sábado, 31 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (6)



En el diario republicano El Progreso (24 de enero de 1930, páginas 1 y 2) hallamos una carta abierta titulada La escuela ideal en Canarias, de cuyo contenido quiero hacerles partícipes pues incide, como en el caso anterior citado en precedentes entregas, en las opiniones de Florencio Sosa acerca de cómo debía ser la escuela del entonces y de las polémicas que se suscitaron en torno a las mismas. Reitero mi falta de rigor en el planteamiento, pero estimo comprendan que no es nuestro intento elaborar ninguna tesis doctoral.
«Santa Cruz de Tenerife, 17 de enero de 1930.
Sr. Don Eutropio Rodríguez Benítez.
Estimado Tadeo: Con vivo interés leo cuantos artículos sobre educación se publican en los diarios de esta localidad No le extrañará, querido amigo, que así sea, si se tiene en cuenta que soy un modesto obrero de la educación popular.
Me causa alegría que cuestión tan fundamental para el engrandecimiento de este precioso país –tanto como el turismo, aunque usted dirá que más, pero yo que soy peninsular no me atrevo a decirlo– atraiga la atención de las gentes y se interesen por la única cuestión que es la llamada a señalar los caminos del bienestar y prosperidad insulares. Lo que no me regocija y, por el contrario me produce verdadero dolor, es el de ver la gran desorientación que preside a la campaña “pro-educación” que realiza un señor en La Prensa. Claro está, que no podía suceder de otra manera si se tiene en cuenta que quien la sostiene no está capacitado para ello.
¿Cree usted amigo Tadeo. que el caricaturista de la taberna; una pipa, una mesa, unos bancos y una baraja, (cuatro rasgos serán una caricatura jamás un retrato) está capacitado para tratar tan intrincada y vital cuestión? ¿Qué concepto le merecería a usted un CURANDERO que se dedicara a visitar clínicas de nuestros mejores médicos, y luego concediera parabienes, señalara errores y otorgara alabanzas?  ¿No diría usted que era una temeridad por no decir una necedad? Pues bien, el articulista de “La Prensa", nuestro “Chiquito Bello", sin más preparación profesional que la labor rutinaria de una escuela en el Puerto de la Cruz, pretende resolver mediante trozos de literatura unas veces ramplonas y otras también, la cuestión cultural en Tenerife. Por eso explica que sus temas favoritos sean los referentes al local escuela; lo exterior, lo de más bulto, lo que alcanza ver cualquiera de nuestros 'magos'. Ignora ese señor Sosa Acevedo que los locales no son lo fundamental en ningún país ni mucho menos en este donde la climatología lo coloca en lugar privilegiado. En Canarias puede ser (hagamos su caricatura) “unos árboles, unos bancos una pizarra y unos mapas”. He ahí la escuela al aire libre, la escuela ideal por ser la más humana, más higiénica, más activa y estar más en contacto con la naturaleza. En Lousana recuerdo que hay una escuela de este tipo: en un árbol hay un cartel que dice: El material de la Escuela del Bosque queda bajo la salvaguardia de los ciudadanos. Pensar solo en construir buenos locales, querido Tadeo, es pensar en la jaula antes que en el pájaro, la escuela no la hacen la cuatro paredes ni el lujoso material escolar, la escuela es el maestro. Más claro es, que esto no lo alcance a ver ese señor Sosa Acevedo.
¿Que escuelas modelos ha visitado ese señor? ¿Que viajes ha realizado, salvo el que hizo a la Gomera? ¿Al lado de que maestro practicó?
El problema capital de Canarias como el de la Península y el del Extranjero, es el de la formación profesional de los maestros y para resolverlo lo único eficaz es convencer a nuestras corporación, Cabildo, y Municipios que hay que tener anexas a la escuela Normal, una escuela práctica que sea modelo y luego gastar pesetas bastante pesetas mandando legiones de maestros a la Península y el Extranjero para conocer, ver y practicar en las Instituciones modelos para aportar a las islas lo más notable que allí existe.
Por último, aunque el "notable pedagogo” señor Sosa Acevedo sostenga lo contrario, antes que la escuela es la despensa, en el problema del analfabetismo, hay que atender con preferencia al alimento del cuerpo y al vestido, pues mientras tal no se haga nuestras escuelas padecerán de una matrícula reducida.
Antes de terminar, estimado Tadeo, ya que el Sosa Acevedo, dice sentir gran cariño a la escuela y si cree capacitado para resolver el problema de la educación popular y debemos presumir que con preparación suficiente, propongámosles con ánimo de cooperar a la gran cruzada por él comenzada:
Primero. Que organice en la escuela que él regenta un cursillo de perfeccionamiento para maestros con lecciones prácticas.
Segundo. Que siendo necesario preparar al pueblo para que ayude a la obra de la educación, organice unas misiones pedagógicas por los pueblos de la isla, concediéndose a él, por derecho propio, el cargo de Prior de los misioneros.
Si le parece aceptable mis ideas, podemos en carta abierta, que usted puede redactar, proponérselas al “Chiquito Bello”, por si merecía su ‘superior’ aprobación.
Sabe lo estima su amigo y compañero D. JUSTO.»
No es por nada, pero esta lectura me recordó los actuales piropos de otra prensa hacia otro maestro sauzalero.
Seguiremos otro día.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (5-2)


…Gratuitamente supone usted, señor Sosa, que nosotros tratamos de hundirlo porque no sea maestro. Nada de eso; las cosas hay que ponerlas en su punto... Yo me alegraría que lo fuera.
Dijimos que los maestros "saben a qué atenerse en el desempeño de sus cargos", en el sentido de que no ignoran lo que tienen que enseñar a sus discípulos, sin que nadie tenga que hacerles indicaciones ni señalarles rumbos para ello; lo que solo puede hacer el inspector-jefe de Primera Enseñanza, particularmente, y oficialmente también.
Intelligenti pauca. (A buen entendedor, pocas palabras.)
¡Válgalo Dios, señor Sosa! ¡Qué cosas le pasan por el magín!
Dice usted: Pero esto no quita pura decir que hay maestros que CUMPLEN
Y QUE NO CUMPLEN. Esto lo sabe usted, y yo, y todo el mundo.
¿Eso de que cumplan y no cumplan... a la vez? A la verdad, no lo sabía hasta ahora quo usted lo dice, señor Sosa.
Cálamo currente.... o fallo del cajista o linotipista… o burla, burlando...
Aquí podríamos haber terminado estas cuartillas, pero antes es indispensable decir al señor Sosa, que parece que le vino a plana y renglón lo de la nota informativa del Gobierno civil, en que se llama la atención de aquellos maestros que, "después de terminadas las vacaciones de Pascua, aún no se habían reintegrado a sus destinos".
¿Esto lo trajo a colación para poner el inri a los maestros, por los cuales siente tanta simpatía, por su inapreciable obra cultural... etc., etc.?
Lo que antecede, seguramente sería escrito así in promptu, sin fijarse, porque el señor gobernador, en el uso de sus facultades podría también haberse dirigido a cualesquiera otros funcionarios...
Usted pudo haber pensado también que quizá esos maestros pudieran haber tenido algún permiso para asuntos particulares, por enfermedad, etc., etc.
Averiguarlo no nos incumbe. Para eso están los señores inspector e inspectora de Primera Enseñanza de la provincia, que desempeñan sus cargos con verdadero celo y saben la sanción que corresponde al maestro quo incumple sus deberes en la Enseñanza. No necesitan Cirineo...
Todos sabemos, como usted quiso decir, que hay maestros que no cumplen. Esto sucede, aunque es la excepción, porque la generalidad cumple bien; usted mismo lo reconoce...
Pero como cada cosa tiene su ijada, no debemos cometer exabruptos, que siempre son de lamentar.
Ab-iratis arrojamos la cateya o el tragacete, y quizá no nos sería fácil después restañar las heridas que pudiéramos producir por nuestra poca táctica.
No todo el monte es orégano, señor Sosa y Acevedo.
Medrados, pues, estaríamos los maestros nacionales con un tan ínclito defensor que nos sublimase poniendo en tela de juicio nuestro celo en el cumplimiento de nuestros deberes profesionales y nuestra vocación.
¿Habremos tomado el rábano por las hojas, y habremos saltado como si experimentáramos la inquietud que nos produjera las picadas de cínifes?
¡Ojalá, y así fuera! Porque no es verdad tanta belleza.
El señor Sosa dice luego : ''Usted añadirá (después de transcribir la parte esencial de la información del Gobierno civil) que los maestros ganan poco, que se les trata mal, etc. Ciego sería si no lo reconociera; pero eso es "harina de otro costal" y los que ingresan en el Magisterio ya saben lo que pasa...
Veamos, veamos: ¿Por qué habré de añadir yo que los maestros ganan poco? ¿Para justificar la falta de reintegrarse los mismos a sus destinos si tal falta existiera?
Realmente, los maestros ganan poco en relación a su trabajo, aunque los de ciertas categorías perciben haberes de 6 a 8.000 pesetas anuales.
¿Para qué habría yo de argüir que a los maestros se les trata mal? ¿Para probar de ese modo la inocencia de la falta que se les imputa? ¿Y por qué se les trata mal?
En lo de ciego sería si no lo reconociera, ¿a quién se refiere, a mí o a usted? Estoy por creer que el linotipista se echó un salto y dejó de poner algún renglón, pues de lo contrario, me resulta una correlación bastante enigmática, truncada y macarrónica..., obscura y falta de sentido.
Luego dice: y los que ingresan en el Magisterio ya saben lo que pasa... ¿Y qué
pasa? ¿Podría usted, señor Sosa, relatarlo?...
¿Se referirá voacé a los maestros de escuela privada o pública? Porque tienen diferente denominación... Además: ¿qué es lo que saben que pasa?...
Si la cosa es secreta, no la diga, y que el sentido del párrafo queda como paradógica, ¿le parece?
Y que cada maestrillo tenga su librillo... Y aquí paz...
Yo estoy convencido de que a usted le guía un buen deseo en lo de escribir en pro de la Enseñanza, y que se interesa con fe en que el problema de las construcciones escolares se llevara a feliz resolución, ayudando en la medida de sus fuerzas; y en ello debe de insistir y todos deben aportar su grano de arena en esa buena propaganda.
Ahora bien: Toda otra cosa que no sea ayudar al educador para facilitar la gran obra cultural, siempre resultará extemporánea, ineficaz.
Y, por mi parte, termino esta charla, señor Sosa y Acevedo, despidiéndome de usted con todo afecto (lo digo como lo siento) y echando al olvido lo de la azada, que ya no debemos de tocar más. ¿Le parece?
Y meditemos bien nuestros escritos, para que, ni en el fondo ni en la forma, puedan ser considerados contumaces.
Porque qui bene legit multa mala tegit. Y... ¡abur!
José Vázquez y Bello. Maestro de Primera Enseñanza. Tacoronte, barrio ciudad de Waque, Enero de 1930.»
En otro periódico, El Progreso, al día siguiente, 24 de enero de 1930, continuará la ‘polémica’. Pero ese será asunto de la sexta (¿o séptima?) entrega. Hasta entonces.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (5-1)


Dúplica a una “réplica obligada” (La Gaceta de Tenerife, 23 de enero de 1930, páginas 1 y 2) es otro extenso e interesante artículo del mentado maestro  José Vázquez, que le dirige a Florencio por otro de este (La Prensa, 2 de enero de 1930) y que tampoco he podido localizar (vaya fundamento de investigación, pensarán ustedes). Y que no me resisto a transcribir en su integridad (respeto su literalidad, por lo de los fallos ortográficos), pues los lectores podrán establecer las oportunas consideraciones. Las múltiples referencias que hace el señor Vázquez a la réplica del señor Sosa, nos traslada a lo que el señor Sosa Acevedo pudo dejar plasmado por escrito y a esa época pretérita en la que, la historia está ahí, la efervescencia política estaba a flor de piel.
«Y héteme otra vez, apreciable lector, ante unas cuartillas, dispuesto a dedicar un rato (robado a mis múltiples quehaceres) al señor Sosa y Acevedo, quien, si bien por lo pronto no lo es, acabará un día por ser un verdadero amigo nuestro.
Confío, señor director, en que, a pesar de resultarle latosa esta cuestión, por lo baladí del asunto, me perdonará que, por tercera vez, ocupe un hueco en el periódico de su digna dirección para contestar unos breves comentarios, por lo cual le doy las gracias más expresivas.
Y vamos al grano: Dice el señor Sosa y Acevedo que, serenamente, después de haber leído con atención lo que él y yo hemos dicho, pasa a hacer breves comentarios, como contestación a mi escrito en el cual, según manifiesta, aludo a su campaña en favor de las escuelas (¿ ?) y que rebato su artículo publicado en La Prensa de 2 del actual y que saco a relucir otras cosas...
Esta aseveración, como habrán observado los amables lectores, y todos mis compañeros profesionales, carece de fundamento, pues solo me ocupé de desvanecer un error en que incurrió el señor Sosa, que fué el de consignar que, al igual que un señor de Garachico, dije que en la escuela se enseñaba a libertarse de la azada, cosa a todas luces inexacta.
Creí que con lo expuesto en mi anterior escrito habría de quedar satisfecho el señor Sosa, pero… ¡naranjas de la China! por el contrario, afirma que lo que dije referente a la azada, es censurable por absurdo, improcedente, ANTICRISTIANO, etc.
¡Carape, señor Sosa, cuantos adjetivos me endilga! Y eso que "en su ideología, repite, hay un campo de franca tolerancia para las opiniones ajenas". ¡Qué sería si no existiese ese campo de que tanto alardea!
Anfibológica y algo desafinada, en verdad, me resulta esta parte de su catilinaria.
Y en lo de revolverse usted ab irato en contra mía, debió entender el señor Sosa que yo me refería a mi escrito, no a mi persona, que bien poco le habrá de interesar,
Pero eso fué un quid pro quo, ¿verdad?
¿Risum teneatiss amici...?
Como usted se ratifica en lo manifestado en su anterior artículo, quedaremos en que cada uno estornuda como Dios le ayuda, lo que quiere decir que cada cual expone las cosas del mejor modo que sabe o puede, ¿estamos?, pero, caso de entablarse discusión, no se debe emplear el estilo intransigente que tanto molesta, porque encalabrinándose, aferrándose a un craso error, sin darse a razones, es imposible llegar a un acuerdo… concreto; con galimatías se trae la confusión de ideas.
Usted cree haber justificado lo que dijo y yo creo haber demostrado lo contrario; pero pongamos punto final a esto, que, con seguridad, el asunto no traerá un probable casus belli, pues no está el horno para bollos, ¿lo parece?
Dije que al peón de azada le importaba un ardite que lo que siembra se lo lleve o no la trampa, porque ni el terreno ni las semillas son suyos,
Y usted me refuta de este modo: "bonito concepto se ha formado usted de los trabajadores manuales".
Veamos: Si a un obrero del campo (no al labriego propietario) se le pregunta, después de pagarle su trabajo: ¡Oye, muchacho! ¿a ti te agradaría que esas simientes que has puesto en la tierra produjeran ciento por uno?, el trabajador diría, con toda sinceridad: Sí, señor.
Ahora, de otro modo: ¡Oye, muchacho!, tus jornales te serán pagados cuando se recoja la cosecha, que, Dios mediante, será buena, pues el tiempo se presenta propicio este año... y el peón contestaría enseguida: No. señor; yo necesito mis jornales para el sostenimiento de mis hijos y el mío propio y no puedo esperar cuatro meses, aunque usted me abone el doble; a mí me importa muy poco que su cosecha se guarezca o no; lo que me importa mucho es cubrir mis necesidades, por que vivo al día...
Esto encaja en mi ideología (digo, idealismo, porque ideología es la rama de las ciencias filosóficas que trata del origen y clasificación de las ideas, e idealismo es la condición de los sistemas filosóficos que consideran la idea como principio del ser y del conocer); sin embargo, si lo anteriormente expuesto sobre lo que diría el peón de azada no fuera razonable, me agradaría verlo explicado de otro modo más completo y satisfactorio, dentro de lo posible; ¿le parece, señor Sosa? No me agrada ser un soñador,.. Si usted quiere, la pregunta que me hace de que si me importa un ardite la escuela (si la tuviera) y los alumnos, queda contestada con lo expresado ya, pues el peón de azada trabaja aquí, allá y acullá, donde mejor le retribuyan su trabajo, y el maestro, que, después de sus estudios en la Normal, de su preparación para las oposiciones y de su actuación en ellas, consigue entrar de lleno en la carrera, no está en igual caso. ¿Dí en el hito??
El maestro tiene que concretarse a su escuela y a velar por el engrandecimiento de la misma, que a todos debe interesar por igual, ya que es acción social, difusa y continua.
Pero no hablemos más de la azada; cambiemos de disco, ¿le parece?
No es, pues, la sensualidad, ni un materialismo abyecto lo que nos guía; nosotros, los maestros, si bien recordamos con horror los tiempos aquellos tan nefastos en que los Municipios pagaban tarde y mal a los educadores, hoy, afortunadamente, el Estado atiende esas obligaciones con exactitud y el maestro labora y sacrifica su vida en aras de la enseñanza, sin que tampoco deje de preocuparse, como los demás empleados del Estado, de su mejoramiento pecuniario; por que el espíritu no tiene manifestación vital sino cuando la materia está satisfecha en sus necesidades.
Plácenme en extremo las manifestaciones que el señor Sosa y Acevedo hace en su escrito Entorno a la cuestión de las escuelas, contestando a la pregunta que le dirigimos sobre sus propósitos de dignificación de la escuela, en que dice: ''algo le dirán mis trabajos que vaya publicando. Poco a poco; no hay que precipitarse."
Muy bien. Será usted leído con toda reverencia y, sin embajes ni reticencias, diré lo que, a mi juicio, merezcan sus escritos futuros que traten sobre la tan manoseada dignificación (¿?). Se apreciará su euritmia…
                                       (continuaremos)

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Absorción

Nadie se lo esperaba pero ha ocurrido. La buena sintonía existente no presagiaba, sin embargo, que el acercamiento fuese tan intenso como para llegar a producirse este desenlace inesperado. Los ímprobos esfuerzos de Juan y Pablo no han conseguido hacerle desistir. Estaban los susodichos con la mosca detrás de la oreja al observar que eran demasiados los aspectos concomitantes que se producían en las sesiones plenarias del Consistorio de la Muy Leal y Noble Villa de Viera. Y que en muchas ocasiones supusieron la ruptura de los acuerdos previamente discutidos en la asamblea local de La Cascabela. Daba la impresión de que a la altura de Correos, la fresca brisa de los atardeceres ‘moscovitas’ causara sentidos escozores en la sustancia gris del único representante de la izquierda en el palacio de la Avenida de Canarias.
Hago el inciso de rigor para señalar que la deriva socialista es harina de otro costal y merece –o quizás no– un comentario ad hoc (locución latina que significa literalmente «para esto». Generalmente se refiere a una solución elaborada específicamente para un problema o fin preciso y, por tanto, no es generalizable ni utilizable para otros propósitos. Se usa, pues, para referirse a algo que es adecuado sólo para un determinado fin. En sentido amplio, ad hoc puede traducirse como «específico» o «específicamente»). ¿Se enteraron? Yo no mucho, la verdad.
Las reiteradas llamadas a capítulo parecen haber caído en saco roto tras conocerse en la tarde noche de ayer –extraoficialmente, eso sí– en los aledaños de la cafetería de San Agustín que la incorporación podría producirse con carácter inminente. Venían corriendo (a pesar de las escasas lluvias habidas últimamente) rumores, algo lejanos (como los tambores de aquella película), por cierto, de que algo se venía tramando en los mentideros políticos de la población norteña, en la Histórica Villa (o Villa Histórica, que tanto monta y monta tanto). Las coincidencias ya extrañaban a más de dos (los citados en el párrafo anterior) y por mucho que intentaron averiguar qué demonios podía estar pasando, no alcanzaron una solución satisfactoria a tenor del desenlace habido, insisto y repito, en las últimas horas de este 27 de diciembre próximo pasado.
Y hoy, 28 de diciembre, precisamente cuando el calendario nos indica que celebramos la festividad de los Santos Inocentes (ya pudo haber elegido otro día no tan significativo), habrá rueda de prensa a mediodía en la que se anunciará, a bombo y platillo (parece, aunque no está confirmado al cien por cien, que intervendrá la fanfarria y la murga Los Noveleros) que el concejal de Izquierda Unida en Los Realejos, Jonás Hernández –al igual que hará mañana en la capital tinerfeña el singular ‘centrista’ Nacho González– se incorpora con carácter definitivo al grupo de gobierno en el ayuntamiento de Los Realejos, pasando a ocupar la primera tenencia de alcaldía, en detrimento de Adolfo, erigiéndose en la mano derecha (no podía ser de otra manera) de Manolo y responsabilizándose de todas las áreas de marcado acento económico.
Fuentes dignas de todo crédito aseguran que se habían realizado unas tres o cuatro reuniones secretas en cierta vivienda de la Calle El Medio de Realejo Bajo, y en las que se perfilaron todos los detalles que en este mediodía se darán a conocer simultáneamente en las emisoras de Radio Realejos y Radio Arena.
Me señalan –eso sí, sin confirmarlo tajantemente, por lo que podemos dejarlo en mero rumor– que han visto a Juan y Pablo (los nombres se prestan para ello) en posiciones contemplativas (no de rodillas, pero casi) en el Parque de San Agustín, como si no se lo creyesen todavía.
He colgado este post bastante temprano para que todos puedan acudir a cualquier centro comercial (de Los Realejos, por supuesto) a comprar pilas, porque se estima que las emisoras radiofónicas precitadas batirán hoy todos los récords de audiencia.
Uno, que ya viene de vuelta, piensa que si es por el bien del pueblo, bueno. Me señalan que no hay nada detrás, pero debemos ser desconfiados por naturaleza. El andar de la perrita nos irá indicando si este pacto acabará a la greña como el de Amaro (CC) con Conchi (PSOE). A un servidor, más por viejo que por sabio, no le extrañaría ni lo uno ni lo otro (y así me curo en salud).
Y el epílogo: El blog de me quedo boba pasa a ser propiedad de Santiago Luis, quien cansado de enviar recortes (incluyan alguno mío) a Diario del Valle ha decidido dar el paso, mojarse un fisco y comenzar la aventura bloguera. Personalmente me alegro. Creo que otros también. O expresado de otra manera: ya era hora.
Mañana seguiremos con Florencio Sosa. Hasta entonces.

martes, 27 de diciembre de 2011

Tengo mis dudas

Un rápido repaso a los titulares aparecidos en los medios de comunicación impresos en este pasado fin de semana es ejercicio bien sano y bastante recomendable para cuando no se tiene  otra cosa mejor que hacer. Máxime cuando nos hallamos en periodo navideño y las celebridades (léase, políticos, futbolistas, personas, personajes y personalidades…) se hallan recluidos haciendo vida familiar, contando los ahorros de todo un año y comprobando si les alcanza para atender las obligaciones de Reyes.
Como ha coincidido este reciente finde con el discurso del Rey, varios de los seleccionados tienen mucho que ver con el susodicho. ¡Ah!, no pienso ubicarlos; lee tú y descúbrelos. Y vamos, sin más, con el recorrido (que no es tanto):
Ejemplaridad real. Lo dicho, tengo mis dudas, y a los Borbones me remito. La Historia será mi cómplice. Chacho, cómo principiaste, qué contundente.
La justicia es igual para todos. Hombre, repasando, repasando, se halla uno con que, casi siempre, es más igual para unos que para otros. Por ejemplo, los banqueros suelen tener más suerte. Qué ‘asquerosamente’ interesante es don dinero. Es un hecho constatable y bastante ‘real’.
El Rey ha estado a la altura de las circunstancias. Depende dónde estén las susodichas, se me ocurre. Vaya ocurrencias de PP y PSOE casi al unísono.
El discurso está en el buen camino. ¿Que nos lleva a Belén? Tate quieto, Raphael, y no la “urdanjeringues” más. Hombre, leer, lo que se dice leer, algo más entonadillo lo vislumbro, pero vete a saber cuántos ensayos hubo.
Pongo la mano en el fuego por Rajoy. Otro amiguito del alma, deduzco. Militante del PSOE no creo que sea. Amigo de Francisco (el sonrisas), puede. Quién dijo miedo habiendo hospitales.
La economía mundial está en una situación peligrosa. Dicho lo cual, se fue a la cama y durmió plácidamente. Lo llego a decir yo y me espetan lo de que eso lo sabe ya hasta el tonto del pueblo.
De mi boca no saldrá un  reproche. Otro que piensa por, y con, la retaguardia. Y debe hablar por orificio diferente. Pues nada, siga excretándolo bien.
El PSOE necesita “reposar las ideas”. Bastante sensato el aserto. Y mejor si se hubiese añadido la siguiente coletilla: y ponerle un tapón en la boca (o en otro orificio, según párrafo anterior) a los que sufren incontinencia verbal (o de la otra, según el orificio ahora mismito citado). Recomendación gratuita: vuelve a leer ‘Navajeros’.
Esto no es cuestión de personalismos. Íntimamente relacionado con el precedente y, por supuesto, no se nota nada. Y Zapatero preparando ¿en León? El discurso de la despedida, del au revoir. Adiós esteeee…
El Papa pide a Dios que socorra a la humanidad de tantos conflictos. ¿Y para tal menester estamos manteniendo un puesto de trabajo? Pasen la chuleta a los incondicionales y ahórrense un buen sueldo (y los añadidos, complementos, extras, pagas dobles, coches blindados, alfombras, aviones…). Voy a callarme, no sea que vaya a crear otro guirigay.
Evo Morales defiende el masticado de coca (de los andinos). Este hombre se mantiene firme en sus convicciones. Hasta el día que le hagan un control en cualquier carretera boliviana. Aunque alegará en su descargo que se trata del mareo de las alturas. ¡Ay, estos Andes! ¿El resto? Que masque chicle.
Bueno, tengan mañana cuidado con las inocentadas. ¿Dimitirá Paulino por el acoso ‘diario’ de cierto independentista? Lo mismo aguanta nuestro Pollito de El Sauzal (bautizo de Juan Manuel García Ramos; a un servidor, que lo registren).

lunes, 26 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (4)


Debió escribir Florencio Sosa a lo largo de 1929 un artículo titulado Estampas de la vida rural que fue publicado en La Prensa. Siento no haberlo encontrado, pero me dispensarán ustedes, estimo que sí, porque estos relatos en el blog no pretenden, ya lo indiqué, ser trabajos de investigación (lo dejo para jóvenes más y mejor cualificados), sino meras transcripciones de reseñas periodísticas que ponen de manifiesto la inquietud cultural, fundamentalmente, de quien fuera alcalde portuense y Diputado en las Cortes Generales.
Al contenido del artículo que se alude en el párrafo anterior de Florencio Sosa le replica (ver ilustraciones que se acompañan) José Vázquez y Bello desde Tacoronte y que se identifica, asimismo, como maestro de escuela. El protagonista de La Dehesa, nacido en el seno de una familia de agricultores, debió argumentar que escuela y azada no tenían que ser términos antagónicos (en la época, y hasta hace bien poco, no estudiar significaba ir a jalar por la guataca), y o bien no estuvo muy afortunado en lo expresado o no debió ser interpretado adecuadamente.
A pesar de dejar a la consideración de los que se asomen a Pepillo y Juanillo para que amplíen las fotocopias que se adjuntan y lean cuanto estimen menester, les facilito unas pinceladas:
Hace unos días, el 27 de Diciembre último, vio la luz en GACETA DE TENERIFE un modesto trabajo mío titulado: La Escuela Nacional Graduada y las Escuelas Unitarias (…). Lo tienen ustedes en la primera de las imágenes, por si estiman leerlo en su integridad.
Me ocupaba de la inconstancia en la asistencia a clase, achacando la culpa de esto a los padres de familia que emplean a sus hijos en ciertos quehaceres del campo, ahorrándose así un par de peones, pues ellos, los padres de familia, consideran que la Escuela no da de comer inmediatamente, y creen que estudiando se pierde el tiempo (…)
Si después de cursar la primera enseñanza en un pueblo de campo no tienen, como sucede, facilidad para adquirir otros conocimientos y les sugestionara la afición a ser un buen mecánico práctico, un impresor, o un herrero fundidor, etc., tendrían que dedicarse a la labranza, si sus padres son labradores y si son pobres emigrar o coger la azada (…)
¿Es esto presentar a la Escuela como enemiga de la azada? ¿Es esto mirar las cosas por un cristal muy OSCURO, o ESTAR CIEGO para lanzar a la publicidad CIERTAS COSAS TAN RARAS QUE ASOMBRAN (?); según escribe en un diario de la mañana el señor F. Sosa Acevedo? (…)
Porque si ese señor de Garachico SE PERMITIÓ OPINAR  sobre la no asistencia de los chicos a las escuelas nacionales y dijo «que había que convencer a los padres da que mandando a sus hijos a las escuelas, estos aprenderían a librarse de la azada...», seguramente no lo hizo en el tono despectivo que cree el señor Sosa y Acevedo (…).
Este denominado señor de Garachico tercia igualmente en la ‘polémica’, agradeciendo, obviamente, las atenciones del señor Vázquez y arremetiendo contra Florencio Sosa. Pero, reitero, más que insistir por mi parte en desmenuzar las páginas de los ejemplares de Gaceta de Tenerife, juzguen ustedes mismos tras la lectura de las informaciones que se dejan señaladas. Y no olvidemos que Florencio Sosa simultaneaba su ideología socialista-comunista con una profunda convicción religiosa católica. Lo manifiesto por los enfoques que podamos darle a las opiniones vertidas en estos artículos de opinión. No olvidando, por supuesto, la línea editorial de La Gaceta, y que bien ‘alto y claro’ se expresa en su mancheta.
Seguiremos en una próxima ocasión.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navajeros

Nueva marejada en el partido socialista. O quizás mar de fondo. Siempre ocurre lo mismo. Desde los lejanos tiempos en que uno también se dedicó a eso de la ‘res pública’. Haciendo el borrego, por lo que fácilmente puede deducirse de estos espectáculos gratuitos con que nos deleitan los que aún siguen en la brecha. Abriendo ‘ídem’ por razones obvias. Tradúzcase en manifiestos y otros panfletos de igual o mayor porte.
Como respuesta a la iniciativa de Mucho PSOE por hacer (verdad más grande que la Catedral de Burgos) surge el atractivo Sí estuvimos allí. En ambos casos, nadie va en  contra de nadie, pero todos cargan cuchillo bien afilado a la cintura. Al más puro estilo bandolero. Mientras, el ganador, por mayoría absoluta, de las elecciones, que solo supo esperar sentado a que el entierro del cadáver pasara por delante de su escalinata, sigue bailando sobre una pata única. La otra, a buen recaudo, que por ahora ni falta le hace.
Si al frente de cada uno de los bandos colocamos a Chacón y Rubalcaba, me pregunto con cierta ingenuidad a qué demonios viene este ‘intercambio de pareceres’. Los últimos a subirse a este carro de los despropósitos, los del Sí estuvimos allí, se decantan por la continuidad del que fue candidato del Partido y se muestran orgullosos de haber contribuido al ‘éxito electoral’ y a los indudables méritos de Zapatero (logros que la Historia pondrá en su lugar). Y no aprueban (más bien reprueban) el que la que fue Ministra de Defensa quiera ahora abanderar un nuevo estilo, aunque ello signifique el alejamiento de las formas y procederes de ese pasado más o menos inmediato.
Se ha podido escuchar, y leer, que José Luis se molestó por este comunicado. Más tarde, que ni le va ni le viene. Por último, que se mantendrá al margen. Como –lo dicen ellos, que no yo– la derrota del 20N ha sido amplia y colectiva (los éxitos fueron exclusivos de Zapatero), no alcanza mi escaso alumbrado de cruce el porqué de esta desaforado interés por salir a los medios de comunicación en clara defensa (legítima, faltaría más) de su paladín Alfredo y la no menos intensa animadversión hacia Carmen. Si hemos de colocar en una balanza el grado de culpabilidad por haber sido partícipes en los gobiernos socialistas, no tengo muy claro hacia qué lado se dirigirá el fiel.
Eso sí, todos escriben acerca de lo qué hay que hacer. Todos tienen meridianamente claro cuál es la línea a seguir y en qué seno deberán ser debatidos estos menesteres supuestamente internos. Pero les puede el irrefrenable impulso. Los socialistas tienen mucho más que un tic; se trata de un resorte en el culo que los dispara cual escopetas al uso.
Rescato un párrafo: “Tras la derrota sufrida en las últimas elecciones, los socialistas tenemos por delante mucho trabajo que hacer. Un trabajo político que nos va a exigir inteligencia y un profundo ejercicio de autocrítica, pero también un profundo ejercicio de responsabilidad. Porque no sería decoroso que quien estuvo allí de manera evidente, y cabe decir entusiasta, aspirase ahora a sugerir lo contrario”. La mala leche que se destila en lo de ‘cabe decir entusiasta’, ahorra todo tipo de comentario. Y echa por el suelo lo de exigir inteligencia con ejercicios de autocrítica.
Si Zapatero lo hizo de puta madre, si Rubalcaba rozó la perfección en la campaña (contando la ventaja añadida de su designación), si el resultado fue inmejorable, no sé de qué se preocupan. Rajoy alcanzó la meta al tercer intento.
¡Ay, socialistas!, y los circos a falta de payasos. Y habla con ellos y te espetarán lo de no ser una organización de pensamiento único y que cada cual puede discrepar libremente. Luego, internamente, reconocen lo de los trapos sucios y tal y cual. Por cierto, soy uno de los tantos que reconoce que la arribada de Zapatero a la dirección del Partido fue ejemplar. Pero la salida, compadre (o compañero, como prefieras), ni corrido a gorrazos.
Acabo con mi enhorabuena a los madrileños. Desde los tiempos del admirado José Bonaparte (más conocido por José, allá por 1808) no habían tenido una Botella por autoridad suprema. ¿Les quedará alguna boda?

viernes, 23 de diciembre de 2011

Tapar agujeros

No pude entrar ayer (razones técnicas se me indicaba) en la hemeroteca digital de la Universidad de Las Palmas (http://jable.ulpgc.es), así que dejo las crónicas, que versan de Florencio Sosa Acevedo, aparcadas por unos días, pues necesito realizar unas consultas por si hallo los escritos que el susodicho dehesero escribió en La Prensa y que dieron lugar a unas interesantes réplicas con las que otro maestro le contraatacó en el diario católico y órgano de las derechas, La Gaceta de Tenerife, allá por 1929 y 1930.
Les anticipo, asimismo, que, tras el vaciado oportuno, estoy en la fase de elaboración de algunos álbumes web que Picasa nos permite hacer públicos, para darnos un salto hasta la costa tarraconense (Salou). Y que iremos insertando en Pepillo y Juanillo (II) a medida de que vaya concluyendo la selección. Son los inconvenientes de estas cámaras que te permiten ‘cienes y cienes’ de instantáneas sin necesidad de tener que llevarlas a revelar. ¿Te acuerdas cuando los ‘rollos’ de 36 eran el no va más? ¡Ah!, y menos mal que PortAventura estaba bajo mínimos, que si no todavía estuviese ‘arrullándome’. Novelero que es uno.
Ayer, día 22, estuvimos toda la mañana escuchando la tradicional melodía navideña. Esa que une números y euros. La que permite a los directores de todas las sucursales bancarias darse unos garbeos a la caza y captura. La ‘suerte’ quiso esta vez señalarnos que no es menester realizar excursiones por las archiconocidas administraciones, pues el gordo se fue a una pequeña población de Huesca. Parece que correspondía este año hacer ver que el cálculo de probabilidades es mucho más complicado que adquirir el décimo en la ayer mentada doña Manolita. A un servidor, ni aunque le pase el rabo cualquier gato negro. Lo mío es La Primitiva por razones evidentes de la edad.
En la fecha señalada también tuvo lugar el juramento de los nuevos ministros. Vi en la tele cómo se equivocaban algunos, a pesar de que le pusieron delante de sus narices un papel, con letras bien gordas, diferente para cada uno. No fuera que el de Turismo fuera a decir Educación y el de Economía se trabucase con Agricultura. Luego vino el intercambio (o entrega) de carteras. Acto protocolario en el que uno se percata de lo poco que hacen, pues el famoso maletín está siempre inmaculado, sin una mísera raspadura. Parece ser que el primer paso que van a dar todos (comenzando por el pie derecho, faltaría más) es el de ir tapando agujeros. Expresión que también utilizan, hasta la saciedad, todos los afortunados en el mentado sorteo navideño. Por lo que deduzco que las paredes de sus casas deben estar como el país, es decir, con una cantidad significativa de desperfectos y desconchados.
El próximo día 30 (me tendré que ir para La Gomera que el periódico llega un fisco más tarde) comenzaremos a ‘sufrir’ medidas. Y el Ejecutivo se escudará (lo tiene bastante fácil) en lo mal que dejó Zapatero el chiringuito. Los globos sondas se están lanzando en Cataluña y aterrizarán, inexorablemente, en Madrid dentro de bien poco. Y de ahí, a través de la T4, el resto del territorio patrio en un pispás. Desde Lisboa, flanco occidental, se nos indica el camino a seguir. Hay que ir al médico con la cartera y el monedero en la boca. Temo por Mundo Senior. O a lo peor no. Lo mismo incrementan las plazas porque mientras se viaja no hay momentos para enfermarse. No nos da tiempo. Uf, qué dilema.
Bueno, mañana es Nochebuena y pasado Navidad. Iba a empezar el régimen este miércoles pasado, pero lo dejaré para el 31. Creo que va a ser obligado. Y como el día siguiente, 1 de enero, arranca un nuevo año “Mariano”… En fin, sean felices.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Historia, las bolas y doña Manolita

Hoy toca. A mí no porque no juego. Bueno, sí, una semejanza, que decía mi suegra. Pancho, Ángel, Lali y yo compramos un décimo cada uno. Y los cuatro participamos del conjunto. Nada más, te lo juro, palabrita del Niño Jesús.
Algo de historia
A punto de cumplir 200 años, varias guerras devastadoras, unas cuantas crisis económicas, cambios de moneda, repúblicas, monarquías, dictaduras, democracias… todo ha superado la Lotería de Navidad desde que comenzara a celebrarse (bajo la denominación de Lotería Moderna) en 1812, en plena Guerra de Independencia. Según su impulsor, el ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal, el objetivo era “aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes”.
España sufría entonces una de las peores crisis de su historia contemporánea: las hambrunas de 1808 y 1812, unido a los enfrentamientos con los franceses y las epidemias, produjeron a lo largo de la guerra unas pérdidas económicas gigantescas y un descenso demográfico de entre 560.000 y 885.000 habitantes, en una población que apenas superaba los 10 millones. Y lo peor de todo, el Gobierno aún necesitaría dinero para seguir asumiendo los elevados gastos militares hasta el final de la guerra, en 1814.
En esta coyuntura de crisis se celebró el primer sorteo navideño, el 18 de diciembre de 1812, en Cádiz, a través de papeletas con los números impresos. Y el primer gordo, dotado de 8.000 reales, se lo llevó un españolito de a pie tras gastarse sólo 40 en el número 3.604.
La progresiva retirada de las tropas napoleónicas hizo que la Lotería, circunscrita en principio a Cádiz y San Fernando, se implantara después en Ceuta y más tarde en toda la comunidad andaluza, instalándose finalmente en Madrid en 1814, ya con el sistema de bombos y bolas establecido un año antes.
Nunca han faltado desde entonces los españoles a su cita con la (mala) suerte en Navidad, comprando cada vez más décimos (en 1832 ya se emitían 12.000 números), hasta el punto de que los bombos metálicos –vigentes desde 1850– llevan cada año a la Administración, ante la imposibilidad de introducir más bolas en ellos, a ampliar las series correspondientes a cada número.
Las bolas
Tanto las de premios como de números tienen 18,8 milímetros de diámetro y 3 gramos de peso. Son de madera de boj, con los números y letras grabados. Solían ser grabadas primero tallando el número en la propia bola, pero eso modificaba el peso de las bolas en cuestión, por lo que se pasó a utilizar el fuego para grabarlas. Actualmente, se utilizan láseres para marcar el número sin modificar el peso de la bola. Antes del sorteo las bolas se disponen en las liras, para comprobarlas. Las liras, colgadas en los paraguas, se vuelcan en la tolva, transparente, que a su vez se vuelca en el bombo.
El bombo es la caja esférica y giratoria que contiene las bolas durante el sorteo. De una en una las bolas caen en la trompeta que las conduce hasta la copa. De este recipiente de cristal se cogen para cantarlas. En la copa no debe haber más de una bola cada vez, pero si por algún fallo contuviera dos se cantará primero la que está debajo. Las bolas cantadas se van insertando en las tablas por orden de premios y de números.
Doña Manolita
Nace en 1.879 y abre en 1.904 su primera administración de loterías en la calle San Bernardo. Cuenta con 25 años y, aunque sus comienzos no son nada fáciles, tiene una belleza y carisma con las que pronto se ganará a sus primeros clientes, sobre todo estudiantes. Además, Doña Manolita empieza a repartir premios con bastante frecuencia, lo que supondrá el despegue definitivo de su negocio, que mantiene esa suerte hasta nuestros días.
En una época en que las mujeres estaban prácticamente relegadas a un segundo plano social, Doña Manolita se convierte no solo en una próspera mujer empresaria, también en musa de escritores, pintores... de artistas. Manolita es un ejemplo de coraje y valentía, máxime si se tienen en cuenta las circunstancias de comienzo del siglo XX. Ella es una de esas mujeres que se debería tener siempre en un lugar de la memoria, una mujer luchadora, de raza. En 1931 traslada la administración a la dirección número 31 de la Gran Vía madrileña. Doña Manolita muere el 7 de Mayo de 1.951 en Madrid, con 72 años, dejando la capital llena de ilusiones realizadas gracias a la suerte que durante toda su vida repartió…
¿Ya salió el gordo? ¿Te tocó? Chacho, nos entra un sobajeo este día…

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (3)

Doloroso resulta ver en el Cementerio tanta vanidad. Ricas y esmeradas habitaciones para guardar despojos miserables de nuestra existencia: eso nos espera, a algunos, al borde del sepulcro. A otros nos espera en plena vida el triste receptáculo de una cueva o algo parecido, que bien pudiéramos llamar cementerio de los vivos y ante el cual debiéramos consternarnos más que ante la morada silenciosa de los muertos.
Las lágrimas humedecen nuestros ojos y abundantes las derramamos sobre el yerto cadáver que albergó una vida... Y lloramos porque un ser querido se apartó de nosotros para siempre. Edificamos tumbas de piedra o mármoles para que sus huesos reposen tranquilos y adornamos sus sepulcros con flores, cintas y mil vanidades.
Antes de la muerte, en la vida, en esa vida en que luchamos todos, unos contra otros, sin escrúpulos, cuando necesitamos algo que alivie y haga llevadera nuestra existencia, únicamente obtenemos el desengaño de vivir solos con nuestras penas. ¡Qué contraste! En la vida nos dejan solos y después nos van a hacer compañía al borde de los sepulcros...
Un ruego para cuando me toque morir. Poned el ataúd que contenga mis despojos en una zanja abierta en la tierra; tapadlo con tierra; clavad una simple cruz, sin mi nombre. No merece más el cuerpo humano. Acordaos del alma, del espíritu, que soy yo. Acordaos de "mí", no de mis despojos que se convertirán en polvo, en nada, porque "yo" vivo... Y pensad en "mí" en silencio, lejos de la multitud que acude al Cementerio llevando productos industriales para adornar nuestra podredumbre... No me hagáis habitación de piedra o mármol que yo no "vivo" allí; mis huesos estarán fríos, pero no sienten frío... No hagas nada en memoria mía en que tenga que actuar tu cuerpo, porque yo soy espíritu y sólo necesito de tu espíritu en oración...
El importe de esa habitación que habíais de construir sobre mi última morada, inviértelo en una vivienda para ti o para tus semejantes; lo que hubieses de gastar en adquirir un ángel de muda piedra dalo para obras buenas convirtiéndote tu en ángel, porque ángeles de piedra, mármol, bronce... hay muchos sobre la tierra.
Los que abandonaron este mundo solo piden oraciones. La Iglesia se enluta y ora. Imitemos a la Iglesia y prescindamos de esas otras vanidades que se ven en los cementerios en este día y que tan poco gratas deben de ser a los muertos.
Florencio SOSA ACEVEDO. Puerto do la Cruz, Noviembre 1928.
En noviembre del año siguiente aparece este ilustre dehesero como padrino de bodas en Gaceta de Tenerife, 16 de noviembre de 1929, página 3
Ecos de Sociedad. Bodas.
Ha contraído matrimonio en el Puerto de la Cruz con la señorita Rosario Cabrera Abrante, el joven don Domingo Sosa Carballo. Fueron apadrinados por la señora doña Manuela Martín y por don Florencio Sosa Acevedo. Deseamos a los contrayentes muchas felicidades.
Finalizamos la década de los veinte con una nueva velada (escolar) en el Casino, cuyo programa se recoge en Gaceta de Tenerife, 8 de diciembre de 1929, página 9:
En el salón de espectáculos de la entusiasta sociedad Valle de Taoro, del barrio de las Dehesas, en el Puerto de la Cruz, se celebrará hoy, domingo, día 8 del actual mes, una interesantísima velada.
Los números de esa fiesta estarán a cargo de un Cuadro artístico formado por las niñas, niños y jóvenes de las escuelas de dicho barrio.
El líquido de lo que se recaude se destinará a los niños de la escuela. Interesa, principalmente, que asistan los padres y las madres de los niños.
El orden del espectáculo es el siguiente:
Primera parte
1. “Sobre Cultura elemental”, por don Florencio Sosa Acevedo.
2. Explicación acerca de una pequeña sociedad, creada en la escuela de niños.
3. Saludo y presentación de los ‘artistas’, en verso, por el niño Pedro Díaz Villar.
4. “¡Sin pan y sin escuela!”, boceto dramático, escrito expresamente para esta velada por don Florencio Sosa Acevedo. Reparto: Lolita, Manuela García Yanes; Carmita, Rosa Martín Díaz; Clara, María Luisa Estévez Luis; Rosita, María de los Ángeles García Delgado; don José, Maximiano Yanes Cabrera; Antonio, José Manuel Alonso Pérez; Emilio, Francisco Afonso Pérez; Juanito, Pedro Afonso Pérez; Felipe, Patricio Abrante Martín; Fernando, Ángel Barroso Abrante; Serafín, Miguel Hernández González; Julián, Manuel García Delgado.
5. “El chico de la escuela”, poesía de Ángel Acosta, por Julián Fernández Calzadilla.
6. “El niño desamparado y la Caridad”, diálogo. Reparto: Caridad, Paulina Luis. Abreu; Niño, Pedro Afonso Pérez; Ángeles, las niñas Blanca Bravo y Candelaria Acevedo.
Segunda parte
7. “Las dos grandezas”, diálogo, de Campoamor. Reparto: El Rey, Antonio González Bravo; Diógenes, José Ruiz Calzadilla.
8. “Un sueño”, poesía de Juan de Bustamante, por Maximiano Yanes Cabrera.
9. “El santo de chaqueta y pantalón”, comedia. Reparto: Antonio, Francisco Hernández González; Basilio, Casiano Amador Pérez; Camilo, Pedro Díaz Villar; Diego, Domingo González Bravo; Evaristo, Elías Amador Pérez.
10. Lectura de varias poesías, por don Florencio Sosa Acevedo.
11. “Las andanzas del churro”, comedia de Manuel Graña. Reparto: Churro, José Ruiz Calzadilla; José, Lorenzo García Cabrera; Rafael, Pedro García Linares; Ramiro, Antonio González Bravo.
12. Resumen del acto, por D. Sabas Pérez Correa.
Bueno sería leer y releer por si nos ‘pega’ algo. Qué pena de institución (Sociedad Valle de Taoro). Quién te ha visto y quién te ve.
Cuánto le gustaría a un servidor que alguno de mis lectores extendiera estos apuntes entre aquellos que puedan guardar relación con ese núcleo poblacional de Puerto de la Cruz. Y si posible fuera que familiares directos de los hasta ahora nombrados ‘presumieran’ de lo mucho que se hizo en el barrio en la década referenciada (y en la siguiente, que será tema de otras próximas entregas), quizás despierte conciencias dormidas. Otra vez digo –escribo–: ojalá.
Déjenme unos días para poner en orden el resto, que versará, prioritariamente, de la faceta reivindicativa de Florencio Sosa y de sus ‘tropiezos’ con los gobiernos del entonces. Hasta entonces.
(continuaremos)

lunes, 19 de diciembre de 2011

Una interesante velada


El 75º aniversario de la Sociedad de Instrucción y Recreo Valle de Taoro, más conocida como el Casino de La Dehesa, dio lugar a una publicación en la que se recogieron los diferentes avatares de la institución desde aquel lejano 8 de abril de 1922. El contenido de dicho libro fue el resultado, fundamentalmente, de la paciente lectura de los libros de actas y otra documentación existente en la secretaría de la sede social en el barrio portuense. Se editó gracias a la colaboración de varias empresas, amén del ayuntamiento de Puerto de la Cruz, pero se echó en falta la implicación de la Junta Directiva que regía la Sociedad en aquel entonces.
Ahora, 14 años después, sigue uno sorprendiéndose con informaciones aparecidas en periódicos afortunadamente digitalizados. Y no nos resistimos en darlas a conocer. Vaya hoy esta aparecida en Gaceta de Tenerife, el 20 de mayo de 1928, página 2:
“En la sociedad Valle de Taoro. Una interesante velada.
Junto con el programa que oportunamente se publicó en este diario, recibimos una atenta invitación del señor presidente de la sociedad de instrucción y recreo Valle de Taoro, domiciliada en el populoso barrio de Las Dehesas, jurisdicción de este Puerto.
Con el propósito de informar a nuestros lectores y por lo atrayente del programa, a las ocho de la noche del pasado domingo, día 6, nos despedimos de varios amigos... y amigas en la plaza de la Constitución, y dirigimos nuestros pasos hacia Las Dehesas, haciendo nuestra entrada en el Centro a las ocho y treinta, en el cual fuimos atentamente recibidos y obsequiados por su digna Junta directiva, en especial nuestros queridos amigos don Florencio Sosa Acevedo y don Sabas P. Correa, presidente y secretario, respectivamente, de aquella culta y entusiasta sociedad, los cuales me presentaron al ilustrado vicepresidente don Aquilino A. Hernández y al simpático joven don Pablo Delgado Luis, entusiasta director del Cuadro de Declamación.
Pasamos a la planta alta, o sea, al salón de espectáculos, y, si hemos de ser sinceros, nos hemos quedado atónitos, pues nunca creímos que en la Dehesa existiera tal hermosura: Un artístico escenario, pintado con exquisito gusto, formando su frente dos columnas, imitando al mármol, envueltas por una preciosa cortina encarnada y al centro, por la parte alta, con bella perfección pintado, el escudo del Puerto de la Cruz. Por todas las paredes se ven colocados bonitos ramos de flores naturales, que con las diversas "Petromax" que iluminan el salón y las tantas y tantas caras de simpáticas y bonitas mujeres dan al conjunto un espectáculo precioso, encantador, sublime...
El señor vicepresidente, que hace de acomodador, nos señala una silla en preferente fila, llamándonos la atención que junto a la nuestra se hallaran cuatro más sin ocupar. El señor Hernández nos lo explicó: ''Estas cinco sillas están reservadas para los representantes de la Prensa, a los cuales ya usted sabe que siempre les pasamos invitación; si pasado un cuarto de hora de empezado el espectáculo, los corresponsales no han llegado, entonces se da orden en la taquilla, por si hay quien las desee".
Son las nueve y veinte y cinco cuando es ocupada otra silla por un estimado compañero, y cinco minutos más tarde se descorre el telón, apareciendo el joven presidente, el cual, con breves y elocuentes palabras, expresa la importancia del acto que se va a celebrar. Actos como este –dice– celebrados en un pueblo o ciudad, hablan muy alto de la cultura de sus moradores, pero aquí, señores, en Las Dehesas, tiene mayor significación porque representa el sacrificio de una juventud, que con sus manos encallecidas por el rudo y cotidiano trabajo, demuestra deseos de progreso y cultura. (Grandes aplausos)
Acto seguido se pone en escena la graciosa comedia en dos actos "Estrenar sin ensayos", siendo muy bien desempeñada por los jóvenes don Manuel Fernández Fuentes, don Francisco Pérez Correa, don José Delgado Luis, don Antonio Ramón Castro, don Elías Pérez Delgado y don Pablo Delgado Luis, siendo este último el que más hizo reír.
Seguidamente, romanza de "El huésped del sevillano" y "Un viejo amor", (canción mejicana), por los jóvenes tenores don José Bello y don Ramiro Arnay, los cuales lo hicieron magistralmente.
De los monólogos cómicos "Un orador forense" y "El anarquista", interpretados por el popular y simpático Antonio Rey Alvarez, baste decir que aun hay quien le esté doliendo el estómago de tanto reír.
Las poesías "¡Madre!", "Nochebuena", "Cicatrices" y "Es un golfo", fueron todas magistralmente interpretadas por los señores don Julián Calzadilla, don Gregorio Fernández, don Ramiro Arnay y don José Bello, siendo igualmente muy aplaudidas "La plegaria de una Virgen" y "Mantón de Manila", por las bellas y simpáticas señoritas Rosalva García Delgado y Luisa Calzadilla Ruiz.
También los monólogos "El primero de todos" y "Sinibaldo Campánula", interpretados por don Julián Calzadilla y don Francisco Pérez Correa, fueron de mucho agrado para el público, que aplaudió sin cesar.
Por el programa que tenemos en las manos, vemos como solo nos resta oír al joven secretario de Valle de Taoro, a quien, con certeza, aunque él diga lo contrario, se le confió el resumen de la velada.
Aparece el señor Pérez Correa, y es saludado con atronadores aplausos, extinguidos los cuales comienza haciendo un hermoso discurso en verso, que muchas veces tuvo que suspender por la incesante aclamación del público.
Tuvo frases de gratitud para cuantos prestaron su concurso para el esplendor de aquella fiesta, y en especial para las señoras y señoritas que con su presencia honraban aquel local. Al final fue de nuevo muy aplaudido.
Y no terminará este pobre trabajo el cronista, sin antes felicitar a todo el barrio de Las Dehesas, por el éxito obtenido en la expresada velada que, como dijo el señor Sosa Acevedo, representa deseos de progreso.
Desearíamos que estas líneas mal hilvanadas, sirvieran como de estímulo para que actos de esa naturaleza se celebren con más frecuencia; y no nos referimos al Casino de Las Dehesas, sino a todas las sociedades de la localidad que dejan transcurrir el tiempo sin que organicen espectáculos de esa índole que a la par que se les proporciona unas horas agradables a sus socios y familiares, habla muy alto de la cultura del Centro.
Y terminaré por hoy, publicando el final del hermoso resumen poético de nuestro amigo don Sabas P. Correa.
Proseguid, Valle Taoro,
por esa ruta emprendida,
que vale más en la vida
la inteligencia que el oro.
NI-PIO. Puerto de la Cruz, Mayo de 1928”.
Esta fue la extensa crónica. Puede que algún descendiente o conocido de aquellas viejas glorias esboce una sonrisa con el recuerdo. Con ello me conformo. Y a los que hemos sido parte activa del Casino en épocas pretéritas, el sentimiento de frustración al contemplar el estado vegetativo de la actualidad, convertido en mera tasca de vino y chochos. En fin, tiempos vendrán mejores.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (2)

Y unos días después, Gaceta de Tenerife, 7 de enero de 1928, página 1:
Por nuestros pueblos.  De la vida canaria. Puerto de la Cruz. En Las Dehesas.
La entusiasta y progresiva sociedad Valle de Taoro, del barrio de Las Dehesas, en su última Junta general ha nombrado la siguiente directiva para el año 1928:
Presidente, don Florencio Sosa Acevedo; primer vice, don A. Aquilino Hernández Hernández; segundo vice, don Pablo Delgado Luis; secretario, don Sabas Pérez Correa: vicesecretario, don Antonio Ramón Castro: tesorero, don Santiago Yanes Amador; bibliotecario, don José Delgado Luis.
Comisión de festejos. Presidente don Francisco Hernández Díaz; números, don Pablo Delgado Luis, don Benito García García, don Elías Pérez Delgado, don Agustín Marrero Cabrera, don Tomás Martín García y don Pablo Cabrera Pérez. El corresponsal.
Y una nueva velada es anunciada en Gaceta de Tenerife, 6 de octubre de 1928, página 1. Se palpaba que la impronta cultural era nota dominante en el quehacer de la Sociedad. He aquí la información al respecto:
En el Centro Valle de Taoro. Velada literario-teatral
En los salones de la entusiasta sociedad Valle de Taoro, de las Dehesas (Puerto de la Cruz), tendrá lugar mañana, domingo, día 7 del actual mes una escogida velada literario-teatral .
Dicho festival estará a cargo del Cuadro de Declamación Campoamor del expresado Centro de Instrucción y Recreo, y se celebrará a las ocho y media de la noche.
Primera parte
1. Sinfonía.
2. “En que consiste la dicha”, comedia en un acto y en verso. Reparto: El Sr. Antón, don Eduardo García Carmenate; María, señorita Isabel Garrido Luis; Perico, don Manuel Fernández Fuentes; D. Blas, don Gregorio Fernández García.
3. “Al Valle de la Orotava'', poesía de Guillermo Belmonte Nuller, recitada por don Julián Fernández Calzadilla.
4. “Como rezan las solteras”, monólogo cómico en verso, de Campoamor, por la señorita Dolores García Delgado.
5. “Los tres novios de Petrilla" sainete en un acto y en prosa, original de Magín P. Riera. Reparto: Petrilla, señorita Isabel Garrido Gil; Don Bonifacio, D. Francisco Pérez Correa; Cascarilla. don Julián Fernández Calzadilla; El coronel, don Florencio Sosa Acevedo; Zaragata, don Antonio Rey Alvarez; Cristóbal. don Eduardo García Carmenate; Uno que espera, don Pablo Delgado Luis.
Segunda parte
1. Sinfonía.
2. “Justicia humana", cuadro dramático en verso, original de José Pablo Rivas. Reparto: Blanca, señorita Antonia Delgado Luis: Juan, el reo, don Pablo Delgado Luis: Confesor de la cárcel, Manuel Fernández Fuentes; Hermano de la Caridad, don Eduardo García Carmenate; periodista 1, don Francisco Pérez Correa; periodista 2, don Gregorio Fernández García; Verdugo, XXX.
3. “Unas copitas de más", monólogo cómico, por don Antonio Marrero González.
4. “El anillo de boda”, monólogo dramático en verso, de Campoamor, por la señorita Isabel Garrido Gil.
5. “La venta de la burra”, tragedia sevillana, de Juan F. Muñoz y Pabón. Reparto: un gitano, don Antonio Rey Alvarez; una criada, señorita Isabel Garrido Gil: Don Rafael, don Florencio S. Acevedo.
Resumen de la fiesta, en verso, por don Sabas Pérez Correa.
Hicimos con anterioridad un pequeño comentario acerca de la posición ideológica de Florencio Sosa y su colaboración periodística en un “medio de derechas”. Cuando aún ostentaba la presidencia de la Sociedad Valle de Taoro, en Las Dehesas, nos sorprende con una artículo en el que nos da su versión sobre el Día de los difuntos y la parafernalia que ya se daba a tal celebración, y que trascribo en su integridad. Lo recogió el varias veces mentado periódico (Gaceta de Tenerife) el 2 de noviembre de 1928, página 1:
Una fecha del calendario cristiano: el día de difuntos.
Una lágrima por el muerto, se evapora;  una flor sobre su tumba, se marchita; una oración por su alma, la recoge Dios. S. Cipriano.
Día de difuntos. Tañen los bronces de la torre. Misteriosos instrumentos de la muerte parecen producir el metálico sonido, pausado, penetrante, desgarrador…
El recuerdo taladra nuestro corazón abriendo sepulcros invisibles. Y la que se le estremecieron las entrañas al contener nuestra existencia, aquella de la que somos pedazos desprendidos a fuerza de dolores y sacrificios (imperio de leyes naturales y divinas), viene a habitar en nuestro corazón, que estremecido por el recuerdo hace vibrar todo nuestro ser. La madre, al recordar al hijo muerto, siente un estremecimiento como si a darlo a luz fuera. La que joven aún perdió a su compañero después de haber traído al mundo nuevos seres, enlutada, llorosa acaricia a sus pequeños retoños diciéndoles: rezad, hijos míos, por vuestro padre que está en el cielo.
Todos traen a la memoria, conmoviéndose hasta su última fibra, a los seres queridos que se fueron, pero que viven en un recuerdo torturador, en una tristeza que nos agobia y destroza.
¡Seres que con vuestra eterna ausencia amargáis los instantes de nuestra vida; días felices de nuestra infancia, que ya no volveréis jamás; amores rotos, ilusiones perdidas!... ¿dónde estáis? Un inmenso cementerio es hoy nuestro corazón agrietado por los sepulcros que el recuerdo ha ido abriendo para encerrar tantos seres y tantas cosas que han dejado de ser en la vida material, pasando a las regiones del espíritu. Y mi alma llora sobre esos sepulcros, verdaderas tumbas despojadas de toda vanidad humana y a donde debiéramos ir, no al cementerio material, a dedicar un recuerdo a los que fueron...
El eterno carnaval del mundo no se detiene siquiera breves horas ante el sagrado reposo de los muertos pues entonces no sería eterno... Así el día de difuntos se turba la paz de los sepulcros paseando sobre ellos charlando y riendo. Muy pocos labios se abren para pronunciar una oración por los muertos: reducido es el número de los que guardan un piadoso recuerdo para los que ya no existen: cúbrese, sí, de vanidad sus tumbas como si fuesen altares de boda. Y entonces, cuando la industria y el comercio ha engalanado la morada de los muertos, la multitud va al Cementerio...
El orgullo de los poderosos no se detiene ante la puerta de los cementerios. Siempre erguido penetra hasta, el interior de las necrópolis, construyendo lujosos sepulcros, que, en nuestra opinión, vienen a ser monumentos de ignominia para los muertos, ridícula y triste manifestación del poder del dinero, alarde estúpido ante los humildes nichos y los pequeños sepulcros abiertos en el seno de la tierra.
(continuaremos)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Un entusiasta dehesero (1)


Florencio Sosa Acevedo, destacado sindicalista y líder del movimiento obrero en el Valle de La Orotava en la pasada década de los años treinta, alcalde republicano portuense, primer diputado a Cortes por el Partido Comunista, represaliado a El Hierro…(y mucho más que ustedes pueden localizar en diferentes fuentes), fue, ante todo, un dehesero que se desvivió por la mejora de las condiciones socio-culturales de su entorno. Fue uno de los impulsores de la Sociedad de Instrucción y Recreo Valle de Taoro, creada el 8 de abril de 1922, fue su presidente en 1928 y 1929 y hasta su fallecimiento (en accidente de tráfico cerca de Sevilla) en 1975, siempre tuvo especial recuerdo por El Casino. En el libro, cuya portada observas en la ilustración, alguna constancia se dejó.
Ahora, años después, en ese persistente husmear en periódicos que el tiempo afortunadamente no ha ajado, nos encontramos pinceladas que debemos destacar. Sin otro afán que el dar a conocerlas. No es nuestra pretensión profundizar en trabajos de mayor calado. Son breves muestrarios que quizás pueden ser punto de partida para investigaciones de mayor calado. Ojalá.
Y comenzamos este recorrido que cronológicamente se inicia con Gaceta de Tenerife, 14 de septiembre de 1915, página 2, donde hallamos dos sueltos de Puerto de la Cruz, y que son del tenor literal siguiente:
Ha sido sentenciado el pleito que sostenía el Consejo de Administración y varios socios de la Sociedad de Instrucción, que funcionaba en las Dehesas. Han sido felicitados los señores que componen el referido Consejo, nuestros estimados amigos, D. Francisco Hernández Díaz, D. Esteban Alvarez Hernández, D. Pablo Delgado Fuentes, D. Pedro Pérez Luis y D. Pedro Pérez Correa, pues la Autoridad competente, ha fallado en su favor.
En el libro que se indicó con anterioridad se aludía a una primigenia Sociedad (La Instructiva), y la nota que se deja señalada puede referirse a la resolución del conflicto que mantenían estos señores, que formaban el denominado Consejo de Administración de la escuela que regía doña Etelvina Padrón en 1914, por haber sido retirados unos muebles del centro de enseñanza. De litigio se hizo eco el orotavense Vida Moderna y El Imparcial portuense.
Y, ya ceñidos en el asunto que nos concierne, esta otra nota informativa que nos da norte del fallecimiento de la madre de Florencio:
El jueves último tuvo lugar en esta iglesia, una misa aplicada por el alma de la señora Dª. María Acevedo Rodríguez, (q.e.p.d.) Con este motivo, repetimos nuestro sentido pésame, a su afligido esposo don Florencio Sosa.
Damos un salto de unos seis años (recordemos que Florencio nació en 1901) y hallamos en Gaceta de Tenerife, Diario Católico, Órgano de las derechas (18 de noviembre de 1921, página 1):
Reporterismo local. Actualidades. Nuestro corresponsal literario en el Puerto de la Cruz
Ha sido nombrado corresponsal literario de GACETA DE TENERIFE en el Puerto de la Cruz, nuestro querido amigo el ilustrado joven don Florencio Sosa Acevedo.
Destaco la ‘ideología’ de la línea editorial del periódico por la senda política y sindical por la que se conduciría en los años siguientes nuestro protagonista.
En el ya citado periódico, Gaceta de Tenerife, 18 de febrero de 1922, página 1, una nota de la Comisión Mixta de Reclutamiento:
Excluir totalmente del servicio militar a los mozos de los pueblos y reemplazos que a continuación se relacionan, y que se les remita, por conducto de los alcaldes de aquellos pueblos, el certificado prevenido en el artículo 84 de la vigente ley de Reclutamiento:
Juan Martín Figueroa, del Sauzal; Manuel Melián Cachazo, de La Laguna; Marcelino Sosa Acevedo, de Puerto de la Cruz; y Genaro Castillo Hernández y Diego Linares Baez, de esta capital, los tres últimos relevados de la nota de prófugo.
Marcelino, hermano de Florencio, fue el primer presidente del Casino de la Dehesa, desde su fundación el 8 de abril de 1922 hasta el 21 de septiembre de 1923, que es sustituido por uno de los dos vicepresidentes, Cristóbal García Cabrera, pues la marcha del aquel hacia Cuba era inminente.
Un hecho luctuoso en Gaceta de Tenerife, 10 de septiembre de 1922, página 2: Notas tristes. Fallecidos en la isla.
Ha fallecido en la villa de la Orotava don Bartolomé Sosa Acevedo, hermano de nuestro estimado amigo don Florencio Sosa Acevedo, a quien, como a su familia, le acompaños en su sentimiento.
Siendo secretario del Casino Florencio Sosa, se estudia la posibilidad de ampliar el local social, construyendo una nueva planta, algo que tiene lugar bajo la presidencia de D. Elicio Díaz González en el año 1927. Y así leemos en Gaceta de Tenerife, 21 de diciembre de 1927, página 1:
Por nuestros pueblos. De la vida canaria. PUERTO DE LA CRUZ. En las Dehesas.
La inauguración del nuevo y amplio salón de la sociedad de instrucción y recreo Valle Taoro, de las Dehesas, que, como se había anunciado, se verificó el domingo último en un baile amenizado por una bien dirigida orquesta compuesta de entusiastas jóvenes de los Realejos y este Puerto, conforme esperábamos, constituyó el más grande y rotundo éxito que registra la historia de este modesto Casino.
De los cuatro pueblos del Valle vino juventud a nuestra inauguración.. Nuestro barrio presentaba esa noche un bello aspecto, pues los coches iban y venían sin cesar.
También fuimos visitados por distinguidas personas del Puerto, a las cuales agradecemos las muchas frases de elogio que dirigieron a la directiva, a la par que nos alentaron a seguir por el camino que nos hemos trazado, o séase, el del progreso y la cultura de esto barrio.
El segundo baile de la temporada será de disfraz y tendrá lugar, según nuestros informes, en la noche del 31 del corriente para el cual reina ya mucho entusiasmo.
Y una coletilla al final de la información que da cuenta de Un accidente lamentable:
El viernes último por la tarde, al hallarse limpiando una lámpara de gasolina de las que tiene en el Colegio nuestro joven amigo y querido compañero don Florencio Sosa Acevedo, tuvo la fatalidad de abrírsele el escapa de aire y prenderse fuego a la vez, sufriendo graves quemaduras en ambas manos y la cara.
Sinceramente lamentamos el accidente, a la par que le deseamos una pronta mejoría. Sabas P. Correa.
D. Sabas Pérez Correa había sido nombrado director del Cuadro Artístico en noviembre de ese mismo año, por lo que tenía información de primera mano.
(continuaremos)