jueves, 31 de enero de 2013

Tigaray, un canto a Los Realejos (1)

Ay, mi Realejos norteño, / que el Teide gigante guarda, / un paraíso de ensueño / a la sombra de Tigaiga.
A la sombra del histórico ma­cizo que sirvió de última mora­da a aquel reducto guanche, abo­cado al terrible dilema de luchar o someterse al castellano, surge Tigaray queriendo aportar algo más que un grano de arena a nuestro folklore. No pretendió –desde un principio– ser uno más de los que –tal vez, con buena voluntad– maltratan y malvenden nuestro “producto” de una manera distorsionada a cuantos recalan por estos lares, dando lugar, con ello, a una imagen errónea de Canarias, sus costumbres, su cultura.
Tigaray quiso ofrecer calidad y depuración refinada en sus in­terpretaciones, y así se preparó concienzudamente antes de su aparición en público. Quienes conocían sus largas noches de ensayos se preguntaban insisten­temente por qué no hacían su presentación, estimando que va­lía suficiente tenían para ello.
Fueron nueve largos meses de intenso entrenamiento en su lo­cal –la casa del cura– del Realejo Bajo, antes de dar el defini­tivo salto a las tablas. Conside­raban sus componentes –y aún lo siguen estimando– que el pú­blico era merecedor de todos los respetos y que, por consiguien­te, el escenario había de ser tema suficientemente serio.
Cuando su director, Luis Ma­nuel García, hombre exigente y de gustos musicales refinados, creyó oportuno que Tigaray se encontraba en las debidas condi­ciones físicas y anímicas de sal­tar a la cancha, dio la señal de partida. De esa suerte, en una noche memorable –22 de mar­zo de 1986–, Tigaray hace su presentación en el Teatro Cine Realejos. El comienzo de la pri­mavera –como uno de los temas de su repertorio– marca el ini­cio de lo que iba a constituir un camino de éxitos. Se suman al acto los grupos Tajaraste, Mari Carmen y el trío Taoro y Martín Marichal. Como no podía ser menos –a tal señor, tal honor–, la recaudación para la Asamblea Local de la Cruz Roja.
Cuando, por vez primera, sue­nan los aires de nuestra tierra, cuando se evocan personajes de siempre, personajes que han pa­sado a formar parte de la histo­ria de nuestro pueblo, adereza­do todo ello con una magnífica conjunción de voces e instru­mentos, los espectadores pensa­mos que nos encontramos ante un grupo definitivamente consa­grado, con muchas tablas en su haber. Ni siquiera se vino a no­tar los clásicos nervios de la pri­mera vez. Se ponía de manifies­to que la espera había valido la pena; las –tal vez– largas no­ches de duro trabajo habían –por fin– obtenido su fruto; se ofrecía calidad y buen gusto.
Cuando el público asistente abandonó el recinto tenía la sen­sación de que aquello había sabido a poco. Mientras, en el ambiente se podía respirar aún a canario, a lo nuestro.
Días después, el 12 de abril, Tigaray, obligado con quienes no pudieron acceder al recinto an­terior, que quedó muy corto ante la demanda existente, repite el acto en el Cine Viera, de Realejo Alto, y, una vez más, se repite el éxito anterior.
Tigaray, pues, había saltado a la palestra, y lo había hecho por la puerta grande. Buena prueba de lo que manifestamos la encon­tramos en las innumerables actuaciones que se suceden en el verano de ese año por casi todos los pueblos de la isla, que con motivo de sus fiestas patronales llegan a conocer el buen hacer de este grupo realejero.
A pesar de las continuas lla­madas para participar en festiva­les y encuentros folklóricos, Tigaray no abandona su prepa­ración y, pacientemente, ensaya nuevos temas que amplían, con­siderablemente, su repertorio. Muestra palpable, la Misa Cana­ria, interpretada en las funciones religiosas so­lemnes de las fiestas de nuestros pueblos en las que les ha cabido el honor de participar, dejando huella indeleble de su refinado trabajo.
Tigaray, bajo la experta batuta –o pandereta– de Luis Manuel, está formado por 24 componen­tes que siguen con el mismo áni­mo que los vio nacer. La gran preparación musical de Luis Ma­nuel –sé que esto no le va a gus­tar, pero, al César lo que es del César– le hace llevar, con sumo gusto, el peso en el montaje y arreglos musicales de los temas que, más tarde, serán interpreta­dos, bien sean canciones de siempre o nuevas aportaciones al dilatado campo de nuestro folklore.
Con motivo de las pasadas Fiestas de Mayo, Tigaray tuvo una brillante actuación en el magno festival folklórico de las islas que en la presente ocasión llegaba a su XIII edición. Fue motivo de orgullo para todo el pueblo realejero que un grupo nuestro representara a Tenerife en tal acontecer. Allí se dio cita un colectivo de cada una de nuestras islas, incluso de La Graciosa nos visitaron –por segun­da vez– la parranda Los Tole­do. Ocurrió ello el 30 de mayo, Día de Canarias, contando inclu­so con la inestimable colabora­ción de la Consejería de Cultu­ra. Ni aun así, en este Encuen­tro Regional de Folklore, con un escenario ricamente adornado por Alfonso Dorta, según dise­ño de Eleuterio Garrido, pudie­ron estar las cámaras de Televi­sión Española en Canarias (?), como tampoco estuvieron quie­nes habían concedido la subven­ción para el traslado de los gru­pos. Tal vez consideraron todos ellos que era más importante –mucho más importante– la campaña electoral que, paralelamente, se desarrollaba. Ignora­ron, una vez más, que desde Los Realejos, en esa noche del 30 de mayo, ¡¡Día de Canarias!!, se estaba uniendo nuestra región al amparo de un abrazo musical. Y, allí. Tigaray puso digno colofón a tal evento, codeándose, en bue­na lid con grupos mucho más veteranos.
(concluiremos mañana)

miércoles, 30 de enero de 2013

Unos brochazos

Nicolás Maduro es el vicepresidente venezolano. Y con Chávez hospitalizado en La Habana, el máximo mandatario de su país. Y le ha venido a aconsejar a aquel que no debe apurarse en su recuperación, que se lo tome con tranquilidad, que vaya despacito. Visto el particular desde la distancia, el hecho puede dar lugar a diversas interpretaciones. La más rápida que se te viene a la mente es la de si le está gustando el cargo al segundo de a bordo y quiere prolongar el estado de felicidad una buena temporada. Como el hermetismo más absoluto es lo que guía la enfermedad del ‘comandante’, el capítulo de elucubraciones queda abierto. Cada cual tiene su particular versión y yo no iba a ser menos.
Parece que las lluvias en el pueblo van a llegar en festivos, en fechas bien señaladas. Tras el tremendo diluvio de la Nochebuena próxima pasada, ha vuelto a caer agua por San Vicente y por San Sebastián, que ya ambas celebraciones se pisan las hojas del calendario. Da gusto contemplar las huertas roturadas y con las primeras siembras del año. A ver si a esto se le une la pronta puesta en marcha de los huertos urbanos y que ese banco de terrenos sea una pronta realidad. De ello ya comentamos algo hace unos días, pero no nos importa lo más mínimo el reiterarnos. Las buenas iniciativas merecen ser potenciadas.
Cierto periódico digital la cogió con Cheo Dorta, alcalde icodense, a cuenta de la compra de un camión. Estimaba el medio de comunicación que la operación había sido un fraude. Y así estuvo, erre que erre, años, con artículos que rayaban peligrosamente la línea de la ética periodística. Y hete aquí que ahora se ha exonerado al que hasta ayer era presunto desfalcador. En el auto, al que se ha adherido la Fiscalía, se especifica que dicha operación no causó menoscabo en los fondos municipales. Me imagino que el supuesto periodista se habrá ido de rositas a la caza y captura de otro ‘entretenimiento’. Nos hemos acostumbrado a ‘disparar’ comentarios sin temor alguno a que las ‘balas’ inicien el camino de retorno.
El miércoles pasado escribí que un pacto contra la corrupción o valdría de nada. Leyendo en días posteriores ciertos editoriales (no sectarios, al decir de los mismos periodistas), me ratifico en todo lo manifestado. No es que ya los políticos se hayan apuntado al “y tú más”, sino que el propio gremio que debería velar por la imparcialidad, objetividad, neutralidad, etc., etc., ha entrado en una batalla mucho más peligrosa, en una dinámica que reproduce los esquemas de aquellos con una alegría digna de enmarcar.
Tomó posesión (segundo mandato) el presidente estadounidense. Y en la ceremonia (la íntima no, la otra, la oficial), la cantante Beyoncé interpretó el himno nacional. Días después hemos descubierto que lo más importante del acto de la investidura es la terrible sospecha de que lo haya hecho en ‘playback’. Manda Trillos, por no escribir testículos. Somos la repera. Como si quedara desvirtuado el acontecimiento por el trascendental hecho. Que le pudo entrar un catarro apenas a la diva. O que sufrió una jaqueca la noche anterior. O tenía miedo a olvidarse de la letra (no sería la primera vez que ocurre). Chacho, vamos  poner todo el empeño en arreglar este mundo convulso en lugar de estar perdiendo el tiempo en tonterías (te juro que pensé poner mariconadas).
Bueno, hoy estoy medio cansado y lo dejo aquí. Mañana será otro día. Puede que eche mano de hemeroteca. Estén atentos los amigos del grupo Tigaray. Lo mismo los sorprendo.

martes, 29 de enero de 2013

Despilfarros

Son los propios políticos los que utilizan la crisis como arma arrojadiza cuando les interesa no dar un euro. Sin embargo, los ciudadanos debemos  ponernos una cremallera en la boca ante los despilfarros sin sentido que vislumbramos en procederes de dudosa consistencia.
Ahí tenemos el capítulo de las fundaciones, instituciones vinculadas a los partidos  y que disponen de generosas aportaciones económicas de los presupuestos generales del Estado. Es decir, que tú y yo estamos apoquinando con nuestros impuestos un dinerito constante y sonante para que las mismas elaboren informes, hagan estudios y realicen seminarios, amén de otras zarandajas varias, que luego no tienen ninguna finalidad práctica, ni a nosotros nos interesa un pimiento. El Partido Popular dispone de la FAES, el juguete preferido de Aznar, que se lleva la mayor parte del pastel. Sin recato ni rubor algunos. El PSOE no se va a quedar atrás y se entretiene con IDEAS. Puede que colegios, asociaciones vecinales, colectivos culturales y un largo etcétera mendiguen años para sacar adelante cualquier proyecto que a buen seguro le daría cuatro vueltas en la consecución de objetivos. Para mayor escarnio, de vez en cuando se tiran los trastos a la cabeza por supuestas contrataciones irregulares.
Vamos a ver, los populares no van a proponer a una empresa cuyo director sea un destacado militante socialista que le realice tal o cual plan que deberá repartir por todas sus agrupaciones a lo largo y ancho del país. Ni a la viceversa, claro. Y cada cual que se defienda como mejor estime oportuno. La pregunta obligada, sin embargo, es: ¿Por qué demonios se pueden acoger a subvenciones públicas? Y alguna más: ¿Sabes de alguna formación política que haya solicitado cerrar este grifo? Ni una, hoy por ti y mañana por mí. Lo mismo que con la corrupción. Alardean con las comisiones de investigación y concluyen con tirarse los trastos a la cabeza. ¿Qué ocasiones siguen perdiendo? Todos.
Otro hecho a destacar podría ser la celebración de reuniones partidarias en horarios no pertinentes. El pasado lunes se reunió el Comité Ejecutivo del PP en Madrid. Si echaste una visual a las imágenes que nos brindaron las diferentes teles, allí se encontraban ministros, diputados, alcaldes y, en suma, un selecto conglomerado que cobra por otras funciones bien diferentes. Dinero público, nuevamente. Y ni Rubalcaba ni la madre del cordero son capaces de decir basta. Que se hagan los domingos. Y es que terminan por cobrar suculentos sueldos por ejercer la función encomendada de martes a jueves, o como mucho viernes a mediodía. Así cualquiera. ¿Qué ocasiones siguen perdiendo? Todos.
Uno, como está jubilado, tiene más tiempo para estar conectado, que se dice. Y comprueba que, por si fuera poco lo anterior, en esos escasos días en que se dedican los próceres al noble oficio del curro, siempre se hallan disponibles en las redes sociales y tanto Facebook como Twitter echan humo. Sin recatarse un carajo. ¿Qué ocasiones están perdiendo? Todos.
Y concluimos con la Dársena de los Llanos en el Puerto de Tenerife (me dijeron una vez que lo escribiera así y no de Santa Cruz de Tenerife). Ahí se sumergieron millones y millones. Después la rellenamos con cientos y cientos de elegantes contenedores para que no viendo el mar, diéramos la impresión de ser mucho más grandes. Porque esta isla siempre ha tenido tal handicap: vivir de espaldas a la mar. Al contrario que nuestros vecinos de Las Palmas.
Pasó el tiempo y allí seguía el muerto. Por las mentes prodigiosas de la autoridad portuaria y alcaldía santacrucera pasaron sendas estrellas fugaces que concedieron el deseo de rigor: quitar toda aquella basura y acabar con el retrato de la ignominia. Como no les duele el dinero, a trasladar lo contenedores, a trocear las grúas, nuevos asfaltados, señalización de aparcamientos… Eso que llaman un plan especial. Basta con sumar los euros de la chapuza con el “deschapuceo” y viva la crisis y la madre… de todas las batallas.
¿Hasta cuándo vamos a ser capaces de seguir soportando a tanto necio al frente de nuestros ahorros? Sí, porque se supone que con mis impuestos contribuyo a ese fondo común con el que invertir en infraestructuras, mejora de servicios básicos y elementales, atención sanitaria… Ves, con esa sonrisa que esbozas no llegamos a ningún sitio. Así nos va. Nos hemos habituado a pensar que las cosas son así y perdimos la capacidad de elevar nuestra voz ante tanto mangante y tanta mamandurria. Creemos que entra dentro de los cálculos de la normalidad. Y no es así. ¿Qué ocasiones están perdiendo? Todos. ¿Y qué ocasiones estamos perdiendo? Todos.
En la edición del pasado martes, Diario de Avisos, en su sección de Opinión, se publicaba un artículo de Juan Henríquez, del que extracto: “…y además, colocar al frente de la agrupación a gente joven y preparada, evitando la influencia nociva del rubalcanismo. Espero que lo dicho por un socialista sin carnet, pero con conocimiento de causa, no caiga en saco roto”. Él aludía a la convocatoria para nombrar nueva ejecutiva en la agrupación socialista santacrucera. No solo comparto su parecer, sino que lo hago todo lo extensivo posible. Qué oportunidades se pierden para el necesario giro copernicano.
Yo, como Viera, desde Los Realejos para el mundo.

lunes, 28 de enero de 2013

Disimulen un fisco

Están los medios de comunicación tan ‘vendidos’ y han alcanzado tal grado de cinismo que ya no son capaces de disimular un fisco. No es que sus líneas editoriales vayan en una u otra dirección –que muy libres son de escoger el sendero que estimen conveniente–, sino que no se recatan en ponderar, por ejemplo, las informaciones que van a conformar su portada.
Te pongo un ejemplo para ir entrando en calor. En cierto medio digital (lunes, 21 de enero) en cuya portada había una veintena de informaciones, podíamos leer:
Sí se puede pide que el alcalde…
Sí se puede pide al grupo de gobierno…
Sí se puede pide que el alcalde… (aclaración: otro alcalde).
Sí se puede pide que los billetes…
Sí se puede condena que…
Sí se puede apoya las reivindicaciones…
¿Cómo? Claro que sí se puede. Lo que está a la vista no requiere espejuelos (mi abuela dixit). Pero si se ha considerado oportuno inclinar la balanza de tal guisa, luego no te quejes de que te cierran el grifo de la subvención, porque estás indicando bien a las claras que lo tuyo es la libertad, sin  más. Y me parece estupendo. Reitero lo de antes, cada cual puede hacer de su capa un sayo. Pero ambos aspectos (el esgrimido y demandar ayudas) se me antoja que no son compatibles. Siempre se ha sostenido como gran verdad que recibir dineros públicos implica necesariamente notoria pérdida de maniobra.
O se está o no se está. O estás oculto (como la isla de San Borondón) o estás bien visible y localizable. Jugar al escondite poniendo detrás de la pared solo la cabeza y dejando el resto del cuerpo fuera (como hace mi nieto, por cierto), no parece, en principio, buena táctica.
Uno se percata de que somos demasiado extremistas. De repente te encuentras a (in)determinados periodistas que ponen al presidente del Gobierno a caer de un mulo castrado, cuando semanas atrás era un dios. Sí, del amor al odio. Y te preguntas por la causa y la respuesta casi siempre discurre paralela a motivos económicos. Como la publicidad, sostén único, en teoría, de los medios privados, corre una suerte directamente proporcional a los recortes gubernamentales (de allá y de aquí), los lamentos se escuchan desde un extremo a otro de la isla. Aunque escuché que (in)cierta emisora va a cambiar de color próximamente. Menos mal que solo tengo tiempo para los informativos de la Autonómica y La noche en 24 horas. El resto, o trabajo o duermo. Bueno, a veces como algo.
Y sigo con los medios. Me señalan que el PSC-PSOE ha propuesto a Paulino un cambio en la tele pública canaria. Incluso le demandan el nombramiento por el Parlamento de su director. Nada me extrañaría que Rivero les contestara que sí y a cambio aquellos votaran a Willy García. Para variar. Agradecimientos peores se han visto.
Este blog es un movimiento cultural autónomo, una sociedad limitada unipersonal. Bueno, primero comencé como autónomo, pero después, a la vista de las ganancias, decidí constituir la sociedad mercantil. Por ahora yo me lo guiso, yo me lo como, pero no descarto hablar con Bárcenas para que me asesore. Y a pesar de todo, intento diversificar lo más posible. Sin que nadie me lo exija y sin deberme a capitales ajenos.
Bueno, pásenlo bien y no se sujeten a una sola cabecera. Lean este blog pero no se cierren en banda. Hay otros, y buenos. Si yo fuera otro, escribiría: casi tanto como este. Descansen.

viernes, 25 de enero de 2013

Circos y circos

Me tomé un año sabático futbolero, ¿recuerdan? Pero no la opción de comentar las hazañas periodísticas relacionadas con ese deporte. Porque no va uno siempre a estar pendiente del sector (chacho, iba a escribir ganado, menos mal que lo pensé) político. Las auditorías dan para lo que dan, máxime cuando con tales revisiones no va a salir a la luz lo que todos, menos los interesados, deseamos.
La pasada jornada perdió el Barcelona y ganaron los dos ‘Madriles’. Y esos portentos de profesionales de la radio y la televisión se enfrascaron en las disputas de siempre. No solo es el fútbol espectáculo en sí, sino que todo lo que le rodea, incluidos los periodistas, también.
Voy a intentar ser objetivo. Bueno, un poco más que los de Marca, Intereconomía, La Sexta, la COPE, la SER, el AS, la Jornada Deportiva y el Aire Libre (¿o este último ya no existe? Ves, ya estoy traspuesto). Miren ustedes, Cristiano Ronaldo es un niño mimado que no sabe qué hacer con tantos millones. Y un bobo tieso, si te apetece. Pero es un deportista nato. Y lo tienen machacado. Y los árbitros se han ensañado con él y, por extensión, con el Madrid. Y Mourinho es otro tolete que ya se cansó de España y anda como un loco buscando que le paguen, y bien, para retornar a Inglaterra con los hijos de la Gran Bretaña (ya se me está pegando el ambiente caldeado de los estadios).
A Kaká le mostraron hace poco una tarjeta amarilla por una acción impropia de un profesional. ¿Y por qué no había de mostrársele a Piqué por idéntico motivo? ¿Fue falta merecedora de idéntica sanción la zancadilla al jugador de la Real Sociedad? Tan clara como el agua potable de mi pueblo. Pues a la calle. Y punto pelota.
¿Había que mostrar, como mínimo, la susodicha del mismo color –si me apuran la roja, entrada por detrás– a Iniesta? Sin lugar a dudas. ¿Le perdonó el trencilla por ser quien era? Entiendo que sí. Le pasa a cualquier otro pobre diablo de los que no anuncian Kalise y se estaría duchando a los quince segundos siguientes a la comisión del incidente.
Otro circo: un tal Ballesteros del Levante. Ese ‘armario’, en plan metafórico, que ya jugó en el Tenerife allá por el siglo pasado. Chiquito ejemplar. Con otros cuantos, un equipo de rugby al completo.
Y el último circo: qué desgracia, político otra vez. Vamos con Antonio Castro, ese palmero que ha ocupado todos los cargos orgánicos y ejecutivos que tú puedas tener ahora mismo en mente. Y casi con toda seguridad alguno más. Pues se ha retirado. Al menos esa es la versión oficial. Ya no dirige a los nacionalistas de la Isla Bonita. Solo se va a ocupar a llevar estoicamente la presidencia en Teobaldo Power. No, en la sala villera no, en el parlamento de las ínsulas. Como ha cambiado la estructura de esa organización, no sé quién va a llevar las voz cantante, si Guadalupe o Juan Ramón. Para serte sincero, me da lo mismo.
Lo que pretendía con el argumento del párrafo anterior es demostrarte que la gente no ocupa cargos para desarrollar labor alguna, sino para engrosar el currículum. La una es presidenta del Cabildo y el otro, consejero del Gobierno. Y este último tuvo un problema de salud que lo apartó de la brega una temporada. Pues estos son los hechos que demuestran que aun estando pachucho se pueden ostentar veinte o treinta (ir)responsabilidades. De lo que se trata es de intentar demostrar sus altas (in)capacidades. Esta gente parece no haberle escuchado nunca a su madre que no se pueden atender tantos calderos a la vez. Así está la política con tantas chamusquinas. Es de lo más normal. Si vas a coger la sartén, se te derrama la leche, y si apagas el fuego de esta, la cafetera ya chingó todos los azulejos de la cocina. Y menos mal que no estábamos con fritangos.
Lo peor, con ser lo anterior casi grave, es que los espectadores de los ejercicios circenses, a saber nosotros mismos, pagamos la entrada religiosamente para divertirnos con las payasadas. Y nos reímos a mandíbula batiente. Eso sí, algo menos que los que nos toman el pelo al derecho y al revés. Nos lo merecemos.

jueves, 24 de enero de 2013

Huertos urbanos

Me parece una magnífica idea lo de los huertos urbanos. Estuve hace unos días paseando por los que ha puesto el ayuntamiento de La Orotava a disposición de los ciudadanos en los terrenos anexos a la Casa Doña Chana, y quedé gratamente sorprendido. Que en el casi pleno casco villero existiese una nota de verdor, supone una soplo de pureza. Máxime cuando no se ha destacado este Consistorio, con Isaac a la cabeza, por brindar buenos ejemplos de mantener la agricultura como fuente y modelo de vida. Y no solo a los hechos (urbanísticos) me remito, sino a las propias declaraciones del alcalde cuando en reiteradas ocasiones ha manifestado que los cultivos en la actualidad supone morirse de hambre y que él no desea eso para sus vecinos. A lo mejor es que Valencia, como yo (cumplimos el mismo día), se da cuenta con los años que no solo de cemento y piche vive el hombre.
Se sube al carro y se suma a la iniciativa el ayuntamiento de mi pueblo, Los Realejos. Y yo me alegro. Porque como no puedo olvidar mis orígenes ‘gorvoraneros’, me congratula que se potencien estas actividades. Y aunque recurrimos cada tres por dos a la manida crisis, seguimos observando demasiados terrenos sin cultivar en cada una de nuestras islas. La Gomera es un ejemplo significativo. En la que una decisión similar del Cabildo no tuvo el éxito previsto, lo que me lleva a pensar –y no es la primera vez que lo menciono– que no alcanzamos la profundidad del pozo que alegamos en conversaciones de andar por casa.
No explicaba, al menos en la información que leí, el concejal Domingo García responsable del área, dónde estarían ubicados esos terrenos, aunque deduzco que serán varios y en diferentes sectores poblacionales. Pues vaya mi ánimo para que la propuesta sea pronta realidad. Uno que creció en medio de una enorme finca de platanera y que simultaneó estudios con labores agrícolas y ganaderas, entiende que esta es una noble aspiración. Y espero que el acuerdo plenario sea unánime.
También se pretende crear un banco de terrenos. Y a pesar de que la palabra banco no pasa por sus momentos más álgidos, el recuperar esos espacios baldíos y ponerlos en producción, no solo contribuirá a paliar carencias económicas en los futuros adjudicatarios, sino que mejoraríamos considerablemente el desangelado aspecto que ofrecen en la actualidad. Uno desea que no nos veamos inmersos en la dinámica del perro del hortelano, aquel que ni come ni deja comer. Y me refiero, obviamente, a que los propietarios de los terrenos no cultivados, no pretendan aprovecharse de la coyuntura para pedir villas y castillos por lo que de no ser por este empuje seguiría en la desidia y el abandono.
La labor de intermediación del ayuntamiento se me antoja fundamental y de ella dependerá, a buen seguro, el éxito de la gestión. Ojalá se borren de nuestro paisaje esas manchas horribles y se recomponga el puzzle debidamente confeccionado.
Celebramos en este año el segundo centenario de la muerte de Viera y Clavijo. Aparte de unos versos que iré dando a conocer a partir de febrero (recuérdese que falleció en Las Palmas el 21 de ese mes en el año 1813), no olvidemos que el ilustre realejero vería con muy buenos ojos esta preocupación por recuperar nuestros campos, pues no en vano fue unos de los precursores en conceder la importancia que esta labor significa y dignifica. Y baste como ejemplos sus obras Librito de la doctrina rural para que se apliquen los jóvenes al estudio de la agricultura, Preguntas de un curioso con las respuestas curiosas de un amigo sobre fumigaciones, El hombre en el campo, Bodas de las plantas, Los jardines o arte de hermosear paisajes, Diccionario de Historia Natural de Canarias o índice alfabético descriptivo de sus tres reinos, animal, vegetal y mineral…
Temas como el que hoy hemos descrito son los que me llevan a pensar la urgente modificación de la ley electoral. Para que en los municipios, y como prueba piloto, se establezca el sistema de listas abiertas. Porque en los pueblos es menester gestionar y no jugar a politiqueos baratos. Y observando cómo anda el patio, ya me dirán. Si nos dieran la opción de señalar en una única lista formada por todos los candidatos los nombres de aquellos que entendamos puedan resolver mejor nuestros problemas, independientemente del partido o formación a la que pertenezcan, otro gallo nos cantaría. Entre otras cosas, porque sería a ellos, los elegidos, a los que directamente podríamos echar en cara sus posibles errores o desviaciones, sin que tuviesen la excusa de escudarse y protegerse en unas siglas. Y lo mismo lograríamos evitar sesiones plenarias tediosas, de enfrentamientos inútiles. Y puede que resolviéramos… Pero ese es otro asunto. Ahora procede pintar de verde. Quizás podamos resucitar a los ecologistas reconvertidos.

miércoles, 23 de enero de 2013

Pacto anticorrupción

¿Para qué? Más leyes, ¿para qué? ¿Vamos a terminar, acaso, con una norma para cada uno de los supuestos delictivos que puedan plantearse en esta país? Y como la picaresca va siempre unos kilómetros por delante, tendremos que inventar un parlamento ad hoc que se dedique única y exclusivamente a tales menesteres. Con lo que la posibilidad de que se sumen nuevos casos a este despropósito putrefacto aumentará de manera harto significativa.
El entretenimiento sube enteros cada día. Los políticos insisten en jugar al despiste, al centrocampismo puro y duro, mientras los ciudadanos ya lo tomamos a chirigota. Lo malo es que el carnaval no es lo que era. Lo mismo en Cádiz nos sorprenden porque posibles temas para sus letras no les van a faltar. Las murgas de aquí hace tiempo que entraron en franco retroceso. Las subvenciones en blanco han tenido la culpa.
Cuando dirigentes del PSOE fueron condenados por el denominado ‘Caso Filesa’, pensamos que habría un punto de inflexión en las maneras de hacer política. El tiempo ha venido a demostrar que no. Y como la redacción de más textos legales no va a solucionar nada, no queda otra que ese noventa y tantos por ciento bien largo de políticos honrados, dé un giro radical al timón de la nave para que en el bandazo se pueda soltar ese lastre. Y que los jueces se dediquen a realizar su trabajo y que no es otro que poner la ecuanimidad tan necesaria en esta época convulsa y disparatada.
Lo actuales dirigentes de la mayoría de formaciones no se hallan capacitados para enderezar el rumbo. Y de nada valdrán las componendas –llámalas como te venga en gana– porque carecen de la legitimidad necesaria. Y su credibilidad, bajo sospecha permanente, está bajo mínimos. No legislen más. No pacten nada. Lárguense. Porque ni el Circo del Sol lo borda mejor.
Es tal el hastío que sentimos aquellos que alguna vez nos acercamos a la ‘cosa pública’, que vamos a finalizar por sentirnos avergonzados de haber dado ese paso. Y como la sociedad, esa que los puso ahí, ha alcanzado también muchos gramos de locura en un mimetismo difícilmente explicable, en una reciprocidad de lo más absurdo, el puzzle se encuentra en una tesitura de complicada resolución.
Esta batalla, por no mentar guerra, tiene que ganarse de abajo arriba. Y son muchos los estamentos que deben implicarse. Hay que soltar amarras de pesebres en los que muchos estómagos agradecidos tragan lo que les echen. Y que no se recatan en presumir de que si subieran unos peldaños, reproducirían idénticos esquemas de comportamiento.
No, no pretendo ser mejor que nadie ni impartir lecciones de ética, moral y buenas costumbres, pero la administración de los dineros ajenos debe ser exquisita. Y la imagen actual no es nada halagüeña. Con el agravante añadido de que los procesos judiciales se eternizan, lo que permite a los golfos campar a sus anchas y quedar impunes ante los hechos demostrados. No existen responsabilidades de ningún tipo. El verbo dimitir va a ser suprimido por la RAE. Se oxidó del todo. Anquilosadito está.
No me vale el consuelo de que la condición humana es así. Como si con ello se pudiera justificar el todo vale. Y cada nueva propuesta de los felizmente apoltronados solo viene a demostrar lo rancio y lo cutre. Ahí está doña Esperanza Aguirre lanzando la posibilidad de tener una especie de fiscalía anticorrupción dentro de los propios partidos y constituida por independientes de reconocida solvencia. Lo que vienen a demostrar el reconocimiento implícito de que la golfería es moneda de cambio e ingrediente indispensable del potaje.
Los periodistas tienen ahora que demostrar su valía. Y desengancharse de una vez. Porque los sigue habiendo que olvidan cuál es su verdadero cometido y se erigen en defensores a ultranza de la mano que les da de comer. Ante este acontecer en el que se halla inmerso el Partido Popular, algunos vuelven al pasado para justificar tales procederes con el antes mentado caso Filesa. Que ya fue juzgado, sentenciado y expiado. Se pierde la razón y las ansias de ir en vanguardia. Denigran el periodismo y se convierten en marionetas. Emulan las mismas maneras que dicen criticar.
¿Pacto anticorrupción? No es menester, no valdría de gran cosa. Mientras no se echen a un lado los demasiados bergantes aupados, se lo pasarían por el arco del triunfo. ¿Más leyes? Si no sabemos qué hacer con la ya existentes, para qué más gasto. ¿Cuánta gente hay en la cárcel por apoderarse de algo que tenía dueño? ¿Y en qué se diferencia un político que es sorprendido con la mano en la lata de gofio? En que está protegido por una mano divina. Y que los que tienen la obligación de mandarlo al trullo, le echan la misma mano con la que encierran al pobre desgraciado que no lleva etiqueta adherida, salvoconducto (licencia, permiso, autorización, venia, aprobación, pasaporte, aval, visado…).
¿La solución? Rebelión dentro de las propias organizaciones. No al estilo esperanzador madrileño de a río revuelto. ¿Argumentos? Sobran. Reitero que una proporción mayoritaria, como mínimo de 90 a 10. No obstante, qué quieren que les diga o cuente: no atisbo movimientos, intuyo demasiado conformismo. ¿Todos iguales? Espero que no. Pero me temo que sí.

lunes, 21 de enero de 2013

No me consta

Puede que sea manía. Mejor, es una manía, pero hay ciertos titulares periodísticos que bien merecen que sean untados con unos cuantos libros de estilo. Bastantes licencias tenemos los blogueros como para que los periódicos tradicionales se sumen a los despropósitos. Este pasado fin de semana hemos visto las imágenes del que intentó pegarle un tiro a cierto político búlgaro. Parece que el percutor de la pistola era de características similares a los que teníamos en nuestro mauser cuando fuimos al cuartel hace la tira. Pues sí, leí: “Un hombre intenta asesinar en directo al líder del partido búlgaro MRF”. Me encantaría un mogollón que el redactor de la frase me explicara cómo demonios se mata a alguien en diferido. No me consta que tal iniciativa se haya siquiera intentado.
No me consta que la propuesta de IUC en el ayuntamiento realejero (que volví a leer ayer en cierto periódico digital) de retirar la antena de telefonía móvil instalada en los aledaños del campo de fútbol Los Príncipes, haya tenido el requisito previo de echar una visual, o sacar una foto, de cómo se hallaba la susodicha en el momento de redactar las líneas. Porque fue el propio grupo de gobierno el que sí lo hizo para demostrar que solo quedaba en pie la estructura de las torres metálicas, pero de las antenas, salvo que hubiese truco en el documento gráfico, ni jumo ni pelo.
No me consta que vaya a ser positivo esto otro: “Una ley prohibirá experimentos con grandes simios”. Y lo intento explicar. ¿Es el hombre un gran simio o un simio grande? Yo entiendo que sí, y no porque estemos de manera permanente haciendo el mono, sino que por tamaño podemos equipararnos a orangutanes y gorilas. Más o menos, tampoco es cuestión de sacar la cinta métrica. Y me cuestiono si no se podrían evitar ciertas actitudes veleidosas del comportamiento humano (por ejemplo, abrir cuentas en Suiza) con una terapia adecuada, fruto del resultado de las investigaciones (experimentos) previas. Lo mismo hubiésemos descubierto que el tal Bárcenas no era de fiar.
No me consta que vaya a servir para nada la promesa de la señora de Cospedal para volver a revisar sus cuentas. Eso es una pantomima como la copa de un pino. Las cuentas a revisar no son esas, doña Dolores, son las otras. Las de la letra A cumplieron todos los requisitos exigidos. En su partido y en todos. El quid de la cuestión se halla en la segunda letra del alfabeto. En su partido y en todos. Y por supuesto que no les va a temblar la mano. Si ello así ocurriese, lo mismo se les cae el sobre. Pero no se preocupe, con todos esos millones ya surgirá cualquier defecto de forma para cargarse la instrucción del sumario. Y si no, los delitos prescriben antes de que el juez pueda estampar la firma al final del documento.
No me consta que el señor Perestelo hay descubierto la pólvora con esta declaración: “Tenemos pocos mecanismos para resolver los problemas”. El susodicho lleva apenas unos años menos en política que Antonio Castro. Creo que desde 1983 –ahí es nada, treinta años– viene ocupando diferentes puestos. Acabará como Jerónimo Saavedra. Ahora es parlamentario autonómico. De ahí la frase entrecomillada. Y el resto de mortales deduce que de bien poco sirve ese parlamento. ¿Cómo? Ahí no hay recortes.
No me consta que un juez se atreva a juzgar a alguien por no haber cometido fechoría alguna. Podrán existir errores judiciales, pero no coincido con el parecer de quien fuera concejal de AHI en el ayuntamiento de Valverde, José Miguel León, que manifiesta no haber cometido delito alguno y que se le ha juzgado por algo que pasa diariamente en todas las Administraciones. Va a ser que no, estimado exconcejal. No pongo la mano en el fuego por nadie a estas alturas de la vida y menos observando cómo está el patio, pero no en todos los ayuntamientos se compra un terreno por cinco veces el valor tasado. Lo siento. Eso solo pasa en algunos, como el de Santa Cruz que compró tiempo atrás un edificio y pagó varios miles de euros más que lo que pedían los propietarios. Ahora bien, señor José Miguel, si usted piensa que esto ocurre todos los días, no me extraña que el juzgado haya dictado la sentencia en el sentido que lo hizo.
No me consta que tuviese un  polvorín por arriba de mi casa. No quiero decir encima. Por arriba me refiero más hacia la parte alta, hacia los altos, por ejemplo La Azadilla Alta. Desconocía que un dirigente de la Pirotecnia Toste se hubiese fugado hacia la competencia. Como en la Fórmula I, tú. Y ahora andan a la greña. Me hizo gracia una de las tantas denuncias. Se acusan de que el transporte entre islas no se efectúa con todas las garantías. Ignoraba yo que en épocas pasadas, cuando los realejeros iban a quemar a La Gomera, llevaran un acorazado o una fragata para blindar los camiones (o furgones). Porque poner el grito en el cielo cuando la otra, la güimarera El Carmen, hace el traslado en los ferrys habituales, se antoja pataleta de niño chico. Y si la película va a concluir con una familia peleada –todos los visos parecen confirmarlo–, peor. Un montón de años de historia y prestigio para el cubo de la basura.
No me consta de que aparezca mañana el post correspondiente porque es festivo en mi pueblo. Lo mismo me tomo otro descanso. Que podría ser interrumpido si en el PSOE se dan cuenta de que sería buen momento de acabar con el ‘y tú más’, con las comisiones de investigación y los supuestos sobres. Porque ante la batería de propuestas, ya el PP le está comenzado a soltar lo de ‘tú EREs más’. Fuera tanto lastre. Pero si es muy fácil. Llámenme al fijo (no tengo móvil) o remítanme un ‘emilio’. Me comprometo a reunir un pequeño comité, formado por escindidos de los ochenta, y en un par de semanas, asunto zanjado. Apostamos algo a que los que lean esto se estallan de risa. ¿Que no apuestas? Tú sí que eres inteligente.

viernes, 18 de enero de 2013

El Gordo y El Niño

Desde hace buena purriada (no me digas que no la has escuchado) de años no juego a la Lotería en Navidad. Bueno, ni en cualquier otro sorteo de los muchos que existen repartidos por al año. Dicho (escrito) así, de sopetón, sin anestesia, puede dar lugar, en esa primera impresión, que voy de farol, que soy uno más de los que nunca pierden, que se las arreglan para tener siempre idéntica respuesta: lo jugado. Y si por un casual perteneces a un colectivo (asociación vecinal, ampas, grupo folclórico, banda de música, cofradía, equipo deportivo…), mejor que en el segundo semestre del año (periodo de ventas de la susodicha) te pegues un tiro de leche en polvo y te mueras de blanco. Porque cuando acabas con la hoja (o dos, o tres) que te correspondió, tienes en tu poder otros tantos décimos que te han endilgado aquellos a los que acudiste a vender los tuyos. Pero es raro que encuentres, una vez efectuado el sorteo, a alguien que te diga claramente que perdió doscientos o trescientos euros. No, o ganaron o, lo antes expresado, lo jugado, que significa que ni ganó ni perdió. Como cuando alegamos que no estamos ni gordos ni flacos, que no somos ni altos ni bajos. Y así.
El párrafo anterior solo guarda un pequeño secreto, una mínima mentirijilla. Cuatro profesionales de la docencia (dos jubilados, uno a punto y otra algo –o un mucho– más joven) decidimos años atrás –bastantes– comprar un décimo cada uno. A repartir. Y el pasado 22 de diciembre, uno de los cuatro fue premiado con 100 euros. Ese que ves en la ilustración, por si hay algún desconfiado que piense que voy de farol.  Cometimos la imprudencia de volver a tentar la suerte en El Niño y nos gastamos 20 euros en la compra correspondiente. Con lo que nos quedaron 80 porque ya se sabe que segundas partes nunca fueron buenas.
Y hete aquí que ayer (de ahí la tardanza de esta entrada) por la noche nos fuimos al pertinente guachinche a dar buena cuenta del premio. En Santa Úrsula fue la cita. No señalo el lugar porque me he percatado de que no me pagan la publicidad y uno puede ser bueno hasta los justos límites pero sin pasarse. Por lo tanto estoy en condiciones de comunicarte que Pancho, Ángel, Lali y un servidor estuvieron anoche  mandándose unos ‘bisteles’, unas garbanzas, unas papas fritas, unos vasos de vino… Ños, hasta el pan estaba bueno. Le dijimos al colesterol, al ácido úrico y a todos esos otros aspectos inherentes a los años allí congregados (no va por ti, Lali), que hacíamos un alto en el camino, y junto al papeo una conversa de no te menees.
De lo relacionado con la profesión, rara avis, poco, escaso. Pero de limpieza, una exageración. En la que la política se lleva la palma. Y los dos grandes partidos nacionales no quedaron librados de los comentarios. Aunque los millones suizos del señor Bárcenas, ese que ahora no conocen en el PP a pesar de que llegó a ser su tesorero, se llevaron, y con creces, un especial minutaje.
Esta mañana escucho –dentro de un rato me pondré a leer la prensa– por la radio que El Mundo ha publicado una sustanciosa crónica de cómo don Luis manejaba las cuentas y cómo altos dirigentes populares se llenaban los bolsillos con unos extras negros (qué sexual suena). Pero Cospedal no sabía nada. Y Mariano, raro en él, permanece en silencio. Seguro que al ver la foto del que operaba con los números, soltará la guinda del gallego: Esta cara me suena, pero no caigo.
Esta mañana también me despertó la barredora del ayuntamiento. Por cierto, por qué no las fabricarán más silenciosas. Y pensé cuántas nos harían falta para acabar con esta bazofia. Porque estamos alcanzado unos extremos muy peligrosos. Como los políticos se limitan a reflejar los esquemas de las sociedades del momento, mucho estamos haciendo mal. De ahí que me ratifique en planteamientos esgrimidos en este mismo blog desde tiempos inmemoriales: refundación de los partidos, no; al menos no antes de refundirlos, pero a tantos grados que calcine la escoria, que no deje siquiera las cenizas.
Voy a leer, a informarme. Y dejemos de una vez de escudarnos en qué hacemos, porque de ello se han agarrado estos sinvergüenzas para meter las dos manos. Nuestro pasotismo le ha concedido carta de naturaleza a tantísimo golfo. Sería cuestión, además, que esa pléyade de políticos honrados diera un paso al frente y dejara, asimismo, de encubrir tanta porquería.
Bueno, estimados amigos de la tertulia y de la lotería: seguiremos en otro momento.

jueves, 17 de enero de 2013

Aspectos matemáticos

Pues sí, el muy bandido me juega malas pasadas. Y me di cuenta hace escasas semanas. Vete tú a saber lo que me ha traicionado en tiempos más lejanos. No, no es que se haya ido con otro, hasta ahí no alcanza su infidelidad. Pero me hurta visitas. Te pongo un ejemplo recientísimo. En la noche del martes, al apagar el ordenador me fijé que señalaba 70.083 visitantes en total. Y como ya venía desconfiado con sus actitudes y veleidades, me percato por la mañana del miércoles, ayer, que me había robado más de sesenta porque marcaba 70.021. Y ello en esa bola del mundo giratoria que tú puedes ver cuando te alongas a este invento, porque cuando acudo a editarlo en el 99counters (lo mío es progreso puro, voy para nota) observo que ahí me indica lo correcto. Viene todo esto a cuento, estimado amigo, pues lo mismo soy mucho más famoso de lo que el susodicho marca. Como me haga ‘calentar’ (y perdón por la vehemencia), un día de estos en que no tenga nada que hacer, lo falsifico y le incremento en un par de millones, con lo que tendría asegurado mi porvenir pues AdSense me ingresaría notables aportaciones dinerarias con la publicidad. Pregunta obligada a los que entienden más que yo: ¿Existe un contador más fiable que el que tengo instalado?
Y ya que nos adentramos en el sutil campo de las matemáticas, por lo de las cifras, me llamó la atención la respuesta de la ministra Pastor al senador herreño Narvay Quintero. Le espetó que 55.448 trayectos aéreos, con origen o destino en El Hierro, habían sido subvencionados con el 50% que se ha estipulado para los que aportamos el certificado de residencia canario. Y hete aquí que la muy liviana (acepción canaria de hábil y astuta) divide tal cantidad entre los 11.033 habitantes de la isla y concluye que su ministerio se ha portado maravillosamente al conceder 5 viajes por persona. La ignorancia es atrevida. Lo que es no vivir en una isla pequeña en la que para lo más nimio tienes que trasladarte a otra capitalina. Eso de una parte, porque, de otra, doña Ana ha metido en el mismo saco a los que viviendo en otro lugar de Canarias nos vamos a desconectar allá durante unos días. Es decir que a un servidor también lo contó cuando me fui una semana a La Galana, gentilmente invitado por el amigo Inocencio. Te digo yo.
Lo del rabo de gato, esa planta invasora que se ha adueñado de extensos territorios en estas ínsulas, que ha requerido importantes sumas de dinero para su erradicación y que su proliferación indica bien a las claras el éxito obtenido, me recuerda las campañas habidas en Rambla de Castro, el paraje natural realejero en el que ha habido diversas plantaciones con un resultado más o menos parecido. Pero como no hay mal que por bien no venga, parece que se le ha encontrado una salida a la invasora y se va a utilizar para la fabricación de papel. Me alegro enormemente y entiendo que los árboles mucho más. Unos ahorros que bienvenidos sean.
Tuve la ocasión de felicitar el pasado año la iniciativa del ayuntamiento de Los Realejos por la que se muestra al visitante lo mucho que tienen el pueblo que ofrecer. A la primera iniciativa enfocada hacia el turismo de la isla, y que ya comentamos, se une la de Mundo Senior, un amplio colectivo, fundamentalmente peninsular, que no solo recorre el municipio, sino que se gasta algunos euros que ayudan al levantamiento de la maltrecha economía del comercio al tiempo que sostienen los establecimientos hoteleros del Valle.
Cuando la política se entiende como un juguete, cuando no como un negocio, que es lo que practica, y bien, el singular nacionalista Nacho González, ocurren espectáculos nada gratificantes. En Gran Canaria se están luciendo. Y por medio se halla Lorenzo Olarte, quien a sus ochenta años anda recibiendo aún propuestas deshonestas. Qué final para una figura que llegó a ser presidente de esta Comunidad. Dice él, y corrobora Ignacio junior, que unos del PP, con calculadora en mano, fueron a comprarlo, ofreciéndole la presidencia de la ZEC, con el fin de que no denunciara los presuntos tejemanejes de un tal Juan Domínguez, que apoya a Bravo de Laguna a cambio de una generosa vicepresidencia cabildera y que supuestamente estaba metiendo la mano en una hucha ajena. Y cuando uno ve a estos honorables señores enfrascados, estilo patio de barriada, en peleas de tal calaña, le entran ganas… de vomitarse encima de ellos mismos mismamente.
Como habrán observado, hoy hemos ido de números. Ha sido una excursión matemática. Para que no me eche en cara mi amigo Carlos que no utilizo demasiado esa etiqueta.
Bueno, mañana más.

miércoles, 16 de enero de 2013

Un día entretenido

Ayer fue un día movido. Informativamente hablando, que se diría. O, si quieren, utilizando un oxímoron, asquerosamente delicioso, parodiando un pasaje de la novela ‘El perfume’, de Patrick Süskind.
Sigo percatándome de que la política continúa ofreciendo demasiados titulares. O los medios y periodistas están confabulados para que ello sea así o la cruda realidad se muestra una vez más tozuda. Y me subo al carro. Si el PP pretende privatizar hasta el aire que respiramos, ya es hora de que se defina claramente para que nosotros podamos adoptar la postura consabida. No me refiero a eso, que lo mismo acabaremos de tal guisa, sino que aludo a seguir el ejemplo, verbigracia, de los sanitarios madrileños.
Ayer tarde, mientras caminaba unos kilómetros, escuchaba el programa de la Ser ‘La ventana’. Y el panorama, amén de las alertas meteorológicas, no pinta con demasiada alegría. Como la principal función de los gobiernos es sacar de la crisis a los que nos han metido en ella, se están olvidando de que existimos ciudadanos –los que los pusimos al frente de la nave, fíjate tú– que requerimos aquellas cuestiones que la Constitución señala. Educación y Sanidad, sin ir más lejos. Y estamos comprobando que dinero hay, lo que pasa que muy mal repartido. O mejor quizás, se lo reparten muy bien.
Cospedal se ha empeñado en que Castilla-La Mancha vuelva a los niveles de población de la mitad del siglo pasado. Y con el ritmo que lleva, en unos meses lo habrá conseguido. ¿Tú te acuerdas cuando la gente se moría de repente, no? Pues en los pueblos castellano-manchegos (si no va el guion, quítaselo) ya es un hecho. Pero ella duerme como una lirona en su confortable mansión sin esos quebrantos de cabeza.
El asunto del tal Güemes solo puede ocurrir en España. Oye, se me acaba de ocurrir, a este paso acabaremos yendo a Cuba, como Chávez, para paliar nuestros sufrimientos. Ya Fraga tenía buenas relaciones con Fidel. Lo mismo los herederos nos fletan en aviones, ahora que Raúl ha abierto algo la mano en este particular aéreo.
Dijo Cebrián que los periodistas seguirán existiendo. No hacía falta que te devanaras los sesos para la frasecita. No aclaró, sin embargo, que lo más probable es que la inmensa mayoría en el paro. Qué País.
El Consorcio para la Rehabilitación Turística de Puerto de la Cruz, del que tanto ha escrito el amigo Salvador, que en su corta trayectoria se parecía a aquel baile de la yenka, o al pasacatre del folclore, le ha surgido otro sarpullido: la contratación de su gerente ha sido declarada nula. Vuelta a empezar, me imagino. Que siga, mientras, el Puerto languideciendo.
Los chimpancés tienen un sentido de la justicia similar al de los humanos. Así lo leí. Y así pensé: ¡Pobres chimpancés!
El PSOE persiste en su táctica de elaborar documentos, hacer reuniones, hablar de renovación (para seguir siendo los mismos), un antes y un después y esas cosas. ¡Ah!, pretende ser una herramienta política de los ciudadanos. Estoy de acuerdo. Cuando los dirigentes actuales se den cuenta de que para conseguirlo es necesaria la credibilidad, a lo mejor dan un paso al lado.
Lo del cabildo tinerfeño, estimado Yeyo, de pena. Calco de la situación en Canarias. Cada vez hunden más la nave. Pero ustedes harán lo que al capitán del Costa Concordia. Cuando llegue la debacle definitiva, ande yo caliente… No, calientes estamos otros. Y lo de Margarita, de pena también. Se va, pero sigue. Me lo explique.
Y hubo más con el adelanto de las declaraciones de Lance Amstrong en las que deja entrever que se dopaba hasta el personal de los laboratorios encargados de vigilar los hechos irregulares. O las declaraciones del yernísimo, que hizo todo a la perfección y no percibió un euro de más. De Mas creo que no, pero de Valencia y Baleares no me atrevo a decir lo mismo. Y no van sobrados en el PP donde ya le crecen los enanos en El Hierro. ¡Ay!, Antona, pon tus barbas a remojar. Por ser palmero, no creas que yo pueda estar pensando que también te vas a ir a Noruega a pescar salmones. Este Padrón debía no estar bien, pues cómo se le ocurrió pagar cuatro veces y media más sobre el precio que tasó la oficina técnica. Pensó, quizás, que nadie se iba a dar cuenta.
Hasta mañana.

martes, 15 de enero de 2013

Si yo fuera periodista

Si yo fuera periodista, por ejemplo, en Radio Realejos, tendría claro que los contenidos informativos de una emisora municipal están sujetos a otros dictados bien diferentes a los de un medio de comunicación privado. Porque ya que parece una quimera el que se cumpla lo de objetividad, neutralidad, imparcialidad y otras lindezas, bueno sería que al menos rigiera la ecuanimidad, el sentido común y puede que la decencia.
De siempre se ha dicho que cada cual es libre de hacer de su capa un sayo y utilizar su dinero como mejor le venga en gana. Pero las arcas públicas exigen otro trato. Este planteamiento simplista, esgrimido en este blog en multitud de ocasiones, que es, obviamente, compartido por la inmensa mayoría de personas a las que se le presupone un mínimo de sensatez, sigue sin ser comprendido por algunos energúmenos que no saben, mejor, no quieren separar la paja del grano. Y lo que es peor, no están por la labor de sujetarse a las directrices que deben marcar aquellos que dicen ser representantes de los que disciplinadamente vamos a votar cada cuatro años y pagamos religiosamente lo que estimen a bien gravarnos.
Como se creen portadores de la verdad absoluta y se hallan instalados por arriba del bien y del mal, no tienen el más mínimo rubor –puede que no lo hayan conocido jamás– en reproducir los mismos esquemas –en un ejercicio de paroxismo total– que critican cuando los vislumbran en hombros ajenos. Verbigracia, la grey política. La dicotomía de aquellos ‘profesionales’ que deben compatibilizar trabajos en los que los esquemas a transmitir son antagónicos, les produce tal excitación neuronal que podemos compararlos con cualquier dipsomaníaco al uso. Y ayer mismo me llevé tremenda sorpresa cuando escucho a cierta periodista sumarse al carro de los despropósitos. Ojalá su despertar no sea demasiado traumático y que sus potenciales taras sean del todo recuperables.
Si yo fuera periodista y tuviera algún tipo de responsabilidad, por ejemplo, en Radio Realejos, mantendría una reunión urgente encaminada a marcar las pautas por las que una radio pública debe encauzarse. Que ya está escrito, por otra parte, pero a lo que se hace caso omiso por pulsos, retos o conveniencias. Aunque, y con carácter previo, entiendo que es menester reorganizar el servicio. En toda empresa que se precie debe existir al frente una persona que imprima carácter, que sea un líder, que sepa aglutinar al personal a sus órdenes y que dirija el cotarro con la suficiente flexibilidad pero con el máximo rigor y probada eficacia. Ahí lo dejo, ahondaré si fuera menester.
En este mundo de supuestos que vengo argumentando y si yo fuera periodista, resolvería el conflicto existente entre la web municipal y el blog de la emisora. Tema que fue ampliamente debatido en una sesión plenaria, pero los señores concejales parecen haberse olvidado. Lo mismo alegan que falta personal para tal cometido. No sé, amigo Santiago, cómo sobrevivimos en aquellos tiempos heroicos en los que con un bolígrafo resolvíamos asuntos de mucha más enjundia que los actuales.
Si yo fuera periodista haría un estudio de cómo está planificada la tarea informativa en el municipio. Y no me refiero –lo aclaro porque los avezados de turno ya lo pueden estar intuyendo– a líneas editoriales de los gobiernos de turno ni consignas de procederes. Aludo a si el personal está bien aprovechado. Porque es posible que se estén pisando su labor. Lo digo con nitidez meridiana: son demasiados para una franja horaria tan corta. ¡Ah!, lo mismo guarda relación con el tipo de contrato. Y el número de horas a currar son escasas. Pero aun así, y si yo fuera periodista, realizaría una distribución diferente. De lo contrario, explíquenme ustedes a mí cómo cualquier otra emisora de radio o televisión es capaz de llevar a cabo programaciones al menos tan dignas con un tercio o un cuarto de efectivos.
Ocurre lo mismo en los gabinetes de prensa. Si yo fuera periodista, me sentaría a platicar con el alcalde de turno para hacerle comprender –va a ser difícil– que no ha lugar en aquellos ayuntamientos en los que ya existe plaza fija y cubierta para ese departamento, el que, sea cual sea el color del partido que gobierne, inmediatamente colocan, a dedo, a otro recomendado que generalmente tiene de periodista lo que yo de cura. Y excelentes profesionales en el paro.
Me causa tremenda hilaridad observar las discusiones acerca de la conveniencia del ahorro, de la remodelación de la administración. Como la realizada por el Gobierno de Canarias días atrás. Y que consistió en suprimir tres viceconsejerías y varias direcciones generales, pero el mismo día reubicaron a los afectados. Es decir, desinflamos tres globos pero trasvasamos el aire e hinchamos otros un fisco más.
Ya que mencioné las ‘bombas’ (antes se denominaban así), no se crean los bulos de que se estudia la supresión de ayuntamientos, o cabildos, o mancomunidades. De eso nada. ¿De qué teta ordeñaría ese conjunto de liberados? Muchos de ellos sin arte ni beneficio y que serían incapaces, nulos de solemnidad, para desempeñar cualquier trabajo en la sociedad. ¿Cuántos hay que accedieron a la política sin haber dado golpe en su vida? Bueno, ni en bajada. Y ahí sigue, agarrados y aupados.
Si yo fuera periodista y tuviera aspiraciones, lo mismo fundaría una agrupación electoral y propondría, de ganar las elecciones aquí en el pueblo, que solo el alcalde y tres concejales (al frente de tres grandes áreas que ya las tengo pensadas) serían los que tuvieran dedicación exclusiva y cobrando del ayuntamiento un sueldo, que no excedería el 20% de lo que perciben en el trabajo actual.
Si yo fuera periodista… Cállate ya, tolete, que ni eres periodista ni nadie te va a llamar para pedirte opinión. Y por lo que respecta a la propuesta del párrafo anterior, tendrías el mismo éxito que… Pon tú los ejemplos porque un servidor es demasiado vergonzoso.

lunes, 14 de enero de 2013

La romería de Tigaiga

Bajaron turbias las aguas por las laderas del Macizo. Igual que los ayes y lamentos del guanche cuando parodió aquello de antes muerto que rendido. Y esta avalancha –ignoro si coincidió con la de la pasada Nochebuena– debió llevarse el dinero que se había recaudado para la organización de los festejos en honor de San Antonio Abad (festivo en Fuencaliente). De los que la recuperada romería, la primera del año,  era el principal eslabón de la cadena. Pero algún animal debió tirar más de la cuenta porque la sujeción se rompió, dejando al personal con tres palmos de narices. Vamos, que les tocaron las susodichas. Fue un arrastre en toda regla con ganado de primera. Y no hizo falta que viniera a narrarlo José Carlos Marrero.
Desde hace unos días venía circulando –eso sí, de manera bastante tímida– que los beneficios obtenidos con la venta de la lotería nacional (recurso festero por excelencia) no aparecían. En la prensa de ayer pudimos leer que “la presunta desaparición del dinero recaudado” era el motivo de que el paseo romero no tuviese lugar. El cura, haciéndose eco del malestar existente, manifestó que sí se oficiaría la misa y se procedería a la bendición del ganado. Entre el que deberá figurar, en buena lógica, el presunto (o presuntos) desfalcador. Porque un humano en su sano juicio no hace esto, no comete este tipo de actos.
Ante una llamada a la población, invitándola a participar espontáneamente en forma de parrandas, estimé conveniente escribir unas líneas dando a conocer mi parecer. Y sostenía que no me parecía bien el que estos hechos se silenciaran, se dejara correr tupido velo, porque daría pie a que en el futuro siguieran aconteciendo. Como lo ha sido, para mayor desgracia, en el pasado. En más de una ocasión y en más de un lugar.
Cuando se celebran fiestas en un barrio, lo normal es que una comisión se encargue de todos los preparativos. Y en el presente caso de Tigaiga, un grupo de personas deberían estar encargadas de la venta de los décimos y posterior gestión de los dineros. O al menos uno. Con nombre y apellidos. Porque yo no me trago lo de ‘presunta desaparición’. Si el dinero no está, seguro que no se desvaneció en el aire. “Presuntamente ha desaparecido”. Un churro, aquí no hay presunción que valga. Presuntamente se equivocó de bolsillo Pepillo, Juanillo o Antonillo (personajes ficticios de mi libro), pero si no está, es que no está, y si no está es que desapareció. ¿Tú me entiendes, no? Y los mutismos y encubrimientos vienen a reforzar este tipo de actitudes, a las que se daría cierto barniz de impunidad que raya la desvergüenza, si no el delito.
Y lo curioso, insisto, es que no es la primera vez. Estoy convencido de que cada lector del presente comentario dispone del ejemplo de rigor. Han sido muchas las ocasiones en que algunos livianos arrancan con cargas ajenas, importándoseles un pimiento el que queden para siempre señalados por el dedo acusador. Y el sostener que no se puede denunciar esta situación, cuando toda una comunidad ha sido testigo bien directo, es algo que no tiene justificación y que viene a demostrar un compañerismo mal entendido, una vecindad edulcorada, o una religiosidad puesta en tela de juicio.
Si alguien (o más) se birló el dinero, entiendo que existirán mecanismos para que vuelva a su lugar de origen y se reponga el daño causado. No llego a comprender cómo aventuramos cuando creemos que los políticos no han jugado limpio con los caudales del erario público, y en estos casos –que, insisto, no es el primero y va camino de no ser el último– parece que se impone la cremallera en los labios, como si de un Fuenteovejuna se tratase.
Se me podrá alegar que sí se ha denunciado el hecho en las redes sociales. Por ejemplo en Facebook, donde unos insinúan que se trata de un par de individuos los que han arruinado un año de trabajo, mientras otros escriben del individuo (un caradura, también lo mentan), en singular. Y más adelante, nos arrepentimos por el léxico utilizado y nos consolamos con que solo ha sido un tropiezo y que nos valga de lección para futuras ediciones.
Con estos mimbres, quien (o quienes) lo hizo, se estallará de risa y a poder que pueda, que decía mi madre, volverá a las andadas. No, lo siento, estos hechos no pueden ser justificados y mucho menos encubiertos. Las felicitaciones y los llamamientos a que unidos no seréis vencidos, tienen que llevar aparejadas otras acciones.
Ahora estaremos unas semanas con el ya yo lo sabía, mira que te lo dije, anda que el pájaro no era de fiar… Luego, en febrero, a la vuelta de la esquina, a vender nuevos décimos de El Gato Negro (que me pague la publicidad) y…

sábado, 12 de enero de 2013

ABC

Cada cual (medio de comunicación) es dueño de trazarse la línea que crea conveniente y cada cual (lector) es libre de echar la visual en el sentido que estime menester. Dicho lo cual, mejor, escrito lo precedente, te señalo que en la pestaña ‘Marcadores’ del Mozilla Firefox existe una carpeta bajo el nombre genérico de periódicos en la que puedes encontrar una relación de una treintena, aproximadamente. En la misma, debido al caduco orden alfabético, el primer lugar lo ocupa el diario del grupo Vocento, de los Luca de Tena, los Ybarra y otros de idéntica alcurnia, ABC, el periódico que es de derechas o se muere (no lo dije yo).
Aparte de la singular batalla que guarda con la enfermedad del presidente venezolano (del estilo, y salvando las distancias, de las del independentista chicharrero y hombre más laureado en esta esquina del océano), no creo que ayer viernes, día 11 de enero, se haya lucido en la redacción de sus titulares. Ello me ha permitido la salvedad de alongarme hoy sábado a Pepillo y Juanillo, cuando un servidor debería estar de vacaciones, que para eso trabajó duro el resto de la semana. Vamos con unas breves consideraciones:
Cospedal renunciará a sus privilegios cuando deje la presidencia manchega. Las dos secretarias y el conductor que están a cargo del expresidente manchego José Bono cuestan a la comunidad 160.000 euros anuales.
Nuestra señora de los Dolores, si tuviera decencia, vergüenza y honor, tendría que renunciar a mucho más. Y sin justificar el gasto de Pepe Bono, fiel ejemplo del acomodo socialista de los últimos tiempos, no le va a hacer falta a la susodicha esas auxiliares y chófer. Le basta con su marido y resto de posesiones y cargos. Como en este vídeo de Miguel Molina: tú eres la bien pagá, fragmento de la película ‘Esta es mi vida’ (Argentina, 1952): http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=pikr6fQKiK8
Mourinho, sin Ramos y sin Pepe, se queda sin defensa. El técnico cuenta con Albiol, Varane y Carvalho para abordar los próximos cinco partidos; recupera a Coentrao y Marcelo.
¿Tiene o no tiene defensas el todavía entrenador madridista? Yo sumo cinco, amén de las posibilidades de sus equipos filiales. Y si no quiere llegar a estos extremos, que les ponga un esparadrapo en la boca. Otros sinvergüenzas a añadir al capítulo encabezado por ciertos políticos.
Botín: los beneficios del Santander mejorarán en 2013 y la economía española en 2014.
Menudo piloto esta hecho el santanderino. Corre más que Fernando Alonso. Primero yo y luego las circunstancias, tuyas y mías, que no de él.
No me arrepiento, correr el Dakar ha merecido la pena. Carlos Sainz explica que el coche se le paró de sopetón en plena etapa y emanaba agua y aceite por el tubo de escape.
Lo de ‘emanaba’ me dejó en treinta y dos y medio, casi treinta y tres. Incluso fui al diccionario. Ya lo había escuchado en cierto emisora televisiva tiempo atrás, cuando un lindo chorro de agua ‘emanaba’ del suelo. No me extraña que haya tenido que irse para casa. Con tanta emanación era imposible seguir en esos desiertos sudamericanos.
El Gobierno alargará una semana la fecha de caducidad de los yogures.
Se salió Cañete con la suya. A esta paso ya verás como el ganado no se va a ‘secar’ jamás. Así lo decíamos antes, no sé ahora. Un animal (hembra, por supuesto) se secaba (no daba leche) y se cerraba el grifo. Pero como el señor Arias es capaz de alargar las cosas (qué suerte) y no permitir que caduquen, lo mismo le pasa la receta a Mariano y tal y cual. Es decir que la agonía de la crisis puede durar más que lo previsto en los vaticinios de Botín.
Logran extraer a un joven un clavo en el corazón.
Esta manía de ubicar el complemento indirecto antes que el directo puede dar lugar a interpretaciones diversas. Porque al final te quedas medio patidifuso con el joven, el clavo y el corazón.
Butrones y atracos provocan un agujero de 160 millones en 2012.
Que un butrón provoque un agujero es de lo más normal. Ahora bien, que el agujero mida 160 millones, me parece a mí que es demasiado diámetro para el hueco. Y como tampoco se especifica la unidad de medida, más grande se me antoja. Aparte de que estos deberán ser los butrones reconocidos, en los que no deben encontrarse los denominados de guante blanco, que si no lo mismo alcanzamos un fonduco de más de trescientos millones. ¿De qué? ¡Ah!
Hoy es sábado y no tocaba, pero puede el mono. Afortunadamente. Y que dure. Descansen.