebrado este pasado fin de semana en Santa Cruz de Tenerife. Y me alegra el que lo haya reconocido de manera tajante. Tiene por delante algo más de un año para restañarlas. Aunque se me antoja complicado, pero no imposible. Porque uno también está necesitado de terapias alternativas. De todos los que se asoman a este vehículo de comunicación es harto conocida la militancia política de quien suscribe en años idos. En tiempos, quizás no tan lejanos, en los que primaban ideales. Mas en Canarias eso parece haberse perdido. Puede que nos hayamos acostumbrado a una forma de gobernar más prosaica, menos poética. La mediocridad campa a sus anchas por los resbaladizos terrenos en los que se (mal)gestionan los dineros públicos.
Somos muchos los que nos retiramos a otras labores. Sin mayor trauma, cumplimos con una tarea y retornamos al oficio de siempre. Ahora, el paro ha hecho posible que la política sea una válvula de escape para mucho aprovechado. Y las mullidas poltronas sirven de echadero a demasiado trepa. Con un sistema electoral que casi imposibilita el gobierno de una sola fuerza política (ojalá acudamos en masa para proporcionar sonoras cachetadas), los pactos han conducido al derroche, al enchufismo, a desaguisados urbanísticos y al quítate tú para ponerme yo. Tanto es así que, salvo en contadísimas ocasiones, aquellos que cimentamos en la década de los setenta las instituciones democráticas de este país, no quisimos retornar a un sistema que ya no era el nuestro. Tampoco nos lo pidieron, pues los que nos sustituyeron iban sobrados. Es cierto que otros lo tuvieron bien claro desde los inicios del ‘negocio’. Y ahí continúan agarrados, bien sujetos. En componendas que permiten que el tercero ocupe los primeros puestos y que el primero se hunda en la miseria. Es la cultura que impera.
Me congratula que José Miguel Pérez haya manifestado públicamente, sin rubor, que en el PSC hay frentes de par en par. Si repasan comentarios de un servidor, en este blog y en los periódicos en los que he colaborado, observarán que siempre he sostenido que el enemigo del PSOE está en el PSOE. José Miguel dice que son heridas. Pues mientras sigan supurando, malo, malo. Habrá que practicarle una sutura rápida. Pero ello sólo es posible desde la humildad. El ciudadano, me incluyo, la requiere en grandes dosis, en tortillas de varios pisos. Si algo sobra, son personalismos.
Este pasado fin de semana, también, qué desgracia, con motivo de la asistencia al sepelio de un familiar (a mi primo Paco, mi reconocimiento y mi cariñoso afecto), tuve la oportunidad de saludar a tres ex alcaldes portuenses: Félix Real, Salvador García y Lola Padrón (felicidades). Y me vino a la memoria una charla con el primero de los citados, hace casi treinta años, en la que el tema principal de conversación fue ése: es menester curas de humildad en el Partido. Y sigue sin atisbarse mejoría. Porque ya nadie es capaz de echarse a un lado para que pase quien aporta otra visión más innovadora. Me asiste la razón y aquí estoy yo. Además, el transitar por tan tortuosos vericuetos me ha vuelto sordo como una tapia. Ni oigo, ni escucho, ni concedo mayor crédito a cuanto me dicen.
Alguna agrupación local ya nos ha adelantado su candidato para las próximas elecciones de mayo de 2011. Lo que no entiendo, porque los tiempos deberán ser respetados por todos. Pienso, pero a lo peor no tengo que hacerlo. Para pensar están otros. Y me consta, uno para estar bien informado utiliza la táctica de hacerse el bobo (siempre funciona), que hay personas de esas mismas agrupaciones (seguirán llamándose militantes, digo yo) que no se recatan en ir soltando por los mentideros de sus respectivos pueblos que ellos no le van a hacer campaña al elegido, que no designado. Cuando no está impugnada la propia asamblea en la que fue propuesto.
Son las heridas, José Miguel, de la jaula de grillos. Yo estoy retirado, pero hablo mucho. A lo mejor porque camino mucho. A veces, las más, conmigo mismo. Y escribo un fisco. Sí, ésa es la asignatura pendiente. Te decía que difícil lo tienes. Somos bastantes los que esperamos que no te sea imposible. No pretendemos milagros. Los docentes vamos servidos con la que nos tocó, para infortunio nuestro y, lo que es peor, de todo lo que rodea esta amplio campo de la educación. Pero sí demandamos sensatez, coherencia, sentido común. Y tú pareces tenerlo. Contágialo. Sin aspavientos. A la sociedad canaria le está haciendo muchísima falta.
Tuyo afectísimo, un ex de infinidad de cosas que no siente nostalgia sino rabia contenida, pues entiende que, a pesar de los pesares, otro mundo es posible. Debe ser porque anoche tuve un sueño.

lunes, 22 de marzo de 2010

Rita, Rita... ¡Rita!


Me dijeron hace unos días que yo le tenía manía a la pobre mujer. Y este pasado fin de semana se me subieron al carro nada más y nada menos que dos presidentes de Cabildo. Y el señor Melchior y la señora Taño no son, precisamente, unos amigotes de la cafetería de la esquina. Y cuando manifestaron lo que su conciencia les dictó acerca de los comportamientos (políticos) de la conejera, no estarían, digo yo, pensando solamente en poner en un brete a su jefe superior, a saber, Paulino. Por consiguiente, que diría Felipe, ya no soy el único que piensa que no todo el mundo sirve para cualquier cargo. Me lo ratifica doña Guadalupe cuando le dice que se vaya, que dimita, o que el presidente la cese. Y la razón es bien obvia: por bocazas. Las cuotas insulares en esto de los repartos de consejerías tiene que ser superado de una vez por todas. Un gobierno no puede seguir siendo una tarta a distribuir entre los diferentes comensales. Ya está bien de compadreo, dimes y diretes. Esta señora, doña Rita, escupe hacia lo alto y luego pretende protegerse debajo de una sombrilla. Cuando alegó que los palmeros no quieren el turismo, me recordó a cierto consejero insular de Tenerife cuando escribe, escribe, platica y platica y nada parece ir con su gestión. En resumen, la culpa siempre es de otros.
La ‘anécdota’ narrada por Ricardo Melchior en la ITB y relacionada con la campaña del “no winter blues” –eso, lo del frigorífico que ya habrás leído–, viene a resultar que es un mero invento del presidente, pues el PP le cuestiona que dónde carajo vislumbró ese anuncio. Entonces, pregunto yo, ¿estaba tan bebido que vio pasar por delante de sus narices una guagua con la pintada? Esto es de película. Pero tenemos lo que nos merecemos. Ya saben, en las próximas, una etiqueta de ‘anís el mono’ en lugar de la papeleta. Es que peor no lo puede hacer el simio, es imposible.
Hay una fotografía circulando por ahí en la que se ve a Paulino mandándose un buen plátano (canario, por supuesto). La han aprovechado algunos medios para difundir su último comentario, el de que el único camino que tenemos a corto plazo pasa por la construcción y el turismo. Al tiempo se jacta de propagar que ‘ni un metro cuadrado más de…”. Al alimón mantiene al frente de una consejería a… quien no sabe ni hablar, coño, y digamos ya de una vez las cosas por su nombre. Que tiene avergonzados a sus directores generales cada vez que tiene que decir cuatro cosas en público. Yo, canario como el que más, exijo que me represente alguien que, como mínimo, sepa un trecho más de lo que podría aportar un servidor. No, aquí, por amiguismos, por prorrateos y por la madre del cordero, ponen al frente de un área a quien no tiene ni la más pajolera idea de lo que en ella se cuece (guisa, en autóctono). Sí, hombre, el haber trabajado en una agencia de viajes ya es motivo suficiente para llevar una responsabilidad de millones de visitantes y millones de euros. Así que a todos los trabajadores de ferretería, presenten el currículum para la Consejería de Industria. Hay algunos que son capaces de regentar varias consejerías, con objetivos bien dispares, cuando su preparación (académica y profesional) en nada se asemeja a la labor encomendada. Y valen para todo, tú. Y un jamón. Ineptos, aprovechados y trepadores. En todos los partidos, sin excepción (no se pongan contentos los socialistas pensando que sólo disparo a los otros). Y no me respondan aquello de “para eso están los técnicos”. Pues que gobiernen los técnicos y ustedes vayan a trabajar, si alguna vez lo hicieron.
Si has intuido enfado en los tres párrafos anteriores, estás completamente equivocado. No estoy enfadado, estoy cabreado. Y la familia me dice que no tengo necesidad de esto, que ya cobro de Clases Pasivas. Pues no me da la gana de ser un mero paciente, impasible, comprobando, un día sí y el otro también, como cuatro mangantes, deciden el futuro de mis nietos. Y una mierda espichada en un palo.
Hasta mañana. Y no me digas nada porque…

domingo, 21 de marzo de 2010

Cosas veredes


En días pasados se inauguró una nueva instalación deportiva en Los Realejos, en la zona de La Carrera, junto al Pabellón de Deportes. En una crónica periodística leí que “la ciudad” contaba con… Qué alegrías, qué falta de ignorancia. Que lleve uno viviendo aquí un sinfín de años y venga a enterarme por la prensa que ya somos una ciudad, es algo que no le perdono al ayuntamiento. Porque no es lo mismo ser villano que ciudadano. Y es que este pueblo nuestro siempre arrastra alguna desgracia. Cuando el hotel Maritim estaba en horas altas, era ubicado en Puerto de la Cruz. Ahora que sale todos los días a la palestra por motivos bien diferentes (horas bajas), no hay equivocación alguna: pertenece a Los Realejos. Por cierto, seguimos esperando que el equipo de gobierno de este municipio exija de una manera clara y contundente al gobierno canario que se responsabilice del desaguisado. Da la impresión de que aquí no ha pasado nada y alguien ha metido la pata hasta el mismo fondo. A no ser que el funcionario (o político) que dejó transcurrir los plazos sin emitir los informes pertinentes, haya estado de paseo con Paulino en el helicóptero. Que todo es posible.
Elfidio Alonso se queja amargamente del poco apoyo institucional hacia lo que él denomina cultura canaria. No sé si, veladamente, se refería al corte de subvenciones al Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC) o a que Los Sabandeños disponen de menos actuaciones. Aunque, seguidamente, ya me dejó completamente en fuera de juego cuando manifiesta que él también ha sido parte del jurado, en anteriores ocasiones, que falla el Premio Europeo de Folclore Agapito Marazuela (concedido en este año, como me imagino ya sabrán, al grupo de Sabanda). Yo no estoy insinuando nada. Mira, Elfidio, si tú te quejas, estando tú, Benito Cabrera, y tal y cual, qué dejas para el resto de grupos, algunos con una buena tanda de años a sus espaldas. La A.F. de Higa (La Perdoma), con motivo de la celebración de su 30º aniversario, solicitó una ayuda para sufragar los actos de una semana cultural que realizó. Ni le contestaron, Elfidio, ni le contestaron. Tuvieron que hacer una rifa para poder pagar. Y allí estaban cada noche, talonario en mano, para intentar obtener unos euros. De pena, Elfidio, de pena. ¿A cuánto asciende el ‘caché’ de Sabandeños, Elfidio? Entro en el sitio oficial del grupo y observo las actuaciones (a lo largo y ancho de todo este mundo mundial) y no encuentro razón alguna para estas quejas y lamentos. ¡Ah!, si te estabas refiriendo al resto de grupos, se te agradecen tu preocupación y desvelos. De camino, exige mayor compromiso con esta tierra de tus correligionarios de Coalición (¿Canaria?). No, ideales no, por favor. Ustedes los perdieron por mor del mercantilismo puro y duro. Ni bien ni mal, ni chicha ni limonada, y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Las obras municipales nos siguen sacando de quicio. No me compro una moto porque la crisis no me lo permite, pero, aun así, voy a vender el coche. Iré caminando a todas partes y cuando llegue, llego. Las citas importantes no me ocupan más de dos líneas en mi agenda. Planificaré con la prelación suficiente y si tengo que salir una semana antes, pues lo haré y tan contento. Vaya con la rotonda de San Benito. Cortan, taponan. Zanja sí, zanja no. Pretil arriba, pretil abajo. Alcantarilla transversal, alcantarilla longitudinal. Cemento gris, cemento blanco. Casco puesto, casco quitado. Manguera abierta, manguera cerrada. Valla levantada, valle caída. Camión p´alante, camión p´atrás. Pala que pita, pala parada… ¿Hasta cuándo, Oswaldo? ¿O eso depende de la gerencia de alguna de las empresas? ¿Es del Plan E-1 o del Plan E-2? ¿O tiene, acaso, un fisquito de los dos? ¡Ah!, cuando acabe ésta, me quiero imaginar que comenzaremos con Los Cuartos. Ya que estamos en el burro, arre burro. Menos mal que a Zapatero le queda poco y no habrá Plan E-3. Si no… Oye, Oswaldo, ahora que me acuerdo, habla con el Cabildo y diles que dejen un helipuerto en la rotonda de El Bosque de La Gorvorana. E invita a Paulino a una ‘meriendita’. ¿Y por qué no? Antiguamente venían ‘los ingleses’ a darse unos garbeos por aquellos contornos. Sería tan idílico. Disfruten del domingo.

sábado, 20 de marzo de 2010

La radio


En estos últimos días he recibido bastantes presentaciones de (en) PowerPoint. Debo reconocer que hay auténticas maravillas. De esas en que te quedas extasiado durante muchos minutos. Pero en la presente ocasión no voy a referirme a ellas, sino a las otras, aparentemente más feas, pero de mayor enjundia. Son los códigos, pensamientos, decálogos… Algunas relacionadas con el periodismo, porque uno, afortunadamente, se deja aconsejar por los maestros, por los que entienden de esta noble profesión un par de kilos más que este eterno aprendiz. Hago, con la aquiescencia de ustedes, el inciso de rigor para expresar mi más sincera felicitación a José Antonio Pardellas por ese tan merecido Premio Canarias en la modalidad de Comunicación. A pesar de mis ‘abriles’, este buen hombre me viene acompañando desde que llegó el primer transistor a la casa de La Gorvorana, cuando uno mamaba naturaleza las 24 horas del día.
Por eso, porque me considero de radio, quisiera dedicar este comentario a ese medio de comunicación, otrora tan cercano, pero hoy desviado por mor de aconteceres más prosaicos (vulgar, sin interés). Y ya lo manifiesta Pardellas cuando se lamenta que el medio se halle a disposición de sus propietarios (empresarios) olvidándose de la labor informativa, para la que se requiere, obviamente, la presencia de buenos profesionales. Y lo dice quien, después de haber dedicado más de media vida a la radio pública (Radio Nacional) dirige sus pasos al sector privado (Radio Isla), pero sigue entendiendo esta labor como un servicio y no como un ‘servirse’. Me alegro de que haya hablado tan clarito.
Puede que si lo declarado en el párrafo anterior se me hubiera ocurrido a mí, algo bastante improbable por mi escasa capacidad, y cualquier advenedizo de esta dignísimo quehacer hubiese tenido acceso, es más que seguro que las entradas de hoy en este blog se incrementasen de manera harto notoria y que fuera yo mismo protagonista en vete a saber tú qué foros.
Saben ustedes mi particular versión del controvertido asunto de las entrevistas. Entre otras lindezas. Y me gustaría que agarrasen un manual de estilo (de cualquier medio) y repasasen lo que allí se dicta acerca de tal género periodístico. Y que luego comparasen con lo que verdaderamente escuchan y ven. Cualquier parecido con la realidad, les aseguro, es mera (pura) coincidencia.
Pero hoy, ahora mismo, me encuentro relajado y feliz. He tenido la oportunidad de escuchar una muy buena entrevista. Algo atípica, pero entrevista en suma. Un concejal de indeterminado ayuntamiento de estas ínsulas Canarias puso a prueba las excelentes dotes verbales de un periodista. Y éste último contestaba que daba gusto oírlo…
Estoy convencido de que no me creíste. Y tienes toda la razón. Te lo puedes imaginar. Se trataba de una entrevista convencional en la que el reportero (redactor, informador, como prefieras) lanzaba cuestiones a las que el político debía responder, expresar su opinión sobre aquello que se le demandaba. Y un churro p´a ti. Yo largo mi disertación, informo, opino y reivindico durante un minuto, tras el cual pregunto. Tú comienzas con una respuesta entrecortada y vacilante, y yo, ‘sin vacilar’, te corto y sigo (que antes dejé mucho en el tintero), porque yo soy opinión pública…
Creo que lo voy a dejar aquí. Debo cambiar las pilas del viejo receptor y no he hallado en la gaveta de siempre. Tendré que ir a una gran superficie a comprar unos paquetes. Suelo transitar esos lugares porque allí intercambio información con los políticos que fomentan el pequeño comercio cercano, el de toda la vida. Y uno, disciplinado, sigue sus pasos. Qué otra cosa podemos hacer. El que sabe, sabe. Descansen.

viernes, 19 de marzo de 2010

La mula (el mulo) de Paco


En septiembre de 2007, Diario de Avisos publicó un pequeño reportaje sobre la figura del cochinero. En el mismo se daba conocimiento de la obra realizada por Paco Palmero y que consistía en una escultura de bronce de algo más de dos metros de altura. Se incluía la fotografía que inserto en esta entrada (a perdonar la calidad del escaneo). En aquel entonces, va para tres años, Paco se quejaba de las premuras que le fueron impuestas, pues le hubiese gustado dedicarle un poco más de mimo y atención a la tarea encomendada (por el ayuntamiento realejero y una comisión vecinal de Icod el Alto). Y lo que son las cosas: la obra permanece encerrada en algún local (antes lo estuvo en el propio taller de Paco), sin que se hayan decidido o puesto de acuerdo para ubicarla. Paco ya cobró, pero un artista no sólo trabaja para eso. Que también, pues no se alimenta uno del aire. Pero en este pueblo ocurren cosas raras. Por un lado quitamos un monumento a los molinos de agua porque a alguien no le gustaba. Por otro, encargamos una figura que perpetúe la labor de unas gentes sacrificadas y que a lomos de una mula (generalmente, mulo capado) recorría la isla vendiendo lechones, y ahí está muerta de risa. Bueno, muerta de risa, muerta de frío y muerta de hastío y aburrimiento. Me imagino que a estas alturas de la película la mula se habrá echado a descansar un rato y los lechones habrán salido  disparados en busca de la cochina para intentar, al menos, mamar un fisco.
Paco, que también realizó la escultura de don Antonio González, al que ahora, me imagino, le darán la vuelta para que se entretenga viendo la fuente de Oswaldo, tuvo, para más inri, que soportar los desconocimientos de los que yo llamo los atrevidos. Los que sin encomendarse ni a dios ni al diablo, escriben sin haberse informado una miaja. Uno de ellos soltó estas líneas: “Si estos personajes recorrían los caminos con los cochinos a rastras, imagino que lo menos que habría que haber incluido es alguna muestra del animalito que daba nombre a la profesión de su negociador, que de lo contrario lo mismo podía ser un labrador que un carbonero”. El mismo que expresó: “La ciudad de Icod tiene pendiente dónde colocar este monumento de un cochinero en su mula, obra del escultor realejero Pedro Palmero”.
Paco, obviamente, le contestó, pero los de pueblo tenemos muchos inconvenientes y arrastramos con incomprensiones y desdenes. El periódico hizo caso omiso y no publicó la carta de réplica. En la que, entre otras cosas, aparte de aclarar lo del nombre y que Icod el Alto sigue siendo de Los Realejos y nada tiene que ver con la ciudad del drago, manifestaba: “Los cochineros de Icod el Alto, municipio de Los Realejos, no llevaban arrastrando los cochinos; los transportaban cómodamente en unas cestas de varas de castaño que, sujetas a la albarda en posición horizontal, denominaban raposas. Raposas que abriéndose por su parte anterior, dejaban ver los hermosos hocicos de esos animales que tú quieres arrastrar”. Porque en la escultura sí se visionan los animales. Por eso, ante la recomendación de que la escultura se colocara en lugar alto para que se viera desde el coche, Paco argumenta: “Que se ponga cercano, que el espectador no sólo pase en coche, sino que se pare, lo observe y muy posiblemente, casi lo acaricie. Y vea, siendo más afortunado que tú, esos agraciados hocicos (en canario, jocico). Y, por qué no, tomarse un buen plato de carne de cabra y un buen vaso de vino”.
Estas son las actuaciones que uno sigue sin entender. Entre el dinero del ‘monumento al coño’ y el del ‘monumento al cochinero’, algún parche se hubiera cubierto. Es demagogia, lo sé. Pero también soy consciente de lo poco que parece interesarle estos desaguisados a los doce concejales de la oposición. ¿Entra en juego la disputa electoral en Icod el Alto o lo inauguraremos en mayo de 2011, unos días antes del último domingo del precitado mes? Si no, siquiera bajen los animalitos a la romería para que se distraigan con sus parientes y amistades más próximas. Lo decía Antonillo: el que nace lechón, muere cochino. Hasta luego.

jueves, 18 de marzo de 2010

Colas y atascos


Dije –escribí– hace unos días que no estaba sujeto a las consecuencias de las colas intempestivas (mañaneras). Era un planteamiento teórico –el estado jubiloso me lo concede– que se ha visto truncado por cierto problema de índole familiar. Y ahí he estado sumergido en la vorágine. Porque aludir a la TF-5 en los amaneceres de los días laborables y en las jornadas lectivas universitarias, es sinónimo de atasco permanente y colas interminables.
Mientras avanzas de manera renqueante y quemando embrague, o estás sujeto al pavimento por cierta atracción fatal, piensas, recapacitas, observas. Y la primera bombilla que se te enciende lleva nombre (y epíteto): la ‘jodida’ crisis. Sí, no te extrañe. Hemos tenido que salir todos a trabajar. Con el coche, por supuesto. Y uno para cada uno. Porque miras  a tu izquierda (si vas por el carril derecho) o a tu derecha (si vas por el carril  de la izquierda) y contemplas un auto y un conductor. En un porcentaje elevadísimo. Es una consecuencia de que trabajamos en lugares diferentes y bien distantes. Por ejemplo: facultades de matemáticas y de derecho, o de farmacia y de periodismo. Efectivamente: el perfil es de una mujer joven (algunas con L y la mayoría ya no), sobradamente preparada, a saber, universitaria. Nos ganan en todo, tú.
Pues sí, si existiese la posibilidad de que fuéramos dos en cada coche, habríamos eliminado el 50% de la dichosa cola. Y de ahí para arriba, imagínate. Luego escuchas a los que se oponen al tren del Norte. Y te quedas descolocado. Cada vez entiendo menos, pero o entramos, de verdad, en una crisis importante, o nos comemos los unos a los otros. Vamos a ver: ¿siguen quedando muchos terrenos sin cultivar? Sí, de manera tajante. Pues no hay tanta crisis. ¿Van todos los universitarios del Norte a la Laguna en coche? La inmensa mayoría. Observa los aparcamientos de cualquier facultad y luego me dices. Que sí, asimismo hay trabajadores en la zona metropolitana. Claro, por supuesto. Los que van al Sur salen aún más temprano. Pero la desgracia es impresionante. ¿No hay manera de que toda esta gente se ponga de acuerdo siquiera sea por parejas?
Dicen los entendidos, es decir los que un día sí y el otro también tienen que hacer de tripas corazón y quemar y quemar combustible, que se produce el denominado efecto acordeón: frena el primero medio segundo y el que va el doscientos cincuenta más atrás tiene que soportar una parada de tres minutos, segundo arriba, segundo abajo. Hay otro efecto curioso: en las proximidades a las incorporaciones se producen más retenciones por el carril de adelantamiento que por el que se supone que lleva más coches con todos los que se añaden al torrente. Luego, por arte de magia, medio kilómetro más adelante, se despeja el panorama y hasta alcanzas los cien kilómetros por hora. Por Guamasa, antes imposible, ahora se circula con más fluidez y allá por la entrada al aeropuerto de Los Rodeos, con tantos carriles, nuevo parón. Y como todos añoramos la antigua ubicación del Padre Anchieta, ni tres, ni cuatro (carriles), todo colapsado.
Conozco currantes que salen a las tantas de la madrugada para no coger la cola. Otros, los de horario flexible, salen más tarde por idéntico motivo. Sumados deben dar un resultado bastante generoso. Si por un causal se retrasaran los primeros un día y se adelantaran los segundos, ¿cuánto duraría el trayecto desde el Barranco de la Arena hasta la conexión con la TF-1, por ejemplo? Por favor, que alguien con más sesera que este pobre infeliz me lo explique. Y sigo con la matraquilla: ¿dónde está la crisis? Porque no te vayas a creer que también no ocurre otros días. Cito los domingos. Y vete un rato para el mirador de San Pedro, pero no mires para Rambla de Castro, sino para los que vienen de la Isla Baja. Agüita con las colas. ¿Fueron todos a echarse el pescadito? Sube la gasolina. Y a mí plin, yo le pongo siempre 10 euros.
Cuando estos días atrás he alcanzado, por fin, el hospital, el que estaba para que lo observaran detenidamente era yo. Te dejo, voy a mandarme un xumadol. Hasta mañana.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Digno de repulsa


Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva en enero de 2008, ‘ficha’ como asesor del PP. Y lo hace directamente por arriba, en una entrevista personal con Mariano Rajoy en la mismísima sede de Génova. Tomo nota, Paulino, si quieres que te eche una mano, requiero que la charla la hagamos en pleno vuelo de helicóptero y situados, exactamente, sobre La Graciosa. ¿Que qué gracioso? ¿Y qué?
Pues sí, don Juan José, que ha dicho que no se utilice, por favor, el caso de su hija, entiende que hay que endurecer las penas. Me surgen demasiadas preguntas. Primero, la mención que ha hecho de su propia hija se califica por sí sola. Segundo, por esa regla de tres que se propone, en aquellos países donde está aún establecida la pena de muerte no tendría que haber delitos. Y miren por donde suele ocurrir ello en los lugares en los que cada paisano guarda un arsenal bajo la almohada. Pongan ustedes los ejemplos. Tercero, los creyentes estimarán que la niña estará ahora en el cielo, pero ¿orgullosa de la actitud de su padre?
Este modesto observador cree que lo que procede es dotar a la administración de Justicia de los medios adecuados para que desarrolle su labor con mucha mayor diligencia que ahora. De tal suerte no habría tanto chorizo en la calle y no se ‘echarían a perder’ tantos sumarios como ocurre en estos momentos. Con un caso Gürtel que huele cada vez más a Naseiro. Creo que la legislación actual (demasiada quizás) tiene las ‘armas’ suficientes para todo tipo de delitos. Salvo que entendamos que es mejor aplicar, sin más la ‘ley del talión’. En ese caso no cuenten conmigo.
Domingo Berriel Martínez, majorero él, es el actual consejero de Política Territorial. Es decir, el principal valedor del Medio Ambiente en los consabidos peñascos, incluyendo Alegranza. En Lanzarote se han hecho tropecientas mil barbaridades urbanísticas, se han pasado la ley por el Islote de Hilario, hay hoteles –sentencias firmes– que deben derribarse… Pues va a ser que no. Berriel, insisto, el que tiene la obligación de predicar con el ejemplo, hará todo lo posible para que la ‘justicia’ no se salga con la suya. Si acaso alguno ‘fabricó’ un ático –sin segundas– de más, ya se estudiará. ¡Ay, Domingo, especie protegida –por Paulino–, tendremos que echarte de comer aparte! Eres más peligroso que todas las tormentas del pasado mes de febrero juntas. Y la alternativa, el PSOE, sigue con sus guerras intestinas en busca del líder perdido.
Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE –¡chiquito ejemplo!–, jugó la pasada semana unas líneas en la primitiva. Pero le pasó lo que a mí: ni el reintegro. Aunque ahí sigue, agarrado como un pulpo esperando que el tiempo escampe. Le sugiero que llame a Zerolo, que es un artista en arreglar este tipo de situaciones, especialista en “allanar” los tortuosos caminos de la crisis. Dejó de gustarle aquella preciosa foto en la que, cabeza con cabeza, flirteaba (de flirtear: mantener una relación pasajera y superficial) con Angelito, y quiso cambiar de partenaire. Y donde haya una Cristina… Casi me pierdo. No hay derecho a que le estén cerrando todos los grifos a don Gerardo. ¿Por no pagar? Eso también ocurre en Puerto de la Cruz. ¿Por ser insolvente (que no puede hacer frente a una obligación)? Consejeros y concejales a punta pala.
He citado tres ejemplos. Saben que me gusta limitar los comentarios diarios a un folio, aproximadamente. Por supuesto, coincido plenamente contigo: cienes y cienes.
Hasta mañana. Por cierto, se acerca la primavera. Tengan cuidado con la alergias.